Versión Beta 2.0.19
Introducción
En esta
porción de las Sagradas Escrituras estudiaremos algo más,… sobre el destino que
le espera a la tierra y sus habitantes en un futuro próximo o lejano,… para cumplir
este objetivo dividiremos en seis grandes grupos a la tierra y sus habitantes,…
y veremos que podemos encontrar entre otros en las Sagradas Escrituras
referente a ellos,… Estos grupos que analizaremos serán los siguientes:
Los Justos, los
Santos,… Los siervos de Dios
El Pueblo de Dios o
el Rebaño de Dios,…
Reyes, Los Pastores
y los dirigentes,…
Los Israelitas, y
Jerusalén, La casa de Dios, La ciudad de Jesús
Los que dejan a
Jesús, Pecadores, Los Adúlteros, Los Malos, Impíos, Depravados, inicuos,…
El Planeta tierra,
Los reinos del mundo, Las naciones, Samaria Asiria, Edom, Moab, Sodoma,
Babilonia, El Reino Pecador, Los montes, El monte de Jesús, La economía, Las
riquezas de las personas, la muerte,…
Veamos que nos dice las
Sagradas Escrituras referente al destino final de estos grupos:
Los Justos y Los
Santos, Los siervos de Dios,…
Destino de los
Justos
¿Qué
comerá el Justo?
“10Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los
frutos de sus manos.” (Isa. 3:10)
¿Dios hace
cosas que nunca oído ha percibido, ni ojo ha visto por los que en él esperan,…
y sale al encuentro del que con alegría hace justicia,…?
“4Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera. 5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos,…” (Isa. 64:4-5)
Destino de los
Santos, y de los que se purifican,…
¿Huirán los que llevan los utensilios de Jesús y se purifican,…?
“8¡Voz de tus
atalayas!,.. Porque ojo a ojo verán que Jesús vuelve a traer a Sion [el
pueblo de Jesús (Isa. 51:15)],… 10Jesús desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los
confines de la tierra VERÁN la salvación del Dios nuestro. 11Apartaos, apartaos, salid
de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid
de en medio de ella; purificaos los que lleváis los
utensilios de Jesús. 12Porque no saldréis apresurados, ni iréis
huyendo; porque Jesús irá
delante de vosotros, y os congregará el Dios de Israel.” (Isa.
52:8-12 ver también Isa. 31:4-7)
Tal vez se pregunten los santos desde cuándo habrá justicia para
nosotros,… si esta es su pregunta veamos Daniel 8:14 como está escrito en
hebreo y su traducción y se dará cuenta desde cuándo:
14 וַיֹּאמֶר
אֵלַי עַד
עֶרֶב בֹּקֶר
אַלְפַּיִם
וּשְׁלֹשׁ
מֵאוֹת
וְנִצְדַּק
קֹדֶשׁ׃
Nota:
Recuérdese que el hebreo se lee de derecha a izquierda:
14 וַיֹּאמֶר אֵלַי [y le dijo el ángel
(Gén. 48:4)] עַד [hasta (Gén. 8:5)] עֶרֶב
[Tarde (Dan 9:21)]
בֹּקֶר [mañana (Gén. 1:13)]
אַלְפַּיִם
וּשְׁלֹשׁ [Dos mil (Esd. 2:3)]
מֵאוֹת [trescientas (Dan
12:12)]
וְנִצְדַּק [entonces vamos
a ser justos]
קֹדֶשׁ [con el santo (Dan
9:24)] ׃
Ponemos a continuación la traducción de la palabra hebrea וְנִצְדַּק
la que nos ha resultado muy interesante:
Entonces
la traducción seria:
“Y le dijo el ángel hasta 2300 tardes y mañanas entonces vamos a
ser justos con el santo” (Dan. 8:14)
A continuación veamos como también el profeta Zacarías respalda esta
traducción:
“1Vino a mí palabra de Jesús de los ejércitos, diciendo: 2Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Celé a Sion con gran celo, y con gran ira la celé. 3Así dice Jesús: Yo he restaurado a Sion, y moraré en medio de Jerusalén; y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jesús de los ejércitos, Monte de Santidad. 4Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Aún han de morar ancianos y ancianas en las calles de Jerusalén [De la ciudad de Vedad (Zac. 8:3)], cada cual con bordón en su mano por la multitud de los días. 5Y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas. 6Así dice Jesús de los ejércitos: Si esto parecerá maravilloso a los ojos del remanente de este pueblo en aquellos días, ¿también será maravilloso delante de mis ojos? dice Jesús de los ejércitos. 7Así ha dicho Jesús de los ejércitos: He aquí, yo salvo a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol; 8y los traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia. 9Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento a la casa de Jesús de los ejércitos, para edificar el templo. 10Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre ni paga de bestia, ni hubo paz para el que salía ni para el que entraba, a causa del enemigo; y yo dejé a todos los hombres cada cual contra su compañero. 11Mas ahora no lo haré con el remanente de este pueblo como en aquellos días pasados, dice Jesús de los ejércitos. 12Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto. 13Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense vuestras manos. 14Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Jesús de los ejércitos, y no me arrepentí, 15así al contrario he pensado hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días; no temáis. 16Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. 17Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jesús.” (Zac. 8:1-17)
Los siervos de
Dios
¿Cuál
es la herencia de los siervos de Jesús?
“1Regocíjate, oh estéril,
la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo
de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha
dicho Jesús. 2Ensancha el sitio de tu tienda, y las
cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus
cuerdas, y refuerza tus estacas. 3Porque te extenderás
a la mano
derecha y a la mano izquierda; y tú descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
4No temas, pues no serás confundida; y no te
avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza
de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
5Porque
tu marido es
tu Hacedor; Jesús de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el
Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jesús, y como a la esposa de la juventud que es repudiada,
dijo el Dios tuyo. 7Por un breve momento te
abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
8Con
un poco de ira escondí
mi rostro de
ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jesús tu Redentor. 9Porque
esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la
tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré.
10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no
se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo
Jesús, el que tiene misericordia de ti. 11Pobrecita,
fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre
carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus
ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y
toda tu muralla de piedras preciosas. 13Y
todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y se multiplicará la paz de tus
hijos. 14Con justicia serás adornada; estarás lejos
de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti.
15Si
alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
16He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el
fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor
para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti
prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la
herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.” (Isa. 54:1-17)
¿Jesús desde que consuele a Jerusalén,… se enojara contra los enemigos de sus siervos,…?
“10Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. 12Porque así dice Jesús: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. 14Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jesús para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15Porque he aquí que Jesús vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.” (Isa. 66:10-16)
El Pueblo de Dios o el
Rebaño de Dios
El Pueblo de Dios
¿®Llega a
ser Egipto y Asiria
[que simboliza a
todas las naciones,…] el pueblo de Jesús,… además, en aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen
la lengua de Canaán, y que juren por Jesús de los ejércitos; una será llamada
la ciudad de Herez,…
porque clamarán a
Jesús a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y
príncipe que los libre y Jesús será conocido de Egipto, y los de
Egipto
conocerán a Jesús en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jesús, y los cumplirán,… y
herirá Jesús a Egipto; herirá y sanará, y se
convertirán a Jesús, Y les será clemente y los sanará y en aquel tiempo habrá una
calzada de Egipto a Asiría, y asirios entrarán en Egipto, Y egipcios
en Asiría;
Y los egipcios servirán con los asirios a Jesús?
“1Profecía sobre Egipto.
He aquí que Jesús monta sobre una ligera nube,
y entrará en
Egipto;
Y los ídolos de Egipto
temblarán delante de él, Y desfallecerá el corazón de los egipcios
dentro de ellos. 2Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo;
Ciudad contra
ciudad, y reino contra reino.
3Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo;
y preguntarán
a sus imágenes, A
sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. 4Y entregaré a Egipto en manos de señor duro,
Y rey violento se enseñoreará de
ellos, dice el Señor, Jesús de los ejércitos. 5Y las aguas del mar faltarán y el río se
agotará y secará. 6Y se alejarán los ríos, se
agotarán y secarán las corrientes de los fosos; La caña y el carrizo serán
cortados. 7La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del
río, se secarán, se perderán, y no serán más. 8Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán
los que extienden red sobre las aguas. 9Los
que labran lino fino y los que tejen redes serán
confundidos, 10Porque
todas sus redes serán rotas;
y se
entristecerán todos los que hacen viveros para peces.
11Ciertamente son necios los príncipes de
Zoán;
el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a
Faraón:
Yo soy
hijo
de los sabios,
e hijo de los
reyes antiguos? 12¿Dónde
están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué
es lo que Jesús
de los ejércitos
ha determinado
sobre Egipto. 13Se han desvanecido los príncipes de
Zoán,
se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular
de sus familias. 14Jesús mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra,
como tambalea
el ebrio
en su vómito.
15Y no
aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza O la cola, La rama o el junco.
16En aquel día los egipcios serán como mujeres;
Porque se asombrarán y temerán en la presencia de la mano alta de Jesús de los ejércitos, que él levantará
contra ellos. 7Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto;
Todo
hombre
que de ella se
acordare temerá
por causa del consejo que Jesús de los ejércitos acordó sobre aquél. 18En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por
Jesús de
los ejércitos;
una será
llamada la ciudad de Herez.
19En aquel tiempo habrá
altar
para
Jesús
en medio de la
tierra de Egipto, y monumento a Jesús junto a su frontera. 20Y será
por señal
y por testimonio a Jesús de los ejércitos en la tierra de Egipto;
porque clamarán a Jesús a causa de sus opresores, y
él les enviará salvador y príncipe
que los libre. 21Y Jesús será conocido de Egipto,
y los de Egipto
conocerán a Jesús
en aquel día,
Y harán sacrificio y oblación;
Y harán votos a Jesús, y los cumplirán. 22Y
herirá Jesús a Egipto; herirá y sanará, Y se
convertirán a Jesús, Y les será clemente y los sanará. 23En aquel tiempo habrá una calzada
de Egipto a Asiría, y asirios entrarán en Egipto, Y egipcios en Asiría; Y los
egipcios servirán con los
asirios a Jesús. 24En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto
y con
Asiria
para
bendición en medio de la tierra;
25porque
Jesús
de los ejércitos
los bendecirá
diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.” (Isa. 19:1-25)
¿Qué hace
Jesús para curar las heridas de su pueblo,… que él ha causado cuando la luz
del sol es siete veces mayor,…?
“15Porque así dijo Jesús el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis, 16sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 17Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina. 18Por tanto, Jesús esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jesús es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él. 19Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá. 20Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. 21Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 22Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás. 23Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingue; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas. 24Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba. 25Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres. 26Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jesús la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.” (Isa. 30:15-26)
¿Qué acontecerá con los pecadores
del pueblo de Dios,… que piensan que no les llegará el mal,…?
“8He aquí los ojos de Jesús el Señor están contra el reino pecador, y yo lo
asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jesús. 9Porque
he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra. 10A
espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.” (Amos 9:8-10)
Rebaño de Dios
¿Jesús
busca a su rebaño, y hace volver al redil la descarriada y venda la
perniquebrada, y fortalecerá la débil, más la oveja engordada y la fuerte
destruirá,… ya que la engordada empujo con el costado y con el hombro a la
débil,… hasta que le echo y las disperso,… esto será porque Jesús salvará a
sus ovejas y nunca jamás serán por rapiña,…?
16Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la
fuerte destruiré; las apacentaré con justicia. 17Mas en
cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha
dicho Jesús el Señor:
He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. 18¿Os
es poco que comáis
los buenos pastos, sino que también holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo
las aguas
claras, enturbiáis además con vuestros pies las que quedan?
19Y mis ovejas
comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con
vuestros pies
habéis enturbiado. 20Por tanto, así les dice Jesús el
Señor: He aquí yo, yo juzgaré entre la oveja engordada y la oveja flaca,
21por cuanto empujasteis con el costado y con el hombro, y acorneasteis con
vuestros cuernos a todas las débiles, hasta que las echasteis y las dispersasteis. 22Yo salvaré a mis ovejas, y
nunca más serán para RAPIÑA; y juzgaré entre oveja y oveja. 23Y
levantaré sobre ellas a un pastor, y él
las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y
él les será por pastor. 24Yo
Jesús
les seré por Dios,
y mi siervo David príncipe
en medio de ellos. Yo Jesús he hablado. 25Y estableceré con
ellos Pacto de paz, Y quitaré de la tierra las fieras; Y habitarán en el desierto con seguridad, Y dormirán en los bosques.
26Y daré bendición a ellas; Y a los alrededores de mi collado,
Y haré
descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.
27Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, Y estarán sobre su tierra con seguridad;
Y sabrán que yo soy Jesús, cuando rompa las coyundas de su yugo, Y
los libre de mano
de los que
se sirven de ellos. 28No serán más por despojo de las naciones, ni las fieras de la tierra las devorarán;
sino que habitarán con seguridad, y no habrá quien las espante. 29Y
levantaré para ellos una planta de renombre, y no serán ya más consumidos de hambre en la tierra, ni ya más serán avergonzados por las naciones.
30Y sabrán que yo Jesús su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo,
la casa de Israel, dice Jesús
el Señor.
31Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y
yo vuestro Dios,
dice Jesús el Señor.” (Eze. 34:16-30)
Los Reyes, Los
Pastores, Los dirigentes
Los Pastores
¿Quiénes
serán llamados Sacerdotes de Jesús, y ministros de Dios,… cuando se
reedifiquen las ruinas antiguas, y se levanten los asolamientos primeros, y se
restauren las ciudades arruinadas,…?
“1El Espíritu de Jesús el Señor está
sobre mí, porque me ungió Jesús; me ha enviado a predicar buenas nuevas
a los abatidos,
A vendar
a los quebrantados
de corazón, A publicar libertad a los cautivos,
Y a los
presos
apertura de la
cárcel; 2a proclamar el año de la buena voluntad de Jesús, Y el día de venganza del Dios
nuestro; A consolar a todos los enlutados; 3a ordenar
que a los afligidos de Sion Se les dé gloria en lugar de
ceniza, óleo de gozo en lugar
de luto,
manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán
llamados árboles
de justicia, plantío de Jesús, para gloria
suya. 4Reedificarán las ruinas
antiguas, Y levantarán los asolamientos
primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas
generaciones. 5Y extranjeros apacentarán
vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
6Y vosotros
seréis llamados
sacerdotes de Jesús,
ministros de nuestro Dios seréis llamados;
comeréis las
riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
7En lugar de vuestra doble confusión y de
vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo. 8Porque yo Jesús soy amante del
derecho,
aborrecedor del latrocinio
[estafa, fraude, abuso, rapiña...] para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. 9Y la
descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos;
todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jesús.”
(Isa. 61:1-9)
¿Cuándo
se levanta espada contra el pastor,… y es herido el pastor, se dispersan las
ovejas,… y acontece en toda la tierra,
que las dos terceras partes de la tierra son cortadas de ellas, y se pierden,
más la tercera queda en ella,… llega a ser pueblo de Dios?
“7Levántate,
oh espada, contra el pastor,
Y contra el hombre compañero mío, dice Jesús de los ejércitos. Hiere
al pastor, Y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. 8Y
acontecerá en toda la tierra, dice
Jesús, Que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se
perderán; mas la tercera quedará en ella. 9Y meteré en el fuego
a la tercera parte, Y los
fundiré como se funde la plata, Y los
probaré como se prueba el oro.
El invocará mi nombre,
y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jesús es mi Dios.” (Zac. 3:7-9)
Los Israelitas,
Jerusalén, La ciudad de Dios, La Casa de Dios
Los Israelitas
¿…Cuando Jesús juntará a los desterrados de Israel y reúna a los
esparcidos de Jesús de los cuatro confines de la tierra,… se acabará la
envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos,
Efraín no tendrá envidia de Judá, ni
Judá afligirá a Efraín, sino que volarán
sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los
de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán y secará
Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río,
y lo herirá en sus siete brazos,
y hará que pasen por él con
sandalias y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria,… en aquel día cantarán a
Jesús diciendo: pues aunque te
enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado, he
aquí Dios es salvación mía; me
aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH
Jesús, quien ha sido salvación para mí,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el
Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y
será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará
el lobo con el cordero, Y el leopardo con el cabrito
se acostará;
El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7La
vaca y la
osa pacerán,
sus crías se echarán juntas; Y
el león como el buey comerá paja. Y el niño
de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y
el recién destetado extenderá
mano sobre la caverna de la
víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; Porque la tierra será llena
del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel
tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta
por pendón
a los pueblos,
será buscada por
las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo,
que Jesús
alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín,
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente;
Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos, y hará que pasen
por él con sandalias. 16Y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de
la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás:
Cantaré a
ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel
día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio
de ti el Santo
de Israel.” (Isa.
11:1-16; Ver además Isa. 12:1-6)
¿Cuándo
bendice Jesús tanto a los egipcios como a los asirios,… hacen los egipcios y
los asirios votos a Jesús y los cumplen,… y en aquellos tiempos será Israel
la heredad de Dios?
“1Profecía sobre Egipto.
He aquí que Jesús monta sobre una ligera nube,
y entrará en
Egipto;
Y los ídolos de Egipto
temblarán delante de él, Y desfallecerá el corazón de los egipcios
dentro de ellos. 2Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo;
Ciudad contra ciudad,
y reino contra reino.
3Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo;
y preguntarán
a sus imágenes, A
sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. 4Y entregaré a Egipto en manos de señor duro,
Y rey violento se enseñoreará de
ellos, dice el Señor, Jesús de los ejércitos. 5Y las aguas del mar faltarán y el río se
agotará y secará. 6Y se alejarán los ríos, se
agotarán y secarán las corrientes de los fosos; La caña y el carrizo serán
cortados. 7La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del
río, se secarán, se perderán, y no serán más. 8Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán
los que extienden red sobre las aguas. 9Los
que labran lino fino y los que tejen redes serán
confundidos, 10Porque
todas sus redes serán rotas;
y se
entristecerán todos los que hacen viveros para peces.
11Ciertamente son necios los príncipes de
Zoán;
el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a
Faraón:
Yo soy
hijo
de los sabios,
e hijo de los
reyes antiguos? 12¿Dónde
están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué
es lo que Jesús
de los ejércitos
ha determinado
sobre Egipto. 13Se han desvanecido los príncipes de
Zoán,
se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular
de sus familias. 14Jesús mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra,
como tambalea
el ebrio
en su vómito.
15Y no
aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza O la cola, La rama o el junco.
16En aquel día los egipcios serán como mujeres;
Porque se asombrarán y temerán en la presencia de la mano alta de Jesús de los ejércitos, que él levantará
contra ellos. 7Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto;
Todo
hombre
que de ella se
acordare temerá
por causa del consejo que Jesús de los ejércitos acordó sobre aquél. 18En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por
Jesús de
los ejércitos;
una será
llamada la ciudad de Herez.
19En aquel tiempo habrá
altar
para
Jesús
en medio de la
tierra de Egipto, y monumento a Jesús junto a su frontera. 20Y será
por señal
y por testimonio a Jesús de los ejércitos en la tierra de Egipto;
porque clamarán a Jesús a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. 21Y Jesús será conocido de Egipto,
y los de Egipto
conocerán a Jesús
en aquel día,
Y harán sacrificio y oblación;
Y harán votos a Jesús, y los cumplirán. 22Y
herirá Jesús a Egipto; herirá y sanará, Y se
convertirán a Jesús, Y les será clemente y los sanará. 23En aquel tiempo habrá una calzada
de Egipto a Asiría, y asirios entrarán en Egipto, Y egipcios en Asiría; Y los
egipcios servirán con los
asirios a Jesús. 24En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto
y con
Asiria
para
bendición en medio de la tierra;
25porque
Jesús
de los ejércitos
los bendecirá
diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.” (Isa. 19:1-25)
¿Qué
hace Dios para cumplir su enojo en la casa de Israel,…?
“11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jesús.” (Eze. 9:11-14)
Jerusalén
¿Desde
cuándo Jerusalén será habitada confiadamente?
“10Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba [territorio donde David comenzó a derrotar a los filisteos (2Sam 5:25)] hasta Rimón [Se encontraba
en el Valle de Meguido que se traduce como “el lugar de las
tropas” en griego Meguido se traduce al español como “monte de reunión” o Armagedón] al sur de Jerusalén; y ésta será enaltecida
[alabada], y habitada en su lugar [es decir, de aquel monte de reunión que existió en el pasado,…] desde la puerta
de Benjamín hasta el lugar de la
puerta primera, hasta la puerta
del Angulo, y desde la torre de Hananeel hasta
los lagares del rey [La
palabra de Dios,…].
11Y morarán en ella, y no habrá nunca
más maldición,
sino que Jerusalén será habitada confiadamente.” (Zac. 14:10-11)
¿…Desde cuándo no se enojará Dios sobre Jerusalén,… y cuáles fueron las causas de su enojo,…? “1Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 2Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones, 3y di: Así ha dicho Jesús el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. 4Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. 5No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. 6Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! 7Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. 8Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jesús el Señor, y fuiste mía. 9Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. 13Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jesús el Señor. 15Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. 16Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. 17Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas; 18y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. 19Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jesús el Señor. 20Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, 21para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía? 22Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre. 23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto. 28Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco te saciaste. 29Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste. 30¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jesús el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada, 31edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga, 32sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos. 33A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. 34Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente. 35Por tanto, ramera, oye palabra de Jesús. 36Así ha dicho Jesús el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste; 37por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. 38Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. 39Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. 40Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. 41Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. 42Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. 43Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jesús el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria. 44He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. 45Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. 46Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. 47Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. 48Vivo yo, dice Jesús el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. 49He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. 50Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. 51Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que tú hiciste. 52Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas. 53Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas, 54para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. 55Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado. 56No era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias, 57antes que tu maldad fuese descubierta. Así también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. 58Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jesús. 59Pero más ha dicho Jesús el Señor: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto? 60Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. 61Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto, 62sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jesús; 63para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jesús el Señor.” (Eze. 16:1-63)
La ciudad de Dios
¿Se edifica
ciudad a Jesús,… que nunca jamás será arrancada ni destruida,…?
“38He
aquí que vienen días, dice Jesús, en que la ciudad será edificada a Jesús, desde la torre de Hananeel hasta
la puerta del Angulo. 39Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb
[o el collado de los sarnosos,…], y rodeará a Goa
[es decir a los
que están mugiendo]. 40Y todo el valle de los cuerpos muertos
y de la ceniza,
y todas las llanuras hasta el arroyo de
Cedrón
[arroyo de los
sucios, tristes,...], hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jesús; no será arrancada
ni destruida más para siempre.” (Jer. 31:38-40)
La Casa de Dios
¿Qué puede acontecer al templo,… si los miembros de
aquel templo hurtan, matan, adulteran,…?
“4No
fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de
Jesús, templo de Jesús, templo de Jesús es
este,… 8He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. 9Hurtando,
matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis, 10¿vendréis
y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y
diréis: Librados
somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones?
11¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo,
dice Jesús.
12Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre
al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel. 13Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas
estas obras,
dice Jesús, y
aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no
respondisteis; 14haré también a esta casa sobre la cual es
invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo.” (Jer. 7:4-10)
¿Desde cuándo el opresor no pasara más sobre
los miembros de la casa de Dios,…?
“3Bien que Tiro [que
representa a los ilustres de la tierra que se enriquecieron con las muchas
aguas del Nilo,… Isa. 23:1-18] se edificó fortaleza, y amontonó plata como
polvo, y oro como lodo de las calles, 4he aquí, el Señor la
empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego. 5Verá
Ascalón [o los emigrantes], y temerá; Gaza [o
la fortaleza] también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón [el
resto de los filisteos (Amos 1:6)], porque su esperanza será confundida; y
perecerá el rey de Gaza, y Ascalón [o
el emigrantes] no será
habitada. 6Habitará en Asdod
un extranjero, y pondré fin
a la soberbia de los filisteos. 7Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedará también un remanente para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá [o de Sion (Sal 78:68)], y Ecrón [el
resto de los filisteos (Amos 1:6)] será como el jebuseo
[Pueblo que mora en Jerusalén o
la ciudad de verdad (Josué 15:61)]. 8Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda,
para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más
sobre ellos el opresor; porque
ahora [o así será que] miraré con mis ojos.
(Zac. 9:3-8)
Los que dejan a Jesús,
Pecadores, Los Adúlteros, Los Malos, Impíos, Depravados, inicuos,…
Los que dejan a
Jesús
¿Los que dejan a Jesús y se olvidan del santo monte,… son destinados
a la espada y se arrodillan al degolladero,…?
“11Pero vosotros los
que dejáis a Jesús, que olvidáis mi santo monte [que es Sion], que
ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; 12yo también OS DESTINARÉ A LA ESPADA, Y TODOS VOSOTROS OS
ARRODILLARÉIS AL DEGOLLADERO, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no
oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada.” (Isa.
65:11-12 ver además Amos 9:8)
Los Adúlteros
Consecuencias
de cometer adulterio
¿El
que comete adulterio corrompe su alma,… y allá heridas y vergüenzas y su
afrenta nunca no será borrada,…? “30No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito
cuando tiene hambre; 31Pero si es sorprendido, pagará siete veces;
Entregará todo el haber de su casa. 32Mas el que comete adulterio es falto de
entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. 33Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.
34Porque los celos son el furor del hombre, Y no perdonará en el día
de la venganza. 35No aceptará ningún rescate, Ni querrá perdonar,
aunque multipliques los dones.” (Prov. 6:30-32)
¿Cuándo una mujer se envejece en el adulterio,… le considera Dios como mujer depravada? “43Y dije respecto de la envejecida en adulterios: ¿Todavía cometerán fornicaciones con ella, y ella con ellos? 44Porque han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas. 45Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre; porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos.” (Eze. 23:43-45)
¿El que comete adulterio, entre otras,… infringe la ley? “11Porque el que dijo: No cometerás
adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya
te has hecho trasgresor de la ley.”
(Sant. 2:11)
¿Qué puede ocasionar que en la tierra,… si Jesús encuentra adulterios
entre otras cosas,…? “1Oíd palabra de Jesús, hijos de
Israel, porque
Jesús
contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. 2Perjurar, mentir,
matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
3Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador
de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.”
(Oseas 4:1-3)
¿El que comete adulterio,… puede perder el reino de Dios? “16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gal. 5:16-21)
Los Malos
¿Sobre los malos,… cae tempestad con
furor,…?
“19He aquí que la tempestad de Jesús saldrá con furor;
y la tempestad que está preparada caerá
sobre la cabeza de los malos. 20No
se apartará el
furor de Jesús hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los
pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.” (Jer.
23:19-20)
Impíos
¿Cómo
será la paga para el Impío?
11¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.”
(Isa. 3:11)
Los Depravados
Introducción: Considérese que en hebreo hablar del
depravado o de la depravada es lo mismo que hablar del perverso,… ya que se
utiliza la misma palabra hebrea,… זִמָּה
¿Qué acontece al depravado(a),…?
“12El hombre malo, el hombre depravado, es el que anda en perversidad de boca; 13Que guiña los ojos, que habla con los pies, que hace señas con los dedos. 14Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; siembra las discordias. 15Por tanto, su calamidad
vendrá de repente; súbitamente será
quebrantado, y no habrá remedio.” (Prov. 6:12-15)
“27Por
tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la
voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.” (Eze. 16:27) [En Hebreo aquí se utiliza la palabra זִמָּה para
indicar deshonesto, pero en otros textos se utiliza esta palabra para indicar
depravado]
¿Por ser depravado Israel entre
otras,… le esparció Jesús por las naciones,…? “6He aquí
que los
príncipes de Israel, cada uno según su poder, se esfuerzan en
derramar sangre. 7Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti. 8Mis santuarios
menospreciaste, y mis días de sábado has profanado. 9Calumniadores
hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti perversidades. 10La desnudez del padre descubrieron en ti, y en ti hicieron violencia a la que estaba
inmunda por su menstruo. 11Cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo, cada uno contaminó
pervertidamente a su nuera, y cada uno violó en ti a su hermana, hija de su padre. 12Precio
recibieron en ti para derramar sangre; interés y usura tomaste, y a tus
prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dice Jesús el Señor. 13Y
he aquí que batí mis manos a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de
la sangre que derramaste en medio de ti. 14¿Estará
firme tu corazón? ¿Serán fuertes tus manos en los días en que yo proceda contra
ti? Yo Jesús he hablado, y lo
haré. 15Te dispersaré por las naciones, y te esparciré
por las tierras;
y haré fenecer de ti tu inmundicia.
16Y
por ti misma serás degradada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy Jesús.” (Eze. 22:6-12) [En Hebreo aquí se utiliza la palabra זִמָּה para
indicar perversidades, pero en otros textos se utiliza esta palabra para
indicar depravación]
“43Y dije
respecto de la envejecida en adulterios:
¿Todavía
cometerán fornicaciones con ella, y ella con ellos? 44Porque
han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a Ahola y a Aholiba, mujeres depravadas. 45Por
tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que
derraman sangre; porque son adúlteras, y sangre hay en sus manos. 46Por lo que así ha dicho Jesús el Señor: Yo haré
subir contra ellas tropas, las entregaré a turbación y a rapiña, 47y
las turbas las apedrearán, y las atravesarán con sus espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas, y sus casas
consumirán con fuego.
48Y
haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestras perversidades.
49Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis
los pecados de
vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jesús el Señor.” (Eze. 23:43-49) [En Hebreo aquí se utiliza la palabra זִמָּה para indicar
perversidades, pero en otros textos se utiliza esta palabra para indicar
depravación]
El inicuo
Consecuencias de ser inicuo,…
¿El inicuo muere con el resplandor de la venida del Señor,…? “7Porque ya está en acción el misterio
de la iniquidad; sólo que hay quien al presente
lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8Y
entonces se manifestará aquel inicuo,
a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,
y destruirá con el resplandor de su venida;
9inicuo cuyo advenimiento es
por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10y con todo
engaño de iniquidad para los que se
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que
crean la mentira, 12a fin de que sean condenados todos los que no
creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.” (2Tes. 2:7-12)
“10Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra; mas los que frecuentaban el lugar santo fueron luego puestos
en olvido en la ciudad donde habían actuado con rectitud. Esto también es vanidad. 11Por cuanto
no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de
los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal. 12Aunque el pecador haga mal cien
veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen
ante su presencia; 13y que no le irá bien al impío, ni le serán
prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no teme delante de la
presencia de Dios.” (Ecle. 8:10-13)
Los pecadores del
pueblo de Dios
¿Qué acontecerá con los
pecadores del pueblo de Dios,… que piensan que no les alcanzara el mal,…? “8He aquí los ojos de Jesús el Señor están contra el reino pecador, y yo lo
asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jesús. 9Porque
he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra. 10A
espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.” (Amos 9:8-10)
El Planeta tierra, Los
Reinos del mundo, Las Naciones, Samaria Asiria, Edom, Moab, Sodoma, Babilonia,
El Reino pecador, Los Montes, El Monte de Jesús, La Economía, La Muerte,…
El Planeta tierra
¿Cuándo
se levanta espada contra el pastor,… y es herido el pastor, se dispersan las
ovejas,… y acontece en toda la tierra, que las dos terceras partes de la tierra
son cortadas de ellas, y se pierden, más la tercera queda en ella,… y llega a
ser pueblo de Dios?
“7Levántate,
oh espada, contra el pastor,
Y contra el hombre compañero mío, dice Jesús de los ejércitos. Hiere
al pastor, Y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. 8Y
acontecerá en toda la tierra, dice
Jesús, Que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se
perderán; mas la tercera quedará en ella. 9Y meteré en el fuego
a la tercera parte, Y los
fundiré como se funde la plata, Y los
probaré como se prueba el oro.
El invocará mi nombre,
y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jesús es mi Dios.” (Zac. 3:7-9)
¿…Cuando el vástago,… en el cual reposa sobre él el Espíritu de
Jesús,… juzgue con justicia a los pobres, y arguya con equidad
por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con
el espíritu de sus labios matará al impío,… y more el lobo con el cordero,… y
no hagan mal ni dañen en todo el santo monte, entonces toda la tierra se llenara del conociendo de Jesús,… y acontecerá en aquel
tiempo, que Jesús alzará
otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar, y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá
los esparcidos de Judá de los cuatro confines de
la tierra y se disipará la
envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá
envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán
también a los de oriente; Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón
los obedecerán, y secará Jesús
la lengua del mar de Egipto; y levantará
su mano con el poder de su
espíritu sobre el río, y
lo herirá en sus siete brazos, y
hará que pasen por él con
sandalias, y habrá camino
para el remanente de su pueblo, el que quedó
de Asiria,
de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto,
en aquel se dirá: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación
se apartó, y me has consolado, he aquí Dios
es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí, Sacaréis con gozo aguas de las
fuentes de la salvación, y diréis en aquel día: Cantad
a Jesús, aclamad su nombre, haced
célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido, cantad salmos a Jesús, porque ha
hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el
Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y
será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará
el lobo con el cordero, Y el leopardo con el cabrito
se acostará;
El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y
un niño los pastoreará. 7La vaca
y la osa
pacerán, sus crías se echarán juntas; Y el león como el buey comerá paja.
Y el niño
de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y
el recién destetado extenderá
mano sobre la caverna de la
víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; Porque la tierra será llena
del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel
tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta
por pendón
a los pueblos,
será buscada por
las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo,
que Jesús
alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín,
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente;
Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos, y hará que pasen
por él con sandalias. 16Y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de
la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás:
Cantaré a
ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel
día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio
de ti el Santo
de Israel.” (Isa.
11:1-16; Ver además Isa. 12:1-6)
¿Por qué esta determinado que por el fuego del celo de Jesús es consumida toda la tierra,… y acontecerá en aquel tiempo,…? “1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mí enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús. 13El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.” (Sof. 3:1-5)
Los Reinos del
Mundo
¿En qué
orden se derramará la copa de la mano de Dios,… y lo beberán todos los reinos
del mundo,…?
“17Y tomé la copa de la mano de Jesús,
y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jesús: 18a
Jerusalén, a las ciudades de Judá y a sus reyes, y a sus príncipes, para
ponerlos en ruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta hoy;
19a Faraón rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo
su pueblo; 20y a toda la mezcla de naciones, a todos los
reyes de tierra de Uz, y a todos los reyes de la tierra de Filistea, a Ascalón,
a Gaza, a Ecrón y al remanente de Asdod; 21a Edom, a Moab y
a los hijos de Amón; 22a todos los reyes de Tiro, a todos
los reyes de Sidón, a los reyes de las costas que están de ese lado del mar;
23a Dedán, a Tema y a Buz, y a todos los que se rapan las sienes;
24a todos los reyes de Arabia, a todos los reyes de pueblos
mezclados que habitan en el desierto; 25a todos los reyes de
Zimri, a todos los reyes de Elam, a todos los reyes de Media; 26a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los
otros, y a
todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de
Babilonia beberá después de ellos. 27Les dirás,
pues: Así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y
embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis, a causa de la
espada que yo envío entre vosotros. 28Y si no quieren
tomar la copa
de tu mano para beber, les dirás
tú: Así ha dicho Jesús de los ejércitos: Tenéis que beber. 29Porque he
aquí que a la ciudad
en la cual es
invocado mi nombre yo comienzo a hacer mal;
¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos;
porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra,
dice Jesús de los ejércitos.” (Jer. 25:17-29)
¿Jesús tiene determinado
derramar su enojo sobre los reinos del mundo,… y quienes serán preservados en
aquel tiempo,…?
“1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora!
2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana.
4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario,
falsearon la ley. 5Jesús en medio de
ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca
faltará; pero
el perverso no
conoce la vergüenza. 6Hice
destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles,
hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre,
hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me
temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello
por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos.
8Por tanto, esperadme, dice
Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es
reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mí enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la
tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos
invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento.
10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos
traerá mi ofrenda. 11En
aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra
mí; porque
entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio
de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el
nombre de Jesús. 13El remanente de Israel no hará injusticia
ni dirá mentira,
ni en boca de
ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no
habrá quien los atemorice.” (Sof. 3:2-13)
Las naciones
¿En aquel tiempo cuando Jesús haga volver la
cautividad de Judá y de Jerusalén,… hará que todas las naciones desciendan al
valle de Josafat,… y allí entrará a juicio con ellas,…?
“1Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, 2reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; 3y echaron suertes sobre mi pueblo, y dieron los niños por una ramera, y vendieron las niñas por vino para beber. 4Y también, ¿qué tengo yo con vosotras, Tiro y Sidón, y todo el territorio de Filistea? ¿Queréis vengaros de mí? Y si de mí os vengáis, bien pronto haré yo recaer la paga sobre vuestra cabeza. 5Porque habéis llevado mi plata y mi oro, y mis cosas preciosas y hermosas metisteis en vuestros templos; 6y vendisteis los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los hijos de los griegos, para alejarlos de su tierra. 7He aquí yo los levantaré del lugar donde los vendisteis, y volveré vuestra paga sobre vuestra cabeza; 8y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jesús ha hablado. 9Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra. 10Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy. 11Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jesús, a tus fuertes. 12Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat [varón que se condujo en todo con rectitud, como Asá, su padre, sus hechos fueron rectos a los ojos del Señor. (1Rey 22:43)]; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. 13Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. 14Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano está el día de Jesús en el valle de la decisión. 15El sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.” (Joel 3:1-3)
Asiria [Que
representa a todas las naciones de la tierra en los cuales Jesús extiende su
mano,…]
¿Habrá camino para el remanente de su pueblo el que quedo de Asiria,
de manera que hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto,… cuando
se cante alabanzas a Jesús y se saque con gozo aguas de la fuente,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el
Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y
será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará
el lobo con el cordero, Y el leopardo con el cabrito
se acostará;
El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y
un niño los pastoreará. 7La vaca
y la osa
pacerán, sus crías se echarán juntas; Y el león como el buey comerá paja.
Y el niño
de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y
el recién destetado extenderá
mano sobre la caverna de la
víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; Porque la tierra será llena
del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel
tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta
por pendón
a los pueblos,
será buscada por
las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo,
que Jesús
alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
13Y se
disipará la envidia de Efraín,
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente;
Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos, y hará que pasen
por él con sandalias. 16Y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de
la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás:
Cantaré a
ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel
día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio
de ti el Santo
de Israel.” (Isa. 11:1-16;
Ver además Isa. 12:1-6)
¿Después de que Jesús haya acabado toda su obra en el monte de Sion
y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de
Asiria,…?
“12Pero acontecerá que después que
el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén,
castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de
la altivez de sus ojos.” (Isa. 10:12)
¿…Que acontecerá cuando Jesús a pesar de a
verse enojado con el remanente de su pueblo del que quedo de Asiría,… aparta de
él su indignación y le consuela,…? “11Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jesús alzará otra vez su
mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón
a las naciones,
y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13Y se disipará la envidia
de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán
también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos
de Amón los obedecerán.
15Y
secará Jesús
la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos,
y hará que pasen por él con sandalias. 16Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo
hubo para Israel el día que subió de la tierra
de Egipto. 1En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te
enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado.
2He
aquí Dios es
salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido
salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación.
4Y diréis en aquel día: Cantad a
Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda
la tierra.
6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (Isa. 12:11-16)
Moab
¿La mano de Jesús reposa
sobre el monte de Sion cuando Moab,… es hollado?
“9Y
se dirá en aquel día: He aquí, éste es
nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jesús a quien hemos
esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. 10Porque
la mano de Jesús
reposará en este monte [es decir,
en el monte de Sion (Isa. 24:23)]; Pero Moab
[que desde su juventud,
sobre su sedimento ha estado reposado, y no ha sido vaciado de vasija en
vasija, ni nunca estuvo en cautiverio,… (Jer.
43:11)] Será hollado en su mismo sitio,
como es hollada la paja en el muladar.”
(Isa. 25:9-10)
¿…Llegan los de Moab y Edom a servir a los de Judá,… y que acontecerá
en aquellos tiempos,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el
Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y
será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará
el lobo con el cordero, Y el leopardo con el cabrito
se acostará;
El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7La
vaca y la
osa pacerán,
sus crías se echarán juntas; Y
el león como el buey comerá paja. Y el niño
de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y
el recién destetado extenderá
mano sobre la caverna de la
víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; Porque la tierra será llena
del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel
tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta
por pendón
a los pueblos,
será buscada por
las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo,
que Jesús
alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín,
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente;
Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos, y hará que pasen
por él con sandalias. 16Y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de
la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás:
Cantaré a
ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel
día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio
de ti el Santo
de Israel.” (Isa.
11:1-16; Ver además Isa. 12:1-6)
Sodoma
¿Vuelven los cautivos de Sodoma a su estado primero y porque llegan a ser una de las hija de Jerusalén,…? “1Vino a mí palabra de Jesús, diciendo: 2Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones, 3y di: Así ha dicho Jesús el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. 4Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. 5No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste. 6Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! 7Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. 8Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jesús el Señor, y fuiste mía. 9Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. 13Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jesús el Señor. 15Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. 16Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. 17Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas; 18y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. 19Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jesús el Señor. 20Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, 21para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía? 22Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre. 23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto. 28Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco te saciaste. 29Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste. 30¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jesús el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada, 31edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga, 32sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos. 33A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. 34Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente. 35Por tanto, ramera, oye palabra de Jesús. 36Así ha dicho Jesús el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste; 37por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. 38Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. 39Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. 40Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. 41Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. 42Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. 43Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jesús el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria. 44He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. 45Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. 46Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. 47Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. 48Vivo yo, dice Jesús el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. 49He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. 50Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. 51Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que tú hiciste. 52Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas. 53Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas, 54para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. 55Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado. 56No era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias, 57antes que tu maldad fuese descubierta. Así también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. 58Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jesús. 59Pero más ha dicho Jesús el Señor: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto? 60Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. 61Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto, 62sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jesús; 63para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jesús el Señor.” (Eze. 16:1-63)
Babilonia y sus
hijas,…
¿Qué acontece a la hija de
Babilonia,… porque cuando Jesús se enojo contra su pueblo,… no tuvo compasión
de él,…?
“1Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate
en la tierra,
sin trono,
hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada,…
5Siéntate, calla, y entra en tinieblas,
hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. 6Me
enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu
yugo. 7Dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en
esto, ni te acordaste de tu postrimería. 8Oye, pues,
ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente, tú qué
dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni conoceré
orfandad. 9Estas dos cosas te vendrán de repente en
un mismo día,
orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud
de tus hechizos
y de tus muchos encantamientos. 10Porque te
confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tú misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
11Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no
podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti.” (Isa. 47:1-11)
El Reino Pecador
¿Qué acontecerá con el reino
pecador,…? “8He
aquí los ojos
de Jesús el Señor están contra el reino pecador, y yo lo
asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jesús. 9Porque
he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra. 10A
espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.” (Amos 9:8-10)
El Monte de
Jesús,…
¿La mano de Jesús reposa sobre el monte de
Sion cuando Moab,… es hollado?
“9Y
se dirá en aquel día: He aquí, éste es
nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jesús a quien hemos
esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. 10Porque
la mano de Jesús
reposará en este monte [es decir,
en el monte de Sion (Isa. 24:23)]; Pero Moab
[que desde su juventud,
sobre su sedimento ha estado reposado, y no ha sido vaciado de vasija en
vasija, ni nunca estuvo en cautiverio,… (Jer.
43:11)] Será hollado en su mismo sitio,
como es hollada la paja en el muladar.”
(Isa. 25:9-10)
¿…Cuando el vástago,… en el cual reposa sobre él el Espíritu de
Jesús,… juzgue con justicia a los pobres, y arguya con equidad
por los mansos de la tierra; herirá la tierra con la vara de su boca, y con el
espíritu de sus labios matará al impío,… y el lobo morará con el cordero,… y no
harán mal ni dañen en todo el santo monte,… porque toda la tierra se llenara
del conociendo de Jesús,…?
“1Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago
retoñará de sus raíces. 2Y reposará sobre él el
Espíritu de Jesús; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jesús.
3Y le hará entender diligente en el temor de Jesús.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4sino
que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la
tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5Y
será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6Morará
el lobo con el cordero, Y el leopardo con el cabrito
se acostará;
El becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.
7La
vaca y la
osa pacerán,
sus crías se echarán juntas; Y
el león como el buey comerá paja. Y el niño
de pecho jugará sobre la cueva
del áspid, y
el recién destetado extenderá
mano sobre la caverna de la
víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; Porque la tierra será llena
del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel
tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta
por pendón
a los pueblos,
será buscada por
las gentes; y su habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo,
que Jesús
alzará otra vez su mano para recobrar
el remanente
de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto,
Patros, Etiopía, Elam,
Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a
las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín,
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino
que volarán
sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente;
Edom y Moab les
servirán, Y los hijos de Amón los obedecerán.
15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus
siete brazos, y hará que pasen
por él con sandalias. 16Y habrá camino para el
remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de
la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás:
Cantaré a
ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí,
tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi
fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel
día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras,
recordad que su nombre es engrandecido.
5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio
de ti el Santo
de Israel.” (Isa.
11:1-16; Ver además Isa. 12:1-6)
La Economía
¿Se recupera la tierra de la recesión económica,…?
El
mundo entra en suma pobreza,… (Zac. 9:3-8; Eze. 27:1-36; Isa. 23:1-18) Se
inicia el día de venganza de Jesús. El
muro de gaza es atacado y sus palacios y desamparada (עֲזוּבָה
תִהְיֶה)
o dejada con pocas habitantes. (Sof. 2:3-4; Amos 1:7) Luego se
producen los siguientes eventos: Pide el pueblo de Dios la lluvia tardía y
Dios les oye,… (Amos 1:6-8; Zac. 10:1-10) Ascalón o la
migración será asolada (o no será habitada),… Bien puede indicar el fin del
tiempo de gracia ya que en aquellos tiempos que Ascalón sea asolada,… Jesús
mirara con sus ojos para que ninguno vaya ni venga. (Zac. 9:3-8; Zac. 9:5; Amos
1:6-8; Sof. 2:4-7) Asdod o el báculo del impío es saqueado en pleno
día,… “En aquellos días se pronunciara este proverbio contra el rey de Babilonia: ¡Cómo paró el opresor,
COMO ACABO la ciudad codiciosa de oro! 5Quebrantó Jesús el báculo de los impíos,
el cetro de los señores,… y en
paz se cantaron alabanzas en todo la tierra” (Isa. 14:1-7; Sof.
2:3-7)
Las riquezas de
las personas
¿Qué
acontece con las riquezas que hacen las personas,…?
“5¿Por qué he de temer en los días de adversidad, cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare? 6Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus se jactan, 7Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate 8(Porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás), 9Para que viva en adelante para siempre, y nunca vea corrupción.10Pues verá que aun los sabios mueren; que perecen del mismo modo que el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas. 11Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación; dan sus nombres a sus tierras. 12Mas el hombre no permanecerá en honra; es semejante a las bestias que perecen.” (Sal. 49:5-12)
Para continuar viendo otros misterio click
aquí…
INICIO