Un libro sellado con siete sellos

Introducción

En los capítulos de Apocalipsis 5 al capítulo 11 vemos que nos relata sobre un libro sellado y sobre sus siete sellos,… Para comprender sobre que contiene este libro de Dios sellado con siete sellos nos concentraremos en contestar las siguientes preguntas: ¿Por qué existe un libro sellado con siete sellos y que misterio encierra este libro? ¿Por qué esta sellado con siete sellos este libro, y quién es el autor de este libro,…? ¿Quién logra desatar los siete sellos que tiene el librito,…?

¿Por qué existe un libro sellado con siete sellos y que misterio contiene este libro,…?

Al estudiar el apocalipsis podemos dividirla en dos grandes grupos desde el Capítulo 1 al 3 el primer grupo y el segundo grupo desde el capítulo 4 al capítulo 22, esto decimos ya que el capítulo 4 comienza diciendo al apóstol Juan que le va a mostrar las cosas que sucederán después de estas, es decir de lo que acontece en los capítulos 1 al 3. Leámoslo:

1Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” (Apoc 4:1) Es decir, después de haber existido las siete iglesias que relatan el capítulo 1 al 3 en su mayoría, comienza a relatar que sucederá después de que dejen de ser las siete iglesias,…

Pero no solo encontramos esta cita que nos afirma este hecho sino encontramos en Apocalipsis 1 que nos da una introducción a las siete iglesias, veamos:

12Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, 13y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 14Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; 15y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 16Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. 17Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; 18y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. 19Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. 20El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.” (Apoc. 1:17-19) Obsérvese aquí que los siete candeleros representan a las siete iglesias y el que hablaba con Juan le dice que escriba también las cosas que sucederán después de las siete iglesias,…

Algo más que podemos ver cuando estudiamos apocalipsis desde el capítulo 4 al capítulo 22 vemos que el capítulo 4 en su mayoría habla en forma simbólica de cómo es la nueva Jerusalén, para esto comparece Apocalipsis 4 con Ezequiel 1 y Apocalipsis 21, también algo curioso que podemos ver en el apocalipsis termina relatando en una forma más amplia como es la nueva Jerusalén y haciendo una invitación a las personas a que se esfuercen para morar en ella,… Pero entre el capítulo 4 y 21 que nos hablan sobre cómo es la nueva Jerusalén encontramos algo curioso aparece un libro sellado con siete sellos comprendido entre los capítulos 5 al 11, este libro que está escrito por dentro y por fuera que tiene siete sellos esta sostenido por un personaje que está sentado en un trono que menciona el capítulo 4, y que nadie en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni leerlo, ni aun mirarlo excepto Cristo. Esto nos lleva a pensar que si Cristo puede leerlo y mirarlo el libro es extremadamente protegido bajo símbolos y es muy santísimo para que nadie pueda ni aún mirarlo. Leamos los siguientes dos capítulos de Apocalipsis para tener una noción más amplia de lo que estamos diciendo:

Comencemos viendo Apocalipsis 4:1-11

1Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 2Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. 4Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 5Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. 6Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. 7El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. 8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. 9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: 11Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Apoc. 4:1-11) Obsérvese en Apocalipsis 4:8-9 se ve a alguien sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos en Apocalipsis 4:11 se le reconoce en este capítulo como el Señor el que está sentado en el trono, pero obsérvese en el capítulo siguiente que el que está sentado en el trono este Señor no es el Cordero, especialmente lea Apocalipsis 5:13 donde se hace diferencia entre el que está sentado en el trono y al Cordero.

1Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 2Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.” (Apoc. 5:1-14) Observe que antes de abrir los sellos, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos con arpas, y copas de oro llenas de incienso,… cantan un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Ahora que hemos leído los dos capítulos anteriores, surge la pregunta del millón: ¿Qué está vedado a los hombres y a los ángeles y que no pueden mirar y está registrado en las Sagradas Escrituras? Veamos que nos dice las Sagradas Escrituras respecto a esto:

18A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” (Juan 1:18)

Observe que algo estado vedado a los hombres e inclusive a los ángeles es el rostro de Dios,… que Cristo nos hace conocer, esto nos lleva a pensar porque apocalipsis 4 comienza hablando de la nueva Jerusalén [el rostro de Dios] y termina apocalipsis hablando de la nueva Jerusalén [el rostro de Dios] esto implica que si es así, para ver el rostro de Dios se tiene que primero desatar los siete sellos y luego de ello se puede ver el rostro de Dios nítidamente.

Veamos si esto es así:

Comencemos viendo primero que si es factible ver el rostro de Dios y puede ser una obra que es encomendada a los hombres:

13Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; 14si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” (2Crón. 7:13-14)

15Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.” (Oseas 5:15)

 

11 Buscad a Jesús y su poder; Buscad su rostro continuamente.” (1Crón. 16:11) Observe que uno de las obras de los hombres es buscar el rostro de Dios.

 

            Ahora veamos ¿Qué cualidades tienen los que buscar el rostro de Dios,…? 3¿Quién subirá al monte de Jesús? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4 El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 5 El recibirá bendición de Jesús, Y justicia del Dios de salvación. 6 Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.” (Sal. 24:3-5) Obsérvese que para subir al monte de Jesús se necesita requisitos y buscar el rostro de Jesús

Ahora recordemos unas pocas razones por que la nueva Jerusalén es el rostro de Dios:

En Apocalipsis 21 vemos que la nueva Jerusalén tiene muros,... (Apoc. 21:12) pero, físicamente se ve que la nueva Jerusalén no tiene muros y que Dios es por muro de fuego a Jerusalén,… es decir, es muro de fuego para su pueblo,… veámoslo:

Veamos que GOG en la última batalla ve a la nueva Jerusalén sin muros:1Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 2Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él,…  8De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación [Entre uno de ellos está el Monte de Sion. (Isa. 51:3)]; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. 9Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo. 10Así ha dicho Jesús el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento, 11y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas; 12para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.” (Eze. 38:10-12) Observe que Gog ve a los que habitan en los montes de Israel donde se encuentra la nueva Jerusalén,… (Eze. 17:22-24, Eze. 20:40, Sal. 2:6, Joel 3:17, Isa. 33:20-22, Heb. 12:22-24) a personas que habitan sin muros y no tienen ni cerrojos ni puertas,… pero Apocalipsis 21 dice que la nueva Jerusalén tiene muros y puertas,… (Apoc. 21:9-17 en especial el 15) esto nos da a entender que estos muros y cerrojos son simbólicos y no físicos y que representan a Dios que es por muro de fuego a Jerusalén, confirmemos esto leyendo la siguiente cita:

1Alcé después mis ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. 2Y le dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta su longitud. 3Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, 4y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella. 5Yo seré para ella, dice Jesús, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.” (Zac. 2:1-5) Observe que Jesús es muro de fuego en derredor de Jerusalén,…

Algo que es conveniente notar aquí para comprender algo más porque este libro sellado con siete sellos habla del rostro de Dios, es que cuando las Sagradas Escrituras habla del trono de Jesús habla de Jerusalén cuando Dios considera a sus hijos como su esposo, veámoslo:

14Convertíos, hijos rebeldes, dice Jesús, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion; 15y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. 16Y acontecerá que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en esos días, dice Jesús, no se dirá más: Arca del pacto de Jesús; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de menos, ni se hará otra. 17En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jesús, y todas las naciones vendrán a ella en el nombre de Jesús en Jerusalén; ni andarán más tras la dureza de su malvado corazón.” (Jer. 3:14-17) Observe que la esposa de Dios son los rebeldes que los logra introducir en Sion.

Ahora si recordamos Apocalipsis 4 y 5 vemos que nos habla que alguien está sentado en el trono y tiene un librito sellado con siete sellos, si a la luz de Jeremías 3:14-17 le relacionamos este trono con Jerusalén pudiéramos leer Apocalipsis 4 y 5 de la siguiente manera:

1Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. 2Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. 4Y alrededor del trono [es decir alrededor de Jerusalén (Jer. 3:14-17)] había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 5Y del trono [es decir de Jerusalén (Jer. 3:14-17)] salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono [es decir delante de Jerusalén (Jer. 3:14-17)]  ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. 6Y delante del trono [es decir delante de Jerusalén (Jer. 3:14-17)]   había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono [es decir junto a Jerusalén (Jer. 3:14-17)], y alrededor del trono [es decir alrededor de Jerusalén (Jer. 3:14-17)] cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.

7El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. [Obsérvese que los cuatro estandartes de las cuatro esquinas de las tribus de Jerusalén son un león, un buey, un águila y un hombre]

8Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos;  [en la siguiente imagen del cantico de los 144.000 cuéntese las series a1,…, a6, b1,…, b6, c1,…, c6, d1,…, d6 y vera que existen 24 alas o caminos y seis por lado tal como dice este versículo, también vemos en Apocalipsis 4:8 que alrededor y por dentro están llenos de ojos es decir los espíritus de Dios enviados a la tierra (Apoc. 5:6) que también el apocalipsis les identifica como las siete lámparas de fuego (Apoc. 4:5), en las intersecciones del cantico de los 144.000 podemos ver que son siete lámparas de fuego y están representan por las siete iglesias (Apoc. 1:20) que justo caen como fueron ubicadas en el asía menor las siete iglesias,… comparemos estas siete intersecciones con la ubicación de las siete iglesias en el Asia menor que hoy es Turquía],

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                                    Mapa de las iglesias

 

 

                Mapa de las iglesias (Puntos rojos iglesias)

 

Notas:

Éfeso está ubicado entre la desembocadura del río Caístro o río Küçük Menderes y tenía un puerto llamado Panormo cerca del rio se encuentra ruinas antiguas muy importantes entre Efes, Şirince y Belevi y Söke en todo este sector se encuentra ruinas y esta erosionado. También se puede ver que en el sector que hoy se llama Efes esta un templo pagano de Éfeso y en Belive, también cerca de esta región en Gümüşyeniköy se encuentra una especie de coliseo. También en Söke se encuentra unos de los más grandes coliseos donde posiblemente se mataba a los cristianos. Recuérdese que el apocalipsis dice que iglesia de Éfeso demostraba a los que no son apóstoles y les hallaba mentirosos (Apoc. 2:2) esto puede haber ocasiono que en esta región existe muchos coliseos e iglesias falsas como se puede ver por el satélite. (Apoc. 2:1-7) Veámoslo:

                   Efes cerca del Rio Küçük donde se encuentran ruinas

                                                          

 

                                          Ruinas en Efes (Agrandado)

 

 

             La cuenca donde se encuentra Éfeso incluye Şirince y Belevi en

                                                  Todo este sector se encuentra ruinas y esta erosionado

 

 

                   Coliseo donde posiblemente se mataba a los cristianos

En Gümüşyeniköy

 

 

                                          Ruinas de Enes cerca de Gümüşyeniköy

 

 

                                                      Ruinas de Artemis

 

                   Veamos la cercanía de Efes con Gümüşyeniköy

 

 

                                    Ruinas en Söke

 

                            Coliseo cerca de Söke en Balat

 

             Templo en Söke, aquí recuérdese que los fieles de Éfeso

                         Demostraron a los que no son apóstoles,

   Por esta razón puede haber llegado Éfeso hasta Söke

 

                                    Ruinas de templo cerca de Söke

 

                                    Ruinas cerca de Söke

Esmirna cerca del golfo de Esmirna, entre las penínsulas de Foça y Clazómenas que en la actualidad se conoce como Urla, y está a unos 450 km al suroeste de Estambul. En Menderes y Balçova e Izmer se encuentran minas de Sal y ruinas antiguas en Çaybaşı

                Península de Foça y Urla

       

 

                Ruinas en Çaybaşı

       

 

                Ruinas en Çaybaşı

       

               

Pérgamo: La antigua ciudad de Pérgamo (griego Πέργαμος) se hallaba situada en el noroeste de Asia Menor (actual Turquía), a 30 km de la costa del mar Egeo y frente a la isla de Lesbos, en la región llamada Eólida. Sus ruinas rodean a la actual ciudad de Bergama, construida sobre los cimientos de lo que fue la parte baja de Pérgamo.

 

                Región llamada Eólida

        http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/3/3f/Carte_%C3%89olide.png/220px-Carte_%C3%89olide.png

 

                Ciudad de Bergama

        http://w0.fast-meteo.com/locationmaps/Bergama.10.gif

 

       

 

               

                Ruinas en Bergama

       

 

       

 

Tiatira. La ciudad de Akhisar, anteriormente conocida como Tiatira, se encuentra en Asia Menor, en los límites de Lidia y Misia, (Turquía)

 

                                   Ruinas entre Akhisar y Manisa (Punto Rojo)

                                  Cerca de Tilkisüleymaniye

 

 

 

 

                      

Sardis. Se corresponde con la actual Sart, en la provincia turca de Manisa, en la ladera septentrional del monte Tmolo (actual Boz Dag), en el valle medio del río Pactolo (actual Gediz), que desemboca en el Mar Egeo. Se encuentran ruinas desde Manisa a Salihli en Sart se encuentra el Gimnasio de Sardis en Spil Dağı se encuentran aldeas antiguas de posibles fieles de Sardis

 

                                   Manisa y Minas de Sal en Manisa

 

 

                                                           Ruinas en Sart

 

                                               Templo pagano de Sardis

 

                                               Ruinas en Spil Dağı

 

 

 

Filadelfia.  Por causa de su belleza, los escritores antiguos llamaban la "Pequeña Atenas". Cerca de donde era Atenas se encuentra İhsaniye y Frig Vadisi donde se encuentran ruinas de posibles cazas de cristianos y ruinas de su Iglesia

 

       

 

                                                                                                          Ruinas en Sivrikaya cerca  İhsaniye 

 

 

 

                Posible templo Cristiano cerca de İhsaniye

       

Laodisea Estaba ubicada a unos 6 km al norte de la actual ciudad turca de Denizli que es una ciudad industrial situada en el extremo este del valle aluvial formado por el río Büyük Menderes, donde la llanura alcanza una altura de un centenar de metros, al suroeste de Turquía, en la Región del Egeo., en la provincia del mismo nombre, en este valle se encuentra ruinas en Eskihisar, Pamukkale, Yeniköy, Yenicekent y minas de sal en Ertuğrul y Güney


               
Rio Büyük Menderes

 

                                       http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8c/Denizli_Turkey_Provinces_locator.jpg

 

                                               Teatro de Laodisea al fondo Pamukkale cerca de Denizli

                                       http://www.pasarlascanutas.com/fotos_de_Turquia/Turquia_0579.JPG

 

                                                               Ubicación de Pamukkale

                                      

 

                                                               Ubicación de Yenicekent

                                      

 

                                                       Ruinas en las montañas de Yenicekent

                                      

 

                                                   Entre Ertuğrul y Güney cerca de Yenicekent

       se encuentran minas de sal

                                      

 

                                                       Ubicación de laodisea punto Rojo

                                      

                                              

                                                       Minas de Sal Entre Ertuğrul y Güney

                                      

 

                                                   Punto Rojo Minas de Sal Entre Ertuğrul y Güney

                                      

 

                                                                       Citios de Güney

                                      

 

                                      

 

                                            Observe como se encuentra erosionada la tierra en Güney

                                      

Continuemos leyendo Apocalipsis 4

Y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. 9Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono [es decir al que está sentado en Jerusalén (Jer. 3:14-17)], al que vive por los siglos de los siglos, 10los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono [es decir al que está sentado en Jerusalén (Jer. 3:14-17)], y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono [es decir echaron sus coronas delante de Jerusalén (Jer. 3:14-17)], diciendo: 11Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.” (Apoc. 4:1-11)

        Ahora veamos Apocalipsis 5

1Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono [es decir al que está sentado en Jerusalén (Jer. 3:14-17)] un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 2Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6Y miré, y vi que en medio del trono [es decir en medio de Jerusalén (Jer. 3:14-17)]  y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono [es decir al que está sentado en Jerusalén (Jer. 3:14-17)]. 8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono [es decir al que está sentado en Jerusalén (Jer. 3:14-17)], y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.” (Apoc. 5:1-14)

¿Por qué este libro esta sellado con siete sellos, y quién es el autor de este libro,…?

Para comprender de una mejor manera porque un libro puede ser sellado con sellos, veamos cuando Dios sella algo y sus consecuencias:

            ¿Un sello puede estar cubierto por algo o por otro sello,…?

16Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.” (Isa. 8:16) Observe que la ley es sellada y cubierta entre los discípulos de Dios.

Este criterio de que un sello puede estar cubierto se aplica al libro de apocalipsis a este libro sellado con siete sellos porque para ver un sello tiene que descubrirse el sello antecesor. Aclaremos esto viendo los siguientes versículos referentes a estos sellos:

1Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer. 3Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.” (Apoc. 6:1-4) Observe aquí que Apocalipsis 6:1-4 comienza diciendo que abrió uno de los sellos no dice este versículo: “cuando el cordero abrió el primer sello” es decir comienza abriendo el sello más fácil por así decir y luego de este encuentra que el siguiente es el sello de abrirle y es más fácil es el del caballo bermejo,… también obsérvese aquí como comienza a relatarse la apertura del segundo sello diciendo: “salió otro caballo bermejo,…” considérese aquí la palabra “otro” es decir que no podía salir el jinete que monta el caballo bermejo si no salía primero el jinete que monta el caballo blanco.

            ¿Una visión que es sellada por Dios no todos pueden leer,…?

9Deteneos y maravillaos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, y no de vino; tambalead, y no de sidra. 10Porque Jesús derramó sobre vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos de vuestros profetas, y puso velo sobre las cabezas de vuestros videntes. 11Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieren al que sabe leer, y le dijeren: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. 12Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.” (Isa. 29:11-12)

Con este preámbulo cuando encontramos en Apocalipsis 5:1-14 que el libro esta sellado y nadie en el cielo y la tierra,… puede abrir el libro ni siquiera mirarlo excepto el León de la tribu de Judá, significa que no es fácil,… desatar los siete sellos que tienen este libro y que solo el Cordero puede desatar estos sellos, para que su libro puede ser leído. Veámoslo:

1Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. 2Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. 4Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. 5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra. 11Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, 12que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. 13Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. 14Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.” (Apoc. 5:1-14) Observe que antes de abrir los sellos, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos con arpas, y copas de oro llenas de incienso,… cantan un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

¿Un Sello valida las características principales a lo que está puesto un sello,…?

Con sus telas de araña no se puede hacer ropa y nada de lo que ellos hacen es útil. Todo lo que hacen está lleno de pecado, y la violencia es su sello característico.” (Isa. 59:6)

Si esta característica tiene en el libro sellado del apocalipsis con siete sellos podemos decir que al estudiar los siete sellos podemos darnos cuenta en groso modo de lo que está hablando el librito.

¿Un sello puede tener varias categorías,… y puede servir para proteger algo,…?

11Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 12Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jesús el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. 14Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.” (Eze. 28:11-2) Aquí vemos a un querubín como sello de perfección protegiendo al monte de Dios,…

Sería conveniente notar que el que tiene el libro sellado con siete sellos, tiene ciertas características con las cuales era vestido este querubín protector del monte de Sion, veámoslo:

2Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. 4Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. 5Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.” (Apoc 4:2-5) Obsérvese que el que está sentado en el trono es semejante a la piedra de jaspe y de cornalina y adornado con la piedra de esmeraldas. Si ha estudiado las piedras de la nueva Jerusalén en el cantico de los 144000, vera que ser semejante al jaspe y a la cornalina significa practicar lo siguiente, veamos:

                        Cuatro de las Piedras Preciosas de los cimientos de la nueva Jerusalén

 

Nacimiento Tribus

Pectoral

Jesús SAMA

Cantico

Cimientos Jerusalén

PECTORAL

1

Rubén

 

José

Judá

Jaspe

Sárdica

4 esmeralda

11 Jacinto

8 Berilo

2

Simeón

Topacio

Rubén

Rubén

Zafiro

9 Topacio

2 zafiro

3  Ágata

5 Ónice

3

Leví

 

Leví

Gad

Ágata

Carbunclo

Diamante

12 Amatista

1 Jaspe

4

Judá

esmeralda

Simeón

Aser

Esmeraldas

5

Dan

Zafiro

Isacar

Neftalí

Ónice

6

Neftalí

 

Aser

Manases

Cornalina

7

Gad

Jacinto

Judá

Simeón

Crisólito

8

Aser

Ágata

Zabulón

Leví

Berilo

9

Isacar

Amatista

Benjamín

Isacar

Topacio

10

Zabulón

Berilo

Dan

Zabulón

Crisopaso

11

José

Ónice

Gad

José

Jacinto

12

Benjamín

Jaspe

Neftalí

Benjamín

Amatista

Jaspe  [Para que la Fe penetre en nosotros como la luz penetra en las piedras preciosas y permanezca la fe en nosotros y sea hallada en alabanza,... debemos de  participar de la verdad para obtener vida obedeciendo a la fe, y así no solo recibir vida sino gracia, misericordia y paz... considerando que el obedecer a la fe implica que nos puede venir pruebas que nos aflijan, lo que llevara a los hombres al luchar con Dios para experimentar la justicia de Dios con su poder,... es decir nos lleva a no solo a luchar con Dios para cubrir tan solo nuestras necesidades sino en convertirnos en fuente de vida, donde otras personas encuentre entre otras cosas vida, gracia, misericordia y paz,...];

Observe que el Jaspe está formado en la tabla anterior por: Rubén, Judá, José, 2 Benjamín, Neftalí que son los elementos que se utilizan en la fórmula.

(J SAMA, Cántico) ≈ (Nace (Rubén), Alojo (Rubén), Recibir (José, Judá)) + (Nace (Benjamín, Alojando (Neftalí)), Provee (Neftalí, Benjamín))

Cornalina [Para que exista una verdadera lucha con Dios se tiene que aprender a ser su casa entonces recibiremos de Dios gozo y refrigerio];

Observe que en la cornalina está formado en la tabla anterior por: Neftalí, Manases, Aser

(J SAMA, Cántico) ≈ (Nace (Neftalí), Alojo (Isacar)), Recibir (Aser, Manases)

Otra característica del que está sentado en el trono está adornado con la piedra de esmeraldas, es decir de verdaderas alabanzas, veamos:

Esmeralda [Para hacer alabanzas a Dios debemos de vivir cada día con santidad y gozosos entonces nacerán estas alabanzas en los que nos observan llenas de santidad y gozo];

Observe que en la esmeralda está formado en la tabla anterior por: Judá, Aser y Simeón

(J SAMA, Cántico) ≈ (Nace (Judá), Alojo (José), Recibir (Simeón, Aser)) + (Nace (José, alojando (Judá)), Provee (Simeón, Aser))

Al observar las características de este personaje que tiene el libro sellado con siete sellos y aplicar las características de las piedras preciosas que les encontramos en el cantico de los 14000, se ve que este personaje por fe aprende a vivir como la ciudad de Dios la nueva Jerusalén aprendiendo a obtener socorro en las obras que le encomienda Dios y esto le impregna en sus alabanzas llenas de gozo y santidad,… es esto posible hoy o es un cuento como el de pinocho,… veámoslo que no lo es:

14Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (Heb. 4:14-16) Obsérvese que cualquiera puede acercarse al trono de Dios por medio de Cristo para obtener socorro esto es lo que está haciendo este personaje sentado en el trono en presencia de los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes. (Apoc. 4:1-11)

23Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.” (Juan 14:23-24) Observe quien guarda la palabra de Cristo, él y su padre hace morada en él,… aquí surgen las siguientes preguntas del millón,

¿Cuándo moraran,…? ¿En qué morada se convierten cuando Cristo y su Padre moran en él,…? Veamos que nos dice las Sagradas Escrituras respecto a esto:

16¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.” (1Cor. 3:16-17)

9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, más el espíritu vive a causa de la justicia. 11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Rom. 8:9-11)

Ahora veamos algo más como es la morada de Dios con los hombres:

Cuando lea la siguiente cita observe que esta concluye que esta es la herencia de los siervos de Jesús y también dice que toda su muralla está adornada de piedras preciosas:9Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jesús, el que tiene misericordia de ti. 11Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. 13Y todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin ; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de vendrá, dijo Jesús.” (Isa. 54:9-17)

1Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jesús ha nacido sobre ti. 2Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jesús, y sobre ti será vista su gloria. 3Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. 6Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jesús. 7Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. 8¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jesús tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado. 10Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, más en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. 12Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. 13La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies. 14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos.” (Isa. 60:10-15) Observe que el lugar donde pisan los pies de Cristo se le llama Sion, este lugar pasaremos a ver que es el trono de Dios

Para entender algo más sobre cuál es la morada de Dios donde posan sus pies que se le llama Sion, veamos las siguientes citas:

1Jesús dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi reposo? 2Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jesús; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.” (Isa. 66:1-2 ver también Mat. 5:33) Observe que Sion no es solo una persona sino que involucra toda la tierra.

5Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jesús llenó la casa. 6Y oí uno que me hablaba desde la casa; y un varón estaba junto a , 7y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos.” (Eze. 43:5-7) Observe que el profeta Ezequiel es llevado a una casa donde posan los pies de Dios donde se encuentra un varón y esto no es algo ocasional sino que es por siempre, esta cita nos da entender que si es posible llegar el trono de él, ya que allí se encuentra un varón que es parte de esta casa,…

También téngase en cuenta que cuando comienza hablar Apocalipsis 4:1 que habla sobre el personaje que tiene el librito sellado con siete sellos, hay una puerta abierta en los cielos en donde se le ve a él sentado en el trono donde hay 24 ancianos y los querubines,…

1Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” (Apoc. 4:1)

¿Un sello cuando se aplica a algo puede sellar el destino de algo,…?

1Cuando hablaba la tribu de Efraín, el pueblo temblaba de miedo porque esa tribu era importante en Israel; pero la gente de Efraín pecó al rendir culto a Baal y así selló su destrucción.” (Oseas 13:1)

Esta característica también podemos ver en los sellos del apocalipsis como ejemplo analicemos tan solo el primer sello:

1Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.” (Apoc. 6:1-2) Obsérvese que el primer sello muestra que pasa con el jinete del caballo blanco.

        ¿Dios puede utilizar a personas para sellar algo,…?

20Vino por segunda vez palabra de Jesús a Hageo, a los veinticuatro días del mismo mes, diciendo: 21Habla a Zorobabel gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra; 22y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza de los reinos de las naciones; trastornaré los carros y los que en ellos suben, y vendrán abajo los caballos y sus jinetes, cada cual por la espada de su hermano. 23En aquel día, dice Jesús de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel hijo de Salatiel, siervo mío, dice Jesús, y te pondré como anillo de sellar; porque yo te escogí, dice Jesús de los ejércitos.” (Hageo 2:20-23)

Aquí comencemos recordemos que Zorobabel fue el que edifico casa para Jesús y puso en ejecución las obras del santuario de Jesús:

3Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jesús Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.” (Esd. 4:3) “2Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban.” (Esd. 5:2) “2Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios.” (Esd. 3:2)

8En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que activasen la obra de la casa de Jesús.” (Esd. 3:8-9)

Ahora que sabemos a qué se dedicó Zorobabel en la historia,… podemos ver en Hageo 2:20-23 que aquel que edifique casa para Jesús está teniendo el espíritu de Zorobabel, y Dios le puede poner a esta persona para poner en ejecución los sellos, veamos que nos dice las Sagradas Escrituras respecto a esto:

38 He aquí que vienen días, dice Jesús, en que la ciudad será edificada a Jesús, desde la torre de Hananeel [Torre de las ovejas,... (Zac. 14:10; Neh. 3:1)] Hasta la puerta del Angulo. 39Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb [O el collado de los sarnosos,.. (Lev. 21:20)], y rodeará a Goa [Los que están mugiendo,...]. 40Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón [o el arroyo sucio, y triste,...], hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jesús; no será arrancada ni destruida más para siempre." (Jer. 31:38-40)

                Esta es la razón porque el personaje que se sienta en el trono de Dios puede tener el libro sellado con siete sellos.

¿Qué misterio encierra los siete sellos?

1Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. 2Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.

[Para comprender sobre este sello que desata el cordero empecemos viendo quien cabalga caballos blancos en la profecía: 11Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. (Apoc. 19:11-14) Observe que no solo Cristo cabalga en caballos blancos sino los ejércitos celestiales que pelean como Cristo con justicia, es decir están vestidos de las acciones justas de los santos,… (Apoc. 19:8)

Por otro lado, podemos decir que el jinete del caballo blanco que se ve al abrir el primer sello no es Cristo por varias razones veamos:

1)   Cristo es que abre los sellos y tomo el librito del que está sentado en el trono, Veámoslo:

5Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. 6Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.” (Apoc. 5:5-6)

2) Cristo tiene el arco de Dios que es Judá o el monte de Sion y también tiene flechas sus flechas son Efraín este jinete que cabalga el caballo blanco tiene arco pero no tiene flechas, es decir no tiene seguidores durante su vida y Cristo tubo muchos seguidores que estaban en su arco, tampoco puede ser satanás o alguien que practica el mal como el anticristo ya que estos tienen muchos seguidores. (Zac. 9:13; Sal. 78:68; Jer. 51:19-24)

   Para confirmar que Cristo su arco tiene flechas leamos el siguiente salmo:

1Rebosa mi corazón palabra buena; Dirijo al rey mi canto; Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero. 2Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre. 3Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad. 4En tu gloria sé prosperado; Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia, Y tu diestra te enseñará cosas terribles. 5Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.” (Sal. 45:1-5) 

Es algo interesante ver el salmista dice que este personaje cabalga en la palabra de Verdad, de humildad y de justicia,… ya que Dios aborrece que se cabalgue sobre caballos veámoslo:

3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.” (Zac. 10:3-7) Observe que de la casa de Judá sale el arco de guerra y que las ovejas de Cristo son como sus caballos de honor en la guerra.

Para confirmar que de Judá sale el arco de Dios veamos la siguiente cita:

13Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.” (Zac. 9:13) Observe que en la profecía el arco puede servir como espada

2)   Cristo no se le da una sola corona como a este jinete sino muchas en su cabeza y tiene muchas diademas.

 

11Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. 12Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. 13Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. 14Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.” (Apoc. 19:11-12)

4) Cristo no salió de su trono venciendo ya que la primera vez que salió murió y cuando entro en su trono nunca más saldrá de él,… (Heb. 10:12-14) Para aclarar este asunto  pongamos el siguiente ejemplo, donde veremos que los santos son vencidos por la bestia:

4Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella? 5También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. 6Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. 7Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.” (Apoc. 13:4-7)

Un ejemplo de un personaje que registra las Sagradas Escrituras que salió venciendo y para vencer fue le apóstol Pablo que antes de encontrarse con Jesús hacia la guerra a los santos y los vencía. (Fil. 3:6-9; 1Tim. 1:12-14) y luego cuando se encontró con Jesús en visión también llego a ser un vencedor con corona de justicia, a pesar que en su vida llevo las marcas de Cristo.  (Hech. 26:12-23; Gal. 6:17) Ya que escrito esta de él en las Sagradas Escrituras:

7He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” (2Tim. 4:7-8) Observe que al apóstol Pablo se le da una corona de justicia,… que se les entrega a los que aman la venida de Dios, esto implica que un requisito para ser este jinete es amar la venida de Cristo.

17De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.” (Gál. 6:17)

Por lo que podemos ver: el que cabalga el caballo blanco y se ve cuando Cristo abre el primer sello es alguien que esta vestido con las acciones de los santos y que ayuda a reposar el Espíritu de Dios ya que esto es cabalgar en caballos blancos en la profecía. (Apoc. 19:11-14; Zac. 6:6-8) y tiene el arco de Jesús que es el monte de Sion y lo hizo su arco. (Sal. 78:68) Pero no tiene seguidores quien disparen de este arco,… y en un tiempo venció a los santos pero cuando se encontró con Jesús también llego a ser un vencedor,… aclaremos esto viendo los siguientes pasajes de las Sagradas Escrituras donde podemos identificar a este personaje:

14Pero Sion dijo: Me dejó Jesús, y el Señor se olvidó de mí. 15¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. 17Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. 18Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jesús, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia. 20Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí este lugar; apártate, para que yo more. 21Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendró éstos? Porque yo había sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió éstos? He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos?” (Isa. 49:20-21) Observe que Sion es ceñida como novia

14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos.” (Isa. 60:14-15)

Observe que la persona que habla Isaías es alguien que es privado de hijos en su vida y tal vez a su vejez,… hay otros que cogen su arco que hizo y lo convierten en una gran espada. He allí donde nace el siguiente caballo y una gran espada,… (Deut. 33:29) veamos que profetizo Zacarías que hacen los que cabalgan en caballos blancos: 6El carro con los caballos negros salía hacia la tierra del norte, y los blancos salieron tras ellos, y los overos salieron hacia la tierra del sur. 7Y los alazanes salieron y se afanaron por ir a recorrer la tierra. Y dijo: Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra. 8Luego me llamó, y me habló diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra del norte hicieron reposar mi Espíritu en la tierra del norte.(Zac. 6:6-8) Observe que los que cabalgan en caballos blancos y negros hacen reposar el espíritu de Dios.]

3Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. 4Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.

[Observe que Apocalipsis comienza este pasaje con la palabra “salió” es decir que después de haber hecho Dios toda su obra en el monte de Sion aparece este caballo bermejo afirmemos esto con las siguientes citas de las Sagradas Escrituras:

13Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.” (Zac. 9:13) Observe que en la profecía el arco puede servir como espada esto puede implicar que el arco del primer jinete puede servir de espada para el segundo jinete

12Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos. 13Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados; 14y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase. 15¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño! 16Por esto el Señor, Jesús de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. 17Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. 18La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota. 19Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar. 20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jesús, el Santo de Israel. 21El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte. 22Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia. 23Pues el Señor, Jesús de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra.” (Isa. 10:12-23)

¿Por qué al final de los días se matan los unos a los otros,…?

18 ¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados con sogas hechas de mentiras, que arrastran detrás de sí la maldad como si fuera una carreta! 19 Hasta se burlan de Dios diciendo: « ¡Apresúrate, haz algo!, queremos ver lo que puedes hacer. Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan, porque queremos saber qué es». 20 ¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo! 21 ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes! 22 ¡Qué aflicción para los que son campeones a la hora de beber vino y se jactan de la cantidad de alcohol que pueden tomar! 23 Aceptan sobornos para dejar en libertad a los perversos, y castigan a los inocentes. 24 Por lo tanto, así como las lenguas de fuego consumen los rastrojos, y la hierba seca se marchita y cae en medio de la llama, así las raíces de ellos se pudrirán y sus flores se marchitarán. Pues han rechazado la ley del Señor de los Ejércitos Celestiales; han despreciado la palabra del Santo de Israel. 25 Por eso el enojo del Señor arde contra su pueblo y ha levantado el puño para aplastarlo. Los montes tiemblan y los cadáveres de su pueblo están tirados por las calles como basura. Pero aun así, el enojo del Señor no está satisfecho. ¡Su puño todavía está listo para asestar el golpe!” (Isa. 5:18-25 NTV)

El Señor se ha pronunciado contra Jacob; su juicio ha caído sobre Israel. Y los habitantes de Israel y de Samaria, quienes hablaron con tanta soberbia y arrogancia, pronto se enterarán. 10 Decían: «Reemplazaremos los ladrillos rotos de nuestras ruinas con piedra labrada y volveremos a plantar cedros donde cayeron las higueras sicómoros». 11 Pero el Señor traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios. 12 Los sirios desde el oriente y los filisteos desde el occidente sacarán sus colmillos y devorarán a Israel. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe. 13Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse; no buscará al Señor de los Ejércitos Celestiales. 14 Por lo tanto, en un solo día el Señor destruirá tanto la cabeza como la cola, la noble rama de palma y el humilde junco. 15 Los líderes de Israel son la cabeza, y los profetas mentirosos son la cola. 16 Pues los líderes del pueblo lo han engañado; lo han llevado por la senda de la destrucción. 17 Por eso el Señor no se complace en los jóvenes, ni tiene misericordia siquiera de las viudas y los huérfanos. Pues todos son unos hipócritas perversos, y todos ellos hablan necedades. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor. Su puño sigue preparado para dar el golpe.19 La tierra quedará ennegrecida por la furia del Señor de los Ejércitos Celestiales. El pueblo será combustible para el fuego, y nadie perdonará la vida ni siquiera de su propio hermano. 20 Atacarán a su vecino de la derecha pero seguirán con hambre. Devorarán a su vecino de la izquierda, pero no quedarán satisfechos. Al final, se comerán hasta a sus propios hijos. 21 Manasés se alimentará de Efraín, Efraín se alimentará de Manasés, y los dos devorarán a Judá. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:13-21)]

5Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. 6Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.

[¿Jesús se enoja contra los jueces injustos y los que emiten leyes injustas,…?1¡Qué aflicción les espera a los jueces injustos y a los que emiten leyes injustas! Privan a los pobres de la justicia y les niegan sus derechos a los necesitados de mi pueblo. Explotan a las viudas y se aprovechan de los huérfanos. ¿Qué harán cuando yo los castigue, cuando envíe el desastre sobre ustedes desde una tierra lejana? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿Dónde estarán seguros sus tesoros? Irán tropezando como prisioneros o quedarán tendidos entre los muertos. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe. ” (Isa. 10:1-4 NTV)]

7Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. 8Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte [1/4] de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

[“5Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. 6Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles. 7Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas. 8Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes? 9¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco? 10Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria; 11como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos? 12Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos. 13Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados; 14y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase. 15¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño! 16Por esto el Señor, Jesús de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego. 17Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. 18La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota. 19Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar. 20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jesús, el Santo de Israel. 21El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte. 22Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia. 23Pues el Señor, Jesús de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra. 24Por tanto el Señor, Jesús de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de Egipto; 25mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos. 26Y levantará Jesús de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de Egipto. 27Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. 28Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en Micmas contará su ejército. 29Pasaron el vado; se alojaron en Geba; Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó. 30Grita en alta voz, hija de Galim; haz que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot. 31Madmena se alborotó; los moradores de Gebim huyen. 32Aún vendrá día cuando reposará en Nob; alzará su mano al monte de la hija de Sion, al collado de Jerusalén. 33He aquí el Señor, Jesús de los ejércitos, desgajará el ramaje con violencia, y los árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados. 34Y cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá con estruendo. ” (Isa. 10:5-26)]

9Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. 10Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? 11Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

[“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús. 3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jesús alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán. 15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. 16Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.” (Isa. 11:1-16)

1En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra , tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (Isa. 12:1-6)]

12Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; 13y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. 14Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removieron de su lugar. 15Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; 17porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apoc. 6:1-17)

[“1Profecía sobre Babilonia, revelada a Isaías hijo de Amoz. 2Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. 3Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria. 4Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jesús de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. 5Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jesús y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra. 6Aullad, porque cerca está el día de Jesús; vendrá como asolamiento del Todopoderoso. 7Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, 8y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas. 9He aquí el día de Jesús viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor. 11Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jesús de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira. 14Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. 15Cualquiera que sea hallado será alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 16Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. 17He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro. 18Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos. 19Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios. 20Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; 21sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. 22En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.” (Isa. 13:1-22)]

1 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel. 5De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados. 6De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados. 7De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados. 8De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.” (Apoc. 7:1-8)

9 Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. 13Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Apoc. 7:9-17)

1Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. 2Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. 3Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. 4Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. 5Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.” (Apoc. 8:1-5)

6Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. 7El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde. 8El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. 9Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida. 10El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. 11Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas. 12El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche. 13Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!” (Apoc. 8:6-13)

1El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. 2Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. 3Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. 4Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. 5Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.6Yen aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos. 7El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; 8tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; 9tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; 10tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. 11Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión. 12El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto. 13El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. 15Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. 16Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número. 17Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. 18Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. 19Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban. 20Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; 21y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.” (Apoc.  9:1-21)

1Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. 2Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. 4Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. 5Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, 6y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más, 7sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas. 8La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra. 9Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. 10Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. 11Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.(Apoc. 10:1-11)

1Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. 2Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. 3Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. 4Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. 5Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. 6Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 7Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. 8Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. 9Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. 10Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra. 11Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. 12Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron. 13En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo. 14El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto.” (Apoc. 11:1-14)

15El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. 16Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, 17diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. 18Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. 19Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.” (Apoc. 11:15-19)

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