Habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo

 

¿Los espíritus inmundos también conocidos como demonios, pueden morar en las personas y animales,… y se atormentan cuando salen de ellos,…?

 

1Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. 2Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 4Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 5Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. 6Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. 7Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 11Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 12Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.” (Mar. 5:1-13)

 

¿Satanás es báculo del Impío,… pero Jesús se levanta contra Babilonia la descendencia de los malignos,… y raerá de ella remanente, hijo y nieto y aun su nombre,…?

 

5Quebrantó Jesús el báculo de los impíos, el cetro de los señores; 6el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. 7Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. 8Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. 9El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? 11Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. 12¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones,… 20No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. 21Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo. 22Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jesús de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jesús. 23Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jesús de los ejércitos.” (Isa. 14:5-23)

 

Veamos algo más sobre los espíritus inmundos

 

¿Cuándo el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla,… se regresa a su casa donde vino,… y si le ve desocupada invita a siete espíritus peores que él,…?

 

43Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. 44Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. 45Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.” (Mat. 12:43-45)

 

¿Pueden habitar varios demonios en una persona,…?

 

7Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.” (Mar. 5:7-8)

 

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