LA JUSTICIA
Versión 2.0.11
Introducción
“11El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo
todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (Apoc. 22:11)
¿Por qué es importante la justicia,…?
“6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” (Mat. 5:6)
“14Porque no abandonará Jesús a su pueblo, Ni desamparará su heredad, 15Sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de
ella irán todos los rectos de corazón.”
(Sal. 94:14-15)
“27Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.” (Isa. 1:27)
¿Qué acontece cuando en Sion Jesús le llena de juicio y de justicia,…? “3Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú. 4Sus
despojos serán
recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas. 5Será
exaltado Jesús, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia. 6Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jesús será su tesoro.
7He
aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente. 8Las calzadas están deshechas,
cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en
nada a los hombres. 9Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue
cortado; Sarón
se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos. 10Ahora me
levantaré, dice Jesús; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.
11Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os
consumirá. 12Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego. 13Oíd, los que estáis lejos, lo
que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. 14Los
pecadores se
asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego
consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 15El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus
manos para no
recibir cohecho,
el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
7Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. 18Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es
del escriba? ¿Qué del pesador del tributo? ¿Qué del que pone en lista las casas más
insignes? 19No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender,
de lengua
tartamuda que no comprendas. 20Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de
quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. 21Porque
ciertamente allí será Jesús para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el
cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. 22Porque Jesús es nuestro juez, Jesús es nuestro
legislador, Jesús es nuestro Rey; él mismo nos salvará. 23Tus cuerdas se aflojaron; no
afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín
de muchos despojos; los cojos arrebatarán el botín. 24No
dirá el morador:
Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.” (Isa. 33:3-16)
“21Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis
estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. 22Todas las transgresiones que cometió, no
le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá.” (Eze. 18:21-22)
¿Qué no hay en la
justicia,…?
“28En el camino de la justicia está la vida; Y en sus caminos no hay muerte.” (Prov. 12:28)
Debido a la importancia que
tiene la justicia,… Presentamos a los cantores lo que hemos logrado ver sobre
la justicia en las Sagradas Escrituras:
¿Qué es la
justicia,…?
“19Abridme las puertas de la justicia; Entraré por ellas, alabaré a JAH. 20Esta es puerta de Jesús; Por ella entrarán
los justos.” (Sal. 118:19-20)
“172Hablará mi lengua tus dichos, Porque todos tus mandamientos son justicia.” (119:172)
“14Estad, pues, firmes,
ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia”
(Efe. 6:14)
¿Qué relación
tiene la justicia con el castigo?
“5Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.) 6En
ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? 7Pero si por mi mentira la verdad de Dios abundó para su gloria, ¿por qué aún soy
juzgado como pecador? 8¿Y por qué no decir (como se
nos calumnia, y como algunos, cuya condenación es justa, afirman que nosotros decimos): Hagamos males para que vengan bienes?” (Rom. 3:5-8)
¿Qué relación tiene la ley con la
justicia,…?
“4porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.” (Rom. 9:23)
“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por
la ley y por los profetas.” (Rom. 3:21)
¿Qué debemos hacer para que obre la justicia de
Dios,…?
“19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.” (Sant. 1:19.21)
¿Qué obtiene el hombre por la justicia de un hombre,… y podemos
pecar por que este hombre nos da su justicia,…?
“18Así que, como por la
transgresión
de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. 19Porque así como por la
desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por
la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos justos. 20Pero la ley se introdujo para que
el pecado
abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó
la gracia; 21para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.”
(Rom. 5:18-21) Ahora surge la pregunta: ¿Debemos perseverar en el pecado para que la gracia
abunde? “1¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia
abunde? 2En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún
en él?
3¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido
bautizados en su muerte? 4Porque somos sepultados
juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 5Porque
si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección;
6sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido justificado
del pecado.
8Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9sabiendo
que Cristo,
habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por
todas; más en cuanto vive, para Dios vive. 11Así también vosotros
consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. 12No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
13ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de
iniquidad,
sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. 14Porque el pecado no se enseñoreará de
vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” (Rom. 6:1-14) ¿Debemos pecar por qué no
estamos bajo la ley sino bajo la gracia? En ninguna manera, veámoslo: “15¿Qué, pues?
¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 16¿No sabéis
que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 17Pero
gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de
corazón a
aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19Hablo
como humano,
por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad
vuestros miembros para servir a la justicia. 20Porque cuando
erais esclavos
del pecado,
erais libres acerca de la justicia. 21¿Pero qué fruto teníais de aquellas
cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22Mas
ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Rom. 6:15-23)
¿Puede la justicia de un hombre
salvar cuando Jesús extiende su mano sobre los que pecan
contra él rebelándose pérfidamente,…? “12Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 13Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y
extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias, 14si
estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus
propias vidas, dice Jesús el Señor. 15Y si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada de modo que no haya quien pase a causa
de las fieras, 16y
estos tres varones estuviesen en
medio de ella, vivo yo, dice Jesús el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían
librados, y la tierra quedaría
desolada. 17O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la
tierra; e hiciere
cortar de ella hombres y bestias, 18y
estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jesús el Señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados.
19O si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias, 20y
estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jesús el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia
librarían solamente sus propias vidas.” (Eze.
14:12-20)
“19Y si dijereis: ¿Por
qué el hijo no
llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de
cierto vivirá. 20El alma
que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.” (Eze. 18:19-20)
¿Qué elementos tiene la justicia,…
entre otros?
¿Cuál es uno de los Elementos
principales de la justicia de Dios? “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Rom. 1:17)
¿La justicia tiene esperanza,…? “5Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia, 6porque en Cristo Jesús ni la
circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.” (Gál. 5:5) observe que la fe obra por amor,…
¿La
justicia tiene una corona,…? “8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará
el Señor, juez
justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
(2Tim. 4:8)
¿Qué tiene que ser para nosotros
la justicia,…?
“14Estad, pues, firmes,
ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia”
(Efe. 6:14)
¿Qué puede impedir que el
hombre no alcance la justicia,…?
“30¿Qué, pues,
diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31más Israel, que iba tras una ley de justicia, no la
alcanzó. 32¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,
33como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; y
el que creyere en él, no será avergonzado.” (Rom. 9:30-33)
“14No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y
qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo
del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y
andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
17Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el
Señor, y no
toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, 18Y seré para
vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2Cor. 6:14-16) Observe que el unirse en yugo desigual,… es tratar de unir la justicia con
la injusticia,…
¿Qué puede ser contado por justicia,...?
“29Provocaron la ira de Dios con sus obras, y se desarrolló la
mortandad entre ellos. 30Entonces se levantó Finees e hizo juicio, y se detuvo la plaga; 31Y le
fue contado por justicia de generación en generación para siempre” (Sal.
106:29-31)
¿Qué puede pasar cuando se convierte el juicio en veneno y el fruto de la
justicia en ajenjo,…?
“11Porque he aquí, Jesús mandará, y herirá
con hendiduras la casa mayor, y la casa menor con aberturas. 12¿Correrán
los caballos
por las peñas?
¿Ararán en ellas con bueyes? ¿Por qué habéis vosotros convertido el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo? 13Vosotros que os alegráis en
nada, que
decís: ¿No hemos adquirido poder con nuestra fuerza? 14Pues he aquí, oh casa de Israel, dice Jesús Dios de los ejércitos, levantaré yo
sobre vosotros a una nación que os oprimirá desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del Arabá.”
(Amos. 6:11-14)
¿Qué es cetro de justicia,…?
“6Tu trono, oh Dios, es eterno y para
siempre; Cetro de justicia es el cetro de tu reino.”
(Sal. 45:6)
¿Qué podemos pedir a Dios cuando hacemos juicio y justicia?
“121Juicio y justicia he hecho; No me abandones a mis opresores.” (Sal. 119:121)
¿Qué nos puede ayudar a recibir y entender sobre la justicia,…?
“1Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel,… 3Para
recibir el consejo de prudencia, Justicia, juicio y equidad;”
(Prov. 1:1-3)
“1Hijo mío, si recibieres mis palabras, Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 2Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; Si inclinares tu
corazón a la prudencia, 3Si
clamares a la inteligencia, Y a la prudencia dieres tu voz; 4Si como a la plata la buscares, Y la
escudriñares como a tesoros, 5Entonces entenderás el temor de Jesús, Y hallarás el conocimiento de Dios. 6Porque Jesús da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 7El provee de sana sabiduría a los rectos; Es escudo a los que caminan rectamente. 8Es
el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos. 9Entonces entenderás justicia, juicio y equidad,
y todo buen camino.” (Prov. 2:1-9)
¿Qué hace la justicia del perfecto,…?
“5La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.”
(Prov. 11:5)
¿Qué hace la justicia al de perfecto camino,…?
“6La justicia guarda al de perfecto
camino; Mas la impiedad trastornará al pecador.”
(Prov. 13:6)
¿Qué hace la justicia de los rectos,…?
“6La justicia de los rectos los librará; Mas los
pecadores
serán atrapados en su pecado.”
(Prov. 11:6)
¿Qué se encuentra en el camino de justicia,…?
“28En el camino de la justicia está la vida; y en sus caminos no hay muerte.” (Prov. 12:28)
“31Corona de honra es la vejez que se halla en el camino de justicia.” (Prov. 16:31)
¿Qué rebosa justicia,…?
“20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan
quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se
apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jesús, el Santo de Israel. 21El
remanente
volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte. 22Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la
destrucción acordada rebosará justicia. 23Pues el Señor, Jesús de los ejércitos, hará consumación
ya determinada en medio de la tierra.”
(Isa. 10:20-23)
¿Qué acontece en toda la tierra cuando la piedra angular y preciosa,… que
Jesús pone en Sion,… ajusta el juicio a cordel y la justica a nivel,…?
“16por tanto, Jesús el Señor dice así: He aquí que
yo he puesto en Sion por fundamento una piedra,
piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.
17Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. 18Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio
con el Seol no
será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. 19Luego
que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto
el entender lo oído. 20La cama será corta para poder
estirarse, y la manta estrecha para poder envolverse. 21Porque
Jesús se
levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación. 22Ahora, pues, no os burléis,
para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jesús de los ejércitos. 23Estad atentos, y oíd mi voz; atended,
y oíd mi dicho. 24El que ara para sembrar, ¿arará
todo el día?
¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25Cuando ha igualado su
superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26Porque
su Dios le
instruye, y le enseña lo recto; 27que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. 28El
grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo comprime con
la rueda de su
carreta, ni lo
quebranta con los dientes de su trillo. 29También esto salió de Jesús de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.” (Isa. 28:16-29)
¿Qué acontece cuando para justica reina un rey y príncipes presiden en
juicio,…?
“1He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. 2Y
será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. 3No se ofuscarán
entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. 4Y
el corazón de
los necios
entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente. 5El
ruin nunca más
será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido. 6Porque
el ruin
hablará ruindades, y su corazón fabricará iniquidad, para cometer impiedad y para hablar escarnio contra Jesús, dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento. 7Las armas del tramposo son malas; trama intrigas inicuas para
enredar a los simples con palabras mentirosas, y para hablar en juicio contra el pobre. 8Pero
el generoso pensará
generosidades, y por generosidades será exaltado.” (Isa. 32:1-8)
¿Qué acontecerá cuando en el campo fértil more la justicia,… y cuál será su
efecto y su labor,…?
“16Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y
seguridad para siempre. 18Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.
19Y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida. 20Dichosos
vosotros los
que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.”
(Isa. 32:16-20)
¿Qué acontece cuando en Sion Jesús le llena de juicio y de justicia,…?
“3Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú. 4Sus
despojos serán
recogidos como cuando recogen orugas; correrán sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas. 5Será
exaltado Jesús, el cual mora en las alturas; llenó a Sion de juicio y de justicia. 6Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jesús será su tesoro.
7He
aquí que sus embajadores darán voces afuera; los mensajeros de paz llorarán amargamente. 8Las calzadas están deshechas,
cesaron los caminantes; ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres. 9Se enlutó, enfermó la tierra; el Líbano se avergonzó, y fue
cortado; Sarón
se ha vuelto como desierto, y Basán y el Carmelo fueron sacudidos. 10Ahora me
levantaré, dice Jesús; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.
11Concebisteis hojarascas, rastrojo daréis a luz; el soplo de vuestro fuego os
consumirá. 12Y los pueblos serán como cal quemada; como espinos cortados serán quemados con fuego. 13Oíd, los que estáis lejos, lo
que he hecho; y vosotros los que estáis cerca, conoced mi poder. 14Los
pecadores se
asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego
consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? 15El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude
sus manos para
no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
7Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. 18Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es
del escriba? ¿Qué del pesador del tributo? ¿Qué del que pone en lista las casas más
insignes? 19No verás a aquel pueblo orgulloso, pueblo de lengua difícil de entender,
de lengua
tartamuda que no comprendas. 20Mira a Sion, ciudad de nuestras fiestas solemnes; tus ojos verán a Jerusalén, morada de
quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. 21Porque
ciertamente allí será Jesús para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos, por el
cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. 22Porque Jesús es nuestro juez, Jesús es nuestro
legislador, Jesús es nuestro Rey; él mismo nos salvará. 23Tus cuerdas se aflojaron; no
afirmaron su mástil, ni entesaron la vela; se repartirá entonces botín
de muchos despojos; los cojos arrebatarán el botín. 24No
dirá el morador:
Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad.” (Isa. 33:3-16)
¿Qué dice Jesús a los que están lejos de la justicia,…?
“12Oídme, duros de corazón, que estáis lejos
de la justicia:
13Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel.” (Isa. 46:12-13)
¿Qué dice Jesús a los al juicio le convierten en ajenjo y echan la
justicia por tierra,…?
“6Buscad a Jesús, y vivid; no sea que
acometa como fuego a la casa de José y la consuma, sin haber en Bet-el quien lo apague.
7Los que convertís en
ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra, 8buscad
al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace
oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz
de la tierra; Jesús es su nombre; 9que da esfuerzo al despojador
sobre el fuerte,
y hace que el despojador venga sobre la fortaleza.”
(Amos. 5:13-15)
¿Qué dice Jesús a los a los que siguen la justicia y buscan a Jesús,…?
“1Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a
Jesús. Mirad
a la piedra de
donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2Mirad
a Abraham
vuestro padre,
y a Sara que
os dio a luz; porque
cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.
3Ciertamente consolará Jesús a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jesús; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. 4Estad atentos
a mí, pueblo
mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. 5Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los
de la costa, y
en mi brazo
ponen su esperanza. 6Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como
humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la
misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá.” (Isa. 52:1-6)
¿Qué acontece cuando de Sion y/o Jerusalén sale como resplandor la justicia
y su salvación se encienda como una antorcha,…?
“1Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. 2Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un
nombre nuevo,
que la boca de
Jesús
nombrará. 3Y serás corona de gloria en la mano de Jesús, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo. 4Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra
se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jesús estará en ti, y tu tierra será desposada. 5Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán
contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo. 6Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás.
Los que os acordáis de Jesús, no reposéis, 7ni le deis
tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. 8Juró Jesús por su mano derecha, y por su
poderoso brazo:
Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo; 9sino que los que lo cosechan
lo comerán, y alabarán a Jesús; y los que lo vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario. Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. 11He aquí que Jesús hizo oír hasta lo
último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. 12Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jesús; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no
desamparada.” (Isa. 62:1-12)
¿Qué podemos pedir a Jesús en oración que haga por sus actos de
justicia,…?
“14Por tanto, Jesús veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jesús nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. 15Ahora
pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho
impíamente. 16Oh Señor, conforme a todos
tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad
Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de
nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son
el oprobio de todos en derredor nuestro. 17Ahora
pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 18Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye;
abre tus ojos,
y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en
tus muchas misericordias. 19Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta
oído, Señor, y
hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.” (Dan. 9:14-19)
¿Qué tiempo determino Jesús sobre el pueblo de Israel y sobre la santa
ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la
iniquidad, para traer la justicia perdurable,…?
“24Setenta semanas están determinadas
sobre tu pueblo
y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y
sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25Sabe, pues, y entiende, que
desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén
hasta el Mesías
Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos
semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26Y después de las
sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será
con inundación,
y hasta el fin
de la guerra
durarán las devastaciones. 27Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la
mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el
desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame
sobre el desolador.” (Dan. 9:24-27)
¿Por qué el juico es devuelto a la justicia,…?
“12Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyes, 13Para
hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo. 14Porque no abandonará Jesús a su pueblo, Ni desamparará su heredad, 15Sino
que el juicio
será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.” (Sal. 94:12-15)
¿Por qué la justicia sale torcida,…?
“3¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia?
Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. 4Por lo
cual la ley es
debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.”
(Hab. 1:3-4)
¿Para qué sirve la justicia,…?
¿La justicia sirve para ver el rostro de Dios,…? “15En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.” (Sal. 17:15)
¿La
justicia libra de la muerte,…? “2Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.” (Prov. 10:2)
¿La
justicia nos conduce a la vida,…? “19Como la justicia conduce a la vida, Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.”
(Prov. 11:19)
¿La
justicia sirve para rescatar a los convertidos de Sion,…? “21¿Cómo te has
convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. 22Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. 23Tus
príncipes,
prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda. 24Por tanto, dice el Señor, Jesús de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré
satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; 25y
volveré mi mano
contra ti, y
limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes;
entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel. 27Sion será rescatada con juicio, y los convertidos
de ella con justicia. 28Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jesús serán consumidos.
29Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os
afrentarán los huertos que escogisteis. 30Porque seréis
como encina a
la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas. 31Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán
encendidos juntamente, y no habrá quien apague.” (Isa. 1:21-31)
¿Con
justicia será santificado el Dios santo,… y cuando será,…? “11¡Ay de los
que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende! 12Y en sus banquetes hay arpas, vihuelas, tamboriles, flautas y vino, y no miran la obra de Jesús, ni consideran la obra de sus manos. 13Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo,
porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed. 14Por eso ensanchó su interior
el Seol, y sin
medida extendió su boca; y allá descenderá la gloria de ellos, y su multitud, y su fausto, y el que en él se regocijaba.
15Y el hombre será humillado, y el varón
será abatido, y serán bajados los ojos de los altivos.
16Pero Jesús de los ejércitos será exaltado en juicio, y el Dios Santo será santificado con justicia. 17Y los corderos serán apacentados
según su costumbre; y extraños devorarán los campos desolados de los ricos.”
(Isa. 5:11-17)
¿La
justicia sirve para redimir de los pecados de uno,…? “27Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.” (Dan. 4:27)
¿Para que utiliza Dios la justicia,…?
¿Dios
utiliza la justicia para responder a los hombres,…? “5Con
tremendas cosas nos responderás tú en justicia, Oh Dios de nuestra salvación, Esperanza de todos los
términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar.” (Sal. 65:4)
¿Dios ha
utilizado la justicia para poner cimientos a su trono,…? “14Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro.”
(Sal. 89:14)
¿Dios
utiliza la justicia para juzgar a los pueblos,… y al mundo,…? “10Decid entre las naciones: Jesús reina. También
afirmó el mundo,
no será conmovido; Juzgará a los pueblos en justicia. 11Alégrense los cielos, y gócese la tierra; Brame el mar y su plenitud. 12Regocíjese el campo, y todo lo que en él
está; Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento, 13Delante de Jesús que vino; Porque
vino a juzgar
la tierra.
Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.” (Sal. 96:10-13) “8Los ríos batan las manos, Los montes todos hagan regocijo 9Delante de Jesús, porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.”
(Sal. 98:8-9) “20Pero, oh Jesús de los ejércitos, que juzgas con justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque ante ti he expuesto mi causa.”
(Jer. 11:20)
¿Con que se relaciona la justicia,…?
“10La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron.”
(Sal. 85:10)
“2Nubes y oscuridad alrededor de él; Justicia y juicio son el cimiento de
su trono.” (Sal. 97:2)
¿Cuál es
el alcance que tiene que tener nuestra justicia,… para poder entrar en el reino
de los cielos?
“20Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en
el reino de
los cielos.” (Mat. 5:20)
¿Cuál es
el medio que utiliza la justicia para producir frutos,…?
“11llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.” (Fil. 1:11)
¿Cuál
es la labor de la justicia cuando en el campo fértil mora la justicia,…?
“16Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y
seguridad para siempre. 18Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.
19Y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida. 20Dichosos
vosotros los
que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.”
(Isa. 32:16-20)
¿Cuál es la justicia de los idolatras,… y sus obras que no le aprovechan,…?
“1Perece el justo, y no hay quien
piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que delante de la aflicción es quitado el justo. 2Entrará
en la paz;
descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios. 3Mas
vosotros
llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria. 4¿De quién os habéis burlado?
¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, 5que
os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos? 6En
las piedras
lisas del valle
está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste
presente. ¿No habré de castigar estas cosas? 7Sobre el monte alto y empinado
pusiste tu cama;
allí también subiste a hacer sacrificio. 8Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo;
porque a otro,
y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la
veías. 9Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te
abatiste hasta la profundidad del Seol. 10En la multitud de tus caminos te cansaste, pero
no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te
desalentaste. 11¿Y de quién te asustaste y temiste,
que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca
me has temido? 12Yo
publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán. 13Cuando clames, que te libren
tus ídolos;
pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la
tierra por
heredad, y poseerá mi santo monte. 14Y dirá: Allanad, allanad;
barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15Porque así dijo el Alto y
Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir
el espíritu de
los humildes,
y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16Porque no
contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.
17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él
siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y
le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré fruto de labios: Paz, paz al que
está lejos y al cercano, dijo Jesús; y lo sanaré. 20Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede
estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los
impíos.”
(Isa. 57:1-21)
¿Cuál es la causa por que la justicia se puede alejar de nosotros,… y sus
consecuencias,…?
“1He aquí que no se ha
acortado la mano de Jesús para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;
2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3Porque
vuestras manos
están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue
por la verdad;
confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5Incuban
huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de
sus huevos,
morirá; y si los apretaren, saldrán víboras. 6Sus telas no servirán para
vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. 7Sus pies corren al mal, se apresuran para
derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que
por ellas fuere, no conocerá paz. 9Por esto se alejó de nosotros la justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas; resplandores, y andamos en oscuridad. 10Palpamos la pared como ciegos, y andamos a tientas
como sin ojos;
tropezamos a mediodía como de noche; estamos en lugares oscuros como muertos. 11Gruñimos
como osos
todos nosotros,
y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros. 12Porque
nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros v han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos
nuestros pecados: 13el prevaricar y mentir contra Jesús, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión, concebir y
proferir de corazón palabras de mentira. 14Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.”
(Isa. 59:1-14)
¿Dónde hay justicia,…?
“10Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra.” (Sal. 48:10)
¿En hablar verdad hay
justicia,…? “17El que habla verdad declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño.” (Prov. 12:17)
“3Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales
mora la justicia” (2Ped. 3:11)
“18Porque así dijo Jesús, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso;
no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jesús, y no hay otro. 19No
hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jesús que hablo justicia, que anuncio rectitud. 20Reuníos, y
venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a
un dios que no
salva. 21Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren
todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde
entonces, sino yo Jesús? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. 22Mirad
a mí, y sed
salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23Por mí mismo
hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24Y se dirá de mí: Ciertamente en Jesús está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán
avergonzados. 25En Jesús será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.”
(Isa. 45:18-19)
¿Jesús vive en la justica,… y cuáles son las
consecuencias de reconocer que le vive en la justicia,…? “1Si te volvieres, oh Israel, dice Jesús, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de
mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 2y jurares:
Vive Jesús, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él
se gloriarán. 3Porque así dice Jesús a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos. 4Circuncidaos
a Jesús, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien
la apague, por la maldad de vuestras obras.” (Jer.
4:1-4)
¿Dónde ha hecho Jesús
juicio y justicia,…?
“4Y la gloria del rey ama el juicio; Tú confirmas la rectitud; Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.” (Sal. 99:4)
¿Dónde hace Jesús que
brote justica,…?
“10En gran manera me gozaré en Jesús, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. 11Porque
como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jesús
el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.”
(Isa. 61:10-11)
¿Dónde no obra la justicia de Dios,…?
“19Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.” (Sant. 1:19.21)
¿De dónde proviene la justicia,…?
“9(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia
y verdad)” (Efe. 5:9)
“8Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y
la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jesús lo he creado.” (Isa. 45:8)
¿En la ley hay justicia, o nos encamina
hacia ella…?
“23¡Ay de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de
la ley: la justicia, la misericordia y la fe.” (Mat. 23:23)
¿En la justicia no interviene la circuncisión,…?
“9¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los
de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham
le fue contada la fe por justicia.
10¿Cómo,
pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. 11Y recibió la circuncisión como
señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia.”
(Rom. 4:10-11)
¿En qué personas en sus caminos no hay
justicia,…?
“1He aquí que no se ha
acortado la mano de Jesús para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;
2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. 3Porque
vuestras manos
están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua. 4No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue
por la verdad;
confían en vanidad, y hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. 5Incuban
huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de
sus huevos,
morirá; y si los apretaren, saldrán víboras. 6Sus telas no servirán para
vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos. 7Sus pies corren al mal, se apresuran para
derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos. 8No conocieron camino de paz,
ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.” (Isa. 59:1-8)
¿Debemos hacer
nosotros mismos justicia delante de los hombres,…?
“1Guardaos de hacer
vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa
de vuestro Padre que está en los cielos.” (Mat. 6:1)
¿Quién fue pregonero de justicia,…?
“5y si no
perdonó al mundo antiguo, sino
que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo
el diluvio
sobre el mundo
de los impíos” (2Ped. 2:5)
¿Quién
juzga y pelea con justicia,…?
“11Entonces
vi el cielo abierto; y he
aquí un caballo blanco, y el que
lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.” (Apoc. 19:11)
¿Quién juzga con justicia,…? “7Pero Jesús permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio. 8El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con rectitud.”
(Sal. 9:7-8)
¿Quién hace justicia en la tierra,…?
“23Así dijo Jesús: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme,
que yo soy Jesús, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jesús.” (Jer.
9:23-24)
“5He aquí que vienen días, dice Jesús, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6En
sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será
su nombre con el cual le
llamarán: Jesús, justicia nuestra.” (Jer. 23:5-6) “14He aquí vienen días,
dice Jesús,
en que yo confirmaré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá. 15En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra. 16En
aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jesús, justicia nuestra.
17Porque así ha dicho Jesús: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel. 18Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días. ” (Jer. 33:14-18)
¿Quién
convence al mundo de pecado, de justicia y de juicio,…?
“7Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me
fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8Y cuando él
venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 10de justicia, por cuanto voy al
Padre, y no me
veréis más; 11y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
” (Juan 16:5)
¿Quién puede guiarnos por sendas de Justicia?
“1Jesús es mi pastor; nada me faltará. 2En
lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3Confortará
mi alma; Me
guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” (Sal. 23:1-3)
¿Quién puede aumentar los frutos de nuestra
justicia,… y para que nos pueden servir estos frutos,…?
“8Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que,
teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9como
está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. 10Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y
multiplicará vuestra sementera, y aumentará
los frutos de vuestra justicia. 11para que estéis enriquecidos
en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12Porque
la ministración
de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13pues
por la experiencia de esta ministración glorifican
a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio
de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y
para todos; 14asimismo en la oración de ellos por
vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.
15¡Gracias a Dios por su don inefable!”
(2Cor. 9:8-10)
¿Quién habla justicia,…?
“30La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia.”
(Sal. 37:30)
“1¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿Éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para
salvar. 2¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? 3He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había
conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. 4Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha
llegado. 5Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que
no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. 6Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en
mi furor, y derramé
en tierra su sangre. 7De
las misericordias de Jesús haré memoria, de las alabanzas de Jesús, conforme a todo lo que Jesús nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha
hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades. 8Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue
su Salvador.
9En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó;
en su amor y en
su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad. 10Mas
ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos. 11Pero se acordó
de los días antiguos,
de Moisés y de
su pueblo,
diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, 12el
que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo,
13el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran? 14El Espíritu de Jesús los pastoreó, como a
una bestia que
desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.” (Isa. 63:1-6)
“18Porque así dijo Jesús, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso;
no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jesús, y no hay otro. 19No
hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jesús que hablo justicia, que anuncio rectitud. 20Reuníos, y
venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a
un dios que no
salva. 21Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren
todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde
entonces, sino yo Jesús? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. 22Mirad
a mí, y sed
salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23Por mí mismo
hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua.” (Isa. 45:18-23)
¿Quién permite que los príncipes
determinen justicia,…?
“12Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo
la ciencia de los consejos,… 15Por mí reinan los reyes, y los príncipes determinan justicia.” (Prov. 8:12-15)
¿Quién nos puede guiar por veredas de
justicia,...?
“12Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos,… 20Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, 21Para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus
tesoros.” (Prov. 8:20-21)
¿Quién pervierte las sendas de justicia,…?
“23El impío toma soborno del seno para pervertir las sendas de la justicia.” (Prov. 17:23)
¿Quién juzga con justicia,… y la justicia es cinto de sus lomos,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús. No juzgará
según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.” (Isa. 11:1-5)
¿Quién hace que se apresure la justicia,… cuando
el trono se dispone en misericordia,…?
“1Enviad cordero al señor de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sion. 2Y cual ave espantada que huye de
su nido, así
serán las hijas
de Moab en los
vados de Arnón.
3Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes. 4Moren
contigo mis
desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido
de sobre la tierra. 5Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente,
en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.” (Isa. 16:1-5)
¿Quién no aprende justicia,… y en tierra de
rectitud hace iniquidad,…?
“10Se
mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jesús. 11Jesús, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que
envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.” (Isa. 26:10-11)
¿Quién trae justicia a las naciones,… y por medio
de la verdad trae justicia,…?
“1He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento;
he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. 2No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3No
quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. 4No
se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.”
(Isa. 42:1-4)
¿Quién es adornado de justicia,… y cuáles son las consecuencias de ello,…?
“7Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
8Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia
eterna tendré compasión de ti, dijo Jesús tú Redentor. 9Porque
esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré
contra ti, ni
te reñiré.
10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jesús, el que tiene misericordia de ti. 11Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he
aquí que yo
cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. 13Y
todos tus hijos
serán enseñados por Jesús; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada;
estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16He
aquí que yo
hice al herrero
que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás
toda lengua
que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.”
(Isa. 54:7-17)
¿Quién es nuestra justicia,…?
“5He aquí que vienen días, dice Jesús, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6En
sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será
su nombre con el cual le
llamarán: Jesús, justicia nuestra.” (Jer. 23:5-6)
¿Quién le afirma su justicia y se viste de justicia como coraza,… para
retribuir con ira a sus enemigos,… cuando Jesús viene a Sion, y a los que se
volvieron de la iniquidad de Jacob…?
“11Gruñimos como osos todos nosotros, y gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación, y se alejó de nosotros. 12Porque
nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado
contra nosotros;
porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados: 13el prevaricar y mentir contra Jesús, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el hablar calumnia y rebelión,
concebir y proferir de corazón palabras de mentira. 14Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos;
porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir. 15Y la verdad fue detenida, y el
que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jesús, y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho. 16Y vio que no había hombre, y se maravilló que
no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su brazo, y le afirmó su misma justicia. 17Pues de justicia se vistió como de
una coraza,
con yelmo de
salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por vestidura, y se cubrió de celo como de manto,
18como para vindicación, como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el
pago dará a los de la costa. 19Y temerán desde el occidente el nombre de Jesús, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jesús levantará bandera contra él. 20Y
vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jesús. 21Y
este será mi pacto con ellos, dijo Jesús: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jesús, desde ahora y para siempre.” (Isa. 59:11-21)
¿Quién es morada de justicia,… y que puede pasar si se peca en esta
morada,…?
“1Palabra que habló Jesús contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías. 2Anunciad en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; destruidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos. 3Porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y se fueron. 4En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jesús, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jesús su Dios. 5Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jesús con pacto eterno que jamás se ponga en olvido. 6Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles. 7Todos los que los hallaban, los devoraban; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron contra Jesús morada de justicia, contra Jesús esperanza de sus padres.” (Jer. 50:1-7)
¿Quién anduvo en justica,…?
“4Y sabréis que yo os envié este mandamiento, para que fuese mi pacto con Leví, ha dicho Jesús de los ejércitos. 5Mi pacto con él fue de vida y de paz, las cuales cosas yo le di para que me temiera; y tuvo temor de mí, y delante de mi nombre estuvo humillado. 6La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad. 7Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jesús de los ejércitos.” (Mal. 2:4-7)
¿Quién trae a Jesús ofrenda
en justicia,…?
“1He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el
ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He
aquí viene, ha dicho Jesús de los ejércitos. 2¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá
estar en pie cuando él se
manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. 3Y
se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará
como a oro y como a plata, y traerán a Jesús ofrenda en justicia. 4Y
será grata a Jesús la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. 5Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto
testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jesús de los ejércitos.” (Mal. 3:1-5)
¿Quiénes
son inexpertos en las palabras de justicia,…?
“13Y todo aquel que
participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño”
(Heb. 5:13)
¿Quiénes llevan justicia a los pueblos,…?
“1Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. 2El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus afligidos
con juicio. 3Los
montes
llevarán paz
al pueblo, y
los collados justicia.4Juzgará
a los afligidos
del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, Y aplastará al opresor.” (Sal. 71:1-3)
¿Quiénes son llamados arboles de justicia,… y cuál es su labor,… como son llamados
y cuál es su recompensa,…?
“1El Espíritu de Jesús el Señor está sobre mí, porque me ungió Jesús; me ha enviado a
predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados
de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; 2a proclamar el año de la buena voluntad de Jesús, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a
todos los enlutados; 3a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jesús, para gloria suya. 4Reedificarán
las ruinas
antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. 5Y extranjeros apacentarán
vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. 6Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jesús, ministros de nuestro Dios seréis llamados;
comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes. 7En lugar de
vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
8Porque
yo Jesús soy
amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.
9Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los
vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jesús.”
(Isa. 61:1-9)
¿Quiénes conocen justicia,…?
“6Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá. 7Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos.” (Isa. 51:6-8)
¿A quién hace Jesús justicia,…?
“6Jesús es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.”
(Sal. 103:6)
“7Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos.” (Sal. 146:7)
¿A quién se le confirma en juicio y en
justicia,…?
“6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo
en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jesús de los ejércitos hará esto.”
(Isa. 9:6-7)
¿A quién
Jesús le llama en justicia,… y para que le llama en justicia,… y que
les acontece los que confían en ídolos y dicen a las imágenes vosotros sois
nuestros dioses,…?
“1He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido,
en quien mi alma tiene
contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. 2No
gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3No
quebrará la caña cascada, ni apagará
el pábilo que humeare; por
medio de la verdad traerá justicia. 4No
se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas
esperarán su ley. 5Así
dice Jesús Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:
6Yo Jesús te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, 7para que
abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. 8Yo
Jesús; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. 9He
aquí se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las haré notorias. 10Cantad a Jesús un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra; los que descendéis
al mar, y
cuanto hay en él, las costas y los moradores de ellas. 11Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las aldeas donde
habita Cedar;
canten los moradores de Sela, y desde la cumbre de los montes den voces de júbilo. 12Den gloria a Jesús, y anuncien sus loores en las costas. 13Jesús saldrá como gigante, y como hombre de guerra despertará celo; gritará, voceará, se
esforzará sobre sus enemigos. 14Desde el siglo he callado, he
guardado silencio, y me he detenido; daré voces como la que está de parto; asolaré y devoraré juntamente. 15Convertiré
en soledad montes y collados, haré secar toda
su hierba; los
ríos tornaré
en islas, y
secaré los estanques. 16Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les
haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les
haré, y no los desampararé. 17Serán vueltos atrás y
en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses. 18Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver. 19¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién
es ciego como
mi escogido, y ciego como el siervo de Jesús, 20que ve muchas cosas y no advierte, que
abre los oídos
y no oye?” (Isa.
42:1-20) Observe que en
esta cita a sus siervos les llama ciegos,… pero llegara en que un día a estos
ciegos Jesús les pondrá su Espíritu,…
¿A quién Jesús le despierta en justicia,… y
para que lo despierta,…?
“11Así dice Jesús, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme
acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos. 12Yo hice la tierra, y creé sobre ella
al hombre. Yo,
mis manos,
extendieron los cielos, y a todo su ejército mandé. 13Yo lo desperté en justicia, y enderezaré
todos sus caminos; él edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos, no por precio ni por dones, dice Jesús de los ejércitos.
14Así
dice Jesús:
El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos, hombres de elevada estatura, se pasarán a ti y serán tuyos; irán en
pos de ti,
pasarán con grillos; te harán reverencia y te suplicarán diciendo: Ciertamente
en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios. 15Verdaderamente tú eres Dios que te encubres, Dios de Israel, que salvas.
16Confusos y avergonzados serán todos ellos; irán con afrenta
todos los fabricadores de imágenes. 17Israel será salvo en Jesús con salvación eterna; no os avergonzaréis ni os afrentaréis, por todos los siglos. 18Porque así
dijo Jesús,
que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que
fuese habitada la creó: Yo soy Jesús, y no hay otro. 19No hablé en secreto, en un lugar oscuro
de la tierra;
no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jesús que hablo justicia, que anuncio rectitud.” (Isa. 45:11-19)
¿A quién Jesús le pone por justica a sus
opresores,… y la nación que no le sirva perecerá,…?
“1Levántate, resplandece; porque
ha venido tu luz, y la gloria de Jesús ha nacido sobre ti. 2Porque
he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jesús, y sobre ti será vista su gloria. 3Y
andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4Alza
tus ojos alrededor y mira,
todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de
lejos, y tus hijas serán llevadas
en brazos. 5Entonces
verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la
multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.
6Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos
los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jesús. 7Todo
el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán
ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. 8¿Quiénes
son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9Ciertamente
a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jesús tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado. 10Y
extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán;
porque en mi ira te castigué, mas
en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. 12Porque
la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y
del todo será asolado. 13La
gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el
lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies. 14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a
las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad
de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez
de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. 16Y
mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jesús soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. 17En
vez de bronce traeré oro, y
por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18Nunca
más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza. 19El
sol nunca más te
servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jesús te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20No se
pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jesús te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.
21Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
22El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jesús, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.” (Isa.
60:1-22)
¿A quién Jesús le rodea de manto de justicia,…?
“10En gran manera me gozaré en Jesús, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. 11Porque
como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jesús el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.” (Isa. 61:10-11)
¿A quién Jesús le castiga con justicia,… y
cuáles son sus consecuencias de ello,…?
“10Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jesús, ni te atemorices, Israel; porque he aquí que yo soy el que te salvo de
lejos a ti y a
tu descendencia
de la tierra
de cautividad;
y Jacob
volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante.
11Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jesús, y destruiré a todas
las naciones
entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo. 12Porque así ha dicho Jesús: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga. 13No
hay quien juzgue tu causa para sanarte; no hay para ti medicamentos eficaces. 14Todos tus enamorados te olvidaron; no
te buscan; porque como hiere un enemigo te herí, con azote de adversario cruel, a causa de la magnitud de tu maldad y de la multitud de
tus pecados.
15¿Por qué gritas a causa de tu quebrantamiento? Incurable es tu dolor, porque por la grandeza de tu iniquidad y por tus muchos pecados te he hecho esto.
16Pero serán consumidos todos los que te consumen; y todos tus adversarios, todos irán en cautiverio; hollados serán
los que te hollaron, y a todos los que hicieron presa de ti daré en presa. 17Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jesús; porque desechada te
llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. 8Así ha dicho Jesús: He aquí yo hago volver los cautivos
de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia, y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será asentado según su forma. 19Y saldrá de ellos acción de gracias, y voz de nación que está en regocijo,
y los multiplicaré, y no serán disminuidos; los multiplicaré, y no serán
menoscabados. 20Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada; y castigaré a todos sus opresores. 21De
ella saldrá su príncipe, y de en medio de ella saldrá su señoreador; y le haré
llegar cerca, y él se acercará a mí; porque ¿quién es aquel que se atreve a acercarse a mí? dice Jesús. 22Y
me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios. 23He aquí, la tempestad de Jesús sale con furor; la tempestad que se prepara,
sobre la cabeza
de los impíos
reposará. 24No se calmará el ardor de la ira de Jesús, hasta que haya
hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.” (Jer. 30:10-24)
“27Y tú no temas, siervo mío Jacob, ni desmayes, Israel; porque he aquí yo te salvaré
de lejos, y a tu
descendencia de la tierra de su cautividad. Y volverá Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quién lo atemorice.
28Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jesús, porque yo estoy contigo;
porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré
sin castigo.”
(Jer. 46:27-28)
¿A quién Jesús le desposa para siempre en
justicia, juicio y benignidad,… y que acontece en aquel tiempo,…?
“1Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama. 2Contended
con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues,
sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; 3no
sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed. 4Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. 5Porque
su madre se prostituyó;
la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. 6Por
tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos,… 14Pero he aquí que
yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. 15Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto. 16En
aquel tiempo, dice Jesús, me llamarás Ishi, y nunca más me llamarás Baali. 17Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán
sus nombres. 18En
aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura.
19Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia,
juicio, benignidad y misericordia. 20Y
te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jesús. 21En aquel tiempo responderé, dice Jesús, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra. 22Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel. 23Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.” (Oseas.
2:1-23)
¿A quienes nacerá el sol de justicia,… cual será su
consecuencia,…?
“1Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha
dicho Jesús de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. 2Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. 3Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jesús de los ejércitos. 4Acordaos de
la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel. 5He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que
venga el día
de Jesús,
grande y terrible. 6El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga
y hiera la tierra con maldición.” (Mal. 4:1-6)
¿Para quién Jesús es Dios en verdad y
justicia,… y que acontece en aquel
tiempo,…?
“7Así ha dicho Jesús de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; 8y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos
por Dios en verdad y en justicia. 9Así
ha dicho Jesús
de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jesús de los ejércitos, para edificar el templo. 10Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni
para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero. 11Mas
ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jesús de los ejércitos. 12Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
13Y sucederá que como fuisteis maldición
entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. No temáis, mas
esfuércense vuestras manos. 14Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos:
Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jesús de los ejércitos, y no me
arrepentí, 15así al contrario he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días; no temáis.
16Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque
todas estas son cosas que aborrezco, dice Jesús.” (Zac. 8:7-17)
¿De quién es la justicia,…?
“7Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos,
en todas las tierras adonde los has echado
a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti.” (Dan. 9:7)
¿Puede un pecador que hace justicia,… vivir y no
morir,…?
“21Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis
estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. 22Todas las transgresiones que cometió, no
le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá.” (Eze. 18:21-22)
“27Y
apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma. 28Porque
miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá; no morirá. 29Si
aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros
caminos no son rectos. 30Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jesús el Señor. Convertíos, y
apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. 31Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que
habéis pecado,
y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? 32Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jesús el Señor; convertíos, pues, y
viviréis.” (Eze. 18:27-28)
“14Y cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; si él se convirtiere de su pecado, e hiciere según el derecho y la justicia, 15si
el impío
restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, y caminare en los estatutos de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá
ciertamente y no morirá. 16No se le recordará
ninguno de sus pecados que había cometido; hizo según el derecho y la justicia; vivirá
ciertamente.” (Eze.
33:14-16)
“19Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere según el derecho y la justicia, vivirá por ello. 20Y dijisteis:
No es recto el
camino del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, a cada uno
conforme a sus caminos.” (Eze. 33:19-20)
¿Puede la justicia del justo librarle cuando
pecare rebelándose,…?
“12Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. 13Cuando yo dijere al justo: De cierto vivirás, y
él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que
morirá por su iniquidad que hizo.” (Eze. 33:12)
¿Delante de quién ira la justicia,…?
“8Escucharé lo que hablará Jesús
Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se
vuelvan a la locura. 9Ciertamente cercana está su salvación a los
que le temen, Para que habite la gloria en nuestra tierra.10La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. 11La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los cielos. 12Jesús dará también el bien, y nuestra tierra dará su fruto. 13La justicia irá delante de él, y sus pasos nos pondrá por camino.”
(Sal. 85:10-12)
¿Cuándo
Cristo estaba en la tierra se sometió a la justicia,…?
“13Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
14Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” (Mat. 3:13-14)
¿Cuándo florece justicia,… y hasta cuando,…?
“1Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey. 2El juzgará
a tu pueblo
con justicia,
y a tus afligidos con juicio. 3Los montes
llevarán paz al pueblo, y los collados justicia. 4Juzgará a los afligidos del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, y aplastará al opresor. 5Te temerán mientras duren el sol y la luna, de generación en
generación. 6Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra. 7Florecerá en sus días justicia, y
muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.”
(Sal. 72:1-7)
¿Cuándo la justicia se besará con la paz,… y mirará desde los cielos,…?
“10La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. 11La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los cielos.”
(Sal. 85:10-11)
¿Cuándo el efecto de la justicia será la paz,…?
“16Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y
seguridad para siempre. 18Y mi pueblo habitará en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.
19Y cuando caiga granizo, caerá en los montes; y la ciudad será del todo abatida. 20Dichosos
vosotros los
que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.”
(Isa. 32:16-20)
¿Cuándo los moradores del mundo aprenden justicia,…?
“9Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.” (Isa. 26:9)
¿Cuándo la justicia de uno puede ir delante de uno y la gloria de Jesús
ser su retaguardia,…?
“1Clama a voz en cuello, no te detengas;
alza tu voz
como trompeta,
y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese
dejado la ley
de su Dios; me
piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste
caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro
propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4He aquí que para contiendas y debates
ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.
5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jesús? 6¿No es más bien el ayuno que yo escogí,
desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis
todo yugo?
7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8Entonces
nacerá tu luz como
el alba, y tu salvación se dejará ver
pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jesús será tu retaguardia.” (Isa. 58:1-8)
¿Cuándo las gentes verán la justicia de Sion y/o Jerusalén,… y que pasará
cuando lo vean las personas,…?
“1Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré,
hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. 2Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un
nombre nuevo,
que la boca de
Jesús
nombrará. 3Y serás corona de gloria en la mano de Jesús, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo. 4Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra
se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jesús estará en ti, y tu tierra será desposada. 5Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo
tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo. 6Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás.
Los que os acordáis de Jesús, no reposéis, 7ni le deis tregua,
hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra. 8Juró Jesús por su mano derecha, y por su
poderoso brazo:
Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán los extraños el vino que es fruto de tu trabajo; 9sino que los que lo cosechan
lo comerán, y alabarán a Jesús; y los que lo vendimian, lo beberán en los atrios de mi santuario. Pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos. 11He aquí que Jesús hizo oír hasta lo
último de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de él su obra. 12Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jesús; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no
desamparada.” (Isa. 62:1-12)
¿Cuándo el monte de Sion es morada de justicia,… como lo sembrará Jesús,…
y cuáles son sus consecuencias,…?
“23Así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jesús te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo. 24Y habitará allí Judá, y también en todas
sus ciudades
labradores, y los que van con rebaño. 25Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida. 26En
esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable. 27He aquí vienen días, dice Jesús, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28Y
así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder
y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jesús. 29En
aquellos días
no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30sino que cada cual
morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera.” (Jer. 31:23-30)
¿Cuándo la justicia que uno hace no vendrá a memoria,…?
“20Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo
tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21Pero si al justo amonestares para que no
peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás
librado tu alma.” (Eze. 3:20-21)
¿Tiene
Dios un día establecido para juzgar al mundo con justicia,…?
“30Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,
ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; 31por
cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle
levantado de los muertos.” (Hech.
17:30-31)
¿El apóstol
Pablo era irreprensible en cuanto a la justicia que es por la ley,…?
“6en cuanto a celo, perseguidor de la
iglesia; en
cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. 7Pero cuantas
cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.” (Fil. 3:6-7)
¿Hay que buscar justicia,…?
“3Buscad a Jesús todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jesús. 4Porque
Gaza será
desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada. 5¡Ay
de los que moran en la costa del mar, del pueblo de los cereteos! La palabra de Jesús es contra vosotros, oh Canaán, tierra de los filisteos, y te haré destruir hasta no dejar morador. 6Y
será la costa
del mar
praderas para pastores, y corrales de ovejas. 7Será aquel lugar para el
remanente de la casa de Judá; allí apacentarán; en las casas de Ascalón
dormirán de noche; porque Jesús su Dios los visitará, y levantará su cautiverio.” (Sof.
2:3-7)
¿Hay que
vivir la justicia y seguirla,…?
“23y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios
en la justicia y santidad de la verdad.” (Efe. 4:23)
“11Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.” (1Tim. 6:11)
“10En esto se
manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” (1Juan 3:10)
“14Estad, pues, firmes, ceñidos
vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia”
(Efe. 6:14)
“22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue
la justicia,
la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al
Señor.” (2Tim. 2:22)
“24quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros,
estando muertos
a los pecados,
vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 25Porque vosotros
erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.” (1Ped. 2:24-25)
“8Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza, en esto pensad.” (Fil. 4:8)
“6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” (Mat. 5:6)
“32Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. 33Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.”
(Mat. 6:32-33)
¿Hay qué
hacer justicia,…?
“3Hacer justicia y juicio es a Jesús más agradable que sacrificio.”
(Prov. 21:3)
“2¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? 3Defended
al débil y al huérfano; haced justicia al
afligido y al menesteroso.” (Sal.
82:2)
“9Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende la
causa del pobre
y del menesteroso.” (Prov. 21:9)
¿Por qué
debemos hacer justicia al huérfano entre otras cosas,…? “17aprended a
hacer el bien;
buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18Venid luego, dice Jesús, y estemos a cuenta:
si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana” (Isa. 1:17-18)
¿Hay que
hacer justica, porque cercana esta la salvación y la justicia de Jesús,…? “1Así dijo Jesús: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana
está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. 2Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de sábado para no profanarlo,
y que guarda
su mano de
hacer todo mal.” (Isa. 56:1-2)
“23Así dijo Jesús: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 24Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme,
que yo soy Jesús, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jesús.” (Jer.
9:23-24)
“3Así ha dicho Jesús: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. 4Porque
si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo. 5Mas si no oyereis estas palabras, por mí mismo he
jurado, dice Jesús, que esta casa será desierta.” (Jer. 22:3-5)
¿Tienen los príncipes de Israel hacer justicia,…? “9Así ha dicho Jesús el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña. Haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice Jesús el Señor.” (Eze. 45:9)
“15Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio; quizá Jesús Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José.” (Amos 5:15)
“8Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jesús de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte
ante tu Dios.” (Miq. 6:8)
“11El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo
todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (Apoc. 22:11)
¿Hay que edificar la casa de uno con justica y
como hay que hacerlo,…?
“13¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no
dándole el salario de su trabajo! 14Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón. 15¿Reinarás,
porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien? 16El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces
estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jesús. 17Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu
avaricia, y
para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio. 18Por tanto, así ha dicho Jesús acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán,
diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza!
19En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.” (Jer. 22:13-19)
¿La justicia del justo sobre quien es,…?
“19Y si dijereis: ¿Por
qué el hijo no
llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de
cierto vivirá. 20El alma
que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.” (Eze. 18:19-20)
¿Cómo
se comporta Jesús con la justicia,…?
“6Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. 7Porque Jesús es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.” (Sal. 11.6-7)
¿Jesús
ama la justicia,…? “4Porque recta es la palabra de Jesús, Y toda su obra es hecha con fidelidad. 5El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jesús está llena la tierra.”
(Sal. 33:4-5)
¿Cómo
podemos ser herederos de la justicia,…?
“7Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe.”
(Heb. 11:7)
“16Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda
su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la
que es de la fe
de Abraham, el
cual es padre
de todos nosotros 17(como está escrito: Te he
puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. 18El
creyó en
esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu
descendencia. 19Y no
se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo
de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se
fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era
también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
23Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24sino
también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en
el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25el cual fue
entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” (Rom. 4:16-25) Observe que la fe es contada por justicia cuando se
espera en Dios, haciendo la voluntad de Dios,… dándole gloria a Dios,…
¿Cómo la
justicia de la ley puede llegar a cumplirse en los que andan conforme al
Espíritu y no según la carne,…?
“1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte. 3Porque lo que era imposible
para la ley,
por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4para que la justicia de
la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5Porque
los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse
del Espíritu
es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan
a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la
carne no
pueden agradar a Dios. 9Más vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11Y si el Espíritu de aquel que
levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará
también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Rom. 8:1-11)
¿Cómo
podemos hacer y practicar la justicia,…?
“33que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de
leones” (Heb. 11:33)
“13¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; 15porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.” (Sant. 3:13)
“1Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros
tenéis un Amo en los cielos.” (Col 4:1)
“20Jesús me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 21Porque
yo he guardado los caminos de Jesús, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 22Pues
todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. 23Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad, 24Por lo
cual me ha recompensado Jesús conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.”
(Sal. 18:20-24)
“1Oh congregación,
¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres? 2Antes en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.” (Sal. 58:1-2)
¿Qué tienen que hacer los príncipes de Israel para
hacer justicia,… esto implica quitar sus imposiciones,…? “9Así ha dicho Jesús el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña. Haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dice Jesús el Señor.” (Eze. 45:9)
“21Aborrecí, abominé
vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas. 22Y
si me ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales engordados.
23Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos. 24Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.” (Amos 5:21-23)
¿Cómo se producen frutos apacibles de justicia,…?
“11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da
fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Heb. 12:11)
¿Cómo debemos comportarnos frente a la justicia
de Dios,…?
¿Cómo tienen que comportarse los sacerdotes frente a
la justicia,…? “9Tus sacerdotes se vistan de justicia, y se regocijen tus santos.” (Sal. 132:9)
¿Cómo puede afirmarse el trono en justicia,…?
“5Aparta al impío de la presencia del rey, y su trono se afirmará en justicia.” (Prov. 25:5)
¿Cómo hace Jesús que la ciudad ramera se
convierta en ciudad de justicia,…?
“21¿Cómo te has
convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. 22Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. 23Tus
príncipes,
prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda. 24Por tanto, dice el Señor, Jesús de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré
satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; 25y
volveré mi mano
contra ti, y
limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes;
entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel. 27Sion será rescatada con juicio, y los convertidos
de ella con justicia. 28Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a Jesús serán consumidos.”
(Isa. 1:21-28)
¿Cómo tiene que ser traída la justicia a la tierra,…?
¿Hay que traer la justicia por medio de la verdad,…? “1He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento;
he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. 2No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3No
quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia. 4No
se cansará ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas esperarán su ley.”
(Isa. 42:1-4)
¿Cómo la justicia de una persona puede llegar
hacer como las ondas de la mar,…?
“1Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jesús, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia; 2porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jesús de los ejércitos. 3Lo que pasó, ya antes lo dije, y
de mi boca
salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. 4Por
cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera
te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas. 6Lo oíste, y lo viste todo; ¿y
no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que
tú no sabías. 7Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de
este día las
habías oído,
para que no digas: He aquí que yo lo sabía. 8Sí,
nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes
tu oído;
porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre. 9Por
amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré
para no destruirte. 10He aquí te he purificado, y no
como a plata;
te he escogido en horno de aflicción. 11Por mí, por amor de mí mismo lo haré,
para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro. 12Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el
postrero. 13Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo,
comparecieron juntamente. 14Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay
entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jesús amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. 15Yo, yo hablé, y le llamé y le
traje; por tanto, será prosperado su camino. 16Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se
hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jesús el Señor, y su Espíritu. 17Así ha dicho Jesús, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jesús Dios tuyo, que te
enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. 18¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. 19Fuera como la arena tu descendencia, y
los renuevos
de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia. 20Salid
de Babilonia,
huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jesús a Jacob su siervo. 21No
tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. 22No hay paz para los malos, dijo Jesús.” (Isa. 48:1-21)
¿Cómo apacienta Jesús a sus ovejas con justicia,…?
“11Porque así ha dicho Jesús el Señor: He aquí yo, yo mismo
iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. 12Como reconoce
su rebaño el pastor el día que está en medio de
sus ovejas
esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron
esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. 13Y
yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. 14En
buenos pastos
las apacentaré, y en los altos montes de
Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán
apacentadas sobre los montes de Israel. 15Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jesús el Señor. 16Yo
buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia. 7Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jesús el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. 18¿Os es poco que comáis los
buenos pastos,
sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las aguas claras, enturbiáis además con vuestros pies las que
quedan? 19Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis enturbiado. 20Por
tanto, así les dice Jesús el Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca,
21por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que
las echasteis y las dispersasteis. 22Yo salvaré a
mis ovejas, y
nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja. 23Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las
apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. 24Yo
Jesús les
seré por Dios,
y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jesús he hablado. 25Y
estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques. 26Y
daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.
27Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jesús, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven
de ellos. 28No serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán; sino
que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. 29Y
levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán
avergonzados por las naciones. 30Y sabrán que yo Jesús su Dios estoy con ellos, y
ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jesús el Señor. 31Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo
vuestro Dios,
dice Jesús el
Señor.”
(Eze. 34:11-16)
¿Cómo llega a ser Dios en verdad y justica,… y que acontece en aquellos
días en adelante,…?
“7Así ha dicho Jesús de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; 8y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos
por Dios en verdad y en justicia. 9Así
ha dicho Jesús
de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jesús de los ejércitos, para edificar el templo. 10Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni
para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero. 11Mas
ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jesús de los ejércitos. 12Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
13Y sucederá que como fuisteis maldición
entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. No temáis, mas
esfuércense vuestras manos. 14Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos:
Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jesús de los ejércitos, y no me
arrepentí, 15así al contrario he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días; no temáis.
16Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque
todas estas son cosas que aborrezco, dice Jesús.” (Zac. 8:7-17)
Precauciones
que hay que tener referente a la justicia,…
“13Porque
éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14Y
no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15Así
que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.” (2Cor. 11:13-15) observe que existen ministros que se disfrazan
como ministros de justicia,… pero su fin es conforme a sus obras,…
“32Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le
creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os
arrepentisteis después para creerle.” (Mat. 21:32) No siempre se cree a las personas que andan en camino de justicia,…
“23El impío toma soborno del seno para pervertir las sendas de la justicia.” (Prov. 17:23)
¿La justicia no siempre se encuentra en el lugar que
tiene que estar,…? “16Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad.” (Ecle. 3:16)
“8Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles
de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos. 9Además, el
provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.”
(Ecle. 5:8-9)
“15Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que
perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.”
(Ecle. 7:15)
¿Puede
una ciudad llena de justicia,… convertirse en ramera,… y llenarse de
homicidios,… que hace Jesús para que esta ciudad se convierta de nuevo en
ciudad de justica? “21¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. 22Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. 23Tus
príncipes,
prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda. 24Por tanto, dice el Señor, Jesús de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré
satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; 25y
volveré mi mano
contra ti, y
limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. 26Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes;
entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.” (Isa. 1:21-26)
No todos
los hombres aprenden justicia,… “10Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jesús. 11Jesús, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que
envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.” (Isa. 26:10-11)
¿Puede
convertirse la justicia de uno en trapo de inmundicia? “3Cuando,
haciendo cosas
terribles cuales nunca esperábamos, descendiste, fluyeron los montes delante de ti. 4Ni
nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.
5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti
en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado
por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos
todos nosotros
como la hoja,
y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte
para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.”
(Isa. 64:3-7)
¿No hay
que confiar en la justicia de uno para hacer iniquidad,…? “12Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare. 13Cuando yo dijere al justo: De cierto vivirás, y
él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no serán recordadas, sino que
morirá por su iniquidad que hizo.” (Eze. 33:12-13)
¿Cuándo
se siembre justicia hay que tener presente que se tiene que segar
misericordia,… y no confundir la justicia con la impiedad ya que cuando se
siembra impiedad se sega iniquidad,…? “9Desde los días de Gabaa has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos. 10Y
los castigaré
cuando lo desee; y pueblos se juntarán sobre ellos cuando sean atados por su doble crimen. 11Efraín es novilla domada, que le
gusta trillar,
más yo pasaré sobre su lozana cerviz; haré llevar yugo a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones
Jacob. 12Sembrad
para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo
de buscar a Jesús, hasta que venga y os enseñe justicia. 13Habéis
arado impiedad,
y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira, porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes. 14Por tanto, en tus pueblos se levantará
alboroto, y todas tus fortalezas serán destruidas, como destruyó Salmán a Bet-arbel en el día de la batalla, cuando la madre fue destrozada con los hijos. 15Así hará a vosotros Bet-el, por causa
de vuestra gran maldad; a la mañana será del todo cortado el rey
de Israel” (Oseas. 10:9-12)
¿Qué
pregunta no debemos hacer referente a la justicia,…? “17Habéis hecho cansar
a Jesús con
vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís:
Cualquiera que hace mal agrada a Jesús, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?” (Mal.
2:17)
Consecuencias
de apartarse del camino de la justicia,… o no practicar la justicia,…
“21Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de
haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22Pero les ha
acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”
(2Ped. 2:21-22)
“42Mas ¡ay de vosotros,
fariseos! que
diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era
necesario hacer, sin dejar aquello.” (Luc. 11:42)
¿Qué
pasa si Jesús en vez de justicia encuentra clamor,…? “5Os mostraré, pues,
ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada.
6Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que no
derramen lluvia
sobre ella. 7Ciertamente la viña de Jesús de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya.
Esperaba juicio,
y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.” (Isa. 5:5-7)
¿Qué les
dice Jesús a los que se llaman del nombre de Israel, los que salieron de las
aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jesús y hacen memoria del Dios de
Israel,… pero no en verdad ni en justicia,…? “1Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jesús, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia; 2porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jesús de los ejércitos. 3Lo que pasó, ya antes lo dije, y
de mi boca
salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. 4Por
cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera
te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas. 6Lo oíste, y lo viste todo; ¿y
no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que
tú no sabías. 7Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de
este día las
habías oído,
para que no digas: He aquí que yo lo sabía. 8Sí,
nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes
tu oído;
porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre. 9Por
amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré
para no destruirte. 10He aquí te he purificado, y no
como a plata;
te he escogido en horno de aflicción. 11Por mí, por amor de mí mismo lo haré,
para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro. 12Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el
postrero. 13Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo,
comparecieron juntamente. 14Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay
entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jesús amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos. 15Yo, yo hablé, y le llamé y le
traje; por tanto, será prosperado su camino. 16Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se
hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jesús el Señor, y su Espíritu. 17Así ha dicho Jesús, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jesús Dios tuyo, que te
enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. 18¡Oh, si hubieras
atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. 19Fuera como la arena tu descendencia, y
los renuevos
de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia. 20Salid
de Babilonia,
huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jesús a Jacob su siervo. 21No
tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. 22No hay paz para los malos, dijo Jesús.” (Isa. 48:1-21)
¿Cuáles
son las consecuencias de que en una ciudad Jesús no encuentre justicia,…? “1Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e
informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré. 2Aunque
digan: Vive Jesús, juran falsamente. 3Oh Jesús, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió;
los consumiste,
y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse. 4Pero yo dije: Ciertamente éstos son pobres, han enloquecido,
pues no conocen el camino de Jesús, el juicio de su Dios. 5Iré a los grandes, y les
hablaré; porque ellos conocen el camino de Jesús, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las
coyundas. 6Por tanto, el león de la selva los matará, los
destruirá el lobo del desierto, el leopardo acechará sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere será arrebatado; porque
sus rebeliones
se han multiplicado, se han aumentado sus deslealtades.”
(Jer. 5:1-6)
¿Cuáles
son las consecuencias de no edificar la casa con justicia,…? “13¡Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad,
sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! 14Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y salas airosas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón. 15¿Reinarás,
porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien? 16El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces
estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jesús. 17Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu
avaricia, y
para derramar sangre inocente, y para opresión y para hacer agravio. 18Por tanto, así ha dicho Jesús acerca de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán,
diciendo: ¡Ay, hermano mío! y ¡Ay, hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza!
19En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.” (Jer. 22:13-19)
¿Qué
acontece si el justo se aparta de la justica,… y no es amonestado,…? “20Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo
tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21Pero
si al justo
amonestares para que no peque, y no
pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.” (Eze. 3:20-21)
¿Qué
pasa si el justo se aparta de su justicia y comete maldad,…? “24Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme
a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le será
tenida en cuenta; por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá. 25Y
si dijereis: No es recto el camino del Señor; oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos? 26Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, él morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá.”
(Eze. 18:24-26)
¿Puede encontrar la muerte el justo cuando se aparta
de la justicia y hace iniquidad,…? “17Luego dirán los hijos de tu pueblo: No es recto el camino del Señor; el camino de ellos es el que no es recto. 18Cuando
el justo se
apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello.” (Eze. 33:17-18)
Consecuencias de pecar contra la morada de justica,…
“1Palabra que habló Jesús contra Babilonia, contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías. 2Anunciad
en las naciones, y haced saber; levantad también bandera, publicad, y no encubráis; decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido,
deshecho es Merodac; destruidas son
sus esculturas, quebrados son sus ídolos. 3Porque subió contra ella una nación del norte, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; huyeron, y
se fueron. 4En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jesús, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando,
y buscarán a Jesús su Dios. 5Preguntarán
por el camino de Sion, hacia donde volverán sus
rostros, diciendo: Venid, y juntémonos a Jesús con pacto eterno que jamás
se ponga en olvido. 6Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron
de sus rediles. 7Todos
los que los hallaban, los devoraban; y decían sus enemigos: No pecaremos, porque ellos pecaron contra Jesús morada de justicia, contra Jesús esperanza de sus padres.” (Jer. 50:1-7)
Consecuencias
de amar la justicia,…
“8Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. 9Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió
Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus
compañeros.” (Heb. 1:8-9) Confirmemos esto leyendo el
siguiente párrafo de las Sagradas Escrituras,… “7Has amado la justicia y aborrecido la maldad; Por tanto, te ungió
Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros.” (Sal. 45.7)
Consecuencias de hacer justicia con alegría,…
“3Cuando,
haciendo cosas
terribles cuales nunca esperábamos, descendiste, fluyeron los montes delante de ti. 4Ni
nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera.
5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti
en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado
por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie
hay que invoque
tu nombre, que
se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.”
(Isa. 64:3-7)
Consecuencias de reconocer que Jesús vive en la verdad, en el juicio y la
justica,…
“1Si te volvieres, oh Israel, dice Jesús, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de
mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, 2y jurares:
Vive Jesús, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él
se gloriarán. 3Porque así dice Jesús a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos. 4Circuncidaos
a Jesús, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien
la apague, por la maldad de vuestras obras.” (Jer.
4:1-4) “3Así ha dicho Jesús: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. 4Porque
si efectivamente obedeciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa; ellos, y sus criados y su pueblo. 5Mas si no oyereis estas palabras, por mí mismo he
jurado, dice Jesús, que esta casa será desierta.” (Jer. 22:3-5)
Consecuencias
de tener hambre y sed de justicia
“6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.” (Mat. 5:6)
Consecuencias
de padecer o seguir la justicia,…
“14Mas también si alguna cosa padecéis por causa de
la justicia,
bienaventurados sois, Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os
conturbéis, 15sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad
siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 16teniendo
buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. 17Porque mejor es
que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal.” (1Ped. 3:14-17)
¿El que
hace justicia es nacido de Dios,…? “28Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se
manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
29Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.”
(1Juan 2:28-29)
“10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la
justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.”
(Mat. 5:10)
Consecuencias
de seguir la justicia,…
“9Abominación es a Jesús el camino del impío; Mas él ama al que sigue justicia.” (Prov. 15:9)
“21El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la justicia y la honra.” (Prov. 21:21)
Consecuencias
de hacer justicia,...
“34Entonces Pedro, abriendo la boca,
dijo: En verdad
comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35sino que en toda nación se agrada del que le
teme y hace justicia.” (Hech. 10:34)
“1Jesús, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte
santo? 2El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. 3El que
no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. 4Aquel a
cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero
honra a los que temen a Jesús. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; 5Quien
su dinero no
dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.”
(Sal. 15:1-5)
“20Jesús me ha premiado conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. 21Porque
yo he guardado los caminos de Jesús, Y no me aparté impíamente de mi Dios. 22Pues
todos sus juicios estuvieron delante de mí, Y no me he apartado de sus estatutos. 23Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad, 24Por lo
cual me ha recompensado Jesús conforme a mi justicia; Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.”
(Sal. 18:20-24)
“3Dichosos los que
guardan juicio,
Los que hacen justicia en todo tiempo.”
(Sal. 106:3)
“8Mejor es lo poco con justicia que la muchedumbre de frutos sin derecho.”
(Prov. 11:8)
“3Hacer justicia y juicio es a Jesús más agradable que sacrificio.” (Prov. 21:13)
“5Pero si mejorareis
cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con verdad hiciereis justicia entre el hombre y su prójimo, 6y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar
derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, 7os
haré morar en
este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.” (Jer. 7:5-7)
“5Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; 6que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la
mujer
menstruosa, 7ni oprimiere a ninguno; que al deudor devolviere su
prenda, que no cometiere robo, y que diere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, 8que no prestare a interés ni tomare usura;
que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre, 9en mis ordenanzas caminare, y
guardare mis decretos para hacer rectamente, éste es justo; éste vivirá,
dice Jesús el
Señor.” (Eze. 18:5-9)
Consecuencias de que la sabiduría nos guie por veredas de
Justicia,…
“12Yo, la sabiduría, habito con la cordura, y hallo la ciencia de los consejos,… 20Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, 21Para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus
tesoros.” (Prov. 8:20-21)
Consecuencias de sembrar justicia
“18El impío hace obra falsa; Mas el que
siembra justicia tendrá galardón firme.” (Prov. 11:18)
¿Si se
siembra en justica,… se siega misericordia,…? “9Desde los días de Gabaa has pecado, oh Israel; allí estuvieron; no
los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos. 10Y los castigaré cuando lo desee;
y pueblos se
juntarán sobre ellos cuando sean atados por su doble crimen. 11Efraín es novilla domada, que le
gusta trillar,
más yo pasaré sobre su lozana cerviz; haré llevar yugo a Efraín; arará Judá, quebrará sus terrones
Jacob. 12Sembrad
para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo
de buscar a Jesús, hasta que venga y os enseñe justicia.” (Oseas. 10:9-12)
Consecuencias de la justicia,…
“6La justicia guarda al de perfecto
camino; Mas la impiedad trastornará al pecador.”
(Prov. 13:6)
“34La justicia engrandece a la nación; Mas el pecado es afrenta de las naciones.” (Prov. 14:34)
“12Abominación es a los
reyes hacer impiedad, Porque con justicia será afirmado el trono.” (Prov. 16:12)
Consecuencia de enseñar justicia a la multitud…
“1En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte
de los hijos
de tu pueblo;
y será tiempo
de angustia,
cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se
hallen escritos
en el libro.
2Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados,
unos para vida
eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3Los entendidos resplandecerán
como el resplandor del firmamento; y los
que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a
perpetua eternidad. 4Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de
aquí para allá, y la ciencia se aumentará.” (Dan. 12:1-4)
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