Lengua,… fuego
¿Cuándo el rostro de Jesús viene de lejos,
encendido, con llamas de fuego que devoran,… y su lengua como fuego que
consume,… en aquel tiempo Jesús zarandeara a las naciones con criba de
destrucción, y el freno estará en la quijada de los pueblos, haciéndoles errar,
pero los que vayan al monte de Jesús al fuerte de Israel,… tendrán
cántico como de noche en que se celebra
pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta,… y Jesús hará
oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y
llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de
granizo,…?
“27He aquí que el nombre
de Jesús viene de lejos; su rostro encendido, y
con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 28Su aliento, cual torrente
que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en
las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 29Vosotros tendréis cántico
como de noche
en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que
va con flauta para venir al monte de Jesús, al Fuerte de Israel. 30Y Jesús hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor,
con torbellino, tempestad y piedra de granizo.
31Porque Asiria (Tierra de caldeos, los cuales fundaron
Babilonia Isa. 23:13; Isa. 13:19 Además Asiria en la profecía representa a
todas las naciones en las cuales Jesús extiende su mano, para quebrantarlo y
hollarle en sus montes y quitar así el yugo de ellos y su carga de su hombro
Isa. 14:24-27) que
hirió con vara, con la voz de Jesús será quebrantada. 32Y cada golpe de la vara
justiciera que asiente Jesús sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa
peleará contra ellos. 33Porque Tofet ya de tiempo está
dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña;
el soplo de Jesús, como torrente de azufre, lo enciende.” (Isa. 30:27-33)
¿La lengua es un fuego,…?
“6Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.” (Sant. 3:6)