Llama de fuego
¿Qué
es llama de fuego,…?
¿El trono del Anciano de días es llama de fuego,…? “9Estuve
mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. 10Un río de fuego procedía y salía de
delante de él;
millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.” (Dan 7:9-10)
¿Qué es por llama,… en él día de Jesús que viene sobre todas las
naciones… y quienes serán salvos en ese día,…? “15Porque cercano está
el día de Jesús sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá
sobre tu cabeza.
16De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido.
17Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará
sus posesiones. 18La casa
de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jesús lo ha dicho.
19Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. 20Y
los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las
ciudades del Neguev. 21Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jesús. ” (Abdías 1:15-21)
“7Voz de Jesús que derrama llamas
de fuego;” (Sal. 29:7)
¿Cuándo Jesús haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en
Jerusalén, y castigue el fruto de la soberbia del rey de Asiria,… debajo de su gloria encenderá
una hoguera como ardor de fuego, y la luz de Israel será por fuego, y su Santo
por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos,…? “12Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus
ojos.,… 15¿Se
gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la
mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño! 16Por
esto el Señor, Jesús de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. 17Y
la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma
en un día sus cardos y sus espinos. 18La
gloria de su bosque y de su campo fértil
consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota.
19Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un
niño los pueda contar.” (Isa. 10:12-19)
¿Qué
tiene llamas de fuego de devora,…?
“27He aquí que el nombre de Jesús viene de
lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume.” (Isa. 30:27)
¿Qué
función hacen las flamas de fuego delante de Dios,…?
“1Bendice, alma mía,
a Jesús. Jesús Dios mío, mucho te
has engrandecido; Te has vestido de gloria y de magnificencia. 2El que se cubre de luz como de vestidura, que
extiende los cielos como una cortina,… El que anda sobre las alas del viento; 4El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a
las flamas de fuego sus ministros.” (Sal. 104:1-4)
¿Para
qué puede utilizar Jesús las llamas de fuego,…?
“17Entonces se
abrió la tierra y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram. 18Y se encendió fuego en su junta; La llama quemó a los impíos.”
(Sal. 106:17-18)
¿…Debido a que Jesús se enoja con los enemigos de sus siervos,… vendrá
a ellos con fuego, y torbellino, y su reprensión con llama de fuego, para
descargar su ira con furor,… porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los
muertos de Jesús serán multiplicados? “10Alegraos
con Jerusalén,
y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11para
que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con
el resplandor de su gloria. 12Porque así dice Jesús: He aquí que yo
extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y
sobre las rodillas seréis mimados. 13Como aquel a
quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. 14Y veréis, y
se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jesús para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15Porque
he aquí que Jesús vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama
de fuego. 16Porque
Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.” (Isa. 66:10-16)
¿Dónde
se encuentras llamas de fuego,…?
¿En
los labios del perverso hay como llama de fuego,…? “27El hombre perverso cava en
busca del mal,
y en sus labios
hay como llama
de fuego.” (Prov. 16:27)
¿Dónde
Jesús crea fuego que eche llamas,…?
¿Cuándo el que quedare en Sion y Jerusalén,… fuere santo y Jesús lave
las inmundicias de la hija de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén,… creará
Jesús sobre todas las moradas del monte de Sion y sobre los lugares de su
convocación, nube y oscuridad de día y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre
toda gloria habrá un dosel, y habrá un abrigo para sombra
contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra
el aguacero? “3Y acontecerá que
el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, 4cuando
el Señor lave
las inmundicias
de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación. 5Y creará Jesús sobre toda la morada
del monte de Sion, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas;
porque sobre toda gloria habrá un dosel, 6y habrá un abrigo para sombra contra
el calor del día, para refugio y
escondedero contra el turbión y contra el aguacero.” (Isa. 4:3-6)
¿Quiénes
son llama de fuego,…?
¿…Los
ministros de Dios son llama de fuego? “7Ciertamente de los
ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego.” (Heb. 1:7)
¿Quién
tiene llamas de fuego en sus ojos,…?
“12Y me volví para
ver la voz que
hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13y en medio de los siete candeleros, a uno semejante
al Hijo del Hombre, vestido de
una ropa que
llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego. 15y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente
como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 16Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en
su fuerza. 17Cuando
le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
18y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” (Apoc. 1:12-14)
¿El que está montado en un caballo blanco,… sus ojos son como llama de
fuego,…? “11Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo
montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12Sus ojos eran como llama de fuego, y había en
su cabeza
muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13Estaba
vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14Y los ejércitos celestiales,
vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. 15De su boca sale una espada aguda, para herir
con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y
de la ira del Dios Todopoderoso. 16Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y
SEÑOR DE SEÑORES.”
(Apoc. 19:11-16)
¿Quién
es visitado por llama de fuego,…?
“1¡Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde habitó David! Añadid un año a otro, las fiestas sigan su curso,… 6Por
Jesús de los ejércitos serás visitada
con truenos,
con terremotos
y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor. 7Y será como sueño de visión nocturna la
multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la
ponen en apretura. 8Y les sucederá como el que tiene
hambre y sueña, y le parece que
come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así
será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte
de Sion.” (Isa.
29:1-8)
¿El bosque del Neguev,… es encendido por fuego cuya llama no se
apagara,…? “45Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 46Hijo de hombre, pon tu rostro hacia
el sur,
derrama tu palabra hacia la parte austral, profetiza contra el bosque del Neguev. 47Y
dirás al bosque
del Neguev:
Oye la palabra
de Jesús: Así
ha dicho Jesús
el Señor: He
aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará
la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta
el norte.
48Y verá toda carne que yo Jesús lo encendí; no se apagará. 49Y
dije: ¡Ah, Señor Jesús! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?” (Eze. 20:45-48)
¿Cuándo
Jesús hace oír su potente voz y hace ver el descenso de su brazo,… utiliza
llama de fuego que consume,…?
“27He aquí que el nombre de Jesús viene de
lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 28Su
aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las
quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 29Vosotros
tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de
Jesús, al Fuerte de Israel. 30Y Jesús hará oír su potente voz, y hará ver el descenso
de su brazo,
con furor de
rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.,… 33Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y
preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jesús, como torrente de azufre, lo enciende.” (Isa. 30:27-30)
¿En
el día de Jesús se oye llama de fuego que consume hojarasca,…?
“1Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de
Jesús, porque está cercano. 2Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba,
así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo
habrá en años
de muchas generaciones. 3Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y
detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. 4Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a
caballo
correrán. 5Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto
para la batalla.
6Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes.” (Joel. 2:1-3)
“6Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os
atribulan, 7y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8en
llama de fuego,
para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9los cuales sufrirán pena de
eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2Tes. 1:6-9)