Los que labran lino fino y los  que  tejen  redes  serán  confundidos,   porque  todas sus redes serán rotas

¿En el día de Jesús todo el pueblo mercader es destruido y también todos los que traen dinero... En aquel día Jesús escudriñara a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jesús ni hará bien ni hará mal...?

7Calla en la presencia de Jesús el Señor, porque el día de Jesús está cercano; porque Jesús ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. 8Y en el día del sacrificio de Jesús castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. 9Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño. 10Y habrá en aquel día, dice Jesús, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. 11Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero. 12Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jesús ni hará bien ni hará mal. 13Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas. 14Cercano está el día grande de Jesús, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jesús; gritará allí el valiente. 15Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, 16día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. 17Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jesús; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. 18Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jesús, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra.” (Sof. 1:7-18)

¿Cuándo viene el fin para los moradores de la tierra... y Jesús juzga a los moradores según sus caminos... ningún violento quedara ni de su multitud... y el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos... Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad...y todas las manos se debilitaran y las rodillas serán como el agua...? 

 

5Así ha dicho Jesús el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal. 6Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. 7La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes. 8Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. 9Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jesús soy el que castiga. 10He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia. 11La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente. 12El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud. 13Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida. 16Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad. 17Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. 18Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. 19Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jesús; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. 20Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante.” (Eze. 7:5-20)

 

 flecha2