Versión 2.0.97
Introducción:
Aquí los cantores encontraran un análisis,…
de todos los libros del Apóstol Pablo,… ya que él dijo que por el evangelio que
él anuncio serán juzgados todos los secretos de los hombres. Veámoslo:
“16en
el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres,
conforme a mi evangelio.” (Rom. 2:16) ¿Por qué por el evangelio que anuncio el apóstol
Pablo serán juzgados los hombres? “8A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
9y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde
los siglos en Dios, que creó todas las cosas; 10para
que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
11conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12en quien tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él; 13por lo cual pido que no
desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.” (Efe. 3:8-13) Observe que en el evangelio que anuncia el apóstol Pablo están
escondidas las riquezas de Cristo,… y no solo esto sino que aclara los
misterios escondidos por siglos,…
¿Qué evangelio anuncio el
apóstol Pablo,…?
“9Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago
mención de vosotros siempre en mis oraciones” (Rom. 1:9)
Además como dijo el apóstol Pablo que
Jesucristo es el fundamento del Evangelio 1Corintios 3:10-11
también nos esforzaremos en presentar a los cantores un analices de que dijo
Cristo sobre el Evangelio,… no queremos comenzar este análisis sin aclarar a
los cantores,… que en algunos temas que nos explica el evangelio utilizaremos
toda la biblia o solo el nuevo testamento,… dependiendo de las inquietudes de
los cantores,…
¿El Evangelio esta dentro de los misterios de Dios,…?
19y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer
con denuedo el misterio del evangelio” (Efe. 6:18-19)
¿Qué es el evangelio?
“Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo el que cree; primero al judío y también al griego.”
(Rom. 1:16)
¿Qué obtienen los gentiles por medio del evangelio,…?
¿Por medio del evangelio los gentiles son coherederos y miembros del
mismo cuerpo y coparticipes de las promesas en Cristo Jesús,…? “1Por
esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; 2si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para
con vosotros;
3que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he
escrito brevemente, 4leyendo lo cual podéis entender
cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo 5misterio que en otras
generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6que
los gentiles
son coherederos
y miembros del
mismo cuerpo,
y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efe. 3:1-6)
¿En Cristo y el evangelio,… podemos ser confirmados,…? “25Y
al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
26pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a
conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe” (Rom. 16:25-26)
¿Por el evangelio se alcanza la gloria de nuestro Señor Jesucristo,…? “13Pero nosotros debemos dar
siempre gracias
a Dios
respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 14a lo cual os llamó mediante
nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.” (2Tes. 2:13-15)
¿Por medio del evangelio encontramos vida y la inmortalidad,…? “8Por tanto, no te
avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones
por el evangelio según el poder de Dios, 9quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10pero
que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó
la muerte y
sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” (2Tim. 1:8-10)
¿Qué dice de Jesucristo el evangelio, entre otras cosas…?
En los evangelios podemos
encontrar lo siguiente de Jesucristo,
entre otras,…
1) Jesucristo es el fundamento del evangelio. (1Cor. 3:10-11)
2) Es el Hijo de Dios. (Mat. 16:16-17; Mar. 1:1; Rom. 1:9; Efe. 1:20-21; Heb. 1:4-5)
3) Cristo es Dios sobre todas las cosas. (Rom. 9:5)
4) Cristo es el Señor. (Luc. 2:11; Rom. 1:3; Rom. 6:23; Rom. 8:39; Rom. 14:9; Luc. 2:26;Juan 11:27; Hech. 2:36; 1Co. 1:2; 1Co 15:31)
El Señor es Dios. Hay más de 500
versículos que respaldan este hecho. Entre ellos tenemos (Gén. 21:33; Exo. 20:7; Exo. 34:23; Sal.
99:9; Isa. 30:18; Isa. 40:28; Isa. 44:6,...)
5)
(EL MISTERIO DE LA
PIEDAD) Dios fue manifestado en carne por medio de Cristo, que es
del linaje de David. (1Ti 3:16; Rom. 1:3; 2Tim 2:8; Heb. 2:14-18) Porque la
escritura dice: Cristo es la imagen del Dios invisible. Es la sustancia de Dios. (2Cor. 4:4;Col 1:15;Heb. 1:1-4)
Además, Cristo sirve para que sea visto Dios de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1Tim 3:16)
“16E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.” (1 Tim. 3:16)
6) Cristo es de la tribu de Judá. (Heb. 7:14)
7) En Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad. (Col 2:9;Col 2:8-9)
8) Resucito de los muertos, por la gloria del padre (Efe. 1:20; Rom. 6:5; Col 2:11; 1Ts. 1:10; 2Ti 2:8)
9) El Espíritu Santo le declara Hijo de Dios con poder por la resurrección de los muertos. (Rom. 1:4;1Ti 3:16)
10) Dios es uno. (Gál. 3:20; 1Tim. 2:5) donde Cristo es el primogénito de toda la creación. (Col 1:15;Heb 1:1-6) Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; Sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; Todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; (Col 1:16-17)
“1Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.” (Heb. 1:1-4)
11) “Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 11Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo,” (Heb. 1:10-12)
12) Esta sentado a la diestra de Dios hasta que ponga a sus enemigos por estrado de tus pies. (Heb. 1:13; Heb. 1:5-13) Se sentó a la diestra de Dios en los lugares celestiales, 21sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero... (Efe. 1:20-21; Heb. 1:13; Heb. 1:5-13; Heb. 10:12-13)
13) Cristo consiguió eterna redención. (Heb. 9:12-22)
14) Cristo purifica la carne con su sangre. Para que limpie nuestras conciencias de obras muertas para que sirvamos al Dios vivo. (Heb. 9:12-19; Heb. 9:22-28)
15) Es mediador de un nuevo pacto por medio de su sangre. Para que los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. (Heb. 9:12-15)
16) “10pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,” (2Tim. 1:10)
17) “9Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. 10Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.” (Heb. 2:9-10)
18) “1Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, 12diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.” (Heb. 2:10)
19) “14Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote [según la orden de Melquisedec y] que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado...” (Heb. 4:14-15; Heb. 5:1-10;Heb. 7:1-28;Heb. 8:1-5)
20) Cristo habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; (Heb. 5:9)
21) Cristo ya nunca vuelve a morir. (Rom. 6:9; Heb. 7:24-25)
22) Cristo es mediador entre Dios y los hombres. (1Tim 2:5)
23) De
Cristo recibimos la gracia y el Apostolado. (Rom. 1:5; 2Ti. 2:1; Tit. 2:11-14; Rom. 1:7; Efe. 1:1-2; Fil. 1:1-2;
Fil. 1:7) para cumplir el llamamiento de Dios y cumplir todo propósito de
bondad y toda obra de fe con el poder de Dios...(2Ts. 1:11-12)
24) “8Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Heb. 13:8)
Para comprender algo más de Cristo los cantores pueden ver el siguiente
link:
http://www.elmontedesion.com/sis_web/Biblia/Desde_la_fe_hasta_el_amor/Hijo_de_Dios.html
¿Qué anuncia el evangelio,…?
¿El evangelio anuncia las riquezas de Cristo,…? “8A mí, que soy
menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
9y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde
los siglos en Dios, que creó todas las cosas; 10para
que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,
11conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12en quien tenemos seguridad y
acceso con confianza por medio de la fe en él; 13por lo cual pido que no
desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.” (Efe. 3:8-13)
“22Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente,
de corazón
puro; 23siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino
de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 24Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; 25Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” (1Ped. 1:22-23)
¿En evangelio de la gloria de Cristo,… es la imagen de Dios,…? “3Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,
entre los que se pierden está encubierto; 4en los
cuales el dios
de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 5Porque
no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.” (2Cor. 4:3-5)
¿Qué hicieron los apóstoles para que el evangelio
permaneciera con nosotros,…?
“4y esto a pesar de
los falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraban para espiar nuestra
libertad que
tenemos en Cristo Jesús, para reducirnos a esclavitud, 5a los cuales ni por un momento accedimos a
someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese con vosotros.” (Gál. 24-5)
¿Qué puede hacer que crezca la predicación del
evangelio,…?
“12Quiero
que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han
redundado más bien para el progreso del evangelio,
13de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los
demás. 14Y la mayoría
de los hermanos,
cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
15Algunos,
a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16Los
unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción
a mis prisiones;
17pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.” (Fil. 1:12-14) Obsérvese aquí que a hombres que llevan
el evangelio les pueden encadenar,… pero a la palabra de Dios no,…
¿Qué tiene el evangelio,…?
¿El evangelio de Cristo tiene
bendiciones,…? “29Y sé que cuando
vaya a vosotros,
llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.” (Rom.15:29)
¿El evangelio tiene fe,…? “27Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que
vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio, 28y
en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es
indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios. 29Porque a vosotros os es concedido a
causa de Cristo,
no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, 30teniendo
el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.” (Fil. 1:27-30)
¿Qué tiene el evangelio
que anuncio Jesucristo,…?
¿El evangelio que anuncio Cristo tiene paz,…? “36Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.” (Hech. 10:36)
¿Qué tienen que hacer los que creen en el evangelio
del reino y en el nombre de Jesucristo,…?
¿Los que creen en el evangelio del reino y en el nombre de Jesucristo se
bautizan,…? “12Pero cuando
creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.” (Hech. 8:12) Además de creer en el evangelio del reino hay que creer en el evangelio
de Jesús para ser bautizado: “34Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo,
o de algún otro? 35Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde
esta escritura,
le anunció el evangelio de Jesús. 36Y yendo por el camino, llegaron a cierta
agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37Felipe dijo: Si crees de
todo corazón,
bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38Y mandó parar el carro; y descendieron ambos
al agua, Felipe
y el eunuco, y le bautizó.” (Hech. 8:34-38)
¿Qué dice el Evangelio sobre
la ley,…?
¿Qué es la ley?
La ley es verdad.
(Sal. 149:142, Rom. 2:20)
“12De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.” (Rom. 7:12)
¿Qué no es la ley?
La ley no es pecado.
(Rom. 7:7)
¿Qué les acontece a los que pecan sin ley?
“12Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.” (Rom. 2:12-13)
¿Para quién es la ley,…?
“8Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 11según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.” (1Tim. 1:8-11)
¿Cuáles son las
funciones de la ley?
-
La ley muestra el pecado para el que vive las obras de la
carne. (Rom. 3:20; Rom. 7:7-9)
-
La ley produce ira. (Rom. 4:15)
-
La ley demanda muerte al trasgresor. (Rom. 7:10-11)
Porque los que viven en la carne no pueden agradar a Dios. (Rom. 8:8)
-
La ley encierra a todo el mundo bajo el juicio
de Dios. (Rom. 3:19)
Esto se debe a que la ley es verdad. (Sal 149:142; Rom. 2:20) y el juicio es
según verdad. (Rom. 2:2)
-
Por la ley existe el pecado.
“20Pero la ley se
introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó
la gracia;” (Rom. 5:20)
-
La
finalidad de la ley es llevar a una persona pecadora a Cristo, para justificar a todo el que cree en
él. (Rom. 10:4)
“19Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa [esta simiente es Cristo. (Gál. 3:16)]; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. 21¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.” (Gál. 3:19-21)
“23Pero antes que
viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
24De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos
justificados por la fe. 25Pero venida la fe, ya no estamos
bajo ayo, 26pues
todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos
los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque
todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” (Gál. 3:23-28)
¿Para qué fue dada la ley,…?
“8Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
9conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la
sana doctrina, 11según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a
mí me ha sido encomendado.”
(1Tim 1:8-11)
Tipos de Leyes que
se encuentran en el evangelio
La ley del Pecado.
¿Cuál es la función de la ley del pecado?
La ley del pecado hace entender, que el mal está en uno. (Mat. 7:21)
¿En dónde actúa la
ley del pecado?
“19Porque
no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
20Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado
que mora en mí. 21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22Porque según el
hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23pero veo
otra ley en
mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a
la ley del
pecado que está en mis miembros. ” (Rom. 7:19-23)
Observe que la ley del
pecado estaba en los miembros del apóstol Pablo,… Veamos como más actúa esta
ley en el apóstol Pablo: “14Porque
sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15Porque
lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que
quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16Y si lo que no
quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17De manera que ya
no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne,
no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19Porque
no hago el bien
que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no
lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.”
(Rom. 7:14-20)
¿Qué cosas practican los que
dejan que la ley de del pecado habite en ellos es decir en su carne,…?
“9Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades,
pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias,
homicidios, borracheras, orgías,... y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21; Rom. 1:29-32)
¿Cómo
actúa esta ley en el ser humano?
-
El hombre que anda en la carne deja que
habite la ley del pecado en uno y lo que aborrece eso hace. (Rom. 7:14-23) ya que piensa en
las cosas de la carne. (Rom. 8:5; Gál. 5:19-21)
-
“7Por
cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;” (Rom. 8:7)
-
El que practica las obras de la carne
anda como en la noche
participando de las cosas de las tinieblas. (Rom. 13:12-13; 1Cor. 3:1-3)
-
“5Porque
mientras
estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en
nuestros miembros llevando fruto para muerte.” (Rom. 7:5)
¿Cómo Ser libres de la ley del pecado,…?
2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte. (Rom. 8:2)
Consecuencia de
hacer que la ley del pecado habite en la carne.
-
Es la muerte. (Rom. 7:19-24; Rom. 7:5; Rom. 8:5; Rom. 8:13)
-
El
hombre que anda conforme a la carne practicando la ley del pecado es condenado.
(Rom. 8:1-6) Porque piensa en las cosas de la carne. (Rom. 8:5)
-
Los
que viven según la carne no
pueden agradar a Dios. (Rom. 8:8)
-
No heredan el reino de Dios (Gál. 5:19:21)
La ley del Espiritual.
¿Cuál es la ley del
Espiritual?
14Porque sabemos que la ley es espiritual; Mas yo soy carnal, vendido al
pecado. (Rom. 7:14)
2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte. (Rom. 8:2)
17Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay
libertad. (2Cor 3:17)
Consecuencia,
v La ley del Espíritu hace que la persona viva en Cristo Jesús. (Rom. 8:2)
v La ley del Espíritu es la ley de Cristo, ya que Cristo es Espíritu. (2Cor. 3:17)
v La ley del Espíritu es también la ley de Dios, porque Dios es Espíritu. (Juan 4:24)
Otras de las razones, para que la ley del Espíritu es la ley de
Dios, es que el apóstol Pablo el mismo lo dice que la ley del Espíritu es la
ley de Dios, ya que dice:
“Según el hombre interior,
me deleito en la ley de Dios,… 25Gracias doy a Dios,
por Jesucristo
Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios,
mas con la carne
a la ley del pecado.”
(Rom. 7:21-23; Efe. 3:17) Observe
que Romanos 7:14-23 está hablando de la ley del espíritu y termina haciendo
referencia a la ley de Dios,…
v La ley del Espíritu también es llamada por el
Apóstol Santiago la ley de la libertad o ley perfecta. (Sant. 1:25) Recordemos que Dios es perfecto en su
camino. (2Sam 22:31;
Sal. 18:30) y que “el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay
libertad.” (2Cor 3:17) Concluimos pues, que la ley de la libertad
es la ley de Dios.
¿Cuáles
son las funciones de la ley del Espíritu?
“2Porque la ley del
Espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” (Rom. 8:2) Observe que la ley del Espíritu actúa en Cristo Jesús. Ahora si
recordamos por el mismo Evangelio que el Señor es Espíritu otro de los
elementos de la ley del Espíritu es la gloria, veámoslo: “16Pero cuando se
conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara
descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de
gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (2Cor. 3:16-18)
¿Cómo
practicar la ley del Espíritu?
“13porque si vivís
conforme a la carne, moriréis; Mas
si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.” (Rom. 8:13) “9Mas
vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu
de Dios mora en vosotros.” (Rom. 8:9) Una de las formas de practicar la ley del Espíritu es no vivir según la
carne,… sino vivir en el Espíritu,…
“22Mas el fruto del Espíritu [o de Cristo. (2Cor. 3:17)] es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.” (Gál. 5:22-25)
“21No seas vencido
de lo malo, sino vence con el bien el mal.” (Rom. 12:21)
¿Cómo
llega la ley del Espíritu de vida al ser Humano,… y cuál es su función,…?
“2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto
era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y
a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne; 4para que la justicia de la ley se cumpliese
en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Rom. 8:2-4) Observe que la ley del Espíritu, en Cristo tiene una función,… y es
liberarnos de la ley del pecado,… pero como llega la ley del Espíritu a hacer
esta función en el ser humano.
Primeramente comencemos viendo que es el Espíritu,… “16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu, y donde está
el Espíritu del Señor, hay
libertad.” (2Cor.
3:16-17) Obsérvese aquí que el Señor es Espíritu,…
Ahora que sabemos que el Señor es el Espíritu, podemos saber que hace el
Espíritu o el Señor y su ley en nosotros,… para liberarnos de la ley del
pecado, veamos:
“16para
que os dé, conforme
a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;”
(Efe. 3:16) Observe que el Espíritu en el interior nos
fortalece de poder,…
Pero no solo esto hace el Espíritu somos juntamente
edificados para ser morada de Dios,… veámoslo: “22en quien vosotros también sois
juntamente edificados para
morada de Dios en el Espíritu.”
(Efe. 2:22)
Qué más hace Cristo o el Espíritu en nosotros,… “3Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo [o en el
Espíritu],” (Efe. 1:3)
“7Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. 9Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? 10El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.” (Efe. 4:7-9)
Consecuencia,
- Observe que el Espíritu da al hombre
poder, dones y nos edifica para que seamos morada de Dios,… a fin de cumplir su
función que es dar libertad al hombre de la ley del pecado,…
-
La ley del
Espíritu nos llega mediante Cristo Jesús ya que él es Espíritu, y se manifiesta
ese Espíritu, dando dones a los hombres mediante su gracia. (Rom. 5:15; Efe. 2:8)
¿Cuáles
son esos dones?
“1No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. 2Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. 3Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo. 4Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. 12Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 13Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (1Cor. 12:1-13)
“6De manera que,
teniendo diferentes dones, según la gracia que
nos es dada, si el de profecía,
úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en
la enseñanza; 8el que exhorta,
en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Rom. 12:6-8) ...11Y él
mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y maestros,
12a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo, 13hasta que todos lleguemos a la
unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” (Efe. 4:7-12)
Consecuencias de
practicar la ley del pecado o la ley del Espíritu.
“19Porque no hago el bien que quiero, sino
el mal que no quiero, eso hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no
lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley
de Dios; 23pero veo otra ley en mis miembros, que se
rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva
cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de
este cuerpo de
muerte?”
(Rom. 7:19-24) Observe
el que practica la ley del pecado se siente miserable,… ya que su cuerpo le
conduce a la muerte,…
Consecuencias de
andar conforme a la ley del Espíritu y no conforme a la ley del Pecado.
“1Ahora, pues, ninguna condenación hay
para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme
al Espíritu.” (Rom. 8:1) Observe que andar en Cristo es andar conforme al Espíritu,… Esto es
evidente ya que como sabemos por el mismo evangelio el Señor es Espíritu,… “16Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17Porque el Señor es el Espíritu, y donde está
el Espíritu del Señor, hay
libertad.” (2Cor.
3:16-17)
“6Porque el ocuparse de
la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz.” (Rom. 8:6)
La ley de Moisés.
¿Cuál es el
propósito de la ley de Moisés en el evangelio?
Es mostrar la figura de las cosas celestiales
y especialmente del ministerio de Cristo que tiene con nosotros.
“1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. 4Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. 6Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.” (Heb. 8:1-7)
“1Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 3Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, 4el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 5y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle. 6Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 7pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; 8dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. 9Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, 10ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.” (Heb. 9:1-10)
¿Debemos
guardar la ley de Moisés?
- “5Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. 6Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. 7Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen. 8Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; 9y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. 10Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 11Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos.” (Hech. 15:5-11)
v
Para ser salvos no necesitamos
guardar la ley de Moisés ya que por gracia Dios por medio de la fe purifica los
corazones y las personas se salvan.
v
No debemos de guardar la ley
de Moisés para recibir el Espíritu Santo.
Veamos otras razones porque no hay que guardar la
ley de Moisés como lo hacían en la antigüedad,…
- “12sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos. 13Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15y despojando [mandándoles a fuera, quitándoles o sacándoles la tarjeta roja] a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz,” (Col. 2:12-14)
“12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas [o estatutos], Para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.” (Efe. 2:12-16)
“11Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio. 15Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. 17Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. 18Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19(pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.” (Heb. 7:11-19)
“1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. 4Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. 6Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.” (Heb. 8:1-7)
“1Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. 2Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 3Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, 4el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 5y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle. 6Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 7pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; 8dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. 9Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, 10ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas. 11Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.” (Heb. 9:1-15)
“1Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. 2De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. 3Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; 4porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. 5Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.” (Heb. 10:1-9)
Consecuencia,
v
Cristo en la cruz anula el
acta de los decretos o ordenanzas, con el fin de que obtengamos vida
juntamente con él, y el perdón de todos los pecados (Col 2:12-14),
sometiéndonos a un nuevo pacto fundamentado sobre mejores promesas, este pacto
es el siguiente:
“6Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. 8Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; 9No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. 10Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; 11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. 12Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 13Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.” (Heb. 8:6-13)
¿Cuál son los estatutos y decretos que se dio en la ley de Moisés
y se abolieron en la cruz,… y fueron remplazadas por Cristo,…?
Primeramente que comprenden los estatutos y ordenanzas, y
decretos en las Sagradas Escrituras:
Que podemos decir sobre estatuto u ordenanza:
En hebreo estatuto u
ordenanza se escribe como: חֻקּ (juqqa) Este palabra hebrea se encuentra unas 104 veces, de las cuáles
algunas se traduce como estatutos y otras veces como ordenanzas,… Pero tienen el mismo significado, lo que difiere es que la
una indica desde el punto humano y la otra desde el punto divino,… esto podemos
verlo claramente en Salmos 81:3-4
“3Tocad
la trompeta en la nueva luna, En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne. 4Porque estatuto es de Israel, Ordenanza del Dios de Jacob.” (Sal
81:3-4)
3 שְׂאוּ־זִמְרָה וּתְנוּ־תֹף כִּנּוֹר נָעִים עִם־נָבֶל׃
4 תִּקְעוּ
בַחֹדֶשׁ
שׁוֹפָר
בַּכֵּסֶה
לְיוֹם חַגֵּנוּ׃
Observe aquí que
estatuto se aplica desde el punto humano y ordenanza desde el punto divino,…
Aclarando algo más sobre los estatutos u ordenanzas podemos notar que
la palabra hebrea הַחֻקִּים se utiliza en números 30:16 para indicar
ordenanzas, como lo venimos diciendo, Veámoslo:
17 אֵלֶּה
הַחֻקִּים
אֲשֶׁר
צִוָּה
יְהוָה
אֶת־מֹשֶׁה
בֵּין אִישׁ
לְאִשְׁתּוֹ
בֵּין־אָב
לְבִתּוֹ
בִּנְעֻרֶיהָ
בֵּית
אָבִיהָ׃ פ
Recuerde
que ים es la
“S” y הַ se puede traducir al español como “las” y en el medio de estas dos se encuentra
la palabra hebrea חֻקִּ que se
traduce como ordenanza en este versículo.
“16Estas son las ordenanzas que Jesús mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.” (Núm. 30:16)
Que
podemos decir en cuanto a los decretos,…
“Los decretos” se
escribe en hebreo como: הַמִּשְׁפָּטִים (מִּשְׁפָּטִ = mishpát) que se
traduce en Deuteronomio 12:1 como "Los decretos",
Pero no solo tiene esta traducción,
Por
ejemplo: En Jeremías 5:1 la palabra hebrea “mishpát” se
traduce como “juicio”.
En cambio, en éxodo 21:1 la palabra hebrea הַמִּשְׁפָּטִים se traduce como “Las leyes” veamos:
1 וְאֵלֶּה הַמִּשְׁפָּטִים אֲשֶׁר תָּשִׂים לִפְנֵיהֶם׃ (Exo. 21:1)
Que se traduce como: “1Estas son las leyes que les
propondrás.” (Exo. 21:1) Obsérvese que estas leyes que se
encuentran registras alrededor de los capítulos Éxodo 21 al Éxodo 23 son las
leyes que debían de gobernar al pueblo de Israel. Pero algo aún más curioso
encontramos aquí: Que el día sábado también se encuentra entre estas leyes,
veámoslo:
“12Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que
descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.” (Exo. 23:12) Surge la pregunta del millón, ¿Por qué hoy en la actualidad los adventistas,… guardan el día de
sábado como día de reposo y no guardan las otras leyes que habla, Éxodo 21 al
Éxodo 23? Esta pregunta contestaremos más
adelante detalladamente,…
Ahora veamos algunas
actas de los decretos u ordenanzas, que dio Dios a Moisés en el
Sinaí y fueron remplazadas por Cristo, como ya hemos venido diciendo, son los
siguientes:
- La ofrenda de gratitud. (Lev. 2:1-16)
-
La ofrenda de paz. (Lev.
3:1-16; Lev. 7:11-38;Ex. 7:34)
-
Los sacrificios por el perdón.
(Lev. 1:1-17;Lev. 4:1-35; Lev.
7:1-10;Lev 19:1-22;Lev. 5:1-19;Lev. 6:8-13;Lev. 6:24-30;Lev. 6:14-23; Lev.
6:1-7;Lev. 17:1-9;Lev. 22:17-33;Lev. 8:1-36;Lev. 9:1-24;Lev. 10:1-20;Ex.
12:21-24; Lev. 24:1-4; Lev.
24:5-9; Exo. 28:43; Exo. 29:28; Exo. 30:21;Ex. 6:18; Num. 19:1-22)
-
Alimentos que se
debe y no se debe comer. (Lev. 11:1-47;Lev. 17:10-16;Lev. 22:1-16)
- Leyes de higiene (Lev. 12:1-8;Lev. 15:1-33;Lev. 18:1-30;Lev. 13:1-59;lev 14:1-57)
-
La Expiación.
(Lev. 16:11-28;Ex. 12:1-14)
- Faltas inmorales... (Lev. 19:1-37;Lev. 20:1-27;Lev. 21:1-24)
-
La Fiesta de la pascua, las gavillas y Pentecostés
(Lev. 23:4-8;Lev. 23:9-14;Lev.
23:15-22)
-
Día grande de perdón. (Lev. 23:23-32;Lev. 16:1-10)
-
La Fiesta de las Cabañas. (Lev.
23:33-44)
- Castigo de un blasfemo. (Lev. 24:10-16)
- Las penas civiles. (Lev. 24:17-23)
- Descanso Sabático de la tierra. (Lev. 25:1-7)
-
El año de Jubileo.
(Lev. 25:8-22)
- Rescate de las propiedades. (Lev. 25:23-34)
- La usura contra los pobres. (Lev. 25:35-38)
- El trato de los siervos. (Lev. 25:39-55)
La ley de Dios
¿Se anuló la ley de
Dios esto es los diez mandamientos de Dios con la muerte de Cristo?
Primera
razón porque la ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo
Primeramente
por el Evangelio sabemos que la función de la ley del Espiritual es liberarnos
de la ley del pecado.
“2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte.” (Rom. 8:2)
Pero además sabemos que Dios es Espíritu según 4:24 esto nos lleva a
reescribir Romanos 8:2 de la siguiente manera:
“2Porque la ley [de Dios] de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte.” (Rom.
8:2)
Si la ley del Espíritu se anulo en la cruz,
entonces no me libera del pecado y de la muerte y tampoco la ley de Cristo y ni
la ley de Dios ya que como vimos anteriormente las tres son las mismas.
Entonces el versículo anterior esta puesto por demás en la biblia,…
Segunda razón porque la ley
de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque estamos bajo la gracia y no bajo la ley y esto implica andar en vida nueva,… donde el pecado no tiene que enseñorearse más en nosotros: “1¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 5Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 8Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; más en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; 13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” (Rom. 6:)
Tercera razón porque la ley
de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque si amamos a Cristo debemos guardar sus mandamientos que son los mandamientos de Dios: “15Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17el Espíritu de verdad [El Espíritu de Cristo (Rom. 8:9-11; 1Pd. 1:10-11; Gál. 4:6;Efe. 3:16-19], al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. 18No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. 19Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. 20En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.” (Juan 14:13-17)
“21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” (Juan 14:21)
Ahora
veamos que los mandamientos de Cristo son los mandamientos de Dios:
“24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no
es mía, sino
del Padre que
me envió.” (Juan 14:24) Observe que los mandamientos de Cristo son los mandamientos de
su Padre ya que el no habla lo de él sino lo de su padre,…
“19Los
mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso
testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he
guardado desde mi juventud. 21Entonces Jesús,
mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando
tu cruz.” (Mar. 10:19-21) Observe
que Cristo cuando se refería a los mandamientos hizo referencia a los diez
mandamientos del Éxodo 20,…
“49Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho” (Juan 12:49-50)
Cuarta razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque
debemos de ser santos,… y los santos guardan los mandamientos de Dios,
veámoslo:
“12Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apoc. 14:12)
Ahora
nos falta ver que debemos ser santos,…
“15sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.” (1Ped. 1:15)
“20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” (Efe. 2:20-22)
Quinta razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque la ley no abroga Cristo,… y esto es hasta que todo se haya cumplido,… “17No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.” (Mat. 5:17-18)
Sexta razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
“13porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.” (Rom. 2:13)
Séptima razón porque la ley
de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El que infringe la ley deshonra a Dios: “23Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?” (Rom. 2:23)
Octava razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El siguiente versículo nos dice que el apóstol Pablo con su mente sirve a la ley de Dios, esto no da a entender que si le sirve la ley no fue clavado en la cruz,… veámoslo: “25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.” (Rom. 7:25)
Esto también confirma la siguiente cita de hechos 24:10-14, “Porque sé que desde hace muchos años eres juez de esta nación, con buen ánimo haré mi defensa. 11Como tú puedes cerciorarte, no hace más de doce días que subí a adorar a Jerusalén; 12y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad; 13ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan. 14Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas” (Hech. 24:10-24)
Observe en la siguiente cita
que no solo el apóstol Pablo era irreprensible en guardar los mandamientos de
Dios: “5Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un
sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las
hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6Ambos eran
justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.” (Luc. 1:5-6) Obsérvese aquí que el Señor
que se refiere aquí es Dios, ya que aún no nacía Jesús,…
Novena razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El
que no se sujeta a la ley de Dios sigue los designios de la carne,… y los que
viven según la carne no pueden agradar a Dios,… “7Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley
de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven
según la carne
no pueden agradar a Dios.” (Rom. 8:7)
Decima razón porque la ley de
Dios no se anula con la muerte de Cristo.
“17Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.” (Luc. 16:17)
Decima primera razón porque
la ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque en el reino de los cielos es muy pequeño el que quebranta un mandamiento, en cambio es muy grande en el reino de los cielos el que enseña los mandamientos y los cumple,… “17No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.” (Mat. 5:17-18)
Decima Segunda razón porque
la ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El
que guarda los mandamientos entra en la vida,… “17El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno?
Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.” (Mat. 19:16)
Decima Tercera razón porque
la ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque después de haber muerto Cristo
siguieron guardando la ley de Dios,… veámoslo: “55Y las mujeres que habían venido con él desde
Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.
56Y
vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de sábado, conforme al mandamiento” (Luc. 23:55-56) Observe que después de la muerte de
Cristo siguieron guardando el día Sábado conforme al mandamiento,…
Veamos
otras citas que confirman que después de la muerte de Cristo siguieron
guardando los mandamientos,… especialmente el día sábado:
“13Habiendo zarpado
de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan,
apartándose de ellos, volvió a Jerusalén. 14Ellos,
pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de sábado y se sentaron.” (Hech. 1313) Observe que el día sábado no se estaba
guardando en Israel sino en Antioquía de Pisidia,…
“42Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente sábado les hablasen de estas cosas,… 44El siguiente día de sábado se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.” (Hech. 13:41)
“1Pasando por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos. 2Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días sábados discutió con ellos, 3declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo” (Hech. 17:1-3) Observe que la costumbre del apóstol Pablo era reunirse todos los sábados,… para hablar de Cristo,…
Decima Cuarta razón porque la
ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque lo que importa es guardar los mandamientos de Dios “19La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.” (1Cor. 7:19) Esta idea también lo dijo el rey Salomón,… “13El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” (Ecle. 12:13)
Decima Quinta razón porque la
ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Los apóstoles muchas veces hicieron referencia
a que debemos guardar uno u otro mandamiento veámoslo: “1Hijos, obedeced en el
Señor a vuestros padres, porque esto es justo. 2Honra a tu padre y
a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa” (Efe. 6:1)
“8Porque si Josué les hubiera dado el sábado, no hablaría después de otro día. 9Por tanto, queda un reposo sabático para el pueblo de Dios.” (Heb. 4:8)
“11Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.” (Sant. 2:11)
Decima Sexta razón porque la
ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque en las epístolas del apóstol Pablo encontramos que debemos guardar el mandamiento hasta la venida de Jesús: “13Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, 14que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo” (1Tim 6:13-14)
Decima Séptima razón porque
la ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El que conoce los mandamientos de Dios y se vuelve atrás es como el perro que vuelve a su vómito y la puerca lavada a revolcarse en el cieno,…“21Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” (2Ped. 2:21-22)
Decima octava razón porque la
ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El que no guarda los mandamientos no conoce a Cristo que son los de Dios y es un mentiroso,… “3Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; 5pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” (1Juan 2:3-6)
Ahora
veamos que los mandamientos de Cristo son los mandamientos de Dios:
“24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no
es mía, sino
del Padre que
me envió.” (Juan 14:24) Observe que los mandamientos de Cristo son los mandamientos de
su Padre ya que el no habla lo de él sino lo de su padre,…
“19Los
mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso
testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.
20El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he
guardado desde mi juventud. 21Entonces Jesús,
mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme,
tomando tu cruz.” (Mar. 10:19-21) Observe que Cristo cuando se refería a los mandamientos hizo
referencia a los diez mandamientos del Éxodo 20,…
“49Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho” (Juan 12:49-50)
Decima Novena razón porque la
ley de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
El amor a Dios es que
guardemos sus mandamientos,… ya que sus mandamientos no son gravosos,… “2En esto conocemos
que amamos a
los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
3Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
(1Juan 4:2-3) obsérvese
aquí que se da mención a uno de los mandamientos que dio Cristo y que es
“amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón,…” (Mat. 22:37) pero este amor se hace
realidad en que guardemos los mandamientos de Dios, ya que no son gravosos.
Veinteava razón porque la ley
de Dios no se anula con la muerte de Cristo.
Porque la fe no invalida la ley, sino la confirma…“31¿Luego por la fe invalidamos la
ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.” (Rom. 3:31)
¿En qué versículos entre comillas
sustentan los que no quieren guardar la ley de Dios,…?
Primer versículo:
“21a los que están
sin ley, como
si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.” (1Cor. 9:21)
Como
está escrito en griego en el cual fue escrito:
21τοι̂ς ἀνόμοις
ὡς ἄνομος, μὴ ὢν
ἄνομος θεου̂ ἀλλʼ
ἔννομος
Χριστου̂, ἵνα
κερδάνω τοὺς ἀνόμους· (1Cor. 9:21)
Traduzcamos
palabra por palabra:
τοι̂ς = con los tales me hecho
ἀνόμοις = transgresor de la ley
ὡς = como si yo fuera
ἄνομος = transgresor de la ley
μὴ = no
ὢν = siendo
ἄνομος = transgresor de
la ley
θεου̂ = [delante de] Dios. (La palabra delante de. Es un
complemento de la palabra griega ὢν
que su traducción es “ser”)
ἀλλʼ ἔννομος =
sujetándome a
Χριστου̂ = Jesucristo
ἵνα = pues
κερδάνω = así he
ganado
τοὺς = a los que son
ἀνόμους = transgresores de la ley.
¿Cuáles no son las funciones de la ley?
“1¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién os
fascinó para no
obedecer a la verdad, a vosotros
ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como
crucificado? 2Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? 3¿Tan necios sois? ¿Habiendo
comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por
la carne? 4¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es
que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra
el Espíritu, y hace maravillas
entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gál. 3:1-4)
Ahora que sabemos que por la ley no recibimos
el Espíritu, si no la función de la ley es llevar a la persona pecadora a
refugiarse en Cristo de la ira de la ley, ya que la ley demanda muerte al
trasgresor. ¿Qué hacemos con la ley una
vez que estamos en Cristo y cómo oír con fe para recibir el Espíritu? Las Sagradas Escrituras nos contestan:
“17Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos
hallados pecadores,
¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18Porque si las cosas que destruí, las mismas
vuelvo a edificar, trasgresor me hago. 19Porque yo por
la ley soy muerto
para la ley, a fin de vivir para Dios.” (Gál. 2:17-19)
“Así también vosotros, hermanos
míos, habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.”
(Rom. 7:4)
“24De manera que la ley ha sido
nuestro ayo, para
llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero
venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26pues todos sois hijos de
Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis
revestidos. 28Ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque
todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” (Gál. 3:24-28)
“21Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada
por la ley y por los profetas; 22la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo,
para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,... (Rom.
3:21-23) “31¿Luego
por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.” (Rom. 3:31)
“17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. 20Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, 21si en verdad le habéis oído, 22En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” (Efe. 4:17-24)
“20Pero la ley se introdujo
para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la
gracia; 21para que así como el pecado reinó para muerte, así también
la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor
nuestro. (Rom. 5:20-21) 1¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
(Rom. 6:1) 15¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley,
sino bajo la gracia? En ninguna manera.” (Rom. 6:15)
“En cambio, ahora, al morir a lo
que nos tenía cautivos, quedamos
libres de la Ley, para
servir a Dios, en la novedad
del Espíritu y no en la vejez de la letra.” (Rom. 7:6)
Consecuencia,
v Una vez que el hombre llega a Cristo refugiándose de la ira de la ley (Rom. 14:15; Gál. 3:24-28), El hombre pecador no infringe ley ya que vive para Dios (Gál. 2:17-19; Rom. 7:4), ni la invalida (Rom. 3:21-23; Rom. 3:31), ni la infringe (Gál. 2:17-19;Rom. 3:31; Efe.
4:17-2;Rom 6:1; Rom. 6:15) si no que la guarda en su
corazón (Juan
14:13-17), como el elemento más preciado ya que nos
llevo a Cristo. (Rom.
7:12; Gál. 3:24-28; Rom. 10:4) cumpliendo el nuevo pacto,... (Jer. 31:31-34; Heb. 8:6-13) a fin de vivir para Cristo (Rom. 7:4), en la novedad del
Espíritu no en la vejez de la letra (Rom. 7:6), oyendo la voz de
Cristo por fe. (Efe.
4:17-24)
v
Concluimos que la ley Espiritual no se abolió con la muerte de Cristo,
como el mismo dijo:
“17No penséis que he
venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. 18Porque de cierto os
digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la ley, hasta que todo se haya cumplido. 19De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a
los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga
y los enseñe, éste será llamado grande en el reino
de los cielos.”
(Mat. 5:17-19)
Tipos de
Evangelios que se encuentran en las Sagradas Escrituras.
En las sagradas Escrituras encontramos cinco formas de llamar al evangelio pero como veremos en esencia es el mismo
evangelio.
·
El Evangelio Eterno
(Apoc. 14:6)
En las Sagradas Escrituras, solo en Apoc.
14:6 se hace referencia al evangelio como evangelio eterno.
“Vi a otro ángel que volaba por el
cielo, con el evangelio
eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra, a toda nación y tribu,
lengua y pueblo.” (Apoc. 14:6)
·
El Evangelio de Dios
Rom. 1:1 Es predicado
por el Apóstol Pablo después de la muerte de Jesús.
1Ts. 2:9 El evangelio
de Dios no solo es predicado por el Apóstol Pablo sino por otras personas.
·
El Evangelio de Jesucristo
Mar. 1:1-8 Los
principios del evangelio comenzó a predicar Juan el Bautista.
Rom. 1:9; Rom. 15:19 El Apóstol
Pablo predica el evangelio de Jesucristo. El Apóstol a este evangelio también
le considera como su evangelio. (2Ti. 2:8)
2Co 9:12-13 Cuando el Apóstol Pablo
anunciaba el evangelio a los gentiles estos obedecían el evangelio.
1Ts. 3:2 Timoteo era colaborador
para predicar el evangelio de Cristo en el tiempo del Apóstol Pablo.
·
El Evangelio del reino de Dios.
Mar. 1:14 Es predicado por Juan el
Bautista.
Luc. 4:43 Cristo les da orden que
predicasen a otras naciones.
Luc. 8:1 Cristo predica el
evangelio del reino.
Hech. 8:12. Después de la muerte de
Jesús es predicado el evangelio del reino de Dios.
·
El Evangelio de la gracia de Dios.
Hech. 20:24. Es predicado después
de la muerte de Cristo.
Análisis de los
tipos de Evangelios.
El Evangelio Eterno Vs. El
Evangelio de Dios.
Hay unos puntos claves para afirmar que el evangelio de Dios
es el mismo que el evangelio eterno.
1) La palabra Eterno es una cualidad que tiene
Dios, o nombre que se le da a Dios. Hay más de 600 versículos que realzan este
hecho. Entre ellos tenemos (Gén. 2:7-22; Gén. 4:9, Gén. 15:7; Gén. 17:1; Exo. 3:15;
Exo. 4:10-11; Exo. 6:2; Isa. 43:12; Eze. 20:7)
Consecuencia.
v El evangelio del eterno es el evangelio de
Dios.
El Evangelio Eterno
Vs. El Evangelio de Jesucristo.
1)
Cristo es el Señor. (Luc. 2:11;
Rom. 6:23; Rom. 8:39; Rom. 14:9; Luc 2:26; Juan 11:27; Hech. 2:36; 1Co. 1:2; 1Co 15:31)
2)
El Señor es Eterno y es Dios. Hay más de 500
versículos que respaldan este hecho. Entre ellos tenemos (Gén. 21:33; Exo. 20:7; Exo.
34:23; Sal. 99:9; Isa. 30:18; Isa. 40:28; Isa. 44:6)
Consecuencia
v El evangelio Eterno abarca el evangelio de
Jesucristo y el evangelio de Dios.
El
Evangelio Eterno Vs. El Evangelio del Reino.
1) Tanto el evangelio eterno como el evangelio de Dios es predicado a toda
nación y tribu, lengua y pueblo. (Ap. 14:6, Mat. 24:14)
2)
Cristo se identifico como el reino de Dios. (Luc 10:9;
Mat. 3:2; Luc 17:20-25)
Consecuencia,
v El evangelio Eterno abarca al evangelio del
reino
El Evangelio Eterno
Vs. El Evangelio de la gracia de Dios
1)
Veremos
más adelante que el evangelio de la gracia está incluido en el evangelio
eterno.
¿Cuántos evangelios existen,…?
“6Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del
que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7No que haya otro,
sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.” (Gal. 1:6-7)
¿Con
que se relaciona el evangelio,…?
“1Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar
enfermedades. 2Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. 3Y les dijo:
No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas. 4Y en cualquier casa donde
entréis, quedad allí, y de allí salid. 5Y
dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra
ellos. 6Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por
todas partes.” (Luc. 9:1-2) Obsérvese que el hablar del reino de Dios tiene
relación con el evangelio,… ya que cuando Cristo les mando a predicar sobre el
reino de Dios ellos predicaban sobre el evangelio,…
¿Quién lleno del evangelio de Cristo por donde iba,…?
“17Tengo, pues, de
qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. 18Porque no
osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, 19con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los
alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.” (Rom. 15:17-19)
¿Quiénes han hablado del evangelio,…?
“6Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
7No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir
el evangelio
de Cristo.
8Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciaren otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9Como antes hemos
dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis
recibido, sea anatema.” (Gál. 1:6-9) Obsérvese que el evangelio hablaron los
apóstoles,…
¿Quiénes fueron los primeros en llevar
el evangelio de Cristo,… y como era su personalidad?
“1Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando
presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros,… 7Miráis las cosas según la apariencia.
Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo. 8Porque
aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no
me avergonzaré; 9para que no parezca como que os
quiero amedrentar por cartas. 10Porque a la verdad,
dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la
presencia corporal débil, y la palabra
menospreciable. 11Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos,
estando presentes. 12Porque
no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí
mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose
consigo mismos, no son juiciosos. 13Pero nosotros no nos gloriaremos
desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros. 14Porque
no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.” (2Cor. 10:1-14)
¿Para quienes el evangelio esta encubierto,…?
“3Pero si nuestro evangelio está aún
encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4en
los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” (2Cor. 4:3-4)
¿A quienes se les ha predicado el evangelio,…?
“1Puesto
que Cristo ha
padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 2para
no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 3Baste ya el tiempo pasado para haber
hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
4A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con
ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; 5pero ellos
darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 6Porque
por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.” (1Ped. 4:1-6)
¿Cuál es el propósito del evangelio?
1)
“El dios
de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no vean la luz del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.” (2Co.
4:4)
Consecuencia,
v Mostrar la imagen de Dios.
2) “el día
en que, conforme a mi evangelio, Dios juzgue
por Jesucristo, los secretos de los hombres.” (Rom. 2:16)
Consecuencia,
v Someter a los hombres bajo juicio.
3)
“Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree;
primero al judío y también al griego.” (Rom. 1:1)
Consecuencia,
v Dar al ser humano un camino de salvación para ser justificado en
el juicio de Dios que se encuentra en el evangelio.
4)
“Para
ser ministro de Jesucristo a los gentiles, con el deber sacerdotal de proclamar
el evangelio de Dios, para que los
gentiles sean una ofrenda agradable para Dios, santificada por el Espíritu Santo.” (Rom.
15:16)
Consecuencia,
v Otro de los propósitos del evangelio es agradar a Dios
santificados por el Espíritu Santo. El porque hay que agradar a Dios lo veremos
más adelante.
5)
“Leyendo eso podéis entender mi
conocimiento del misterio de Cristo, que
en las generaciones pasadas, no se dio a conocer a los hombres, como ha sido
revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas. Ese misterio
consiste en que los gentiles sean coherederos,
miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la promesa en Cristo,
por medio del evangelio. De ese evangelio fui hecho ministro por el don de la
gracia de Dios que me ha sido dada por la operación de su poder.” (Efe. 3:4-7)
Consecuencia,
v Hacer coheredero y miembros del mismo cuerpo de Cristo a
los gentiles, por medio del evangelio.
6)
“10pero
que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo,
el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la
inmortalidad por el evangelio,” (2Tim. 1:10)
Consecuencia,
v Mostrar la visibilidad de Jesucristo, quitar la muerte sacar a
luz la vida y la inmortalidad.
¿Cuál es el fundamento del Evangelio?
“1Pablo,
siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2que él había
prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras: 3evangelio que se refiere a su Hijo,
nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la
carne,” (Rom. 1:1-3)
“Porque
nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo.” (1Co. 3:11)
Consecuencia,
v El evangelio tiene como fundamento a Jesucristo.
¿Cuál es el poder del evangelio, cómo llega ese
poder al hombre y para qué sirve?
18Porque
la palabra de la cruz es locura a los
que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. (1Co 1:18)
Porque
aunque fue crucificado en debilidad,
vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con
vosotros. (2Co. 13:4)
Y me ha
dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré
más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10Por lo cual, por
amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en
persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
(2Co. 12:9-10)
8Por
tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso
suyo, sino participa de las aflicciones por el
evangelio según el poder de Dios (2Ti. 1:8)
Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de
Dios para salvación a todo aquel que
cree; al judío primeramente, y también al griego. (Rom. 1:16)
Consecuencia,
v El poder del evangelio se manifiesto en el calvario cuando
Cristo resucito de los muertos.
v Este mismo poder que resucito a Cristo de los muertos llega al
hombre por medio de Cristo, cuando el hombre es débil por las afrentas,
necesidades, persecuciones y angustias por causa del evangelio.
v El evangelio sirve para salvar a los gentiles y los judíos y
llega con poder cuando creemos en él.
¿Cuál es la forma en que llega el evangelio al ser
humano?
“Porque
en el evangelio la justicia que viene de Dios se
revela de fe en fe, como está escrito: "El justo vivirá por la
fe".” (Rom. 1:17)
Consecuencia,
v
El evangelio es revelado por fe para tener fe.
v
La revelación del evangelio, fue dada a los Apóstoles de
Dios por medio de misterios de Dios revelados a ellos.
“11Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; 12pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”... (Gal. 1:11; Mat. 13:11; Luc. 8:10; 1Cor. 2:1-13; Rom. 16:25-26 )
Entre estos misterios y uno
de los más grandes que a sido revelado a hombres, es el evangelio. Siendo
revelado por medio de misterios, entre ellos y el más grande es el misterio
de la piedad, (1Tim 3:16) y quien hable otra cosa que no sea conforme a
este misterio y a las palabras de nuestro Señor Jesucristo, esta envanecido y
nada sabe. Apártate de ellos. Como nos dicen los siguientes versículos.
“3Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.” (1Tim 6:3-5)
¿Cuándo llega el evangelio a una persona que acompaña al
evangelio,…?
“3acordándonos
sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra
constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
4Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; 5pues nuestro
evangelio no
llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles
fuimos entre vosotros por amor de vosotros. 6Y vosotros
vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, 7de tal manera que habéis
sido ejemplo a
todos los de Macedonia y de Acaya que han creído. 8Porque
partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en
todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad
de hablar nada”
(1Tes. 1:3-7)
¿Desde cuándo es predicado el
evangelio?
“La
Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles, por la fe, de
antemano anunció el evangelio a Abrahán,
al decirle: "Por medio de ti serán benditas todas las naciones".”
(Gál. 3:8)
¿Dónde podemos encontrar en las Sagradas Escrituras
el evangelio?
“13En él
también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14que es las arras de nuestra herencia hasta
la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
(Efe. 1:13-14)
“14Me
siento en deuda con todos, sean cultos o incultos, sabios o ignorantes; 15por
eso estoy tan ansioso de anunciarles el evangelio también
a ustedes que viven en Roma...” (Rom. 1:14-15; Rom. 15:22-24)
“En
el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.” (Rom. 2:16)
Consecuencia,
v
El evangelio lo podemos
encontrar en las epístolas del Apóstol Pablo. Por tanto, en estos escritos
analizaremos todas las epístolas del Apóstol Pablo para descubrir cuál es el
evangelio.
¿Todos los
hombres llegan a obedecer el evangelio?
“16Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 18Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, Y hasta los fines de la tierra sus palabras. 19También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; Con pueblo insensato os provocaré a ira. 20E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; Me manifesté a los que no preguntaban por mí. 21Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.” (Rom. 10:16-21)
“19manteniendo la fe y
buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la fe algunos,
20de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás
para que aprendan a no blasfemar.” (1Ti. 1:19-20)
Consecuencia,
v No todos los hombres obedecen el evangelio.
¿Cómo puede ser predicado el evangelio?
-
“13¿No
sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del Templo, y que los
que sirven al altar, del altar participan? 14Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio,
que vivan del evangelio. 15Pero yo de nada de esto me he
aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo, porque
prefiero morir, antes que nadie me prive de esta mi gloria.” (1Co 9:13-15)
-
“17Los
ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente
los que trabajan en predicar y enseñar, 18pues la Escritura dice:
«No pondrás bozal al buey que trilla» y
«Digno es el obrero de su salario».”
(1Ti 5:17-18)
-
Sobre todo, no contengamos sobre
el evangelio, ni impidamos que llegue el evangelio a los gentiles ya que aquellos
que lo hagan recibirán la ira de Dios hasta el
extremo. (1Ts. 2:15-16)
-
3Si
alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las
sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a
la piedad, 4está envanecido, nada sabe, y delira acerca
de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres
corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como
fuente de ganancia; Apártate de los tales. 6Pero gran
ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8Así
que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. (1Tim
6:3-8)
-
“12Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han
redundado más bien para el progreso del evangelio,
13de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los
demás. 14Y la mayoría
de los hermanos,
cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
15Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero
otros de buena voluntad. 16Los
unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando
añadir aflicción a mis prisiones; 17pero
los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio. 18¿Qué, pues?
Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en
esto me gozo,
y me gozaré aún.”
(Fil. 1:12-18) Obsérvese aquí que a hombres que llevan
el evangelio les pueden encadenar,… pero a la palabra de Dios no,…
-
¿El evangelio es predicado por el
Espíritu Santo que mora en los hombres,…? “10Los profetas que profetizaron
de la gracia
destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 11escudriñando
qué persona y
qué tiempo
indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 12A
éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las
cosas que
ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan
mirar los ángeles.” (1Ped. 1:10-12)
¿Cómo
no ser obstáculo al evangelio de Cristo,…?
“8¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto
también la ley?
9Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, 10o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió;
porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. 11Si
nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? 12Si
otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.
13¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14Así también ordenó el Señor a los que anuncian el
evangelio, que
vivan del evangelio. 15Pero yo de nada de esto me he
aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque
prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. 16Pues
si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta
necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1Cor.
9:8-16) Observe que el que no cobra y predica el evangelio
no pone obstáculo al evangelio de Cristo,…
¿Cómo actúan los que obedecen profesando
el evangelio de Cristo,…?
“10Y
el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11para que estéis enriquecidos
en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12Porque
la ministración
de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13pues
por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y
para todos; 14asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a
causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. 15¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2Cor. 9:10-15)
“27Solamente que os
comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga
de vosotros
que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, 28y en nada intimidados por los
que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para
vosotros de salvación; y esto de Dios. 29Porque a vosotros os es concedido a
causa de Cristo,
no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, 30teniendo
el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.” (Fil. 1:27-30)
Precauciones frente al evangelio,…
¿Hay que tener cuidado de no aceptar otro evangelio el cual no habla de
Cristo,… tal como lo hicieron en la antigüedad,…? “1¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme.
2Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros
como una virgen
pura a Cristo.
3Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a
Cristo.
4Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos
predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis
aceptado, bien lo toleráis; 5y pienso que en nada he
sido inferior a aquellos grandes apóstoles. 6Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por
todo os lo hemos demostrado.” (2Cor. 11:1-5)
Consecuencias
del evangelio
¿Por
medio del evangelio podemos engendrar hijos,…? “15Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por
medio del evangelio. 16Por tanto, os ruego que me imitéis.
17Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que
enseño en todas partes y en todas las iglesias. 18Mas algunos están envanecidos, como
si yo nunca hubiese de ir a vosotros. 19Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré,
no las palabras,
sino el poder
de los que andan envanecidos. 20Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
21¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” (1Cor. 4:15-21)
Consecuencias de
no obedecer el evangelio o adulterar el evangelio
1)
“5Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo
padecéis. 6Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os
atribulan, 7y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8en
llama de fuego,
para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9los cuales sufrirán pena de
eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10cuando venga en
aquel día para
ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto
nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros).” (2Tes. 1:5-10)
Consecuencia,
v Serán castigados de eterna destrucción por la
presencia del Señor.
2) “8Pero si aun nosotros,
o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos
anunciado, sea anatema. 9Como antes hemos dicho, también ahora lo
repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido,
sea anatema.” (Gál. 1:8-9)
“3Si alguno
enseña otra cosa y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor
Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está envanecido, nada sabe y delira acerca de cuestiones y contiendas
de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas
sospechas, 5discusiones necias de hombres corruptos de entendimiento
y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia. Apártate
de los tales.” (1 Tim. 6:3-5)
Consecuencia,
v El que predica otro evangelio que no sea el
que predicaron los Apóstoles, que es conforme a las sanas palabras de nuestro
Señor Jesucristo y a la piedad este sea anatema.
3) ¿No hay salvación para los que no obedecen el evangelio,…? “12Amados,
no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os
aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois
participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14Si
sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
15Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se
avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza
por nosotros,
¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? 18Y: Si el justo con dificultad se
salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?” (1Ped. 4:12-17)
Consecuencias de
oponerse al evangelio y de no obedecer el evangelio.
“5los cuales mataron al
Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan
a Dios, y se oponen a todos los hombres, 16impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven; así colman ellos siempre la
medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.” (1Ts. 2:15-16)
“1Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2por
la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3prohibirán casarse, y mandarán
abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias
participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. 4Porque
todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción
de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es
santificado.” (1Ti. 4:1-5)
“Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os
atribulan, 7y
a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8en
llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de
nuestro Señor Jesucristo; 9los cuales sufrirán pena de eterna
perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder,” (2Ts 1:6-9)
“Y en nada intimidados por los que
se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para
vosotros de salvación; Y esto de Dios.” (Fil. 1:28)
Consecuencia,
v El que se opone al evangelio para que llegue
a los gentiles, recibirá la ira de Dios hasta el extremo, ya que el evangelio
es la fuerza de Dios para salvar a los gentiles. (Rom. 1:16)
v Todos los que no obedecen al evangelio, se
perderán y serán quemados en llamas de fuego y, además, serán excluidos de la
presencia del Señor y de la gloria de su poder.
Consecuencias de
no creen en la verdad y complacerse en la injusticia.
“6Y ahora vosotros
sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 7Porque
ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente
lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el
espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9inicuo
cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, 10y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el
amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,
12a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad,
sino que se complacieron en la injusticia.” (2Ts. 2:6-10)
Consecuencia,
v Los que no creen en la verdad y se complacen
en la injusticia Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,
1a fin de que sean condenados y se pierdan. (2Ts. 2:6-10)
v Los que no recibieron el amor de la verdad se
perderán. (2Ts. 2:6-10)
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