Iracundo
Para indicar iracundo en
las Sagradas Escrituras se utiliza la palabra hebrea חֵמָה que se traduce generalmente como Iracundo; pero también se
aplica en otros pasajes bíblicos para indicar lo referente a la furia, iracundo, enojo, ira,… en esta porción de las Sagradas las estudiáremos en
lo que esté a nuestro alcance,… comencemos poniendo un cuadro que indica cómo
está distribuida esta palabra Hebrea en las Sagradas Escrituras:
El iracundo o el enojo en Relación a Dios
¿Dios no contiene su enojo,…?
“13 Dios no contiene su enojo; aun los monstruos del mar son aplastados bajo sus pies.” (Job. 9:13 NTV)
“38Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo. 39Se acordó de que eran carne, Soplo que va y no vuelve.” (Sal. 78:38-39)
“15 Pero tú, oh Señor, eres Dios de compasión y misericordia, lento para enojarse y lleno de amor inagotable y fidelidad.” (Sal. 86:15 NTV)
“8Misericordioso y clemente es Jesús; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.” (Sal. 103:8-11)
“8 El Señor es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. 9 El Señor es bueno con todos; desborda compasión sobre toda su creación. 10Todas tus obras te agradecerán, Señor, y tus fieles seguidores te darán alabanza. 11 Hablarán de la gloria de tu reino; darán ejemplos de tu poder. 12Contarán de tus obras poderosas y de la majestad y la gloria de tu reinado. 13 Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación.” (Sal. 145:8-13 NTV)
¿El enojo de Jesús no disminuye hasta que termine todo lo que él tenía pensado,…? “19 ¡Miren! El enojo de Dios estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre las cabezas de los perversos. 20 El enojo del Señor no disminuirá hasta que termine con todo lo que él tenía pensado. En los días futuros, ustedes entenderán todo esto con claridad.” (Jer. 23:19-20 NTV)
¿Se puede acabar el enojo de
Dios que tiene contra su pueblo,…? “24Por tanto el Señor, Jesús de los
ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti
alzará su palo,
a la manera de Egipto; 25mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para
destrucción de ellos. 26Y levantará Jesús de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián
en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de
Egipto. 27Acontecerá en
aquel tiempo que su carga
será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a
causa de la unción.” (Isa. 10:24-27)
¿Qué cantico hay que cantar
cuando el enojo de Dios se aparte de su pueblo,…? “1En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se
apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios
es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque
mi fortaleza y
mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis
con gozo aguas de
las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en
los pueblos sus
obras,
recordad que su nombre es engrandecido. 5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho
cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en
medio de ti el
Santo de Israel.” (Isa. 12:1-6)
¿Hay enojo de Dios cuando se mata al dragón
que está en el mar,… y que pasa si se enoja en estos días,…?
“1¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿Éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. 2¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? 3He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. 4Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. 5Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. 6Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.” (Isa. 63:1-6)
¿Hay enojo de Dios contra las naciones,…?
“22Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24Y se dirá de mí: Ciertamente en Jesús está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. 25En Jesús será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.” (Isa. 45:22-25)
¿Dios pizote a las naciones para rescatar a su pueblo elegido y a salvar a su ungido,…? “12 »Con enojo marchaste a través de la tierra y con furor pisoteaste las naciones. 13 Saliste a rescatar a tu pueblo elegido, a salvar a tus ungidos. Aplastaste las cabezas de los perversos y descarnaste sus huesos de pies a cabeza.” (Hab. 3:12-13)
¿Cuándo Dios se enoja puede matar sin misericordia,…? “21 »Mira cómo yacen en las calles, jóvenes y viejos, niños y niñas, muertos por la espada del enemigo. Los mataste en tu enojo, los masacraste sin misericordia.” (Lam. 2:21 NTV)
¿Puede retraer la ira de su enojo Jesús por un tiempo,…? “21Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de sábado. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto. 22Mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.” (Eze. 20:21-22)
¿El enojo de Dios es creciente y se inflama de pronto…?
“11Servid a Jesús con temor, Y alegraos con temblor. 12Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira.” (Sal. 2:11-12)
“18 Pues esto dice el Señor: «De forma repentina echaré a todos los que viven en esta tierra. Derramaré sobre ustedes grandes dificultades, y por fin sentirán mi enojo».” (Jer. 10:18 NTV)
¿Dios es lento para enojarse,…?
“20 No, no digan eso. ¿Quién eres tú, simple ser humano, para discutir con Dios? ¿Acaso el objeto creado puede preguntarle a su creador: « ¿Por qué me has hecho así?»? 21 Cuando un alfarero hace vasijas de barro, ¿no tiene derecho a usar del mismo trozo de barro para hacer una vasija de adorno y otra para arrojar basura? 22 De la misma manera, aunque Dios tiene el derecho de mostrar su enojo y su poder, él es muy paciente con aquellos que son objeto de su enojo, los que están destinados para destrucción. 23 Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria. 24 Y nosotros estamos entre los que él eligió, ya sea del grupo de los judíos o de los gentiles.” (Rom. 9:20-24 NTV)
¿Dios amenaza a su pueblo antes de efectuar su enojo,…? “5 Entonces Jeremías le dijo a Baruc: «Estoy preso aquí y no puedo ir al templo. 6 Así que en el próximo día de ayuno ve al templo y lee los mensajes de parte del Señor que te he hecho escribir en este rollo. Léelos para que la gente de todo Judá que esté presente los escuche. 7 Quizá se aparten de sus malos caminos y antes de que sea demasiado tarde le pidan al Señor que los perdone. Pues el Señor los ha amenazado con su terrible enojo».” (Jer. 36:5-7 NTV)
¿El enojo
de Jesús no es para siempre,…?
“11Y me dijo Jesús: Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá. 12Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jesús; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jesús, no guardaré para siempre el enojo. 13Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jesús tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jesús.” (Jer. 3:11-13)
“18¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.” (Miq. 7:18-20)
¿El enojo de Jesús puede ser prolongado,…?
“15Tú lo sabes, oh Jesús; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta.” (Jer. 15:15)
¿El enojo de Jesús puede durar años,…? “12 Al escucharlo, el ángel del Señor elevó la siguiente oración: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, durante los últimos setenta años has estado enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuánto tiempo más pasará para que vuelvas a mostrarles compasión?». 13 Entonces el Señor le habló palabras buenas y consoladoras al ángel que conversaba conmigo.” (Zac. 1:12-13 NTV)
“31 Cuando los
que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa,
creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron. 32 Cuando
María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan sólo hubieras
estado aquí, mi hermano no habría muerto. 33 Cuando Jesús la vio
llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior y
se conmovió profundamente. 34 — ¿Dónde lo pusieron? —les preguntó.
Ellos le dijeron: —Señor, ven a verlo. 35 Entonces Jesús lloró. 36 Las
personas que estaban cerca dijeron: « ¡Miren cuánto lo amaba!». 37 Pero
otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro
muriera?». 38 Jesús todavía estaba
enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.” (Juan 11:30-38 NTV)
¿El enojo de Jesús hace beber a todos los reinos del mundo,…?
¿Por qué el enojo de Jesús es contra las naciones,…? “1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús.” (Sof. 3:1-8)
¿El enojo de Jesús estalla como una tormenta sobre la cabeza de los perversos e impíos,…?
“19 ¡Miren! El enojo de Dios estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre las cabezas de los perversos. 20 El enojo del Señor no disminuirá hasta que termine con todo lo que él tenía pensado. En los días futuros, ustedes entenderán todo esto con claridad.” (Jer. 23:19-20 NTV)
“23He aquí, la tempestad de Jesús sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. 24No se calmará el ardor de la ira de Jesús, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.” (Jer. 30:23-24)
¿Qué es mejor que soportar la ira de Dios,…? “13 » ¡Cómo quisiera que me escondieras en la tumba y que allí me dejaras olvidado hasta que pase tu enojo! ¡Pero anota en tu calendario para que te acuerdes de mí!” (Job. 14:13 NTV)
¿Dios en su enojo despedaza y
rechinan sus dientes,…? “7 »Oh Dios, tú me has molido y arrasaste con mi familia.
8 Me has reducido a piel y huesos, como si tuvieras que
demostrar que he pecado; mi carne consumida testifica en mi contra. 9 Dios me odia y me despedaza en su enojo. Rechinan los dientes contra mí y me atraviesa con su mirada. 10 La gente me abuchea y se ríe
de mí. Con
desprecio me dan bofetadas en la mejilla, y una turba se junta en mi contra. 11 Dios me ha entregado a los pecadores y me ha arrojado
en manos de
los malvados.” (Job. 16:7-11 NTV)
¿La tormenta anuncia el enojo de Dios,…? “32 Él llena sus manos de rayos y lanza cada uno a su
objetivo. 33 El trueno declara su presencia; la tormenta
anuncia su enojo
indignado.” (Job. 36:332-33 NTV)
¿Tanto la ira, como el enojo o el furor de Dios
traen destrucción,…?
“10Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo,
diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los
otros la recubrían con lodo suelto, 11di a los recubridores con lodo
suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que
la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. 12Y he aquí cuando
la pared haya caído, ¿No os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que la
recubristeis? 13Por tanto, así ha dicho
Jesús el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá
con mi furor,
y piedras de granizo con enojo para consumir.” (Eze. 13:10-13)
¿Dios en su enojo puede voltear las montañas sin
previo aviso,…?
“1 Te amo, Señor;
tú eres mi fuerza. 2 El Señor
es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro
protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. 3 Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos.
4 Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una
inundación devastadora. 5 La tumba me envolvió con sus cuerdas;
la muerte me tendió una trampa en el camino. 6 Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él
me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. 7 Entonces la tierra se estremeció y
tembló; se sacudieron los cimientos de las montañas; temblaron a causa de su enojo. 8 De su nariz salía humo a raudales, de su boca saltaban violentas
llamas de fuego;
carbones encendidos se disparaban de él. 9 Abrió los cielos y descendió; había oscuras nubes de tormenta debajo de
sus pies. 10 Voló
montado sobre un poderoso ser angelical, remontándose sobre las alas
del viento. 11 Se envolvió con un manto de oscuridad y ocultó su
llegada con oscuras nubes de lluvia. 12 Nubes densas taparon el brillo a su alrededor, e hicieron llover granizo y carbones
encendidos. 13 El Señor retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo
y de los carbones
encendidos. 14 Disparó sus flechas y dispersó a sus enemigos; destelló su relámpago, y quedaron muy
confundidos.”
(Sal. 18:1-14 NTV)
¿El enojo de Dios cuando se manifiesta consume a
sus enemigos,…?
“8 Capturarás a todos tus enemigos; con tu poderosa
mano derecha atraparás a todos los que te odian. 9 Cuando te
manifiestes, los arrojarás a un horno en llamas. En su enojo el Señor los consumirá; el fuego los devorará.” (Sal. 21:8-9 NTV)
¿Cómo actúa el enojo de Jesús,…? “14Por tanto, varones burladores que gobernáis a este
pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra
de Jesús. 15Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la
muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase
el turbión del
azote, no
llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos;
16por tanto, Jesús el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que
creyere, no se apresure. 17Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio
de la mentira,
y aguas arrollarán
el escondrijo. 18Y será
anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será
firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. 19Luego
que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente
espanto el entender lo oído. 20La cama
será corta para poder estirarse, y la manta estrecha para poder
envolverse. 21Porque Jesús se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para
hacer su obra,
su extraña obra,
y para hacer su operación, su extraña operación. 22Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más
vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jesús de los ejércitos. 23Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho. 24El que ara para
sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25Cuando
ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26Porque
su Dios le instruye, y le
enseña lo recto; 27que
el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. 28El grano se trilla; pero no lo trillará para
siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes de su trillo. 29También esto
salió de Jesús de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.” (Isa.
28:14-29)
¿Cómo actúa la ira de Jesús,…? “6¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién
quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.
7Jesús es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que
en él confían.
8Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos.
9¿Qué pensáis contra Jesús? El hará consumación; no tomará venganza
dos veces de sus enemigos. 10Aunque sean como espinos entretejidos,
y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente
seca.” (Nah. 3:6-10)
¿Cómo llega a saciarse el enojo de Jesús,…?
“13 »”Por lo
tanto, esto dice el Señor
Soberano: arrasaré su muro blanqueado con una tormenta de indignación, una gran
inundación de enojo y una granizada de furia. 14 Derribaré su muro hasta los cimientos y cuando caiga
los aplastará a ustedes. Entonces sabrán que yo soy el Señor. 15 Por fin se saciará mi enojo contra el muro y quienes lo
blanquearon con cal. Luego les diré
a ustedes: ‘Ya desaparecieron el muro y quienes lo blanquearon con cal. 16 Eran
los profetas mentirosos que afirmaban que la paz llegaría a Jerusalén, cuando
no había paz. ¡Yo, el Señor
Soberano, he hablado!’ ”.”
(Eze. 13:13-16)
“39Y te entregaré en
manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te
despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda
y descubierta. 40Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y
te atravesarán con sus espadas. 41Quemarán tus casas
a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. 42Y
saciaré mi ira sobre
ti, y se
apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. 43Por
cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en
todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice
Jesús el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria.” (Eze. 16:39-43)
¿Cuándo Dios reprime su enojo o su ira para no
destruir, y porque lo hace,…?
“1Oíd
esto, casa de Jacob, que
os llamáis del nombre de Israel, los
que salieron de las aguas de Judá, los
que juran en el nombre de Jesús, y
hacen memoria del Dios de Israel, mas
no en verdad ni en justicia; 2porque de la santa ciudad se nombran, y
en el Dios de Israel confían; su nombre es Jesús
de los ejércitos. 3Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi
boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. 4Por cuanto
conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5te
lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras:
Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas
cosas. 6Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros?
Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías. 7Ahora
han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído,
para que no digas: He aquí que yo lo sabía. 8Sí, nunca lo habías
oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído;
porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé
rebelde desde el vientre. 9Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la
reprimiré para no destruirte. 10He aquí te he purificado, y no como
a plata; te he
escogido en horno de aflicción. 11Por mí, por amor de mí mismo lo haré,
para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.” (Isa. 48:1-11)
“4No temas, pues no serás confundida; y no te
avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de
tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5Porque
tu marido es tu Hacedor; Jesús de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor,
el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6Porque
como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jesús, y como a la
esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. 7Por un
breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia
eterna tendré compasión de ti, dijo Jesús tu Redentor. 9Porque
esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que
no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10Porque los montes
se moverán, y los collados temblarán, pero no
se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jesús, el que tiene misericordia
de ti. 11Pobrecita,
fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras
sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré
de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de
piedras preciosas. 13Y todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y
se multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada;
estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará
a ti. 15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que
contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16He aquí que yo hice al
herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su
obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17Ninguna
arma forjada
contra ti prosperará,
y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.” (Isa.54:4-17)
¿Sobre quienes tiene piedad cuando Jesús se enoja en la estación tardía,…? “1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.” (Zac. 10:1-5)
¿Cuándo Dios tiene iras castiga,…? “1Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz,
y la gloria de Jesús ha nacido sobre ti. 2Porque he aquí que
tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá
Jesús, y sobre ti será vista su gloria. 3Y andarán las naciones a
tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti;
tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5Entonces
verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya
vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a
ti. 6Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de
Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas
de Jesús. 7Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros
de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y
glorificaré la casa de mi gloria. 8¿Quiénes son éstos que vuelan como
nubes, y como palomas a sus ventanas? 9Ciertamente a mí esperarán
los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos
de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jesús tu Dios, y al Santo
de Israel, que te ha glorificado. 10Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, más en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11Tus
puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para
que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus
reyes. 12Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. 13La gloria del Líbano vendrá a ti,
cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo
honraré el lugar de mis pies. 14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te
afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez de estar abandonada
y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna,
el gozo de todos los siglos. 16Y mamarás la leche de las naciones,
el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jesús soy el Salvador tuyo y
Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. 17En vez de bronce traeré oro, y
por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré
paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18Nunca
más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y
a tus puertas Alabanza.
19El sol nunca más te servirá de luz
para el día, ni el resplandor de la luna
te alumbrará, sino que Jesús te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20No se pondrá
jamás tu sol,
ni menguará tu luna; porque Jesús te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados. 21Y tu
pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de
mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. 22El pequeño
vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jesús, a su tiempo haré que
esto sea cumplido pronto.”
(Isa. 60:1-22)
¿Qué acontece cuando el enojo de Jesús se acaba contra una nación,…? “36Y con todo, ahora así dice Jesús Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia: 37He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; 38y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. 39Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. 40Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. 41Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma. 42Porque así ha dicho Jesús: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. 43Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos. 44Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jesús.” (Jer. 32:36-44)
¿Dios para cumplir su enojo derrama sus iras,…? “8Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 9Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.” (Eze. 20:8-9)
¿Cómo actúa la furia de Jesús con los que son escoria inservible,…? “17 Luego recibí este mensaje del Señor: 18 «Hijo de hombre, los israelitas son la escoria inservible que queda después de fundir la plata. Son los desechos que sobran: una mezcla inútil de cobre, estaño, hierro y plomo. 19 Entonces diles: “Esto dice el Señor Soberano: ‘Dado que todos son escoria inservible, los traeré a mi crisol en Jerusalén. 20 Así como en un horno se funde cobre, hierro, plomo y estaño, los fundiré a ustedes con el calor de mi furia. 21 Los reuniré y los soplaré con el fuego de mi enojo, 22 y se fundirán como la plata en el intenso calor. Entonces sabrán que yo, el Señor, he derramado mi furia sobre ustedes’ ”».” (Eze. 22:17-22 NTV)
¿Jesús guarda su enojo para sus enemigos,…? “2Jesús es Dios celoso y vengador; Jesús es
vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos.
3Jesús es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por
inocente al culpable. Jesús marcha en la tempestad y el torbellino, y las
nubes son el polvo de sus pies. 4El amenaza al mar, y lo hace secar,
y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del
Líbano fue destruida. 5Los montes tiemblan delante de él, y los
collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos
los que en él habitan.”
(Nah. 1:2-5)
¿Puede Jesús enojarse en gran manera,…? “2Se enojó Jesús en gran manera contra vuestros padres.” (Zac. 1:2)
¿El enojo de Jesús puede ser
en su interior,…? “31 Cuando los que estaban en la casa consolando a
María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a
llorar. Así que la siguieron. 32 Cuando María llegó y vio a
Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi
hermano no habría muerto. 33 Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella,
se enojó en su
interior y se conmovió profundamente. 34 — ¿Dónde lo
pusieron? —les preguntó. Ellos le dijeron: —Señor, ven a verlo. 35 Entonces
Jesús lloró. 36 Las personas que estaban cerca dijeron: «
¡Miren cuánto lo amaba!». 37 Pero otros decían: «Este hombre
sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?». 38 Jesús
todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que
tapaba la entrada.”
(Juan 11:30-38 NTV)
El iracundo o enojado en Relación al carácter
¿El enojo puede ir acompañado de decaimiento,…? “5 pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. 6« ¿Por qué estás tan enojado? — Preguntó el Señor a Caín—. ¿Por qué te ves tan decaído? 7 Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo».” (Gén. 4:5-7)
¿El que se
enoja fácilmente hace locuras,…? “17El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido.” (Prov. 14:17)
¿Los que se enojan fácilmente
demuestran necedad,…?
“29 Los que tienen entendimiento no pierden
los estribos; los
que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.” (Prov. 14:29 NTV)
¿Los necios dan rienda suelta a su enojo,…? “11 Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.” (Prov. 29:11)
¿El que se enoja puede perder los estribos,…?
“7 Si él dice: « ¡Está bien!», sabrás que todo
realmente está bien; pero si se enoja y pierde los estribos, sabrás que está decidido a
matarme.”
(1Sam. 20:7 NTV)
¿Puede acontecer que el que se enoja después piensa en lo que hizo cuando estaba enojado,…? “1 Una vez que se le pasó el enojo, Jerjes comenzó a pensar en Vasti y en lo que ella había hecho, y también en el decreto que él había firmado.” (Est. 2:1)
¿El que se enoja puede hablar como un necio,…? “32 También en Meriba, provocaron el enojo del Señor, y le causaron serios problemas a Moisés. 33 Hicieron que Moisés se enojara y hablara como un necio.” (Sal. 106:32-33 NTV)
El iracundo o enojado en Relación al conocimiento
¿El enojo se puede manifestar con palabras,…? “15— ¿No fue suficiente con que me robaras a mi marido? ¿Ahora también te robarás las mandrágoras de mi hijo? —le respondió Lea con enojo. Raquel contestó: —Dejaré que Jacob duerma contigo esta noche si me das algunas mandrágoras.” (Gén. 30:15 NTV)
¿El que se enoja demuestra su enojo en el habla,…? “2 Entonces Eliú, hijo de Baraquel el buzita, del clan de Ram, se enojó, porque Job no quería admitir que había pecado y que Dios tenía razón cuando lo castigó. 3 También se enojó con los tres amigos de Job porque, al no lograr refutar los argumentos de Job, hacían parecer que Dios estaba equivocado. 4 Eliú había esperado que los demás hablaran con Job porque eran mayores que él; 5 pero cuando vio que ellos ya no tenían respuesta, habló con enojo. 6 Eliú, hijo de Baraquel el buzita, dijo:” (Job. 32:2-6 NTV)
El iracundo o enojado en
Relación al prójimo
¿El hombre enojado puede asesinar hombres,…? “5»Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia. 6 Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. 7 Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel.” (Gén. 49:5-6)
¿Cuándo se enoja una persona tiende a huir,…? “2Pero ella se enojó con él y volvió a la casa de su padre, en Belén.” (Jue. 19:2 NTV)
¿El que se enoja lleva celos en su corazón y no mira con buenos ojos,…? “7Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. 8Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.” (1Sam. 18:7-9)
¿El que se enoja quiere quitar la vida,… y lo hacen con iras,…?
“1De veinte años era Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén; mas no hizo lo recto ante los ojos de Jesús, como David su padre. 2Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales. 3Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jesús había arrojado de la presencia de los hijos de Israel. 4Asimismo sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en los collados, y debajo de todo árbol frondoso. 5Por lo cual Jesús su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo batió con gran mortandad. 6Porque Peka hijo de Remalías mató en Judá en un día ciento veinte mil hombres valientes, por cuanto habían dejado a Jesús el Dios de sus padres. 7Asimismo Zicri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías hijo del rey, a Azricam su mayordomo, y a Elcana, segundo después del rey. 8También los hijos de Israel tomaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, muchachos y muchachas, además de haber tomado de ellos mucho botín que llevaron a Samaria. 9Había entonces allí un profeta de Jesús que se llamaba Obed, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y les dijo: He aquí, Jesús el Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis matado con ira que ha llegado hasta el cielo. 10Y ahora habéis determinado sujetar a vosotros a Judá y a Jerusalén como siervos y siervas; mas ¿no habéis pecado vosotros contra Jesús vuestro Dios? 11Oídme, pues, ahora, y devolved a los cautivos que habéis tomado de vuestros hermanos; porque Jesús está airado contra vosotros.” (2Crón. 28:1-11)
“19Cuando las vírgenes eran reunidas la segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. 20Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando él la educaba. 21En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, se enojaron Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, y procuraban poner mano en el rey Asuero. 22Cuando Mardoqueo entendió esto, lo denunció a la reina Ester, y Ester lo dijo al rey en nombre de Mardoqueo. 23Se hizo investigación del asunto, y fue hallado cierto; por tanto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Y fue escrito el caso en el libro de las crónicas del rey.” (Est. 2:19-23)
¿Los que se enojan obligan a hacer cosas a otros a pesar que afecte su salud,…? “6 No me miren así por ser morena, el sol ha bronceado mi piel. Mis hermanos se enojaron conmigo; me obligaron a cuidar de sus viñedos, por eso no pude cuidarme a mí misma, mi propio viñedo.” (Cant. 1:6 NTV)
El iracundo y el furioso en Relación
al entorno
“18El hombre iracundo promueve contiendas; más el que tarda en airarse apacigua la
rencilla.” (Prov. 15:18 ver también Prov. 29:22)
“4Por
las calles
corren
furiosos los carros, se precipitan por las plazas, su aspecto es semejante a antorchas, como relámpagos se
lanzan.” (Nah. 2:4 LBLA)
¿El enojo es una obra de la carne,…? “19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21 LBLA)
¿Las injusticias pueden traer enojo,…? “36Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución? 37Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros. 38Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 40De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.” (Gén. 31:36-42)
¿El delinquir contra una persona puede causar enojo,…? “1Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto. 2Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, 3y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.” (Gén. 40:1-4)
¿El inquietarse puede traer enojo,…? “5 Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido.” (Gén. 45:5 NTV)
¿El desobedecer a Dios puede traer enojo a las personas,…?
“16Esto es lo que Jesús ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; 18y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer. 19Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crio gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.” (Éxo. 16:16-20)
¿El desobedecer las órdenes puede dar enojo,…?
“10El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, 11que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa. 12Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira. 7Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino. 18Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oigan el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo. 19Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella. 20Y el decreto que dicte el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor. 21Agradó esta palabra a los ojos del rey y de los príncipes, e hizo el rey conforme al dicho de Memucán; 22pues envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre afirmase su autoridad en su casa; y que se publicase esto en la lengua de su pueblo.” (Est. 1:10-22)
¿El unirse en yugo desigual puede ser una causa por la cual se enciende el enojo de Jesús,…? “2Cuando el Señor tu Dios las entregue en tus manos y las conquistes, debes destruirlas por completo. No hagas tratados con ellas ni les tengas compasión. 3 No te unas en matrimonio con su gente. No permitas que tus hijas ni tus hijos se casen con los hijos o las hijas de esas naciones, 4 porque ellos harán que tus hijos y tus hijas se aparten de mí para rendir culto a otros dioses. Entonces el enojo del Señor arderá contra ti, y pronto te destruirá.” (Deut. 7:2-4 NTV)
¿El comer las cosas de Dios y engordarse e ir
tras dioses ajenos puede traer la ira de Dios,…? “20Porque yo les introduciré en la
tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y
engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto. 21Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces
este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la
boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano,
antes que los introduzca en la tierra que juré darles. 22Y Moisés
escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.” (Deut.31:20-22)
¿El descubrir los secretos puede traer enojo,…? “15Al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón:
Induce a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te quememos a ti
y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos? 16Y lloró la mujer de Sansón en presencia de él, y dijo: Solamente me aborreces, y no me amas, pues no me
declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y
él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo
había de declarar a ti? 17Y ella lloró en presencia de él los siete
días que ellos tuvieron banquete; más al séptimo día él se lo declaró, porque
le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo. 18Al
séptimo día, antes que el sol se pusiese, los de la ciudad le dijeron: ¿Qué
cosa más dulce que la miel? ¿Y qué cosa más fuerte que el león? Y él les
respondió: Si no araseis con mi novilla, Nunca hubierais descubierto mi enigma.
19Y el Espíritu de Jesús vino sobre él, y descendió a Ascalón y
mató a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos
a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo se volvió a la casa de su padre. 20Y la mujer de Sansón fue
dada a su compañero, al cual él había tratado como su amigo.” (Jue. 14:15-20)
¿El malgenio puede causar enojo,…? “25 Los hombres de Dan le dijeron: — ¡Ten cuidado con lo
que dices! Por aquí hay unos hombres de mal genio que podrían enojarse y matarte a ti y a tu familia.” (Jue. 18:25 NTV)
¿El irritar a una persona puede causar enojo,…? “6Y su rival la irritaba,
enojándola y entristeciéndola, porque Jesús no le
había concedido tener hijos.”
(1Sam. 1:6-7)
¿El Espíritu del de Dios puede llevar al
enojo,…? “6 Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl y se enojó mucho. 7 Así que, tomó dos bueyes,
los cortó en pedazos y envió mensajeros para que los llevaran por todo Israel
con el siguiente mensaje: « ¡Esto es lo que le pasará a los bueyes del que se
niegue a seguir a Saúl y a Samuel a la batalla!». Entonces el Señor hizo que la gente tuviera miedo del enojo de Saúl, por lo tanto todos salieron a la guerra
como un solo hombre. 8 Cuando Saúl los movilizó en Bezec, se
dio cuenta de que había trescientos mil hombres de Israel y treinta mil de
Judá.”
(1Sam. 11:6-8 NTV)
¿El no querer ayudar en los problemas y solo verlos puede causar enojo,…? “27 Estos hombres le dieron a David la misma respuesta. Le dijeron: —Efectivamente, esa es la recompensa por matarlo. 28 Pero cuando Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres, se enojó. — ¿Qué estás haciendo aquí? —le reclamó—. ¿Qué pasó con esas pocas ovejas que se supone que deberías estar cuidando? Conozco tu orgullo y tu engaño. ¡Sólo quieres ver la batalla! 29 —¿Qué hice ahora? —Contestó David—. ¡Sólo hacía una pregunta! 30 Entonces caminó hacia otros y les preguntó lo mismo, y recibió la misma respuesta. 31 Entonces le contaron a Saúl la pregunta de David, y el rey mandó llamarlo.” (1Sam. 17:27-31 NTV)
¿El querer contradecir una orden puede causar enojo,…?
“13Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? 16Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. 19Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. 24Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. 25Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.” (Dan. 3:13-25)
¿El pedir cosas que no se puede cumplir puede causar enojo,…? “1Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. 2Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?” (Gén. 30:1-2)
¿Cuándo se desobedece órdenes puede causar enojo,…? “14Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, 15y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? 16He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jesús en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jesús. 17Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida. 19Y vosotros, cualquiera que haya dado muerte a persona, y cualquiera que haya tocado muerto, permaneced fuera del campamento siete días, y os purificaréis al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos. 20Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelo de cabra, y todo utensilio de madera.” (Núm. 31:14-20)
¿El querer que otras personas cumplan nuestros deseos puede causar enojo,…? “4Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?” (1Sam. 29:4)
¿Las violaciones pueden causar enojo,…? “20Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. 21Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. 22Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.” (2Sam. 13:20-22)
¿El no adquirir posesiones puede causar enojo,…? “1Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot de Jezreel tenía allí una viña junto al palacio de Acab rey de Samaria. 2Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero. 3Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jesús de que yo te dé a ti la heredad de mis padres. 4Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió.” (1Rey. 21:1-4)
¿Cuándo no se puede vencer una batalla puede causar enojo,…? “26Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron. 27Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.” (2Rey. 3:26-27)
¿El no ser Cortez puede traer enojo,…? “8Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel. 9Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. 10Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. 11Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jesús su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. 13Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? 14El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.” (2Rey. 5:8-14)
¿Cuándo no se oye las instrucciones de un profeta puede este enojarse,…? “17y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jesús, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. 18Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. 19Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria.” (2Rey. 13:17-19)
¿El denunciar las malas acciones a las personas puede causar enojo,…? “7En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jesús tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. 8Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jesús, él los entregó en tus manos. 9Porque los ojos de Jesús contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti. 10Entonces se enojó Asa contra el vidente y lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.” (2Crón. 16:7-10)
¿El no utilizar a personas convocadas para alguna actividad puede causar enojo,…? “5Reunió luego Amasías a Judá, y con arreglo a las familias les puso jefes de millares y de centenas sobre todo Judá y Benjamín. Después puso en lista a todos los de veinte años arriba, y fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo. 6Y de Israel tomó a sueldo por cien talentos de plata, a cien mil hombres valientes. 7Mas un varón de Dios vino a él y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jesús no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín. 8Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar. 9Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: Jesús puede darte mucho más que esto. 10Entonces Amasías apartó el ejército de la gente que había venido a él de Efraín, para que se fuesen a sus casas; y ellos se enojaron grandemente contra Judá, y volvieron a sus casas encolerizados. 11Esforzándose entonces Amasías, sacó a su pueblo, y vino al Valle de la Sal, y mató de los hijos de Seir diez mil. 12Y los hijos de Judá tomaron vivos a otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peñasco, y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos. 13Mas los del ejército que Amasías había despedido, para que no fuesen con él a la guerra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón, y mataron a tres mil de ellos, y tomaron gran despojo.” (2Crón. 25:5-13)
¿Los perversos se enojan cuando ven la
prosperidad de los que temen al Señor y se deleitan en sus mandamientos,…? “1 ¡Alabado sea el Señor! Qué felices son los que
temen al Señor y se deleitan en obedecer
sus mandatos. 2Sus hijos
tendrán éxito en todas partes; toda una generación de justos será bendecida. 3Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre. 4La
luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos, compasivos y rectos.
5Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus
negocios equitativamente. 6A estas personas no
las vencerá el mal; a los rectos se les recordará por mucho tiempo. 7Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían
plenamente en que el Señor los cuidará. 8Tienen
confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos. 9 Comparten
con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas acciones serán
recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor. 10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán
avergonzados con sus esperanzas frustradas.” (Sal. 112:1-10 NTV)
“35 La benevolencia
del rey es
para con el servidor entendido; Mas su enojo contra
el que lo avergüenza.” (Prov. 14:35)
“3 La gente arruina su vida por su propia necedad, y después
se enoja con el Señor.” (Prov. 19:3 NTV)
¿Los chismes causan enojo? “23 Tan
cierto como que el viento del norte trae lluvia, ¡la lengua chismosa causa enojo!” (Prov. 25:23)
¿El no poder entender las cosas puede traer
enojo,…?
“1En el segundo año del reinado de Nabucodonosor,
tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño.
2Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que
le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey.
3Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por
saber el sueño. 4Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua
aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la
interpretación. 5Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo
olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos,
y vuestras casas serán convertidas en muladares. 6Y si me mostrareis
el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra.
Decidme, pues, el sueño y su interpretación. 7Respondieron por
segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la
interpretación. 8El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones,
porque veis que el asunto se me ha ido. 9Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia
hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que
decir delante de mí, entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. 10Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar
el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo
ni caldeo. 11Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y
no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne. 12Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a
todos los sabios de Babilonia. 13Y
se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron
a Daniel y a sus compañeros para matarlos.” (Dan. 2:1-13)
¿El pacto santo puede traer enojo,…? “27El corazón de estos dos reyes será para hacer mal,
y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo
aún no habrá llegado. 28Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su
corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra. 29Al
tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.
30Porque vendrán contra él
naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según
su voluntad; volverá, pues, y se
entenderá con los que abandonen el santo pacto.” (Dan. 11:27-30)
¿El ser apresurado puede llevar al enojo,…? “1Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.”
(Jon. 4:1)
¿El que Dios quite algo puede hacer que se
produzca el enojo,…? “6Y preparó Jesús Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre
su cabeza, y le librase de
su malestar; y Jonás se alegró
grandemente por la calabacera. 7Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. 8Y
aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor
sería para mí la muerte que la vida. 9Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas
por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
10Y dijo Jesús: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no
trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en
espacio de otra noche pereció. 11¿Y no tendré yo piedad de Nínive,
aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben
discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” (Jon. 4:6-11)
¿El ser burlado por alguien puede traer enojo,…? “16Herodes entonces, cuando se vio burlado
por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores
de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo
que había inquirido de los magos.”
(Mat. 2:16)
¿El no tener misericordia con nuestros deudores
puede traer enojo de los que nosotros queremos misericordia de ellos,…? “23Por lo cual el
reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus
siervos. 24Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que
le debía diez mil talentos. 25A éste, como no pudo pagar, ordenó su
señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le
pagase la deuda. 26Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba,
diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28Pero saliendo
aquel siervo,
halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba,
diciendo: Págame lo que me debes. 29Entonces su consiervo, postrándose a
sus pies, le
rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30Mas él no quiso, sino fue y
le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31Viendo
sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a
su señor todo lo que había pasado. 32Entonces, llamándole su señor,
le dijo: Siervo malvado,
toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33¿No debías tú
también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia
de ti? 34Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35Así
también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón
cada uno a su hermano sus ofensas.”
(Mat. 18:23-35)
¿La envidia puede causar enojo,…?
“14 Y en el Templo se le acercaron ciegos y cojos, y
los sanó. 15 Pero los principales sacerdotes
y los escribas, viendo las maravillas que hacía y a los muchachos aclamando en el Templo y diciendo: «
¡Hosanna al Hijo de David!», se enojaron 16 y le dijeron:
— ¿Oyes lo que estos dicen? Jesús les dijo: —Sí. ¿Nunca leísteis: »“De la boca
de los niños y de los que aún maman, fundaste la fortaleza”? 17 Y
dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se quedó allí.” (Mat. 21:14-17 RVR95)
“23 Entonces Jesús
les dijo: «Seguramente ustedes me citarán el proverbio que dice: “Médico,
cúrate a ti mismo” para decirme: “Haz milagros aquí en tu propio pueblo como
los que hiciste en Capernaúm”. 24 Pero les digo la verdad,
ningún profeta es aceptado en su propio pueblo. 25 »Sin duda
había muchas viudas necesitadas en Israel en el tiempo de Elías, cuando los
cielos se cerraron por tres años y medio y un hambre terrible devastó la
tierra. 26 Sin embargo, Elías no fue enviado a ninguna de
ellas. En cambio, lo enviaron a una extranjera, a una viuda de Sarepta en la
tierra de Sidón. 27 También había muchos leprosos
en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero el único sanado fue Naamán, un sirio». 28 Al
oír eso la gente de la sinagoga se puso furiosa.” (Luc. 4:23-28 NTV)
¿EL matar a los siervos de su amo puede traer
enojo a su amo,…?
“1Respondiendo Jesús, les
volvió a hablar en parábolas, diciendo:
2El reino de los cielos
es semejante a un rey que
hizo fiesta de bodas a su hijo;
3y envió a sus siervos a llamar a
los convidados a las bodas; mas éstos
no quisieron venir. 4Volvió a enviar otros siervos,
diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he
preparado mi comida; mis toros
y animales engordados
han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.
5Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y
otro a sus negocios; 6y otros, tomando a los siervos, los
afrentaron y los mataron. 7Al oírlo el rey, se
enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a
aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; más
los que fueron convidados no eran dignos. 9Id, pues, a las salidas
de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10Y saliendo
los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente
malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.” (Mat. 22:1-10)
¿El no aceptar las invitaciones puede causar
enojos,…? “15Oyendo esto uno
de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que
coma pan en el reino de Dios. 16Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los
convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18Y todos a una
comenzaron a excusarse. El primero
dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
19Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te
ruego que me excuses. 20Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto
no puedo ir. 21Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo:
Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste,
y aún hay lugar. 23Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a
entrar, para que se llene mi casa. 24Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron
convidados, gustará mi cena.” (Luc. 14:15-24)
¿El hacer diferencia entre hermanos puede
causar enojo,…? “25Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino,
y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26y llamando a
uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle
recibido bueno y sano. 28Entonces se enojó, y no quería entrar.
Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29Mas él,
respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has
dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus
bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 31Él
entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32Mas
era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha
revivido; se había perdido, y es hallado.” (Luc. 15:25-32)
¿El infringir la ley aparentemente puede causar
enojo,…?
¿El andar por mal camino
puede hacer que las personas se enojen,…? “28 Además de todo eso, a diario llevo la carga de mi
preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién está débil sin
que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino y sin que yo no arda de enojo?” (2Cor. 11:28-29 NTV)
¿Jesús se enoja cuando no se quiere hacer su
obra,…? “10Entonces dijo Moisés a Jesús: ¡Ay, Señor!
nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu
siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. 11Y Jesús
le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo,
al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jesús? 12Ahora pues, ve, y yo
estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. 13Y
él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.
14Entonces Jesús se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco
yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte,
y al verte se alegrará en su corazón. 15Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
16Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti en lugar de boca, y
tú serás para él en lugar de Dios. 17Y tomarás en tu mano esta vara,
con la cual harás las señales.” (Éxo. 14:10-17)
¿No hay que explotar a la viuda y al huérfano
para que no se enoje Jesús,…? “22 »No explotes a la viuda ni al huérfano. 23 Si los explotas de alguna manera y ellos claman a mí, ten por seguro que oiré
su clamor. 24 Mi
enojo se
encenderá contra ti y te mataré a filo de espada.”
(Éxo. 22:22-24 NTV)
¿Jesús se enoja cuando hay mucha codicia,…? “31Ahora bien, el Señor envió un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer por todo el campamento. Las codornices volaban por kilómetros en todas las direcciones a la altura de un metro sobre la superficie de la tierra. 32 Así que el pueblo salió y atrapó codornices todo ese día, a lo largo de la noche y también todo el día siguiente. ¡Nadie recogió menos de dos mil kilos! Entonces las pusieron a secar por todo el campamento. 33 Pero mientras se saciaban de carne —cuando aún estaba en sus bocas— el enojo del Señor se encendió contra el pueblo y los castigó con una plaga muy grave. 34 Así que ese lugar fue llamado Kibrot-hataava (que significa «tumbas de glotonería») porque allí enterraron a la gente que codiciaba la carne de Egipto. 35 Después, los israelitas viajaron de Kibrot-hataava a Hazerot, donde se quedaron por algún tiempo.” (Núm. 11:31-35 NTV)
¿Jesús se enoja cuando se contamina con otros
dioses,…?
“1Mientras los israelitas acampaban en la arboleda de Acacias, algunos hombres se contaminaron al tener relaciones sexuales con las mujeres moabitas del lugar. 2 Estas mujeres los invitaron a los sacrificios a sus dioses, así que los israelitas festejaron con ellas y rindieron culto a los dioses de Moab. 3 De ese modo Israel se unió al culto a Baal de Peor, lo cual encendió el enojo del Señor contra su pueblo.” (Núm. 25:1-3 NTV)
“25Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jesús vuestro Dios, para enojarlo; 26yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.” (Deut. 4:25-26)
“14 »No rindas culto a ninguno de los dioses de las naciones vecinas, 15 porque el Señor tu Dios, quien vive en medio de ti, es Dios celoso. Se encenderá su enojo contra ti y te borrará de la faz de la tierra.” (Deut. 6:14-15 NTV)
“7 Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Se olvidaron del Señor su Dios y sirvieron a las imágenes de Baal y a los postes dedicados a la diosa Asera. 8 Entonces el Señor ardió de enojo contra Israel y lo entregó en manos de Cusán-risataim, rey de Aram-naharaim. Y los israelitas sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.” (Jue. 3:7-8 NTV)
“6 Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Sirvieron a las imágenes de Baal y de Astarot, y a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de Amón y de Filistea. Abandonaron al Señor y dejaron de servirle por completo. 7 Entonces el Señor ardió de enojo contra los israelitas y los entregó en manos de los filisteos y los amonitas, 8 quienes comenzaron a oprimirlos ese mismo año. Durante dieciocho años oprimieron a los israelitas que vivían al oriente del río Jordán, en la tierra de los amorreos (es decir, Galaad). 9 Los amonitas también cruzaron al lado occidente del Jordán y atacaron a Judá, a Benjamín y a Efraín.” (Jue. 10:6-9 NTV)
“9 El Señor estaba muy enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, quien se le había aparecido dos veces. 10 Le había advertido a Salomón específicamente que no rindiera culto a otros dioses, pero Salomón no hizo caso al mandato del Señor. 11 En consecuencia, el Señor le dijo: «Ya que no has cumplido mi pacto y has desobedecido mis decretos, ciertamente te arrancaré el trono y se lo daré a uno de tus siervos; 12 pero por amor a tu padre David, no lo haré mientras vivas, sino que le quitaré el trono a tu hijo. 13 Y aun así, no le quitaré el reino entero; lo dejaré ser rey de una tribu por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén, mi ciudad escogida».” (1Rey. 11:9-13 NTV)
“15Jesús sacudirá a Israel al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Éufrates, por cuanto han hecho sus imágenes de Asera, enojando a Jesús. 16Y él entregará a Israel por los pecados de Jeroboam, el cual pecó, y ha hecho pecar a Israel.” (1Rey. 14:15-16)
“22Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jesús, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. 23Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. 24Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jesús había echado delante de los hijos de Israel. 25Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, 26y tomó los tesoros de la casa de Jesús, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.” (1Rey. 14:22-26)
“25 Sin embargo, Omri hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 26 Siguió el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, en cuanto a todos los pecados que Jeroboam había cometido y que hizo cometer a Israel. Con sus ídolos inútiles, el pueblo provocó el enojo del Señor, Dios de Israel.” (1Rey. 16:25-26 NTV)
“29 Acab, hijo de Omri, comenzó a gobernar Israel en el año treinta y ocho del reinado de Asa, rey de Judá; y reinó en Samaria veintidós años. 30 Sin embargo, Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 31 Y como si fuera poco haber seguido el ejemplo de Jeroboam, se casó con Jezabel, hija del rey Et-baal, de los sidonios, y comenzó a inclinarse y a rendir culto a Baal. 32 Primero construyó un templo y un altar para Baal en Samaria. 33 Luego levantó un poste dedicado a la diosa Asera. Acab hizo más para provocar el enojo del Señor, Dios de Israel, que cualquier otro de los reyes anteriores de Israel.” (1Rey. 16:29-33 NTV)
“10 Luego el Señor dijo por medio de sus siervos, los profetas: 11 «El rey Manasés de Judá ha hecho muchas cosas detestables. Es aún más perverso que los amorreos, quienes vivían en esta tierra antes que Israel. Él hizo que la gente de Judá pecara con sus ídolos. 12 Entonces esto es lo que el Señor, Dios de Israel, dice: traeré tanto desastre sobre Jerusalén y Judá que los oídos de quienes lo oigan se estremecerán de horror. 13 Juzgaré a Israel con el mismo criterio que usé para juzgar a Samaria y con la misma medida que usé con la familia de Acab. Barreré por completo a la gente de Jerusalén como cuando uno limpia un plato y lo pone boca abajo. 14 Incluso rechazaré al remanente de mi pueblo que haya quedado y los entregaré como botín a sus enemigos. 15 Pues han cometido gran maldad a mis ojos y me han hecho enojar desde que sus antepasados salieron de Egipto».” (2Rey. 21:10-15)
“18 ¡Decidieron abandonar el templo del Señor, Dios de sus antepasados y, en cambio, rindieron culto a ídolos y a los postes dedicados a la diosa Asera! A causa de este pecado, el enojo divino cayó sobre Judá y Jerusalén. 19 Sin embargo, el Señor envió profetas para que el pueblo se volviera a él. Los profetas advirtieron al pueblo, pero aun así ellos no quisieron escuchar. 20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote. Se puso de pie delante del pueblo y dijo: «Esto dice Dios: “¿Por qué desobedecen los mandatos del Señor e impiden su propia prosperidad? ¡Ustedes han abandonado al Señor, y ahora él los ha abandonado a ustedes!”».” (2Crón. 24:18-20)
“14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16 NTV)
“24 El rey tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo del Señor para que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén. 25 Construyó santuarios paganos en todas las ciudades de Judá para ofrecer sacrificios a otros dioses. De esa manera provocó el enojo del Señor, Dios de sus antepasados. 26 Los demás acontecimientos del reinado de Acaz y todo lo que hizo, desde el principio hasta el fin, están registrados en El libro de los reyes de Judá y de Israel.” (2Crón. 28:24-26 NTV)
“56Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 57Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres; Se volvieron como arco engañoso. 58Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla. 59Lo oyó Dios y se enojó, Y en gran manera aborreció a Israel.” (Sal. 78:56-59)
“39 Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones, y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor. 40 Por eso, el enojo del Señor se encendió contra su pueblo, y él aborreció a su posesión más preciada.” (Sal. 106:39-40 NTV)
“16 »Jeremías, no ores más por este pueblo. No llores ni ores por ellos y no me supliques que los ayude, porque no te escucharé. 17 ¿Acaso no ves lo que están haciendo en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 18 ¡Con razón estoy tan enojado! Mira cómo los hijos juntan leña y los padres preparan el fuego para el sacrificio. Observa cómo las mujeres preparan la masa para hacer pasteles y ofrecérselos a la reina del cielo. ¡Y derraman ofrendas líquidas a sus otros dioses-ídolos! 19 ¿Soy yo al que ellos perjudican? —Pregunta el Señor—. Más que nada se perjudican a sí mismos, para su propia vergüenza». 20 Así que esto dice el Señor Soberano: «Derramaré mi terrible furia sobre este lugar. Sus habitantes, animales, árboles y cosechas serán consumidos con el fuego insaciable de mi enojo».” (Jer. 7:16-20 NTV)
“18 Mi dolor no tiene remedio; mi corazón está destrozado. 19 Escuchen el llanto de mi pueblo; puede oírse por toda la tierra. « ¿Acaso ha abandonado el Señor a Jerusalén? —La gente—. ¿No está más su Rey allí?». «Oh, ¿por qué han provocado mi enojo con sus ídolos tallados y sus despreciables dioses ajenos?», pregunta el Señor.” (Jer. 8:18-19)
“17 »Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, el que plantó ese olivo, he ordenado que lo destruyan. Pues los pueblos de Israel y de Judá han hecho lo malo, y despertaron mi enojo al quemar incienso a Baal».” (Jer. 11:17 NTV)
“6 No provoquen mi enojo al rendir culto a ídolos que ustedes hicieron con sus propias manos. Entonces no les haré ningún daño”. 7 »Pero ustedes no querían escucharme —dice el Señor—. Me pusieron furioso al rendir culto a ídolos hechos con sus propias manos y trajeron sobre ustedes todos los desastres que ahora sufren.” (Jer. 25:6-7 NTV)
“29 Los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad. Quemarán por completo todas estas casas, donde el pueblo provocó mi enojo al quemar incienso a Baal en las azoteas y al derramar ofrendas líquidas a otros dioses.” (Jer. 32:29)
¿Tener ídolos es dar las espaldas a Dios y
provocar su enojo,…? “30 Desde su comienzo Israel y Judá sólo han hecho lo malo. Me han enfurecido con todas
sus malas acciones —dice el Señor—.
31 Desde el día que se construyó esta ciudad hasta ahora no han hecho más
que enojarme, así que estoy decidido a deshacerme de ella. 32 »Los pecados de Israel
y de Judá —los pecados de la gente de Jerusalén, de los reyes, de los
funcionarios, de los sacerdotes y de los profetas— han provocado mi enojo. 33 Mi
pueblo me ha
dado la espalda y no quiere regresar. A pesar de que les he enseñado con diligencia, no
aceptaron la instrucción ni obedecieron. 34 Levantaron sus
ídolos abominables justo en mi propio templo, y así lo profanaron. 35 Edificaron
santuarios paganos a Baal en el valle de Ben-hinom y allí sacrifican a sus
hijos e hijas a Moloc. Jamás ordené un acto tan horrendo; ¡ni siquiera me pasó
por la mente ordenar semejante cosa! ¡Qué maldad tan increíble la que hizo que
Judá pecara tanto!” (Jer. 32:30-35 NTV)
¿Dios manda diversos castigos para los idolatras
cuando llega el tiempo que derrama el enojo sobre ellos,…? “11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus
manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de
la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté
cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en
ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en
todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina
espesa, lugares donde ofrecieron incienso a
todos sus ídolos. 14Y
extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más
asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy
Jesús.” (Eze. 6:11-14)
“23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay
de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste
lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda
cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te
ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y
fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus
fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo
extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a
la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se
avergüenzan de tu camino deshonesto.”
(Eze. 16:23-27)
¿Dios actúa con enojo con los que quieren ir
tras los idolatras,…?
“32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros
decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra. 33
Vivo yo,
dice Jesús el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado,
he de reinar sobre vosotros; 34y
os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis
esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré
con vosotros cara
a cara. 36Como litigué con vuestros padres en el desierto
de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jesús el Señor. 37Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38y
apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus
peregrinaciones los sacaré, más a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jesús.”
(Eze. 20:32-38)
“8 Colocaron los altares para sus ídolos junto a mi
altar, con sólo un muro de separación entre ellos y yo. Profanaron mi santo
nombre con ese pecado tan detestable, por eso los consumí en mi enojo.” (Eze. 43:8-9 NTV)
¿El invalidar el pacto de
Dios puede causar enojo,…?
“12 Abandonaron al Señor, Dios de sus antepasados, quien los había sacado de Egipto. Siguieron y rindieron culto a otros dioses —los dioses de los pueblos vecinos— y así provocaron el enojo del Señor. 13 Abandonaron al Señor para servir a Baal y a las imágenes de Astarot, 14 lo cual hizo que el Señor ardiera de enojo contra Israel y que los entregara en manos de saqueadores, quienes les robaron sus posesiones. Los vendió a los enemigos que tenían a su alrededor, y ya no podían vencerlos.” (Jue. 2:12-14 NTV)
“19 Pero al morir el juez, la gente no sólo volvía a sus prácticas corruptas, sino que se comportaba peor que sus antepasados. Seguía a otros dioses: los servía y les rendía culto. Además se negaba a abandonar sus prácticas malvadas y sus tercos caminos. 20 Por eso el Señor ardió de enojo contra Israel y dijo: «Ya que este pueblo ha violado mi pacto que hice con sus antepasados y no ha hecho caso a mis mandatos, 21 ya no expulsaré a las naciones que Josué dejó sin conquistar cuando murió. 22 Lo hice para poner a prueba a Israel: para ver si seguiría o no los caminos del Señor, como lo hicieron sus antepasados». 23 Por esa razón el Señor dejó esas naciones donde estaban. No las expulsó de inmediato, ni permitió que Josué las conquistara a todas.” (Jue. 2:19-23 NTV)
¿Jesús se enoja cuando mucho se quejan,…? “34 »Cuando el Señor oyó que se quejaban, se enojó mucho y entonces juró solemnemente: 35 “Ninguno de esta generación perversa vivirá para ver la buena tierra que juré dar a sus antepasados, 36 excepto Caleb, el hijo de Jefone. Él verá la tierra porque siguió al Señor en todo. Les daré a él y a sus descendientes parte de esa misma tierra que exploró durante su misión”.” (Deut. 1:34-36 NTV)
¿La causa del enojo de Dios puede ser por culpa de otros,…? “26Pero Jesús se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jesús: Basta, no me hables más de este asunto. 27Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.” (Deut. 3:26-27)
¿El hacer las obras de nuestras manos malas a los ojos de Jesús puede causar enojo,…? “29Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jesús, enojándole con la obra de vuestras manos.” (Deut. 31:29)
¿Jesús se enoja cuando se roba las cosas consagradas a él,…? “1 Sin embargo, Israel desobedeció las instrucciones sobre lo que debía ser apartado para el Señor. Un hombre llamado Acán había robado algunas de esas cosas consagradas, así que el Señor estaba muy enojado con los israelitas. Acán era hijo de Carmi, un descendiente de Zimri, hijo de Zera, de la tribu de Judá.” (Jos. 7:1 NTV)
¿El no cumplir el juramento puede causar enojo,…? “18Sin embargo, como los líderes israelitas habían hecho un voto en el nombre del Señor, Dios de Israel, no atacaron a ninguna de las ciudades gabaonitas. Entonces el pueblo de Israel se quejó contra sus líderes por causa del tratado. 19Pero los líderes respondieron: «Dado que hicimos un juramento en presencia del Señor, Dios de Israel, no podemos tocarlos. 20Lo que tenemos que hacer es dejarlos con vida, porque el enojo divino caería sobre nosotros si no cumpliéramos nuestro juramento.” (Jos. 9:18-20 NTV)
¿El dar las espaldas a Dios y rebelarse contra Dios puede causar enojo a Dios,…? “18Y ahora ustedes le dan la espalda al Señor. Si hoy ustedes se rebelan contra el Señor, mañana él se enojará con todos nosotros.” (Jos. 22:18 NTV)
¿Dios se enoja en gran manera cuando piensa que las cosas de él tocan personas que no deben tocar,…?
“9 Cuando llegaron al campo de trillar de Nacón, los bueyes tropezaron, y Uza extendió la mano para sujetar el arca. 10 Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y lo hirió de muerte porque había puesto su mano sobre el arca. Así fue como Uza murió allí en la presencia de Dios. 11 David se enojó porque la ira de Dios se había desatado contra Uza y llamó a ese lugar Pérez-uza (que significa: «desatarse contra Uza»), nombre que conserva hasta el día de hoy.” (1Cró. 13:9-11 NTV)
“11 Luego David mandó llamar a los sacerdotes, Sadoc y Abiatar, y a los siguientes jefes levitas: Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab. 12 Les dijo: «Ustedes son los jefes de las familias levitas. Deben purificarse ustedes mismos y a todos los demás levitas, a fin de que puedan traer el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. 13 Como no fueron ustedes, los levitas, los que llevaban el arca la primera vez, el enojo del Señor nuestro Dios se encendió contra nosotros. No habíamos consultado a Dios acerca de cómo trasladarla de la manera apropiada». 14 Así que los sacerdotes y los levitas se purificaron para poder trasladar el arca del Señor, Dios de Israel, a Jerusalén. 15 Entonces los levitas llevaron el arca de Dios sobre los hombros con las varas para transportarla, tal como el Señor le había indicado a Moisés.” (1Cró. 15:11-15 NTV)
¿Dios se enoja cuando se sigue los pecados de otras personas a las cuales Dios las destruye,…?
“51 Ocozías, hijo de Acab, comenzó a gobernar Israel en el año diecisiete del reinado de Josafat en Judá; reinó en Samaria dos años. 52 Él hizo lo malo a los ojos del Señor al seguir el ejemplo de su padre y de su madre y también el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, quien había hecho pecar a Israel. 53 Ocozías sirvió a Baal y le rindió culto, con lo que provocó el enojo del Señor, Dios de Israel, tal como lo había hecho su padre.” (1Rey. 22:51-53 NTV)
¿Cuándo se sigue vanidades se provoca a Jesús a enojo,…? “13por todos los pecados de Baasa y los pecados de Ela su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jesús Dios de Israel.” (1Rey. 16:13)
¿Jesús se enoja cuando se hace pecar a su pueblo,…? “21 Por eso ahora el Señor dice: “Traeré calamidad sobre ti y te consumiré. ¡Destruiré a cada uno de tus descendientes varones, tanto esclavos como libres, en todo Israel! 22 Voy a destruir a tu familia como lo hice con la familia de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la familia de Baasa, hijo de Ahías, ¡porque me hiciste enojar mucho e hiciste pecar a Israel!”.” (1Rey. 21:21-22 NTV)
¿El hacer cosas perversas, consultar a adivinos,… causa enojo a Jesús,…? “6 Manasés también sacrificó a su propio hijo en el fuego. Practicó la hechicería, la adivinación y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas perversas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo. 7 Incluso Manasés hizo una imagen tallada de la diosa Asera y la colocó en el templo, en el mismo lugar donde el Señor les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel.” (2Rey. 21:6-7)
¿Jesús se enoja cuando se ayuda a los perversos y se ama a los que odian a Dios,…? “1 Cuando el rey Josafat de Judá regresó a salvo a Jerusalén, 2 Jehú, hijo de Hananí el vidente, salió a recibirlo. «¿Por qué habrías de ayudar a los perversos y amar a los que odian al Señor? —Le preguntó al rey—. Debido a lo que has hecho, el Señor está muy enojado contigo. 3 Sin embargo, hay algo bueno en ti porque quitaste los postes dedicados a la diosa Asera por todo el territorio y has decidido buscar a Dios».” (2Crón. 19:1-3 NTV)
¿Jesús se enoja con los orgullosos,…? “24 Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró al Señor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa; 25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Entonces Ezequías se humilló y se arrepintió de su soberbia, junto con el pueblo de Jerusalén. De modo que el enojo del Señor no cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.” (2Crón. 32:24-26 NTV)
¿El burlarse de las cosas de Dios repetidas veces hace que el enojo de Dios no se pueda contener,…? “15 Repetidas veces el Señor, Dios de sus antepasados, envió a sus profetas para advertirles, porque tenía compasión de su pueblo y de su templo. 16 Sin embargo, el pueblo se mofaba de estos mensajeros de Dios y despreciaba sus palabras. Se burlaron con desprecio de los profetas hasta que el enojo del Señor no pudo ser contenido y ya no se podía hacer nada. 17 Entonces el Señor mandó al rey de Babilonia contra ellos. Los babilonios mataron a los hombres jóvenes de Judá, y los persiguieron incluso dentro del templo. No tuvieron compasión de la gente, y mataron tanto a los jóvenes como a las muchachas, a los ancianos y a los débiles. Dios los entregó a todos en manos de Nabucodonosor.” (2Crón. 36:15-16 NTV)
¿Jesús se enoja cuando con los que le abandonan,…? “21 Allí, junto al canal de Ahava, di órdenes de que todos ayunáramos y nos humilláramos ante nuestro Dios. En oración le pedimos a Dios que nos diera un buen viaje y nos protegiera en el camino tanto a nosotros como a nuestros hijos y nuestros bienes. 22 Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados y jinetes que nos acompañaran y nos protegieran de los enemigos durante el viaje. Después de todo, ya le habíamos dicho al rey que «la mano protectora de nuestro Dios está sobre todos los que lo adoran, pero su enojo feroz se desata contra quienes lo abandonan». 23 Así que ayunamos y oramos intensamente para que nuestro Dios nos cuidara, y él oyó nuestra oración.” (Esd. 8:21-23 NTV)
¿Los que siembran problemas y
cultivan mal se desvanecen con una ráfaga del enojo de Jesús,…? “7 » ¡Detente a pensar! ¿Mueren los inocentes?
¿Cuándo han sido destruidos los justos? 8 La experiencia me dice que los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán. 9 Un
soplo de Dios los
destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.” (Job. 4:7-9 NTV)
¿Jesús se enoja contra los
malvados,…? “24 Cuando intenten escapar de un arma de hierro, una
flecha de bronce los atravesará. 25 Cuando les arranquen la flecha
de la espalda la punta brillará con sangre. El terror de la muerte los invade. 26 Sus
tesoros serán lanzados a la más densa oscuridad. Un fuego descontrolado
devorará sus bienes, y consumirá todo lo que les queda. 27 Los
cielos pondrán al descubierto su culpa, y la tierra testificará contra ellos. 28 La inundación arrasará con su casa; el enojo de Dios descenderá en torrentes sobre ellos. 29 Esa
es la recompensa que Dios da a los malvados; es la herencia decretada por Dios».”
(Job. 20:24-29 NTV)
¿Jesús se enoja cuando se
habla mal de él,…?
“7 Después de que el Señor terminó de hablar con Job, dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron con
exactitud acerca de mí, como lo hizo mi siervo Job.” (Job. 42:7 NTV)
¿Los pecados y la rebeldía traen enojo de
Dios,…?
“16 Hizo que de la roca brotaran corrientes de agua,
¡y que el agua fluyera como un río! 17 Sin embargo, ellos
siguieron pecando contra él, al rebelarse contra el Altísimo en el desierto.
18 Tercamente pusieron a prueba a Dios en sus corazones, al
exigirle la comida que tanto ansiaban. 19 Hasta hablaron en
contra de Dios al decir: «Dios no puede darnos comida en el desierto. 20 Por
cierto, puede golpear una roca para que brote agua, pero no puede darle pan y
carne a su pueblo». 21 Cuando el Señor los oyó, se puso furioso; el fuego de su ira se encendió contra Jacob. Sí, su enojo aumentó contra Israel,”
(Sal. 78:16-21 NTV)
“10Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron
enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó
contra ellos.” (Isa. 60:10)
¿Jesús se enoja cuando se
habla mal de él,…?
“7 Después de que el Señor terminó de hablar con Job, dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron con
exactitud acerca de mí, como lo hizo mi siervo Job.” (Job. 42:7 NTV)
¿Dios todos los días se enoja contra los
malvados,…? “10 Dios es mi escudo, quien salva a los de corazón
recto y sincero. 11 Dios es un juez honrado; todos los días se enoja con los malvados. 12 Si
una persona no se arrepiente, Dios afilará su espada, tensará su arco y le
pondrá la cuerda. 13 Preparará sus armas mortales y disparará
sus flechas encendidas.”
(Sal. 7:10-11 NTV)
¿El ser codicioso con iniquidad enoja a Dios,…? “16Porque no contenderé para siempre, ni para siempre
me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él
siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré
fruto de
labios: Paz, paz al que está lejos y al
cercano, dijo Jesús; y lo sanaré. 20Pero
los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus
aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los
impíos.” (Isa. 57:16-21)
“18Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jesús, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? 19He aquí que la tempestad de Jesús saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre
la cabeza de los malos. 20No se apartará el
furor de Jesús hasta que lo haya hecho, y
hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.” (Jer. 23:19) “23He aquí, la tempestad de Jesús sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. 24No se calmará el ardor de la ira de Jesús, hasta que haya hecho y
cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.”
(Jer. 30:18-24)
“13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y
sabrán que yo Jesús he hablado en mi
celo, cuando cumpla
en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones
que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en
reprensiones de ira.” (Eze. 5:13-15)
¿Cuándo Jesús puede apartar el furor de nuestros enemigos,…? “17Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón; 18No sea que Jesús lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.” (Prov. 24:15-18)
¿Dios se enoja cuando queremos excusamos en la ignorancia,…? “6No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? 7Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; más tú, teme a Dios.” (Ecle. 5:6-7)
¿Jesús se enoja contra los jueces injustos y
los que emiten leyes injustas,…?
“1¡Qué aflicción les espera a los jueces injustos y a los que emiten leyes
injustas! 2 Privan a los pobres de la justicia y les niegan sus
derechos a los necesitados de mi pueblo.
Explotan a las viudas y se aprovechan de los huérfanos. 3 ¿Qué
harán cuando yo los castigue, cuando envíe el desastre sobre ustedes desde una
tierra lejana? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿Dónde estarán seguros sus
tesoros? 4 Irán tropezando como prisioneros
o quedarán tendidos entre los muertos. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.
” (Isa. 10:1-4 NTV)
¿Jesús desde que consuele a Jerusalén,… se enojara contra los enemigos de sus siervos,…? “10Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. 12Porque así dice Jesús: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. 14Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jesús para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15Porque he aquí que Jesús vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.” (Isa. 66:10-16)
¿Qué hace Dios para cumplir su enojo en la casa
de Israel,…? “11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie,
y di: ¡Ay, por
todas las grandes abominaciones de la casa de Israel!
porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus
ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las
cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa,
lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el
desierto hacia Diblat; y conocerán que
yo soy Jesús.” (Eze. 9:11-14)
¿…Por qué Jesús se enoja contra Edom,…? “12Así ha dicho Jesús el Señor: Por lo que hizo Edom, tomando venganza de la casa de Judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos; 13por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán hasta Dedán caerán a espada. 14Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jesús el Señor.” (Eze. 25:12-14)
¿En el tiempo cuando viene Gog contra la tierra de Israel, sube también la ira de Jesús y su enojo,…? “18En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jesús el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; 20que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jesús el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 22Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jesús.” (Eze. 38:18-23)
¿Por qué Dios se enojó contra Samaria,…? “4Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos. 5Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación. 6Porque de Israel es también éste, y artífice lo hizo; no es Dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro de Samaria.” (Oseas 8:4-6)
¿Jesús es Dios celoso y vengador,… y guarda enojo para sus enemigos,…? “2Jesús es Dios celoso y vengador; Jesús es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. 3Jesús es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jesús marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. 4El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. 5Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. 6¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. 7Jesús es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. 8Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. ” (Nah. 1:2-8)
¿El enojo de Jesús puede llevar a la ira de Dios,…? “15Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.” (Zac. 1:12) ¿Sobre quienes viene el enojo con iras,…? “8pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia” (Rom. 2:8)
¿Cuándo se derrama gran enojo de parte de Dios,… no escucha Dios el clamor de aquellos que no escucharon anteriormente las amonestaciones de él,…? “8Y vino palabra de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló Jesús de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jesús de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.” (Zac. 7:8-14)
¿En la estación tardía Jesús se enciende en enoja contra los pastores,…? “1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.” (Zac. 10:1-5)
¿Jesús se enoja cuando se cree más en los números que en su poder,…? “1Una vez más el enojo del Señor ardió contra Israel, y provocó que David les hiciera daño al levantar un censo. «Ve y cuenta a las personas de Israel y Judá», le dijo el Señor. 2 Entonces el rey les dijo a Joab y a los comandantes del ejército: —Hagan un censo de todas las tribus de Israel, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur, para que yo sepa cuánta gente hay.” (2Sam. 24:1-2 NTV)
¿Jesús se enoja y les aterroriza con su
intensa furia a los que conspiran contra él y quieren liberarse de él,…? “1 ¿Por qué se enojan tanto las naciones? ¿Por qué
pierden el tiempo haciendo planes inútiles? 2 Los reyes de la
tierra se preparan para la batalla, los gobernantes conspiran juntos en contra
del Señor y en contra de su
ungido. 3 « ¡Rompamos las cadenas! —gritan—, ¡y liberémonos de
ser esclavos de Dios!». 4 Pero el que gobierna en el cielo se
ríe; el Señor se burla de ellos. 5 Después los reprende con enojo; los aterroriza con
su intensa furia. 6 Pues
el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi
monte santo».”
(Sal. 2:1-6 NTV)
¿Jesús se enoja contra los enemigos de sus
siervos,…?
“11Cumplió Jesús su enojo, derramó el ardor de su ira; Y encendió en Sion fuego que consumió
hasta sus cimientos. 12Nunca los
reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, Creyeron que el
enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén. 13Es por causa de los pecados
de sus profetas, y las maldades de sus sacerdotes, Quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos. 14Titubearon como ciegos en
las calles, fueron contaminados con sangre, De modo que no pudiesen tocarse sus
vestiduras.” (Lam. 4:11-14)
¿Los que se alegran de las destrucción de los
demás y son ebrios también beben la copa del enojo del Señor,…? “21 ¿Te estás
alegrando en la tierra de Uz, oh pueblo de Edom? Tú también beberás de la copa del enojo del Señor; tú también
serás desnudada en tu borrachera. 22 Oh, bella Jerusalén, tu castigo tendrá fin; pronto
regresarás del destierro. Pero Edom, tu castigo apenas comienza; pronto serán puestos al descubierto tus
muchos pecados.” (Lam. 4:21-22 NTV)
¿Cuándo se profana el santuario Dios se enoja de tal manera que no muestra su misericordia cuando derrama sus iras sobre aquellos profanadores,…? “11Por tanto, vivo yo, dice Jesús el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jesús he hablado.” (Eze. 5:11-15)
¿Jesús se enoja cuando se lleva a las
personas a la violencia,…?
“17 « ¿Ves esto, hijo de hombre? —me
preguntó—. ¿No
le importa nada al pueblo de Judá cometer estos pecados detestables con los cuales llevan a la nación a la violencia y se burlan de mí y provocan mi enojo?
(Eze. 8:17 NTV)
¿Jesús se enoja cuando no encuentra personas
que reconstruyan los muros de justicia,…?
“30 »”Busqué a alguien que pudiera reconstruir la muralla de justicia que resguarda al país. Busqué a alguien que se pusiera en la brecha de la muralla para que yo no tuviera que
destruirlos, pero no encontré a nadie. 31 Por eso ahora
derramaré mi furia sobre ellos y los consumiré con el fuego
de mi enojo. ¡Haré recaer sobre su cabeza
todo el castigo
por cada uno de sus pecados. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».” (Eze. 22:30-31 NTV)
¿Dios se enoja cuando hay prostitución en los pueblos, y pone a sus amantes en contra de ellos,…? “22 »Por lo tanto, Aholibá, esto dice el Señor Soberano: de todas partes enviaré a tus amantes contra ti, esas mismas naciones de las que te alejaste con asco. 23 Pues los babilonios vendrán con todos los caldeos de Pecod, de Soa y de Coa. Junto con ellos llegarán todos los asirios, esos jóvenes y apuestos capitanes, comandantes, oficiales de carros de guerra y demás oficiales de alto rango, cada uno montado a caballo. 24 Todos ellos vendrán contra ti desde el norte con carros de guerra, carretas y un gran ejército preparado para atacar. Tomarán posiciones de batalla por todas partes y te rodearán de hombres armados con escudos y yelmos. Yo te entregaré a ellos para castigarte, a fin de que hagan contigo lo que quieran. 25 Descargaré sobre ti el enojo de mis celos y ellos te tratarán con dureza. Te cortarán la nariz y las orejas, y a los sobrevivientes los matarán a espada. Se llevarán a tus hijos cautivos y quemarán todo lo que quede. 26 Te arrancarán tus hermosas ropas y joyas. 27 De ese modo pondré fin a la lascivia y a la prostitución que trajiste de Egipto. Nunca más tus ojos anhelarán aquellas cosas ni recordarás con nostalgia tus días en Egipto.” (Eze. 23:22-27 NTV)
¿Jesús se enoja contra una ciudad de
asesinos,…? “6 »”Ahora bien, esto dice el Señor Soberano: ¡qué aflicción le espera a Jerusalén, ciudad de asesinos! Ella es una olla de cocina cuya corrupción no
puede limpiarse. Saca los trozos de carne al azar, porque ningún pedazo es
mejor que otro. 7 Pues la sangre de sus homicidios quedó salpicada
en las rocas. ¡Ni siquiera se derramó en el suelo donde el polvo podría
cubrirla! 8 Así que yo salpicaré su sangre
en una roca para que todos vean una expresión de mi enojo y mi venganza contra ella.”
(Eze. 24:6-8)
¿Dios se enoja para demostrar su venganza,…?
“7 Haré del monte Seir una desolación
total; mataré a los que traten de escapar y a cualquiera que regrese. 8 Llenaré tus montes con
los cadáveres. Tus colinas, valles y barrancos se colmarán de gente masacrada a
espada. 9 Te dejaré desolado para siempre; tus ciudades jamás se reconstruirán. Entonces sabrás que yo soy el Señor. 10 »”Pues
dijiste: ‘Los
territorios de Israel y Judá serán míos; me apoderaré de ellos. ¡Qué me importa que el Señor esté allí!’. 11 Por
lo tanto, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, te pagaré todos tus actos de enojo con los míos.
Te castigaré por todos tus actos de enojo, envidia y odio; y me daré a conocer a Israel
por medio de lo que yo te haga a ti”
(Eze. 35:7-11 NTV)
¿Dios se enoja con los que le desprecian,…? “5 Esto dice el Señor
Soberano: el enojo de mis celos arde contra esas naciones, especialmente
contra Edom,
porque me trataron con total desprecio cuando, con aires de triunfo, se apoderaron de
mi tierra y la
tomaron como botín”. 6 »Por lo tanto, profetiza a las colinas y a los montes, a los barrancos y a los valles de Israel. Esto dice el Señor Soberano: “Estoy furioso porque pasaron
vergüenza ante las naciones vecinas. 7 Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: he jurado solemnemente que
pronto esas naciones tendrán que soportar su propia vergüenza.” (Eze. 36:5-7 NTV)
¿Dios se enoja cuando Gog suba en contra de la
tierra de Israel,…?
“18En aquel tiempo, cuando venga Gog
contra la tierra
de Israel, dijo Jesús el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19Porque
he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran
temblor sobre la tierra de Israel; 20que los peces del mar, las aves
del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la
tierra, y todos
los hombres que
están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo
muro caerá a tierra. 21Y en todos mis montes llamaré
contra él la espada, dice Jesús el Señor; la espada de cada cual será contra
su hermano. 22Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover
sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y
seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas
naciones; y sabrán que yo soy Jesús.”
(Eze. 38:18-23)
¿Jesús se enoja cuando los líderes son como
ladrones,…? “10 »Los líderes de Judá han llegado a ser como ladrones, por lo tanto, derramaré mi enojo
sobre ellos como una cascada.” (Oseas. 5:10 NTV)
¿Jesús se enoja con las ciudades que viven en
paz y seguridad, y que dañan a su pueblo,…? “14 Luego el
ángel me dijo: «Proclama este mensaje a gritos para que todos lo oigan: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice:
‘Mi amor por Jerusalén y el monte Sión es intenso y
ferviente. 15 Sin embargo,
estoy muy enojado con las otras naciones que ahora disfrutan de paz y seguridad.
Sólo me enojé un poco con mi pueblo, pero las naciones le causaron mucho más
daño del que me proponía. 16 »’Por lo tanto, esto es lo que
dice el Señor: he vuelto a mostrar
misericordia a Jerusalén. Mi templo será reedificado —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales— y se
tomarán las medidas para la reconstrucción de Jerusalén’ ”.” (Zac. 1:14-16 NTV)
¿Jesús se enoja cuando no se quiere oír la
ley y sus palabras,…?
“8Y vino palabra de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló
Jesús de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced
misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10no oprimáis a la
viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su
corazón contra su hermano. 11Pero no
quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para
no oír la ley ni
las palabras que
Jesús de los ejércitos enviaba por su
Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y
aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo
no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con
torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue
desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en
desierto la tierra deseable.”
(Zac. 7:8-14)
¿La incredulidad puede llevar al enojo,…? “1Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí
un hombre que tenía seca una mano. 2Y le acechaban para ver si en el
día de sábado le sanaría, a fin de poder acusarle. 3Entonces dijo al
hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. 4Y les
dijo: ¿Es lícito en los días de sábado hacer bien, o hacer
mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. 5Entonces,
mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y
la mano le fue
restaurada sana. 6Y salidos los fariseos, tomaron consejo
con los herodianos contra él para destruirle.” (Mar. 3:1-6)
¿El impedir que los más pequeños
se acerquen a Jesús puede traer enojo de él,…? “13 Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo. 14 Cuando
Jesús vio lo
que sucedía, se enojó con sus discípulos y les dijo: «Dejen que los niños
vengan a mí. ¡No los
detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños.” (Mar. 10:13-15 NTV)
¿Jesús se enoja cuando no se le obedece
especialmente de corazón,…?
“6Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos
Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal
de dolor. Si lo hacen morirán, y el enojo del Señor herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus
parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y
Abiú que hizo el Señor. 7 Pero
no salgan de la entrada del tabernáculo o morirán, porque ustedes fueron
ungidos con el aceite de unción del Señor».
Entonces
hicieron lo que Moisés les ordenó.” (Lev. 10:6-7 NTV)
“10Por eso el Señor
se enojó mucho contra ellos y juró: 11“De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han
obedecido de corazón.”
(Núm. 32:10-11 NTV)
“18Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios
de Israel: Como
se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará
mi ira sobre vosotros cuando entrareis
en Egipto; y seréis objeto de
execración y de espanto, y de maldición y de afrenta; y no veréis más este
lugar. 19Jesús habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No vayáis a Egipto; sabed ciertamente
que os lo aviso hoy. 20¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Pues vosotros me
enviasteis a Jesús vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros
a Jesús nuestro Dios, y haznos saber todas las cosas
que Jesús nuestro Dios dijere, y lo haremos. 21Y os lo he declarado hoy,
y no habéis obedecido a la voz de Jesús vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. 22Ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréis en el
lugar donde deseasteis entrar para morar allí.” (Jer. 42:18-22)
“8Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 9Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.” (Eze. 20:8-9)
“6 No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen.” (Efe. 5:6)
¿Contra quienes esta enojo Jesús en la estación tardía,…? “1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.” (Zac. 10:1-5)
¿Sobre quienes Jesús para siempre está enojado,…? “4 Los descendientes de Esaú en Edom podrán decir: «Hemos sido destrozados, pero reconstruiremos las ruinas». No obstante, el Señor de los Ejércitos Celestiales responde: «Puede ser que intenten reconstruirlas, pero yo las derribaré de nuevo. Su país será conocido como “tierra de perversidad” y su pueblo será llamado “el pueblo con quien el Señor está para siempre enojado”.” (Mal. 1:4 NTV)
¿La ira y el enojo de Dios son para los
contenciosos y no obedecen a la verdad sino que obedecen a la injusticia,…? “8pero ira y enojo
a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad,
sino que obedecen a la injusticia; 9tribulación
y angustia sobre todo
ser humano que hace lo malo, el judío
primeramente y también el griego, 10pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al
judío primeramente y también al griego; 11porque no hay acepción de
personas para con Dios.”
(Rom. 2:8-11)
¿Los que siguen las paciones y se inclinan a la naturaleza pecaminosa son objetos del enojo de Dios,…? “3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.” (Efe. 2:3)
“23El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza
de los impíos es
el enojo.” (Prov. 11:23)
“4 El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos son aún más peligrosos.” (Prov. 27:4)
¿El enojo puede asesinar hombres,…? “5»Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia. 6 Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. 7 Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel.” (Gén. 49:5-6)
¿Cuándo hay enojo se puede perder cosas preciosas,…? “19 Cuando se acercaron al campamento, Moisés vio el becerro y las danzas, y ardió de enojo. Entonces tiró las tablas de piedra al suelo, las cuales se hicieron pedazos al pie del monte. 20 Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó. Luego lo molió hasta hacerlo polvo, lo arrojó al agua y obligó a los israelitas a que la bebieran.” (Éxo. 32:19-20)
¿Cuándo hay enojo se puede mandar a azotar y encarcelar a una persona,…? “15 Ellos estaban furiosos con Jeremías y mandaron que lo azotaran y lo encarcelaran en la casa del secretario Jonatán porque la casa de Jonatán había sido convertida en prisión. 16 Jeremías fue puesto en un calabozo donde permaneció por muchos días.” (Jer. 37:15-16 NTV)
¿Las furias pueden hacer que se hagan peleas,…? “11 »Entonces, furioso, el rey del sur saldrá a pelear contra los enormes ejércitos reunidos por el rey del norte y los derrotará.” (Dan. 11:11 NTV)
“4 Aunque con enojo te arranques el pelo, ¿se destruirá la tierra por eso? ¿Hará que las rocas tiemblen?” (Job. 18:4 ntv)
¿El pedir a Dios una prueba no trae a él enojo,…? “39 Luego Gedeón le dijo a Dios: «Por favor no te enojes conmigo, pero deja que te haga otra petición. Permíteme usar la lana para una prueba más. Esta vez, que la lana se quede seca, mientras que el suelo alrededor esté mojado con el rocío». 40 Así que esa noche, Dios hizo lo que Gedeón le pidió. A la mañana siguiente, la lana estaba seca, pero el suelo estaba cubierto de rocío.” (Jue. 6:39 NTV)
“3Buscad a Jesús todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jesús. 4Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada.” (Sof. 2:3-4)
¿Qué se puede hacer para ser
preservado de nuestros enemigos a pesar de ser pocos,…?
¿Jesús puede poner reyes que no hagan su voluntad para hacer caer su enojo sobre un pueblo,…? “18 Sedequías tenía veintiún años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Hamutal y era hija de Jeremías, de Libna. 19 Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que Joacim. 20 Estas cosas sucedieron debido al enojo que el Señor tenía contra la gente de Jerusalén y de Judá, hasta que finalmente los expulsó de su presencia y los envió al destierro.” (2Rey. 24:18-20)
¿Dios manda sus ráfagas para
destruir a los que él se enoja,…?
“7 » ¡Detente a pensar! ¿Mueren los
inocentes? ¿Cuándo han sido destruidos los justos? 8 La experiencia me
dice que los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán. 9 Un soplo de Dios los destruye y se
desvanecen con una ráfaga de su enojo.” (Job. 4:7-9 NTV)
¿Dios puede enviar a sus
ángeles para que destruyan,…?
“40¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, Lo enojaron en el
yermo! 41Y volvían, y
tentaban a Dios, Y provocaban al Santo de Israel. 42No se acordaron
de su mano, Del día que los redimió de la angustia; 43Cuando puso en
Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 44Y volvió
sus ríos en sangre, Y sus corrientes, para que no bebiesen. 45Envió
entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían. 46Dio
también a la oruga sus frutos, Y sus labores a la langosta. 47Sus
viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con escarcha; 48Entregó
al pedrisco sus bestias, Y sus ganados a los rayos. 49Envió
sobre ellos el
ardor de su ira;
Enojo, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores.” (Sal. 70:40-49)
¿Dios manda a nuestros enemigos que nos
masacren con espada para cumplir su enojo,…? “62 Entregó a su pueblo para que los masacraran a espada, porque estaba muy enojado con
su propio pueblo, su posesión más preciada. 63 A
los jóvenes los mataron con fuego; las muchachas murieron antes de entonar sus
canciones de boda. 64 Masacraron a los sacerdotes, y sus viudas
no pudieron llorar su muerte.”
(Sal. 78:62-64 NTV)
¿Dios en su enojo a las personas que se alejan
de él y rehúsan hacer lo que él dice no les hace entrar en su reposo,…? “10 Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y
dije: “Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí; rehúsan hacer lo que les
digo”. 11 Así que en mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán a mi
lugar de descanso”».”
(Sal. 95:10-11 NTV)
¿Dios utiliza a los pueblos
para expresar su enojo,…?
“1 Isaías, hijo de Amoz, recibió el siguiente mensaje
acerca de la destrucción de Babilonia: 2 «Levanta una bandera
de señales en la cumbre descubierta de una colina; llama al ejército contra
Babilonia. Hazles señas con la mano para darles ánimo mientras marchan hacia
los palacios de los grandes y poderosos. 3 Yo, el Señor, he consagrado a estos soldados
para realizar esta tarea. Es cierto, he llamado a guerreros
poderosos para que manifiesten mi enojo, y ellos se alegrarán
cuando yo sea
exaltado».”
(Isa. 13:1-3)
“5Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los
caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. 6Me enojé contra mi
pueblo,
profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu yugo. 7Dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en
esto, ni te acordaste de tu postrimería.
8Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada
confiadamente, tú que dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no
quedaré viuda, ni conoceré orfandad. 9Estas dos cosas te vendrán de
repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti,
a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos. 10Porque
te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma
ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más. 11Vendrá,
pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento,
el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre
ti. ” (Isa. 47:5-11)
¿Jesús derrama su enojo
como fuego,…? “4 Entesó su
arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, Y destruyó cuanto
era hermoso. En
la tienda de
la hija de Sion derramó como fuego su enojo.” (Lam. 2:4)
¿Para derramar su enojo puede convocar a
terrores que vengan de todas partes,…?
“22 »Convocaste a los terrores para que vinieran de todas partes, como si los invitaras a
un día de fiesta. En el día del enojo del Señor no escapó ni sobrevivió nadie. El
enemigo mató a todos los niños que llevé en mis brazos y crié».” (Lam. 2:22 NTV)
¿Para derramar Jesús su enojo puede mandar
espada, hambre y pestilencia,…?
“11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus
manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de
la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté
cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en
ellos mi enojo.” (Eze. 6:11-12)
¿Cuándo Jesús se enoja mira para otro lado
para no tener compasión,…?
“1 Después recibí este mensaje del Señor: 2 «Hijo de
hombre, esto dice el Señor
Soberano a Israel: » ¡Ya llegó el fin! Dondequiera que mires —al oriente, al
occidente, al norte o al sur— tu tierra está acabada. 3 No queda
esperanza, porque
desataré mi enojo contra ti. Te llamaré a
rendir cuentas de todos tus pecados detestables. 4 Miraré para otro lado y no te tendré compasión. Te daré tu
merecido por todos tus pecados detestables. Entonces sabrás que yo soy el Señor.” (Eze. 7:1-4 NTV)
¿Jesús en su enojo da reyes,…? “11 En mi enojo te di reyes y en mi furia te los quité.”
(Oseas 13:11 NTV)
¿Jesús bendice a los que no se
merecen para provocar a enojo,…? “19 Vuelvo a preguntar: ¿entendió realmente el pueblo de
Israel? Por supuesto que sí. Pues, incluso en el tiempo de Moisés, Dios dijo: «Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es
una nación.
Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos». 20 Luego Isaías habló
audazmente de parte de Dios y dijo: «Me encontraron personas que no me
buscaban. Me mostré a los que no preguntaban por mí». 21 Pero, con
respecto a Israel, Dios dijo: «Todo el día les abrí mis brazos, pero ellos
fueron desobedientes y rebeldes».”
(Rom. 10:19-21 NTV)
¿Hay que advertir a las personas para que no se enoje Dios con las personas,…? “8 En Jerusalén Josafat nombró a algunos de los levitas y de los sacerdotes y de los jefes de clanes de Israel para que sirvieran como jueces en casos relacionados con las ordenanzas del Señor y en los conflictos civiles. 9 Estas fueron las instrucciones que les dio: «Ustedes deben actuar siempre con el temor del Señor, con fidelidad y con un corazón íntegro. 10 Cada vez que les llegue un caso de sus compatriotas que viven en ciudades distantes —ya sea de asesinato o de alguna otra violación de las leyes, los mandatos, los decretos y las ordenanzas de Dios— deben advertirles que no pequen contra el Señor, para que no se enoje con ustedes ni con ellos. Procedan así y no serán culpables.” (2Crón. 19:8-10)
¿Cuándo se da ofrendas a Jesús se aparta el enojo de Jesús,…? “21 »Yo, el rey Artajerjes, por la presente, envío el siguiente decreto a todos los tesoreros de la provincia situada al occidente del río Éufrates: “Deben darle a Esdras, el sacerdote y maestro de la ley del Dios del cielo, todo lo que él les pida. 22 Le darán hasta tres mil cuatrocientos kilos de plata, veintidós mil kilos de trigo, dos mil litros de vino, dos mil litros de aceite de oliva y sal en cantidad ilimitada. 23 Procuren proveer todo lo que el Dios del cielo exija para su templo, pues, ¿por qué hemos de correr el riesgo de provocar el enojo de Dios contra los dominios del rey y de sus hijos?” (Esd. 7:21-23 NTV)
¿Qué tienen que hacer los reyes para que Jesús no se enoje,…? “11 »Dile a la familia real de Judá: “¡Escuchen el mensaje del Señor! 12 Esto dice el Señor a la dinastía de David: »‘¡Hagan justicia cada mañana al pueblo que ustedes juzgan! Ayuden a los que han sufrido robos, rescátenlos de sus opresores. De lo contrario, mi enojo arderá como fuego insaciable debido a todos sus pecados.” (Jer. 21:11-12 NTV)
“27He aquí que el nombre de Jesús viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 28Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 29Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jesús, al Fuerte de Israel. 30Y Jesús hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.” (Isa. 30:27-31)
“23El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la
esperanza de los impíos es el enojo.” (Prov. 11:23)
¿Los necios dan rienda suelta a su enojo,…?
“16 Un necio se enoja enseguida, pero una persona sabia mantiene la calma
cuando la insultan.” (Prov. 12:16 NTV)
“11 Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo
controlan.” (Prov. 29:11)
“9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo
reposa en el seno de los necios.” (Ecle. 7:9)
“16 Esto es otro problema muy serio: las personas no se van de este mundo mejor de lo que llegaron. Todo su esfuerzo es en vano, como si trabajaran para el viento. 17 Viven toda su vida bajo una carga pesada: con enojo, frustración y desánimo.” (Ecles. 5:16-17)
“20¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren
conforme a esto, es porque no les ha amanecido. 21Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y
acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el
rostro en alto. 22Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos
en las tinieblas.” (Isa. 8:20-22)
¿Las personas se enojan contra
Cristo,…? “25 hace mucho tiempo tú hablaste por el
Espíritu Santo mediante nuestro antepasado David, tu siervo, y dijiste: “¿Por qué estaban
tan enojadas las naciones? ¿Por qué perdieron el tiempo
en planes inútiles? 26 Los reyes de la tierra se prepararon para
la batalla,
los gobernantes se reunieron en contra del Señor y en contra de su Mesías”.”
(Hech. 4:25-26 NTV)
¿Los gobernantes se refugian en
el enojo,…? “20Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de
acuerdo ante él, y sobornado Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían
paz, porque su territorio era abastecido por el del rey.” (Hech. 12:20)
¿En los tiempos de los apóstoles
existían entre los creyentes personas que se refugiaban en el enojo,…? “19 Tal vez piensen que decimos estas cosas sólo para
defendernos. No, les decimos esto como siervos de Cristo y con Dios como
testigo. Todo lo que hacemos, queridos amigos, es para fortalecerlos. 20 Pues temo que,
cuando vaya, no me gustará lo que encuentre, y que a ustedes no les gustará mi
reacción. Temo que encontraré peleas, celos, enojo, egoísmo, calumnias, chismes, arrogancia y conducta desordenada. 21 Así
es, tengo miedo de que, cuando vaya de nuevo, Dios me humille ante ustedes. Y
quedaré entristecido porque varios de ustedes no han abandonado sus viejos
pecados. No se han arrepentido de su impureza, de su inmoralidad sexual ni del
intenso deseo por los placeres sensuales.” (2Cor. 12:19-21
NTV)
¿Los que andaban en el desierto
en el tiempo de Moisés hicieron enojar a Dios cuarenta años,…? “16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el
pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés? 17 ¿Y quiénes hicieron
enojar a Dios durante
cuarenta años? ¿Acaso no fueron los
que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto?”
(Heb. 3:16-17 NTV)
“6El Señor pasó por delante de Moisés proclamando: « ¡Yahveh! ¡El Señor! ¡El Dios de compasión y misericordia! Soy lento para enojarme y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad.” (Éxo. 34:6 NTV)
“4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.” (1Cor. 13:4-5 NVI)
“6 Luego el Señor respondió a Job desde el
torbellino: 7 «Prepárate, muestra tu hombría porque tengo
algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas. 8 »
¿Pondrás en duda mi justicia y me condenarás sólo para probar que tienes razón?
9 ¿Acaso eres tan fuerte como Dios? ¿Puede tronar tu voz como
la suya? 10 Bien, vístete de
tu gloria y
esplendor, de tu honor y majestad. 11 Da rienda suelta a tu enojo; deja que se derrame
contra los orgullosos. 12 Humíllalos
con una mirada; pisa a los malvados allí donde están. 13 Entiérralos
en el polvo;
enciérralos en el mundo de los muertos. 14 Entonces hasta yo te elogiaría, porque tu
propia fuerza te podría salvar.” (Job. 40:6-14
NTV)
“8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” (Sal. 37:8)
“11 Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige.” (Prov. 3:11 NTV)
“9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo
reposa en el seno de los necios.” (Ecle. 7:9)
“10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la
adolescencia y la juventud son vanidad.” (Ecle. 11:10)
“22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.” (Mat. 5:22)
“31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería
y maledicencia, y toda malicia. 32Antes sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo.” (Efe. 4:31-32)
“8Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia,
palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los
otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10y
revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando
hasta el conocimiento pleno, 11donde no hay griego ni judío,
circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que
Cristo es el todo, y en todos.”
(Col. 3:8-11)
“8 Deseo que en cada
lugar de adoración los hombres oren con manos santas,
levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia.” (1Tim. 2:8 NTV)
“7Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas” (Tito 1:7)
“19 Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.” (Sant. 1:19 NTV)
“1Jesús, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. 2Ten misericordia de mí, oh Jesús, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jesús, porque mis huesos se estremecen. 3Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jesús, ¿hasta cuándo? 4Vuélvete, oh Jesús, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. 5Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” (Sal. 6:1-5)
¿Cuándo Dios ha sido siempre nuestro ayudador se le puede pedir que no rechace a su siervo con enojo,…? “9 No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador.” (Sal. 27:9 NTV)
¿Hasta cuándo existirá enojo contra Jerusalén,…? “20 »Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, entonces sabrán que ha llegado el tiempo de su destrucción. 21 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. Los que estén en Jerusalén deben salir, y los que estén en el campo no deben volver a la ciudad. 22 Pues serán días de la venganza de Dios, y las palabras proféticas de las Escrituras se cumplirán. 23 Que terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan. Pues habrá desastre en la tierra y gran enojo contra este pueblo. 24 Los matarán a espada o serán enviados cautivos a todas las naciones del mundo. Y Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que el tiempo de los gentiles llegue a su fin.” (Luc. 21:20-24)
“1 Nos has rechazado, oh Dios, y quebraste nuestras defensas. Te enojaste con nosotros; ahora, restáuranos al gozo de tu favor. 2 Sacudiste nuestra tierra y la abriste en dos. Sella las grietas, porque la tierra tiembla. 3 Has sido muy estricto con nosotros, nos hiciste beber de un vino que nos dejó tambaleantes. 4 Pero has levantado un estandarte para los que te temen: un punto de reunión en medio del ataque. 5 Rescata ahora a tu pueblo amado; respóndenos y sálvanos por medio de tu poder. 6 Por su santidad, Dios ha prometido: «Dividiré a Siquem con alegría y mediré el valle de Sucot. 7 Galaad es mío y también Manasés. Efraín, mi casco, producirá mis guerreros, y Judá, mi cetro, producirá mis reyes. 8 Pero Moab, mi lavamanos, se convertirá en mi siervo, y sobre Edom me limpiaré los pies y gritaré triunfante sobre Filistea». 9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me dará la victoria sobre Edom?” (Sal. 60:1-9 NTV)
¿Cuándo Jesús vuelve la
cautividad de Jacob,… reprimir su enojo y apartarse del ardor de su ira,…? “1Fuiste propicio a tu tierra, oh Jesús; volviste la
cautividad de Jacob. 2Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; todos los pecados de ellos cubriste. 3Reprimiste todo tu enojo; te apartaste del ardor de tu ira. 4Restáuranos, oh Dios de
nuestra salvación, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5¿Estarás enojado
contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? 6¿No
volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti? 7Muéstranos,
oh Jesús, tu misericordia, Y danos tu salvación. 8Escucharé
lo que hablará Jesús Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura. 9Ciertamente cercana
está su salvación a los que le temen, Para que habite la gloria en nuestra tierra.” (Sal. 85:1-9)
¿Se puede acabar el enojo de
Dios que tiene contra su pueblo,…? “24Por tanto el Señor, Jesús de los
ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti
alzará su palo,
a la manera de Egipto; 25mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para
destrucción de ellos. 26Y levantará Jesús de los ejércitos azote contra él como la matanza de
Madián en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía
de Egipto. 27Acontecerá en
aquel tiempo que su carga
será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a
causa de la unción.” (Isa. 10:24-27)
¿Qué acontece a la hija de
Babilonia,… porque cuando Jesús se enojó contra su pueblo,… no tuvo compasión
de él,…? “1Desciende y siéntate en el
polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán
tierna y delicada,… 5Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca
más te llamarán señora de reinos. 6Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión;
sobre el anciano agravaste mucho
tu yugo. 7Dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni
te acordaste de tu postrimería. 8Oye, pues, ahora
esto, mujer voluptuosa, tú
que estás sentada confiadamente, tú qué dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay
más; no quedaré viuda, ni conoceré orfandad. 9Estas dos cosas te
vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus
hechizos y de tus muchos encantamientos. 10Porque te
confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tú misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más. 11Vendrá, pues,
sobre ti mal, cuyo nacimiento
no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti.” (Isa. 47:1-11)
“15 »Oh Señor
nuestro Dios, al rescatar a tu pueblo de Egipto con gran despliegue de poder,
le diste honor perpetuo a tu nombre; pero hemos pecado y estamos llenos de maldad. 16 En vista de tus fieles misericordias, por favor, Señor, aparta tu enojo y furor de tu ciudad, Jerusalén, tu monte santo. Todas las naciones vecinas se burlan de Jerusalén y
de tu pueblo por causa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros
antepasados. 17 » ¡Oh Dios nuestro, oye la oración de tu
siervo! Escucha mientras te hago mis ruegos. Por amor a tu nombre, Señor,
vuelve a sonreírle a tu desolado santuario. 18 »Oh Dios mío,
inclínate y escúchame. Abre tus ojos y mira nuestra desesperación. Mira cómo tu ciudad —la ciudad que lleva tu nombre— está en ruinas. Esto rogamos, no porque merezcamos
tu ayuda, sino debido a tu misericordia. 19 »Oh Señor, óyenos.
Oh Señor, perdónanos. ¡Oh Señor, escúchanos y actúa! Por amor a tu nombre, no
te demores, oh mi Dios, porque tu pueblo y tu ciudad llevan tu nombre».” (Dan. 9:15-19 NTV)
“2 «He oído todo
acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos
asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra
vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.” (Hab. 3:2)
“1 A ti acudo en busca de protección, oh Señor mi Dios. ¡Sálvame de los que me persiguen! ¡Rescátame! 2 Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate. 3 Oh Señor, Dios mío, si he hecho mal o soy culpable de injusticia, 4 si he traicionado a un amigo o he saqueado a mi adversario sin razón, 5 entonces que mis enemigos me capturen. Deja que me pisoteen y arrastren mi honor por el suelo. 6 ¡Levántate, oh Señor, con enojo! ¡Hazle frente a la furia de mis enemigos! ¡Despierta, Dios mío, y trae justicia! 7 Reúne a las naciones delante de ti; gobiérnalas desde lo alto. 8 El Señor juzga a las naciones. Declárame justo, oh Señor, ¡porque soy inocente, oh Altísimo! 9 Acaba con la maldad de los perversos, y defiende al justo. Pues tú miras lo profundo de la mente y del corazón, Oh Dios justo.” (Sal. 7:1-6)
“7 No permitas que estos malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh Dios, derríbalos.” (Sal. 56:7 NTV)
“7 Aunque estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva. 8 El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh Señor, permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste.” (Sal. 138:7-8 NTV)
“17 »Sin embargo, la luz de los malvados parece no extinguirse nunca. ¿Alguna vez tienen problemas? ¿Acaso Dios les reparte dolores con enojo? 18 ¿Se los lleva el viento como la paja? ¿Los arrastra la tormenta como al heno? ¡De ninguna manera! 19 »Ustedes dicen: “Bien, ¡al menos Dios castigará a los hijos de ellos!”; pero yo digo que él debería castigar a los que pecan para que comprendan su juicio. 20 Que vean con sus propios ojos su destrucción, y beban en abundancia del enojo del Todopoderoso. 21 Pues, después de muertos, no les importará lo que le suceda a su familia.” (Job. 21:17-21 NTV)
“25Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada.” (Jer. 10:25)
¿El enojo debe controlar uno mismo,…? “5 pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. 6« ¿Por qué estás tan enojado? — Preguntó el Señor a Caín—. ¿Por qué te ves tan decaído? 7 Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo».” (Gén. 4:5-7)
¿El alejarse del que tiene enojo puede aplacar el enojo,…? “43Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?” (Gén. 27:43-46)
¿Hay que reflexionar y quedarse en silencio
para que no pequemos por el enojo,…?
“4 No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen
durante la noche y quédense en silencio.”
(Sal. 4:4 NTV)
¿No hay que ser cobardes ante los que se enojan cuando
se está ejecutando el juicio de Dios,…? “16»En aquel tiempo, les di a los jueces las
siguientes instrucciones: “Ocúpense de oír todos los casos de sus hermanos
israelitas y también los de los extranjeros que viven entre ustedes. Sean
totalmente justos en las decisiones que tomen 17e imparciales en
sus juicios.
Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión
que ustedes tomen
será la decisión de Dios. Tráiganme
a mí los casos que les resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos”.” (Deut. 1:16-17 NTV)
¿Tiene que estar Jesús a nuestro lado para
que el enojo no nos lleve hasta la vida,…? “1¿Qué habría
ocurrido si el Señor no hubiera estado de
nuestro lado? Que todo Israel repita: 2¿Qué habría
ocurrido si el Señor no hubiera estado de
nuestro lado cuando nos atacaron? 3Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. 4Las aguas nos habrían envuelto;
un torrente nos habría inundado. 5Así es, las impetuosas aguas de su furia nos habrían ahogado
hasta la vida misma.
6 ¡Alaben al Señor,
quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes! 7 Escapamos
como un pájaro de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió y somos libres! 8 Nuestra
ayuda viene del Señor, quien hizo
el cielo y la tierra.”
(Sal. 124:1-8)
¿No hay que enojarse cuando Jesús
disciplina,…? “11 Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes
cuando te corrige. 12 Pues
el Señor corrige a los que ama,
tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.” (Prov. 3:11-12 NTV)
“24 No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, 25No sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma.” (Prov. 22:24)
“19
Mejor es morar en tierra desierta
que con la mujer
rencillosa e
iracunda.” (Prov. 21:19)
¿No hay reposo para el sabio
si se enoja con el necio,…? “9 Si el hombre sabio contendiere con el necio, Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.” (Prov. 29:9)
¿Cómo comportarse cuando tu jefe se enoja
contigo,…? “4 Si tu jefe se enoja contigo, ¡no renuncies a tu puesto! Un espíritu sereno puede superar grandes errores.”
(Ecles. 10:4 NTV)
¿Qué hacer cuando Jesús está derramando su enojo,…? “20 Ve a tu casa, pueblo mío, ¡y pon cerrojo a tus puertas! Escóndete por un breve tiempo, hasta que haya pasado el enojo del Señor. 21 ¡Miren! El Señor viene del cielo para castigar a la gente de la tierra por sus pecados. La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados; los sacará a la vista de todos.” (Isa. 26:20-21 NTV)
¿Se puede huir para evitar el enojo,…? “45 »Sal, pueblo mío, huye de Babilonia. ¡Sálvense! Huyan del terrible enojo del Señor. 46 Pero no tengan pánico ni temor cuando oigan los primeros rumores de que se acercan los soldados. Pues los rumores seguirán llegando año tras año. Estallará la violencia en la tierra en tanto los líderes se peleen unos contra otros.” (Jer. 51:45-46 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja contra toda la
multitud nadie sale a la batalla por miedo del enojo de Jesús,…? “14 Aunque toquen la trompeta y preparen todo, nadie saldrá a
la batalla, porque mi enojo caerá sobre toda la multitud. 15 »Allá afuera hay guerra; y
aquí adentro, peste y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada,
y el que esté en la ciudad se morirá de hambre y de peste. 16 Los
que logren escapar se quedarán en las montañas como palomas del valle, cada uno
llorando por su maldad. 17 Desfallecerá todo brazo y temblará
toda rodilla. 18 Se vestirán de luto, y el terror los dominará.
Se llenarán de vergüenza y se convertirán en objeto de burla. 19 La
plata la arrojarán a las calles, y el oro lo verán como basura. En el día de la
ira del Señor, ni su oro ni su
plata podrán salvarlos, ni les servirán para saciar su hambre y llenarse el
estómago, porque el oro fue el causante de su caída.” (Eze. 7:14-19 NVI)
¿La fe vence al enojo,…? “27 Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey.” (Heb. 11:27
NTV)
¿El enojo de Dios puede apaciguarse cuando algún santo intercede por ellos,…?
“5 »Ustedes realizarán los deberes sagrados dentro del santuario y en el altar. Si siguen estas instrucciones, el enojo del Señor nunca jamás se encenderá contra el pueblo de Israel.” (Núm. 18:5 NTV)
“10Así que el Señor le dijo a Moisés: 11 «Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, alejó mi enojo de los israelitas porque demostró entre ellos el mismo celo que yo. Así que dejé de destruir a todo Israel, como pensaba hacerlo a causa del enojo de mi celo. 12 Ahora dile que establezco con él mi especial pacto de paz, 13 por medio del cual doy a él y a sus descendientes el derecho perpetuo al sacerdocio. Pues en su celo por mí, su Dios, purificó al pueblo de Israel, y los hizo justos ante mí».” (Núm. 25:10-13 NTV) “29 Con todo eso provocaron el enojo del Señor, entonces se desató una plaga en medio de ellos. 30Pero Finees tuvo el valor de intervenir y la plaga se detuvo. 31Por eso, desde entonces, se le considera un hombre justo.” (Sal. 106:29-31 NTV)
¿El profeta Jeremías trato de proteger a su pueblo del enojo de Dios,…? “19 Señor, ¡óyeme y ayúdame! Escucha lo que dicen mis enemigos. 20 ¿Deben pagar mal por bien? Han cavado una fosa para matarme, aunque intercedí por ellos y traté de protegerlos de tu enojo.” (Jer. 18:19-20 NTV) ¿Pero al ver amenazado de muerte por ellos pidió que el enojo de Jesús se manifieste a ellos,…? “23Pero tú, oh Jesús, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo.” (Jer. 18:23)
¿Pueden personas ponerse delante de otras para apaciguar el enojo,…?
“43Entonces Moisés y Aarón fueron al frente
del tabernáculo, 44 y el Señor
le dijo a Moisés: 45 « ¡Aléjate de toda esta gente
para que la destruya inmediatamente!». Pero Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra. 46 Y
Moisés le dijo
a Aarón:
«Rápido, toma un recipiente para quemar incienso
y ponle carbones
encendidos del altar. Agrégale incienso y llévalo entre el pueblo para purificarlos y hacerlos justos ante el Señor. El enojo del Señor ya arde contra ellos y la plaga ha comenzado». 47 Entonces
Aarón hizo como Moisés le dijo y corrió entre el pueblo. La plaga ya había
comenzado a matar a la gente, pero Aarón quemó el incienso y purificó al
pueblo. 48 Se puso entre los vivos y los muertos y se detuvo la
plaga. 49 Aun así, 14.700 personas murieron por esa plaga,
además de los que habían muerto por la rebelión de Coré.” (Núm.
16:43-49) Observe que hoy en la actualidad esto significaría orar por ellos y
poner la palabra de Dios entre ellos,…
¿Las explicaciones pueden apaciguar el enojo,…?
“16Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo: 17¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jesús. 18Ved que la sangre no fue llevada dentro del santuario; y vosotros debíais comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé. 19Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jesús; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jesús? 20Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.” (Lev. 10:16-20)
“1Pero los hombres de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y le reconvinieron fuertemente. 2A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho yo ahora comparado con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? 3Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra.” (Jue. 8:1-3)
¿Destruir a las personas detestables para Dios puede apaciguar su enojo,…?
“1Sin embargo, Israel desobedeció las instrucciones sobre lo que debía ser apartado para el Señor. Un hombre llamado Acán había robado algunas de esas cosas consagradas, así que el Señor estaba muy enojado con los israelitas. Acán era hijo de Carmi, un descendiente de Zimri, hijo de Zera, de la tribu de Judá,… 24Después, Josué y todos los israelitas tomaron a Acán junto con la plata, el manto y la barra de oro, también tomaron a sus hijos e hijas, su ganado, sus asnos, sus ovejas, sus cabras, su carpa y todo lo que él tenía y los llevaron al valle de Acor. 25Luego Josué le dijo a Acán: « ¿Por qué nos has traído esta desgracia? Ahora el Señor te traerá desgracia a ti». Entonces todos los israelitas apedrearon a Acán y a su familia, y quemaron los cuerpos. 26 Apilaron un montón de piedras sobre Acán, las cuales siguen allí hasta el día de hoy. Por eso, desde entonces, al lugar se le llama valle de la Desgracia. Así el Señor dejó de estar enojado.” (Jos. 7:1-26 NTV)
¿Para apaciguar el enojo de Dios se tiene que volverse a él de todo corazón, arrepentidos y en oración,…? “44 »Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora al Señor en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre, 45 oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa. 46 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos. 47 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”. 48 Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en tierra de sus enemigos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—, 49 oye entonces sus oraciones y su petición desde el cielo donde vives, y defiende su causa. 50 Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las ofensas que haya cometido en tu contra. Haz que sus captores le tengan compasión, 51 porque es tu pueblo —tu posesión más preciada— que sacaste de Egipto, ese horno para fundir hierro.” (1Rey. 8:44-51 NTV)
¿Dios puede detener el enojo por un tiempo cuando encuentra a una persona que hace lo recto ante sus ojos,…?
“24 Josías también se deshizo de los médiums y los videntes, de los dioses familiares, de los ídolos, y de todas las demás prácticas detestables, tanto en Jerusalén como por toda la tierra de Judá. Lo hizo en obediencia a las leyes escritas en el rollo que el sacerdote Hilcías había encontrado en el templo del Señor. 25 Nunca antes hubo un rey como Josías, que se volviera al Señor con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, obedeciendo todas las leyes de Moisés. Desde entonces nunca más hubo un rey como él. 26 Aun así, el Señor estaba muy enojado con Judá, debido a todas las perversidades que Manasés había hecho para provocarlo. 27 Pues el Señor dijo: «También expulsaré a Judá de mi presencia, así como expulsé a Israel; y rechazaré a Jerusalén, mi ciudad escogida, y al templo donde debía honrarse mi nombre». 28 Los demás acontecimientos del reinado de Josías y todos sus logros están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá.” (2Rey. 23:26)
¿El volverse a Dios con todas las fuerzas que se tenga y arrepentirse y orar pidiendo perdón puede apaciguar el enojo de Dios a pesar de estar cautivo,…?
¿El humillarse delante de Dios y reconocer su
justicia puede apaciguar el enojo de Dios,…?
¿Hacer
un sacrificio de paz puede aplacar el enojo de Dios,…?
¿El escuchar consejos de los enviados de Dios puede apaciguar el enojo,…? “14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16 NTV)
¿Hacer pacto con Dios puede hacer que no venga el enojo de Dios,…? “3 En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías reabrió las puertas del templo del Señor y las reparó. 4 Convocó a los sacerdotes y a los levitas a encontrarse con él en el atrio al oriente del templo. 5 Les dijo: « ¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes y purifiquen el templo del Señor, Dios de sus antepasados. Quiten del santuario todos los objetos contaminados. 6 Nuestros antepasados fueron infieles e hicieron lo malo a los ojos del Señor nuestro Dios. Abandonaron al Señor y al lugar donde él habita; le dieron la espalda. 7 También cerraron las puertas de la antesala del templo y apagaron las lámparas. Dejaron de quemar incienso y de presentar ofrendas quemadas en el santuario del Dios de Israel. 8 »Por eso el enojo del Señor ha caído sobre Judá y Jerusalén. Él los hizo objeto de espanto, horror y ridículo, como ustedes pueden ver con sus propios ojos. 9 Debido a eso, nuestros padres murieron en batalla, y nuestros hijos, hijas y esposas fueron capturados; 10 pero ahora haré un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que su ira feroz se aparte de nosotros. 11 Hijos míos, ¡no descuiden más sus responsabilidades! El Señor los ha elegido para que estén en su presencia, le sirvan, dirijan al pueblo en la adoración y presenten a él sus ofrendas».” (2Crón. 29:3-11)
¿El dejar el orgullo y humillarse hace que el enojo de Dios no caiga,…? “24 Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró al Señor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa; 25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Entonces Ezequías se humilló y se arrepintió de su soberbia, junto con el pueblo de Jerusalén. De modo que el enojo del Señor no cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.” (2Crón. 32:24-26 NTV)
¿El que Dios haga volver y que su rostro brille
sobre ellos hace que se sea salvo del enojo,…? “4 Oh Señor,
Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones? 5 Nos
diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas
en abundancia. 6 Nos
convertiste en el desprecio de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos
tratan como si fuéramos una broma. 7 Haznos volver a ti, oh Dios
de los Ejércitos
Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces
seremos salvos.” (Sal. 80:4-6 NTV)
¿El temor a Jesús y guardar sus mandamientos aplaca su enojo,…? “8Misericordioso y clemente es Jesús; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jesús de los que le temen. 14Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17Mas la misericordia de Jesús es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.” (Sal. 103:8-18)
“1 La respuesta
apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos.” (Prov. 15:1 NTV)
“14 El enojo del rey es amenaza de muerte; el sabio tratará de aplacarlo.”
(Prov. 16:14 NTV)
“14 El regalo en secreto calma
el enojo; el soborno por debajo de la mesa aplaca la furia.”
(Prov. 21:14 NTV)
¿Cambiar de actitud el corazón ante el Señor y
renunciar al orgullo puede apaciguar el enojo de Dios,…? “3 Esto dice el Señor
a la gente de Judá y de Jerusalén: « ¡Pasen el arado por el terreno
endurecido de sus corazones! No desperdicien
la buena semilla entre los espinos. 4 Oh, habitantes
de Judá y de Jerusalén renuncien a su orgullo y a su poder. Cambien la actitud
del corazón ante
el Señor, o mi enojo arderá como fuego
insaciable debido a todos sus pecados.” (Jer. 4:3-4 NTV)
¿Qué relato un hombre que vivió sobre el
enojo de Jesús, que sobrevivió para
contarlo,…?
¿El regresar a Dios, alabarle solo a Dios y
pedir perdón de los pecados,… puede hacer que su enojo se aparte para
siempre,…?
“13 No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar. 14 ¿Quién sabe? Quizá les suspenda el castigo y les envíe una bendición en vez de esta maldición. Quizá puedan ofrendar grano y vino al Señor su Dios, como lo hacían antes.” (Joel 2:13-14 NTV)
¿Hay que buscar a Jesús, y mansedumbre para
quizás ser guardado en el día del enojo de Jesús,…?
“3Buscad a Jesús todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jesús.” (Sof. 2:3-4)
¿Puede Jesús en un tiempo estar enojado con una nación y en otro tiempo bendecirla,…? “14 »Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales dice: estaba decidido a castigarlos cuando sus antepasados me hicieron enojar y no cambié de parecer, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 15 Sin embargo, ahora estoy decidido a bendecir a Jerusalén y al pueblo de Judá, así que no tengan miedo. 16 Pero ustedes deben hacer lo siguiente: digan la verdad unos a otros. En sus tribunales, pronuncien veredictos que sean justos y que conduzcan a la paz. 17 No tramen el mal unos contra otros. Dejen de amar el decir mentiras y jurar que son verdad. Yo odio todas esas cosas, dice el Señor».” (Zac. 8:14-15 NTV)
¿Pueden los hombres hacer que el enojo de Jesús se desahogue,…? “1 Entonces levanté la mirada otra vez y vi cuatro carros de guerra que salían de entre dos montañas de bronce. 2 El primer carro era tirado por caballos rojos, el segundo por caballos negros, 3 el tercero por caballos blancos y el cuarto por poderosos caballos tordos. 4 — ¿Y qué son éstos, mi señor? —le pregunté al ángel que hablaba conmigo. 5 —Son los cuatro espíritus del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo. 6 El carro con caballos negros va al norte, el carro con caballos blancos va al occidente y el carro con caballos tordos va al sur. 7 Los poderosos caballos estaban ansiosos por salir a vigilar la tierra. Así que el Señor dijo: « ¡Vayan y vigilen la tierra!». Entonces salieron de inmediato a hacer el recorrido. 8 Luego el Señor me llamó y me dijo: «Mira, los que fueron al norte han desahogado el enojo de mi Espíritu allí en la tierra del norte».” (Zac. 6:1-8 NTV)
¿Antes que se ponga el sol debe desaparecer nuestro enojo,…? “26Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27ni deis lugar al diablo.” (Efe. 4:26-27)
¿Ser de la luz hace que el enojo de Dios no caiga sobre uno,…? “8 pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación. 9 Pues Dios escogió salvarnos por medio de nuestro Señor Jesucristo y no derramar su enojo sobre nosotros. 10 Cristo murió por nosotros para que —estemos vivos o muertos cuando regrese— podamos vivir con él para siempre. 11 Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen.” (1Tes. 5:8-11 NTV)
“17El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido.” (Prov. 14:17)
“29 Los que tienen entendimiento no pierden los
estribos; los
que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.” (Prov. 14:29 NTV)
“14 El enojo del rey es amenaza de muerte; el sabio tratará de aplacarlo.”
(Prov. 16:14 NTV) “2 La furia del rey es como el rugido
del león; quien provoca
su enojo, pone en peligro su vida.” (Prov. 20:2
NTV)
“12 El enojo del rey es como el rugido del león, pero su favor es como el rocío sobre el pasto.” (Prov. 19:12 NTV)
¿®Los que se enojan contra los siervos de Jesús,… serán avergonzados y confundidos; ya que el que contienda con él perecerá,… esto será cuando Jesús llame a Israel, de lo tome de los confines de la tierra y de tierra lejanas le llame,…? “8Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 9Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.” (Isa. 41:8-11)
¿Qué pasa con el que se enoja y mata con alevosía,…? “14 Pero si alguien se enoja contra su prójimo y lo mata con alevosía, de mi altar lo apartarás para que muera.” (Éxo. 21:13-14 RVR95)
¿El enojo de un rey cuando se ve avergonzado puede causar batallas entre personas,…?
¿El que se enoja contra su hermano es culpable de juicio,…? “22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.” (Mat. 5:22)
¿Los que se enojan pierden el reino de Dios,…? “19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21 LBLA)
¿El enojo da lugar al
diablo,…? “26 Además,
«no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga
mientras siguen enojados, 27 porque el enojo da lugar al diablo.” (Efe. 4:26-27 NTV)
¿Una persona enojada causa miedo,…? “6 Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl y se enojó mucho. 7 Así que, tomó dos
bueyes, los cortó en pedazos y envió mensajeros para que los llevaran por todo Israel
con el siguiente mensaje: « ¡Esto es lo que le pasará a los bueyes del que se
niegue a seguir a Saúl y a Samuel a la batalla!». Entonces el Señor hizo que la gente tuviera miedo del enojo de Saúl, por lo tanto todos salieron a la guerra
como un solo hombre. 8 Cuando Saúl los movilizó en Bezec, se
dio cuenta de que había trescientos mil hombres de Israel y treinta mil de
Judá.”
(1Sam. 11:6-8 NTV)
¿Cuándo otras personas se enojan las otras no
pueden hablar palabra porque le temen,…? “8Y se enojó Abner en gran manera por las palabras
de Is-boset, y dijo: ¿Soy yo cabeza
de perro que pertenezca a Judá? Yo he hecho hoy misericordia con la casa de
Saúl tu padre, con sus hermanos y con sus amigos, y no te he entregado en mano
de David; ¿y tú me haces hoy cargo del pecado de esta mujer? 9Así
haga Dios a Abner y aun le añada, si como ha jurado Jesús a David, no haga yo
así con él, 10trasladando el reino de la casa de Saúl, y confirmando
el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba. 11Y él no pudo
responder palabra a Abner, porque le temía.” (2Sam. 3:8-11)
¿El enojo es causa de las peleas,…? “33 Así como al batir la crema se obtiene mantequilla
y al golpearse la nariz sale sangre, al provocar el enojo surgen peleas.” (Prov. 30:33)
¿Qué pasa con los que son implacables en su
enojo,…? “11 Esto es lo que dice el Señor: « ¡Los habitantes de Edom han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Espada
en mano,
persiguieron a sus parientes, los israelitas, y no les tuvieron compasión. En su furia, los apuñalaron
continuamente y fueron implacables en su enojo. 12 Por lo tanto, haré caer fuego sobre Temán y las fortalezas de Bosra serán destruidas».” (Amós 1:11-12)
“20 El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea.” (Sant. 1:20)
¿Qué relato un hombre que vivió sobre el
enojo de Jesús, que sobrevivió para
contarlo,…?
¿El enojo de Jesús causa la muerte, y lo puede hacer sin misericordia,…?
“24 Así que corrígeme, Señor, pero por favor sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría.” (Jer. 10:24 NTV)
“21 »Mira cómo yacen en las calles, jóvenes y viejos, niños y niñas, muertos por la espada del enemigo. Los mataste en tu enojo, los masacraste sin misericordia. 22 »Convocaste a los terrores para que vinieran de todas partes, como si los invitaras a un día de fiesta. En el día del enojo del Señor no escapó ni sobrevivió nadie. El enemigo mató a todos los niños que llevé en mis brazos y crié».” (Lam. 2:21-22 NTV)
¿Dios se enoja cuando se hacen otros dioses y pronto les hace perecer,…? “25Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jesús vuestro Dios, para enojarlo; 26yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.” (Deut. 4:25-26)
¿Dios cundo se enoja mucho puede destruir,….?
“7 »Recuerda y no olvides jamás cómo hiciste enojar al Señor tu Dios en el desierto. Desde el día que saliste de Egipto hasta ahora, vienes rebelándote constantemente contra él. 8 Hasta en el monte Sinaí le provocaste tanto enojo que estaba dispuesto a destruirte.” (Deut. 9:7-8 NTV)
“18Y me postré delante de Jesús como antes, cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo el mal ante los ojos de Jesús para enojarlo. 19Porque temí a causa del furor y de la ira con que Jesús estaba enojado contra vosotros para destruiros. Pero Jesús me escuchó aun esta vez. 20Contra Aarón también se enojó Jesús en gran manera para destruirlo; y también oré por Aarón en aquel entonces.” (Deut. 9:18-20)
“14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16)
¿Dios cuando se enoja puede interrumpir la cosecha,…?
“16 »Pero ten cuidado. No dejes que tu corazón sea engañado y entonces te alejes del Señor y sirvas y rindas culto a otros dioses. 17 Si haces eso, el enojo del Señor arderá contra ti. Entonces cerrará el cielo y detendrá la lluvia, y la tierra dejará de producir sus cosechas, así que pronto morirás en esa buena tierra que el Señor te da.” (Deut. 11:16-17 NTV)
“1Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jesús. 2Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra. 3Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza. 4A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud? 5¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste” (Jer. 3:1-5)
¿Puede haber temblores de tierra cuando Jesús se enoja,…? “7 Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, clamé a Dios por ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. 8 »Entonces la tierra se estremeció y tembló; se sacudieron los cimientos de los cielos; temblaron a causa de su enojo.” (2Sam. 22:7-8 NTV)
¿Cuándo hay enojo de Dios pueden morir otras personas que no tienen nada que ver con los las personas que él está enojado,…?
“11 A la mañana siguiente, la palabra del Señor vino al profeta Gad, quien era el vidente de David, y le dio este mensaje: 12 «Ve y dile a David: “Esto dice el Señor: te doy tres opciones; escoge uno de estos castigos, y yo te lo impondré”». 13 De modo que Gad fue a ver a David y le preguntó: —¿Vas a elegir tres años de hambre en toda la tierra, o tres meses de huir de tus enemigos, o tres días de una terrible plaga por todo el país? Piénsalo bien y decide qué respuesta debo darle al Señor, quien me envió. 14 — ¡Estoy en una situación desesperada! —Le respondió David a Gad—. Mejor que caigamos nosotros en las manos del Señor, porque su misericordia es grande, y que no caiga yo en manos humanas. 15 Por lo tanto, el Señor mandó una plaga sobre Israel esa mañana que duró tres días. Un total de setenta mil personas murieron en toda la nación, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur. 16 Sin embargo, cuando el ángel se disponía a destruir Jerusalén, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: « ¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba junto al campo de trillar de Arauna el jebuseo. 17 Cuando David vio al ángel, le dijo al Señor: « ¡Soy yo el que pecó e hizo el mal! Pero estas personas son tan inocentes como ovejas, ¿qué han hecho? Que tu enojo caiga sobre mí y mi familia».” (2Sam. 24:17)
“23 Cuando David hizo el censo no contó a los que tenían menos de veinte años, porque el Señor había prometido hacer a los israelitas tan numerosos como las estrellas del cielo. 24 Joab, hijo de Sarvia, comenzó el censo pero nunca lo terminó porque el enojo de Dios se desató sobre Israel. El número total nunca fue anotado en los registros oficiales del rey David.” (1Cró. 27:23-24 NTV)
¿Qué pueden hacernos nuestros enemigos cuando Jesús se enoja,…?
¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nuestros enemigos se cojan nuestras posesiones,…? “22Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jesús, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. 23Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. 24Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jesús había echado delante de los hijos de Israel. 25Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, 26y tomó los tesoros de la casa de Jesús, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.” (1Rey. 14:22-26)
¿Cuándo el Señor se enoja puede hacer que nuestros enemigos nos derroten en batalla,…? “1Joacaz, hijo de Jehú, comenzó a gobernar Israel durante el año veintitrés del reinado de Joás en Judá; y reinó en Samaria diecisiete años. 2 Él hizo lo malo a los ojos del Señor. Siguió el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, y continuó con los pecados que Jeroboam hizo cometer a Israel. 3 Por eso el Señor estaba muy enojado con los israelitas y permitió que el rey Hazael de Aram y su hijo Ben-adad los derrotaran en repetidas ocasiones.” (2Rey. 13:1-3 NTV)
¿Cuándo Dios se enoja puede vaciar de gente por
completo una ciudad, y quemar las casas de ellos,…?
“10 Luego el Señor dijo por medio de sus siervos, los profetas: 11 «El rey Manasés de Judá ha hecho muchas cosas detestables. Es aún más perverso que los amorreos, quienes vivían en esta tierra antes que Israel. Él hizo que la gente de Judá pecara con sus ídolos. 12 Entonces esto es lo que el Señor, Dios de Israel, dice: traeré tanto desastre sobre Jerusalén y Judá que los oídos de quienes lo oigan se estremecerán de horror. 13 Juzgaré a Israel con el mismo criterio que usé para juzgar a Samaria y con la misma medida que usé con la familia de Acab. Barreré por completo a la gente de Jerusalén como cuando uno limpia un plato y lo pone boca abajo. 14 Incluso rechazaré al remanente de mi pueblo que haya quedado y los entregaré como botín a sus enemigos. 15 Pues han cometido gran maldad a mis ojos y me han hecho enojar desde que sus antepasados salieron de Egipto».” (2Rey. 21:10-15)
“29 Los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad. Quemarán por completo todas estas casas, donde el pueblo provocó mi enojo al quemar incienso a Baal en las azoteas y al derramar ofrendas líquidas a otros dioses.” (Jer. 32:29)
¿Cuándo Dios se enoja puede hacer que sus
enemigos le devoren,…?
“8 El Señor se
ha pronunciado contra Jacob; su juicio ha caído sobre Israel. 9 Y
los habitantes de Israel y de Samaria, quienes hablaron con tanta soberbia y
arrogancia, pronto se enterarán. 10 Decían: «Reemplazaremos los
ladrillos rotos de nuestras ruinas con piedra labrada y volveremos a plantar
cedros donde cayeron las higueras sicómoros». 11 Pero el Señor traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos
sus adversarios.
12 Los sirios desde el oriente y los filisteos
desde el occidente sacarán sus colmillos y devorarán a Israel. Pero aun así no
quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:8-12 NTV)
“8Ahora pues, Jesús,
tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra
de tus manos somos todos nosotros. 9No te enojes sobremanera,
Jesús, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo
tuyo somos todos nosotros. 10Tus santas ciudades están desiertas, Sion es un desierto, Jerusalén una soledad. 11La
casa de
nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido
destruidas. 12¿Te estarás quieto, oh Jesús, sobre estas
cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?” (Isa. 64:8-12)
“23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay
de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste
lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda
cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te
ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y
fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus
fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo
extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a
la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se
avergüenzan de tu camino deshonesto.”
(Eze. 16:23-27)
¿Cuándo Jesús se enoja
contra nosotros las armas no nos pueden servir para nada delante de nuestros
enemigos,…?
“3Y Jeremías les dijo: Diréis así a Sedequías: 4Así
ha dicho Jesús Dios de Israel: He aquí yo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros peleáis contra el rey de Babilonia; y
a los caldeos que están fuera de la muralla y os tienen sitiados, yo los
reuniré en medio de esta ciudad. 5Pelearé contra vosotros
con mano alzada y con brazo fuerte, con furor y enojo e ira grande.” (Jer. 21:3-5)
“2 El Señor ha destruido sin misericordia todas las
casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella
Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.
3 Toda la fuerza de Israel desaparece ante su ira feroz. El Señor ha retirado su protección durante el ataque del enemigo. Él consume toda la tierra de Israel
como un fuego ardiente.”
(Lam. 2:2-3)
¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nuestros enemigos nos destruyan,…? “5 Ustedes esperan luchar contra los babilonios pero los hombres de esta ciudad ya están como muertos, porque en mi terrible enojo he decidido destruirlos. Los abandoné debido a toda su perversidad.” (Jer. 33:5 NTV)
¿Dios en su enojo puede voltear las montañas sin
previo aviso,…?
“1 Entonces Job habló de nuevo: 2 «Sí,
yo sé que en teoría todo esto es verdad. Pero ¿cómo puede una persona
ser declarada inocente a los ojos de Dios? 3 Si alguien quisiera
llevar a Dios a juicio, ¿sería posible responderle siquiera una vez entre mil? 4 Dios
es tan sabio y tan poderoso. ¿Quién lo ha desafiado alguna vez con éxito? 5 »Él mueve las montañas sin dar aviso, en
su enojo las
voltea. 6 Él sacude la tierra de su lugar y tiemblan
sus cimientos.”
(Job. 9:1-5 NTV)
“1 Te amo, Señor;
tú eres mi fuerza. 2 El Señor
es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro
protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. 3 Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos.
4 Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una
inundación devastadora. 5 La tumba me envolvió con sus cuerdas;
la muerte me tendió una trampa en el camino. 6 Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él
me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. 7 Entonces la tierra se estremeció y
tembló; se sacudieron los cimientos de las montañas; temblaron a causa de su enojo. 8 De su nariz salía humo a raudales, de su boca saltaban violentas
llamas de fuego;
carbones encendidos se disparaban de él. 9 Abrió los cielos y descendió; había oscuras nubes de tormenta debajo de
sus pies. 10 Voló
montado sobre un poderoso ser angelical, remontándose sobre las alas
del viento. 11 Se envolvió con un manto de oscuridad y ocultó su
llegada con oscuras nubes de lluvia. 12 Nubes densas taparon el brillo a su alrededor, e hicieron llover granizo y carbones
encendidos. 13 El Señor retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo
y de los carbones
encendidos. 14 Disparó sus flechas y dispersó a sus enemigos; destelló su relámpago, y quedaron muy
confundidos.”
(Sal. 18:1-14 NTV)
¿Dios cuando se enoja manda enfermedades,…? “1 ¡Oh Señor, no me reprendas en tu enojo
ni me disciplines en tu ira! 2 Tus flechas me han herido muy adentro y tus golpes me aplastan.
3 Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados. 4 Mi culpa me abruma, es una carga
demasiado pesada para soportar. 5 Mis heridas se infectan y dan
mal olor a causa de mis necios pecados. 6 Me retuerzo
atormentado por el dolor; todo el día estoy lleno de profunda tristeza. 7 Una
fiebre galopante me quema por dentro, y mi salud está arruinada. 8 Estoy
agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado. 9 Señor,
tú sabes lo que anhelo, oyes todos mis suspiros. 10 Mi corazón
late aceleradamente, se me acaban las fuerzas y estoy quedando ciego. 11 Mis
seres queridos y amigos no se me acercan, por temor a la enfermedad; hasta mi
propia familia se mantiene a distancia.” (Sal. 38:1-11 NTV)
¿Jesús pone a sus enemigos bajo los pies de
Jesucristo,…? “1 El Señor le dijo a mi Señor: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies». 2 El Señor
extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén, y gobernarás a tus enemigos. 3 Cuando
vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en
vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana.
4 El Señor ha hecho un juramento y no
romperá su promesa: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec». 5 El
Señor está a
tu derecha para protegerte; derribará a muchos reyes
cuando estalle su enojo. 6 Castigará
a las naciones y
llenará de cadáveres sus territorios; destrozará cabezas por toda la tierra. 7 Pero él se refrescará
en los arroyos junto al camino. Saldrá vencedor.” (Sal. 110:1-7 NTV)
¿Toda la tierra tiembla cuando Jesús se enoja,…? “10 Sin embargo, el Señor es el único Dios verdadero. ¡Él es el Dios viviente y el Rey eterno! Toda la tierra tiembla ante su enojo; las naciones no pueden hacerle frente a su ira.” (Jer. 10:10 NTV)
¿El enojo de Jesús hace que las naciones nunca más se levanten como eran, y hacer que pastos delicados se conviertan en tierra baldía,…?
¿Cuándo el Señor se enoja puede hacer a las personas que vaguen hasta que mueran,…?
“13 »El Señor se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del Señor.” (Núm. 32:13 NTV)
“1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz;” (Lam. 3:1-2)
¿Cuándo Jesús está enojado puede quitar a personas de su trono,…? “9 El Señor estaba muy enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, quien se le había aparecido dos veces. 10 Le había advertido a Salomón específicamente que no rindiera culto a otros dioses, pero Salomón no hizo caso al mandato del Señor. 11 En consecuencia, el Señor le dijo: «Ya que no has cumplido mi pacto y has desobedecido mis decretos, ciertamente te arrancaré el trono y se lo daré a uno de tus siervos; 12 pero por amor a tu padre David, no lo haré mientras vivas, sino que le quitaré el trono a tu hijo. 13 Y aun así, no le quitaré el reino entero; lo dejaré ser rey de una tribu por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén, mi ciudad escogida».” (1Rey. 11:9-13 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja se aparta de ellos,…? “17 Después de la muerte de Joiada, los líderes de Judá fueron y se inclinaron ante el rey Joás y lo persuadieron para que escuchara sus consejos. 18 ¡Decidieron abandonar el templo del Señor, Dios de sus antepasados y, en cambio, rindieron culto a ídolos y a los postes dedicados a la diosa Asera! A causa de este pecado, el enojo divino cayó sobre Judá y Jerusalén. 19 Sin embargo, el Señor envió profetas para que el pueblo se volviera a él. Los profetas advirtieron al pueblo, pero aun así ellos no quisieron escuchar. 20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote. Se puso de pie delante del pueblo y dijo: «Esto dice Dios: “¿Por qué desobedecen los mandatos del Señor e impiden su propia prosperidad? ¡Ustedes han abandonado al Señor, y ahora él los ha abandonado a ustedes!”».” (2Crón. 24:17-20 NTV)
¿Cuándo Dios se enoja contra
un pueblo les puede entregar en manos de otros reyes para que hagan con ellos
lo que se les antoje,…? “12 No obstante, debido a que nuestros antepasados
hicieron enojar al Dios del cielo, él los entregó en manos de Nabucodonosor,
rey de Babilonia, quien destruyó el templo y desterró al pueblo a Babilonia.” (Esd. 5:12 NTV)
¿Cuándo el furor de Jesús se enciende como fuego hace que se sirva a nuestros enemigos,…?
“14Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.” (Jer. 15:14)
“4Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá.” (Jer. 17:4)
¿Cuándo Dios se enoja, puede dar tristeza por
comida y hacer beber lágrimas en abundancia,…? “4 Oh Señor,
Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones? 5 Nos
diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas
en abundancia. 6 Nos
convertiste en el desprecio de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos
tratan como si fuéramos una broma. 7 Haznos volver a ti, oh Dios
de los Ejércitos
Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces
seremos salvos.” (Sal. 80:4-6 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja nos marchitamos,…?
“7Nos marchitamos bajo tu enojo; tu furia nos abruma. 8 Despliegas nuestros
pecados delante de ti —nuestros pecados secretos— y los ves todos. 9Vivimos
la vida bajo tu ira, y terminamos nuestros años con un gemido. 10¡Setenta
son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta
los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y
volamos. 11 ¿Quién puede comprender el poder de tu enojo? Tu ira es tan imponente como
el temor que
mereces. 12 Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en
sabiduría.” (Sal. 90:7-12 NTV)
“3Porque mis días se han consumido como humo, Y mis
huesos cual tizón están quemados. 4Mi corazón está herido, y seco
como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan. 5Por la voz
de mi gemido Mis huesos se han pegado a mi carne. 6Soy semejante al
pelícano del desierto; Soy como el búho de las soledades; 7Velo,
y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado. 8Cada día me afrentan mis enemigos; Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado contra mí. 9Por lo cual
yo como ceniza a
manera de pan,
Y mi bebida mezclo con lágrimas, 10A causa de tu enojo
y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado. 11Mis días son como sombra que se
va, Y me he secado como la hierba.” (Sal. 102:3-11)
¿Cuándo Dios se enoja se puede caer bajo la boca de la mujer inmoral,…? “14 La boca de la mujer inmoral es una trampa peligrosa; los que provoquen el enojo del Señor caerán en ella.” (Prov. 22:14)
¿Cuándo Jesús se enoja puede manifestar en un
solo día su ira y ni así detener su enojo,…? “13Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin
arrepentirse; no buscará al Señor de los Ejércitos Celestiales. 14 Por
lo tanto, en un solo día el Señor destruirá tanto la cabeza como la cola, la noble rama de palma y el humilde junco. 15 Los líderes de Israel son la cabeza, y los
profetas mentirosos son la cola. 16 Pues los líderes del pueblo
lo han engañado; lo han llevado por la senda de la destrucción. 17 Por eso el Señor no se complace en los jóvenes, ni tiene misericordia siquiera de las viudas y los huérfanos. Pues todos son unos hipócritas
perversos, y todos ellos hablan necedades. Pero aun así no
quedará satisfecho el enojo del Señor. Su puño sigue preparado para
dar el golpe.” (Isa. 9:13-17 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nos comamos los unos a los otros,…? “19 La tierra quedará ennegrecida por la furia del Señor de los Ejércitos Celestiales. El pueblo será combustible para el fuego, y nadie perdonará la vida ni siquiera de su propio hermano. 20 Atacarán a su vecino de la derecha pero seguirán con hambre. Devorarán a su vecino de la izquierda, pero no quedarán satisfechos. Al final, se comerán hasta a sus propios hijos. 21 Manasés se alimentará de Efraín, Efraín se alimentará de Manasés, y los dos devorarán a Judá. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:19-21)
¿Cuándo Dios se enoja castiga severamente,… siempre y cuando no se reconoce el pecado,…? “32 ¿Se olvida una joven de sus joyas? ¿Esconde una recién casada su vestido de bodas? Aun así, año tras año mi pueblo se ha olvidado de mí. 33 » ¡Cómo maquinas y tramas para ganarte a tus amantes! ¡Incluso una prostituta veterana podría aprender de ti! 34 Tus vestidos están manchados con la sangre de los inocentes y de los pobres, ¡aunque no los sorprendiste robando tu casa! 35 Aun así dices: “No he hecho nada malo. ¡Seguro que Dios no está enojado conmigo!”; pero ahora te castigaré severamente porque afirmas no haber pecado.” (Jer. 2:32-35 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja puede convertir una tierra en baldía y desierta,…? “13 A causa del enojo del Señor, Babilonia se convertirá en una tierra baldía y desierta. Todo el que pase por ese lugar quedará horrorizado y dará un grito por la destrucción que verá allí.” (Jer. 50:13 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja contra un pueblo puede expulsárseles de su presencia y enviarles al desierto,…? “2 Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que Joacim. 3 Estas cosas sucedieron debido al enojo que el Señor tenía contra la gente de Jerusalén y de Judá, hasta que finalmente los expulsó de su presencia y los envió al destierro.” (Jer. 52:2-3 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja puede ni siquiera tiene misericordia de su templo y destruir las casas que le rodean,…? “1 En su enojo el Señor cubrió de sombras a la bella Jerusalén. La más hermosa de las ciudades de Israel yace en el polvo, derrumbada desde las alturas del cielo. En su día de gran enojo el Señor no mostró misericordia ni siquiera con su templo. 2 El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.” (Lam. 2:1-2 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja puede derrumbar murallas y deshonran a su reino y a sus gobernantes,…? “2 El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.” (Lam. 2:2 NTV)
¿Cuándo Jesús se enoja les puede llevar a las
personas en las tinieblas y no en luz,…?
“1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz,… 6 Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo.” (Lam. 3:1-2)
¿Cuándo Jesús se enoja su mano revuelve su
mano contra uno,…? “1 Yo soy el hombre que
ha visto aflicción bajo el
látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en
luz; 3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.” (Lam. 3:1-3)
¿Cuándo Jesús se enoja envía vejez a una
persona,…? “1 Yo soy el hombre que
ha visto aflicción bajo el
látigo de su enojo,… 4Hizo envejecer mi
carne y mi piel; quebrantó mis huesos;” (Lam. 3:1-4)
¿Cuándo Jesús se enoja le rodea de amargura y
trabajo,…? “1 Yo soy el hombre que
ha visto aflicción bajo el
látigo de su enojo,… 5 Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo,… 15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos,… 19 Acuérdate
de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de
mí;” (Lam. 3:1-15)
¿Cuándo Jesús se enoja cerca por todos
lados,…?
“1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 7 Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas,… 9 Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos,… 11 Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado.” (Lam. 3:1-11)
¿Cuándo Jesús se enoja no oye las oraciones,…? ““1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 8 Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración,… 44 Te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra;” (Lam. 3:1-44)
¿Cuándo Jesús se enoja asecha como oso y como león en escondrijos,…? “1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 10 Fue para mí como oso que acecha, como león en escondrijos;” (Lam. 3:1-10)
¿Cuándo Jesús se enoja pone como blanco para sus saetas, y sus saetas pueden entrar en sus entrañas,…? “1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,…12 Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta. 13 Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba,… 16 Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza;” (Lam. 3:1-16)
¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que una
persona sea burla para los demás,…? “1 Yo soy el hombre que
ha visto aflicción bajo el
látigo de su enojo,… 14 Fui
escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días,…
45 Nos volviste en oprobio y abominación en medio de los
pueblos.” (Lam. 3:1-45)
¿Cuándo Jesús se enoja hacen que las fuerzas que se tenía en Jesús desaparezca,…? ““1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, 18 Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jesús.” (Lam. 3:1-18)
¿Cuándo Jesús se enoja despliega su ira y no perdona y mata,…? “1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 43 Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste,… 46 Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca; 47 Temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto; 48 Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 49 Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio; 50 Hasta que Jesús mire y vea desde los cielos; 51 Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad. 52 Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué; 53 Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí; 54 Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy.” (Lam. 3:1-49)
¿Cuándo Jesús se enoja puede barrer hasta los cimientos,…? “11Cumplió Jesús su enojo, derramó el ardor de su ira; Y encendió en Sion fuego que consumió hasta sus cimientos.” (Lam. 4:11)
¿Cuándo Jesús se enoja puede combinar los tipos de castigo para mostrar sus iras,… a unos puede matar a espada, a otros matar de hambre, y a otros esparcirlos por todos los vientos,…? “11Por tanto, vivo yo, dice Jesús el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jesús he hablado.” (Eze. 5:11-15)
¿Cuándo Jesús se enoja terriblemente se puede
perder los negocios que se tenía,…?
“12 Sí, ha llegado la hora, ¡este es el día!
Que los comerciantes no se alegren por las ofertas, ni los vendedores lamenten
sus pérdidas, porque
todos ellos caerán
bajo mi enojo terrible.
13 Aunque los mercaderes sobrevivan, jamás regresarán a sus negocios. Pues lo que Dios ha dicho se aplica a
todos sin excepción, ¡no se cambiará! Ninguna persona que viva descarriada por
el pecado se recuperará jamás.”
(Eze. 7:12-13 NTV)
¿En el enojo de Jesús no puede servir la
plata para nada para apaciguar el enojo,…? “19 »Arrojarán su dinero a la calle, lo tirarán como
si fuera basura. Ni su oro ni su plata los salvará cuando llegue ese día del enojo
del Señor. No los saciarán
ni los alimentarán, porque su avaricia sólo los hace tropezar.” (Eze. 7:19 NTV)
¿Dios actúa con enojo con los que quieren ir
tras los idolatras,…?
“32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros
decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra. 33
Vivo yo,
dice Jesús el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado,
he de reinar sobre vosotros; 34y
os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis
esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré
con vosotros cara
a cara. 36Como litigué con vuestros padres en el desierto
de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jesús el Señor. 37Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38y
apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus
peregrinaciones los sacaré, más a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jesús.”
(Eze. 20:32-38)
¿Cuándo Jesús juzga a los malos no hay más
memoria de ellos,…?
“28Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jesús el Señor
acerca de los hijos de Amón, y de su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada
está desenvainada para degollar; para consumir está pulida con resplandor.
29Te profetizan vanidad, te adivinan mentira, para
que la emplees sobre los cuellos de los malos sentenciados a muerte,
cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad. 30¿La
volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste,
en la tierra donde
has vivido, te juzgaré, 31y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios,
artífices de destrucción. 32Serás pasto del fuego, se empapará la tierra de tu sangre; no habrá más memoria de ti, porque yo Jesús he hablado.” (Eze. 21:28-32)
¿Dios se enoja cuando hay prostitución en los pueblos, y pone a sus amantes en contra de ellos,…? “22 »Por lo tanto, Aholibá, esto dice el Señor Soberano: de todas partes enviaré a tus amantes contra ti, esas mismas naciones de las que te alejaste con asco. 23 Pues los babilonios vendrán con todos los caldeos de Pecod, de Soa y de Coa. Junto con ellos llegarán todos los asirios, esos jóvenes y apuestos capitanes, comandantes, oficiales de carros de guerra y demás oficiales de alto rango, cada uno montado a caballo. 24 Todos ellos vendrán contra ti desde el norte con carros de guerra, carretas y un gran ejército preparado para atacar. Tomarán posiciones de batalla por todas partes y te rodearán de hombres armados con escudos y yelmos. Yo te entregaré a ellos para castigarte, a fin de que hagan contigo lo que quieran. 25 Descargaré sobre ti el enojo de mis celos y ellos te tratarán con dureza. Te cortarán la nariz y las orejas, y a los sobrevivientes los matarán a espada. Se llevarán a tus hijos cautivos y quemarán todo lo que quede. 26 Te arrancarán tus hermosas ropas y joyas. 27 De ese modo pondré fin a la lascivia y a la prostitución que trajiste de Egipto. Nunca más tus ojos anhelarán aquellas cosas ni recordarás con nostalgia tus días en Egipto.” (Eze. 23:22-27 NTV)
¿El enojo de Jesús puede llegar a ser tal que
no se pueda alcanzar purificación,…? “5Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió
mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron
alcanzar purificación.”
(Oseas 8:5)
¿Cuándo Dios se enoja y no escucha las
oraciones,…? “8Y vino palabra
de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló Jesús de los ejércitos,
diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual
con su hermano; 10no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero
ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y
pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jesús de los ejércitos enviaba por su
Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y
aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo
no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con
torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue
desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en
desierto la tierra deseable.”
(Zac. 7:8-14)
¿Con los
que Jesús tiene iras no les hace entrar en el reposo sabático,…?
“10 A causa de lo cual me disgusté contra esa
generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis
caminos. 11Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.”
(Heb. 3:10-11)
“3Pero
los que hemos creído entramos en el reposo, de
la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la
fundación del mundo. 4Porque
en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. 5Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. 6Por lo tanto,
puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron
por causa de desobediencia, 7otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de
tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy
su voz, No endurezcáis
vuestros corazones. 8Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. 9Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10Porque el que ha
entrado en su reposo, también ha
reposado de sus obras, como Dios de las suyas.”
(Heb. 4:3-10)