Y el río se agotará y
secará
¿Cuando en
el santo monte de Jesús no se haga daño alguno,… porque la tierra estará
llena del conocimiento de Jesús,… la raíz de
Isaí estará puesta por pendón a
los pueblos,… será buscada por las gentes
porque su habitación será gloriosa,… y
Jesús en aquel tiempo, alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiría, Egipto, Patros,
Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar, y levantará pendón a las naciones,… Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará
su mano con el poder de su espíritu sobre el
río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará
que pasen por él con sandalias y habrá
camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiría, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto?
“6Morará el lobo
con el cordero, y el leopardo con el cabrito
se acostará; el becerro y el león
y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los
pastoreará. 7La vaca
y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey
comerá paja. 8Y el niño de pecho jugará
sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la
tierra
será llena del conocimiento de Jesús, como las aguas
cubren el mar. 10Acontecerá en
aquel tiempo que la raíz
de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su
habitación será gloriosa. 11Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jesús
alzará otra vez su mano
para recobrar el remanente de su pueblo que aún
quede en Asiría, Egipto, Patros, Etiopía,
Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a las naciones, y juntará los
desterrados de Israel, y reunirá los
esparcidos de Judá de los cuatro confines de la
tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín, y los
enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no
tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al
occidente, saquearán también a los de oriente; Edom
y Moab les servirán, y los hijos de Amón los
obedecerán. 15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su
mano con
el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias.
16Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó
de Asiría, de la manera que lo
hubo para Israel el día que subió de la tierra
de Egipto.” (Isa. 11:6-16)
¿En la
estación tardía,… cuando Jesús castiga a los jefes,… pero vista a su rebaño,…
y fortalece la casa de Judá y guarda la casa de José,… y Efraín sea traído con
un silbido,… la tribulación pasará por el mar, y herirá
en el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río y la soberbia
de Asiría será derribada, y se perderá el cetro de Egipto?
“1Pedid a Jesús lluvia en la estación
tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia
abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque
los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han
hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga
como ovejas, y sufre porque no tiene
pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra.
4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija,
de él el arco de guerra, de él
también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo
en el
lodo de las calles; y
pelearán, porque Jesús estará con
ellos; y los que cabalgan en caballos serán
avergonzados. 6Porque yo
fortaleceré la casa de Judá,
y guardaré la casa de José, y
los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no
los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa
del vino;
sus hijos
también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.
8Yo
los llamaré con un silbido, y los
reuniré, porque los he redimido; y serán
multiplicados tanto como fueron antes. 9Bien que los
esparciré entre los pueblos, aun en lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán.
10Porque yo los traeré de la tierra de
Egipto, y los recogeré de Asiría; y los traeré a
la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará. 11Y la tribulación pasará por
el mar, y
herirá en el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río; y la soberbia de
Asiría será derribada, y se perderá el cetro de Egipto. 12Y
yo los fortaleceré en Jesús, y caminarán en su nombre, dice Jesús.” (Zac. 10:1-12)
¿Cuándo
Jesús seca ríos y entrega, la tierra en manos de malos y por manos de
malos destruye la tierra y cuanto en ella hay... también Jesús destruye las
imágenes y los ídolos de Menfis (esparcidos por la tierra, ya que su sangre se
esparció por todos los arroyos Eze. 32:2-11)... y en la tierra de Egipto se ve terror?
“...12Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos
de malos, y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay.
Yo Jesús he hablado. 13Así ha dicho Jesús el Señor: Destruiré también las
imágenes, y destruiré los ídolos
de Menfis (capital antigua de
Egipto); y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de
Egipto pondré temor.” (Eze. 30:12-13)
¿Jesús
convierte los ríos en desiertos y los manantiales en sequedales...y puede
volver al desierto a convertirle en estanque de aguas...?
“31Alaben
la misericordia de Jesús, Y sus maravillas para con los hijos de los
hombres... 33El convierte los ríos
en desierto, Y los manantiales de las aguas
en sequedales... 35Vuelve el desierto en estanques de aguas, Y la
tierra seca en manantiales.” (Sal. 107:31-35) ¿Cuando
Dios oye a los afligidos y menesterosos... y no les desampara, Dios en las
alturas abre ríos y fuentes en medio de los valles y en el desierto estanques
de aguas...? “17Los afligidos
y menesterosos buscan las aguas,
y no las hay; seca está de sed su lengua;
yo Jesús los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. 18En las
alturas abriré ríos, y fuentes
en medio de los valles; abriré
en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra
seca. 19Daré en el
desierto cedros, acacias, arrayanes y
olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
20para que vean y conozcan, y
adviertan y entiendan todos, que la mano de
Jesús hace esto, y que el Santo
de Israel lo creó.” (Isa. 41:17-20)