Iracundo

Introducción.

Para indicar iracundo en las Sagradas Escrituras se utiliza la palabra hebrea חֵמָה  que se traduce generalmente como Iracundo; pero también se aplica en otros pasajes bíblicos para indicar lo referente a la furia, iracundo, enojo, ira,… en esta porción de las Sagradas las estudiáremos en lo que esté a nuestro alcance,… comencemos poniendo un cuadro que indica cómo está distribuida esta palabra Hebrea en las Sagradas Escrituras:

¿Cuál es la personalidad del iracundo o del que se enoja,…?

El iracundo o el enojo en  Relación a Dios

¿Dios no contiene su enojo,…?

13 Dios no contiene su enojo; aun los monstruos del mar son aplastados bajo sus pies.” (Job. 9:13 NTV)

38Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; Y apartó muchas veces su ira, Y no despertó todo su enojo. 39Se acordó de que eran carne, Soplo que va y no vuelve.” (Sal. 78:38-39)

15 Pero , oh Señor, eres Dios de compasión y misericordia, lento para enojarse y lleno de amor inagotable y fidelidad.” (Sal. 86:15 NTV)

8Misericordioso y clemente es Jesús; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.” (Sal. 103:8-11)

El Señor es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. El Señor es bueno con todos; desborda compasión sobre toda su creación. 10Todas tus obras te agradecerán, Señor, y tus fieles seguidores te darán alabanza. 11 Hablarán de la gloria de tu reino; darán ejemplos de tu poder. 12Contarán de tus obras poderosas y de la majestad y la gloria de tu reinado. 13 Pues tu reino es un reino eterno; gobiernas de generación en generación.” (Sal. 145:8-13 NTV)

¿El enojo de Jesús no disminuye hasta que termine todo lo que él tenía pensado,…? “19 ¡Miren! El enojo de Dios estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre las cabezas de los perversos. 20 El enojo del Señor no disminuirá hasta que termine con todo lo que él tenía pensado. En los días futuros, ustedes entenderán todo esto con claridad.” (Jer. 23:19-20 NTV)

¿Se puede acabar el enojo de Dios que tiene contra su pueblo,…? 24Por tanto el Señor, Jesús de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de Egipto; 25mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos. 26Y levantará Jesús de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de Egipto. 27Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.” (Isa. 10:24-27)

¿Qué cantico hay que cantar cuando el enojo de Dios se aparte de su pueblo,…? “1En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra , tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para . 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (Isa. 12:1-6)

¿Hay enojo de Dios cuando se mata al dragón que está en el mar,… y que pasa si se enoja en estos días,…?

20Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. 21Porque he aquí que Jesús sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos. 1En aquel día Jesús castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar. 2En aquel día cantad acerca de la viña del vino rojo. 3Yo Jesús la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que nadie la dañe. 4No hay enojo en . ¿Quién pondrá contra mí en batalla espinos y cardos? Yo los hollaré, los quemaré a una. 5¿O forzará alguien mi fortaleza? Haga conmigo paz; sí, haga paz conmigo.” (Isa. 26:20-21; Isa. 27:1-5)

1¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿Éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. 2¿Por qué es rojo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? 3He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas. 4Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. 5Miré, y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira. 6Y con mi ira hollé los pueblos, y los embriagué en mi furor, y derramé en tierra su sangre.” (Isa. 63:1-6)

¿Hay enojo de Dios contra las naciones,…?

1Acercaos, naciones, juntaos para oír; y vosotros, pueblos, escuchad. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que produce. 2Porque Jesús está airado contra todas las naciones, e indignado contra todo el ejército de ellas; las destruirá y las entregará al matadero. 3Y los muertos de ellas serán arrojados, y de sus cadáveres se levantará hedor; y los montes se disolverán por la sangre de ellos. 4Y todo el ejército de los cielos se disolverá, y se enrollarán los cielos como un libro; y caerá todo su ejército, como se cae la hoja de la parra, y como se cae la de la higuera. 5Porque en los cielos se embriagará mi espada; he aquí que descenderá sobre Edom en juicio, y sobre el pueblo de mi anatema. 6Llena está de sangre la espada de Jesús, engrasada está de grosura, de sangre de corderos y de machos cabríos, de grosura de riñones de carneros; porque Jesús tiene sacrificios en Bosra, y grande matanza en tierra de Edom. 7Y con ellos caerán búfalos, y toros con becerros; y su tierra se embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura. 8Porque es día de venganza de Jesús, año de retribuciones en el pleito de Sion. 9Y sus arroyos se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su tierra en brea ardiente. 10No se apagará de noche ni de día, perpetuamente subirá su humo; de generación en generación será asolada, nunca jamás pasará nadie por ella. 11Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo morarán en ella; y se extenderá sobre ella cordel de destrucción, y niveles de asolamiento. 12Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes serán nada. 13En sus alcázares crecerán espinos, y ortigas y cardos en sus fortalezas; y serán morada de chacales, y patio para los pollos de los avestruces. 14Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra salvaje gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí reposo. 15Allí anidará el búho, pondrá sus huevos, y sacará sus pollos, y los juntará debajo de sus alas; también se juntarán allí buitres, cada uno con su compañera. 16Inquirid en el libro de Jesús, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu. 17Y él les echó suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.” (Isa. 34:1-17)

22Mirad a , y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más. 23Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. 24Y se dirá de mí: Ciertamente en Jesús está la justicia y la fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados. 25En Jesús será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.” (Isa. 45:22-25)

¿Dios pizote a las naciones para rescatar a su pueblo elegido y a salvar a su ungido,…?12 »Con enojo marchaste a través de la tierra y con furor pisoteaste las naciones. 13 Saliste a rescatar a tu pueblo elegido, a salvar a tus ungidos. Aplastaste las cabezas de los perversos y descarnaste sus huesos de pies a cabeza.” (Hab. 3:12-13)

¿Cuándo Dios se enoja puede matar sin misericordia,…?21 »Mira cómo yacen en las calles, jóvenes y viejos, niños y niñas, muertos por la espada del enemigo. Los mataste en tu enojo, los masacraste sin misericordia.” (Lam. 2:21 NTV)

¿Puede retraer la ira de su enojo Jesús por un tiempo,…?21Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de sábado. Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto. 22Mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.” (Eze. 20:21-22)

¿El enojo de Dios es creciente y se inflama de pronto…?

13 »”Sin embargo, tu verdadero motivo —tu verdadera intención— 14 era vigilarme y, si cometía pecado, no perdonar mi culpa. 15 Si soy culpable, mala suerte para mí; aun si soy inocente, no puedo mantener mi cabeza en alto porque estoy lleno de vergüenza y sufrimiento. 16 Y si mantengo mi cabeza en alto, tú me persigues como un león y despliegas contra mí tu imponente poder. 17 Una y otra vez testificas en mi contra; derramas sobre mí tu creciente enojo y desplazas tropas de relevo contra .” (Job. 10:13-17 NTV)

11Servid a Jesús con temor, Y alegraos con temblor. 12Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira.” (Sal. 2:11-12)     

18 Pues esto dice el Señor: «De forma repentina echaré a todos los que viven en esta tierra. Derramaré sobre ustedes grandes dificultades, y por fin sentirán mi enojo».” (Jer. 10:18 NTV)

¿Dios es lento para enojarse,…?

13 No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar. 14 ¿Quién sabe? Quizá les suspenda el castigo y les envíe una bendición en vez de esta maldición. Quizá puedan ofrendar grano y vino al Señor su Dios, como lo hacían antes.” (Joel 2:13-14 NTV)

20 No, no digan eso. ¿Quién eres tú, simple ser humano, para discutir con Dios? ¿Acaso el objeto creado puede preguntarle a su creador: « ¿Por qué me has hecho así?»? 21 Cuando un alfarero hace vasijas de barro, ¿no tiene derecho a usar del mismo trozo de barro para hacer una vasija de adorno y otra para arrojar basura? 22 De la misma manera, aunque Dios tiene el derecho de mostrar su enojo y su poder, él es muy paciente con aquellos que son objeto de su enojo, los que están destinados para destrucción. 23 Lo hace para que las riquezas de su gloria brillen con mucha más intensidad sobre aquellos a quienes les tiene misericordia, los que preparó de antemano para gloria. 24 Y nosotros estamos entre los que él eligió, ya sea del grupo de los judíos o de los gentiles.” (Rom. 9:20-24 NTV)

¿Dios amenaza a su pueblo antes de efectuar su enojo,…?Entonces Jeremías le dijo a Baruc: «Estoy preso aquí y no puedo ir al templo. Así que en el próximo día de ayuno ve al templo y lee los mensajes de parte del Señor que te he hecho escribir en este rollo. Léelos para que la gente de todo Judá que esté presente los escuche. Quizá se aparten de sus malos caminos y antes de que sea demasiado tarde le pidan al Señor que los perdone. Pues el Señor los ha amenazado con su terrible enojo».” (Jer. 36:5-7 NTV)

¿El  enojo de Jesús no es para siempre,…?

11Y me dijo Jesús: Ha resultado justa la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá. 12Ve y clama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, oh rebelde Israel, dice Jesús; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jesús, no guardaré para siempre el enojo. 13Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jesús tu Dios has prevaricado, y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jesús.” (Jer. 3:11-13)

18¿Qué Dios como , que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.” (Miq. 7:18-20)

¿El enojo de Jesús puede ser prolongado,…?

15Tú lo sabes, oh Jesús; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta.” (Jer. 15:15)

¿El enojo de Jesús puede durar años,…?12 Al escucharlo, el ángel del Señor elevó la siguiente oración: «Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, durante los últimos setenta años has estado enojado con Jerusalén y con las ciudades de Judá. ¿Cuánto tiempo más pasará para que vuelvas a mostrarles compasión?». 13 Entonces el Señor le habló palabras buenas y consoladoras al ángel que conversaba conmigo.” (Zac. 1:12-13 NTV)

31 Cuando los que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron. 32 Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 33 Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior y se conmovió profundamente. 34 — ¿Dónde lo pusieron? —les preguntó. Ellos le dijeron: —Señor, ven a verlo. 35 Entonces Jesús lloró. 36 Las personas que estaban cerca dijeron: « ¡Miren cuánto lo amaba!». 37 Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?». 38 Jesús todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.” (Juan 11:30-38 NTV)

¿El enojo de Jesús hace beber a todos los reinos del mundo,…?

15 Esto me dijo el Señor, Dios de Israel: «Toma de mi mano la copa de mi enojo, que está llena hasta el borde, y haz que todas las naciones a las que te envíe beban de ella. 16 Cuando la beban se tambalearán, enloquecidos por la guerra que enviaré contra ellos». 17 Así que tomé la copa del enojo del Señor e hice que todas las naciones bebieran de ella, cada nación a la que el Señor me envió. 18 Fui a Jerusalén y a las otras ciudades de Judá, y sus reyes y funcionarios bebieron de la copa. Desde ese día hasta ahora ellos han sido una ruina desolada, un objeto de horror, desprecio y maldición. 19 Le di la copa al faraón, rey de Egipto, a sus asistentes, a sus funcionarios y a todo su pueblo, 20 junto con todos los extranjeros que vivían en esa tierra. También se la di a todos los reyes de la tierra de Uz, a los reyes de las ciudades filisteas de Ascalón, Gaza y Ecrón, y a lo que queda de Asdod. 21 Después les di la copa a las naciones de Edom, Moab y Amón, 22 a los reyes de Tiro y Sidón, y a los reyes de las regiones al otro lado del mar. 23 Se la di a Dedán, a Tema, a Buz y a la gente que vive en lugares remotos. 24 Se la di a los reyes de Arabia, a los reyes de las tribus nómadas del desierto 25 y a los reyes de Zimri, Elam y Media. 26 Se la di a los reyes de los países del norte, lejanos y cercanos, uno tras otro, es decir a todos los reinos del mundo. Finalmente, el mismo rey de Babilonia bebió de la copa del enojo del Señor. 27 Entonces el Señor me dijo: «Ahora diles: “Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Beban de la copa de mi enojo. Emborráchense y vomiten; caigan para nunca más levantarse, porque envío guerras terribles contra ustedes’ ”. 28 Ahora bien si se niegan a aceptar la copa, diles: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘No les queda más que beberla. 29 He comenzado a castigar a Jerusalén, la ciudad que lleva mi nombre. ¿Acaso los dejaría a ustedes sin castigo? No, no escaparán del desastre. Enviaré guerra contra todas las naciones de la tierra. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!’ ”. 30 »Ahora, profetiza todas estas cosas y diles: »“El Señor rugirá contra su propia tierra desde su santa morada en el cielo. Él gritará como los que pisan las uvas; gritará contra todos los habitantes de la tierra. 31 Su grito de juicio llegará hasta los confines de la tierra, porque el Señor presentará su caso contra todas las naciones. Él juzgará a todos los habitantes de la tierra, y matará con la espada a los perversos. ¡Yo, el Señor, he hablado!”». 32 Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: « ¡Miren! ¡Nación tras nación sufrirá calamidades! ¡Se está levantando un gran torbellino de furia desde los rincones más distantes de la tierra!». 33 En aquel día, los que el Señor haya masacrado llenarán la tierra de un extremo a otro. Nadie llorará por ellos ni juntará sus cuerpos para enterrarlos. Estarán esparcidos sobre el suelo como estiércol. 34 ¡Lloren y giman, pastores malvados! ¡Revuélquense en el polvo, líderes del rebaño! Ha llegado el momento de su matanza; ustedes caerán y se harán añicos como vaso frágil. 35 No encontrarán lugar dónde esconderse; no habrá forma de escapar. 36 Escuchen los gritos desesperados de los pastores. Los líderes del rebaño gimen en su desesperación porque el Señor está arruinando sus pastos. 37 Debido al gran enojo del Señor los prados tranquilos se convertirán en tierra baldía. 38 Él salió de su guarida como un león fuerte en busca de su presa, y la tierra quedará desolada por la espada del enemigo y por la ira feroz del Señor.” (Jer. 25:15-37)

¿Por qué el enojo de Jesús es contra las naciones,…?1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús.” (Sof. 3:1-8)

¿El enojo de Jesús estalla como una tormenta sobre la cabeza de los perversos e impíos,…?

19 ¡Miren! El enojo de Dios estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre las cabezas de los perversos. 20 El enojo del Señor no disminuirá hasta que termine con todo lo que él tenía pensado. En los días futuros, ustedes entenderán todo esto con claridad.” (Jer. 23:19-20 NTV)

23He aquí, la tempestad de Jesús sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. 24No se calmará el ardor de la ira de Jesús, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.” (Jer. 30:23-24)

¿Qué es mejor que soportar la ira de Dios,…? “13 » ¡Cómo quisiera que me escondieras en la tumba y que allí me dejaras olvidado hasta que pase tu enojo! ¡Pero anota en tu calendario para que te acuerdes de !” (Job. 14:13 NTV)

¿Dios en su enojo despedaza y rechinan sus dientes,…? »Oh Dios, tú me has molido y arrasaste con mi familia. Me has reducido a piel y huesos, como si tuvieras que demostrar que he pecado; mi carne consumida testifica en mi contra. Dios me odia y me despedaza en su enojo. Rechinan los dientes contra y me atraviesa con su mirada. 10 La gente me abuchea y se ríe de . Con desprecio me dan bofetadas en la mejilla, y una turba se junta en mi contra. 11 Dios me ha entregado a los pecadores y me ha arrojado en manos de los malvados.” (Job. 16:7-11 NTV)

¿La tormenta anuncia el enojo de Dios,…? “32 Él llena sus manos de rayos y lanza cada uno a su objetivo. 33 El trueno declara su presencia; la tormenta anuncia su enojo indignado.” (Job. 36:332-33 NTV)

¿Tanto la ira, como el enojo o el furor de Dios traen destrucción,…?10Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, 11di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. 12Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿No os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que la recubristeis? 13Por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir.” (Eze. 13:10-13)

¿Dios en su enojo puede voltear las montañas sin previo aviso,…?

Entonces Job habló de nuevo: «Sí, yo sé que en teoría todo esto es verdad. Pero ¿cómo puede una persona ser declarada inocente a los ojos de Dios? Si alguien quisiera llevar a Dios a juicio, ¿sería posible responderle siquiera una vez entre mil? Dios es tan sabio y tan poderoso. ¿Quién lo ha desafiado alguna vez con éxito? »Él mueve las montañas sin dar aviso, en su enojo las voltea. Él sacude la tierra de su lugar y tiemblan sus cimientos.” (Job. 9:1-5 NTV)

Te amo, Señor; tú eres mi fuerza. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos. Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora. La tumba me envolvió con sus cuerdas; la muerte me tendió una trampa en el camino. Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Entonces la tierra se estremeció y tembló; se sacudieron los cimientos de las montañas; temblaron a causa de su enojo. De su nariz salía humo a raudales, de su boca saltaban violentas llamas de fuego; carbones encendidos se disparaban de él. Abrió los cielos y descendió; había oscuras nubes de tormenta debajo de sus pies. 10 Voló montado sobre un poderoso ser angelical, remontándose sobre las alas del viento. 11 Se envolvió con un manto de oscuridad y ocultó su llegada con oscuras nubes de lluvia. 12 Nubes densas taparon el brillo a su alrededor, e hicieron llover granizo y carbones encendidos. 13 El Señor retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo y de los carbones encendidos. 14 Disparó sus flechas y dispersó a sus enemigos; destelló su relámpago, y quedaron muy confundidos.” (Sal. 18:1-14 NTV)

¿El enojo de Dios cuando se manifiesta consume a sus enemigos,…?Capturarás a todos tus enemigos; con tu poderosa mano derecha atraparás a todos los que te odian. Cuando te manifiestes, los arrojarás a un horno en llamas. En su enojo el Señor los consumirá; el fuego los devorará.” (Sal. 21:8-9 NTV)

¿Cómo actúa el enojo de Jesús,…?14Por tanto, varones burladores que gobernáis a este pueblo que está en Jerusalén, oíd la palabra de Jesús. 15Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos; 16por tanto, Jesús el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. 17Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. 18Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. 19Luego que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído. 20La cama será corta para poder estirarse, y la manta estrecha para poder envolverse. 21Porque Jesús se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de Gabaón se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación. 22Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jesús de los ejércitos. 23Estad atentos, y oíd mi voz; atended, y oíd mi dicho. 24El que ara para sembrar, ¿arará todo el día? ¿Romperá y quebrará los terrones de la tierra? 25Cuando ha igualado su superficie, ¿no derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, y la cebada en el lugar señalado, y la avena en su borde apropiado? 26Porque su Dios le instruye, y le enseña lo recto; 27que el eneldo no se trilla con trillo, ni sobre el comino se pasa rueda de carreta; sino que con un palo se sacude el eneldo, y el comino con una vara. 28El grano se trilla; pero no lo trillará para siempre, ni lo comprime con la rueda de su carreta, ni lo quebranta con los dientes de su trillo. 29También esto salió de Jesús de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.” (Isa. 28:14-29)

¿Cómo actúa la ira de Jesús,…? “6¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. 7Jesús es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. 8Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. 9¿Qué pensáis contra Jesús? El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos. 10Aunque sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente seca.” (Nah. 3:6-10)

¿Cómo llega a saciarse el enojo de Jesús,…?

13 »”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: arrasaré su muro blanqueado con una tormenta de indignación, una gran inundación de enojo y una granizada de furia. 14 Derribaré su muro hasta los cimientos y cuando caiga los aplastará a ustedes. Entonces sabrán que yo soy el Señor. 15 Por fin se saciará mi enojo contra el muro y quienes lo blanquearon con cal. Luego les diré a ustedes: ‘Ya desaparecieron el muro y quienes lo blanquearon con cal. 16 Eran los profetas mentirosos que afirmaban que la paz llegaría a Jerusalén, cuando no había paz. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!’ ”.” (Eze. 13:13-16)

39Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. 40Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. 41Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. 42Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. 43Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jesús el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria.” (Eze. 16:39-43)

¿Cuándo Dios reprime su enojo o su ira para no destruir, y porque lo hace,…?

1Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jesús, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia; 2porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jesús de los ejércitos. 3Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad. 4Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas. 6Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías. 7Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía. 8Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre. 9Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte. 10He aquí te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción. 11Por , por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.” (Isa. 48:1-11)

11Ciertamente volverán los redimidos de Jesús; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. 12Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13Y ya te has olvidado de Jesús tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15Porque yo Jesús, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jesús de los ejércitos. 16Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres . 17Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jesús el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió. 19Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará? 20Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jesús, de la ira del Dios tuyo. 21Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22Así dijo Jesús tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.” (Isa. 51:11-23)

4No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5Porque tu marido es tu Hacedor; Jesús de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jesús, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. 7Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jesús tu Redentor. 9Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jesús, el que tiene misericordia de ti. 11Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. 13Y todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.” (Isa.54:4-17)

¿…Jesús debido a que es misericordioso y clemente,… no contiende para siempre ni guarda su enojo,… porque él conoce nuestra condición se acuerda que somos polvo?6Jesús es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. 7Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras. 8Misericordioso y clemente es Jesús; lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jesús de los que le temen. 14Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.” (Sal. 103:6-13) ¿Dios no se enoja por siempre con los que confían en él,…? 13Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; más el que en confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. 14Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jesús; y lo sanaré. 20Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.” (Isa. 57:13-21) ¿Dios del remanente de su heredad, olvida sus pecados,… y no retiene para siempre su enojo,…?14Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en campo fértil; busque pasto en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado. 15Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto. 16Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos. 17Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante Jesús nuestro Dios, y temerán a causa de ti. 18¿Qué Dios como , que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.” (Miq. 7:14-19)

¿Sobre quienes tiene piedad cuando Jesús se enoja en la estación tardía,…? “1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.” (Zac. 10:1-5)

¿Cuándo Dios tiene iras castiga,…?1Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jesús ha nacido sobre ti. 2Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jesús, y sobre ti será vista su gloria. 3Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. 4Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos. 5Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti. 6Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jesús. 7Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria. 8¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas? 9Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jesús tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado. 10Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, más en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. 11Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. 12Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. 13La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies. 14Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jesús, Sion del Santo de Israel. 15En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. 16Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jesús soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob. 17En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores. 18Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza. 19El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jesús te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. 20No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jesús te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados. 21Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme. 22El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jesús, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.” (Isa. 60:1-22)

¿Qué acontece cuando el enojo de Jesús se acaba contra una nación,…? “36Y con todo, ahora así dice Jesús Dios de Israel a esta ciudad, de la cual decís vosotros: Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre y a pestilencia: 37He aquí que yo los reuniré de todas las tierras a las cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e indignación grande; y los haré volver a este lugar, y los haré habitar seguramente; 38y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. 39Y les daré un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos. 40Y haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. 41Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma. 42Porque así ha dicho Jesús: Como traje sobre este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo. 43Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos de los caldeos. 44Heredades comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jesús.” (Jer. 32:36-44)

¿Dios para cumplir su enojo derrama sus iras,…? 8Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 9Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.” (Eze. 20:8-9)

¿Cómo actúa la furia de Jesús con los que son escoria inservible,…? “17 Luego recibí este mensaje del Señor: 18 «Hijo de hombre, los israelitas son la escoria inservible que queda después de fundir la plata. Son los desechos que sobran: una mezcla inútil de cobre, estaño, hierro y plomo. 19 Entonces diles: “Esto dice el Señor Soberano: ‘Dado que todos son escoria inservible, los traeré a mi crisol en Jerusalén. 20 Así como en un horno se funde cobre, hierro, plomo y estaño, los fundiré a ustedes con el calor de mi furia. 21 Los reuniré y los soplaré con el fuego de mi enojo, 22 y se fundirán como la plata en el intenso calor. Entonces sabrán que yo, el Señor, he derramado mi furia sobre ustedes’ ”».” (Eze. 22:17-22 NTV)

¿Jesús guarda su enojo para sus enemigos,…?2Jesús es Dios celoso y vengador; Jesús es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. 3Jesús es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jesús marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. 4El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. 5Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan.” (Nah. 1:2-5)

¿Puede Jesús enojarse en gran manera,…?2Se enojó Jesús en gran manera contra vuestros padres.” (Zac. 1:2)

¿El enojo de Jesús puede ser en su interior,…? 31 Cuando los que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron. 32 Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 33 Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior y se conmovió profundamente. 34 — ¿Dónde lo pusieron? —les preguntó. Ellos le dijeron: —Señor, ven a verlo. 35 Entonces Jesús lloró. 36 Las personas que estaban cerca dijeron: « ¡Miren cuánto lo amaba!». 37 Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?». 38 Jesús todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.” (Juan 11:30-38 NTV)

El iracundo o enojado en  Relación al carácter

¿El enojo puede ir acompañado de decaimiento,…? pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. 6« ¿Por qué estás tan enojado? — Preguntó el Señor a Caín—. ¿Por qué te ves tan decaído? Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo».” (Gén. 4:5-7)

¿El enojo en las personas puede o no guardarse por años,…?14 Después de haber enterrado a Jacob, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y todos los que lo habían acompañado al entierro de su padre. 15 Pero ahora que su padre había muerto, los hermanos de José tuvieron temor, y se decían: «Ahora José mostrará su enojo y se vengará por todo el mal que le hicimos». 16 Entonces enviaron a José un mensaje que decía: «Antes de morir, tu padre nos mandó que 17 te dijéramos: “Por favor, perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó a llorar. 18 Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo delante de José y dijeron: —Mira, ¡somos tus esclavos! 19 Pero José les respondió: —No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? 20 Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas. 21 No, no tengan miedo. Yo seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos. Así que hablándoles con ternura y bondad, los reconfortó.” (Gén. 50:14-21)

 ¿El que se enoja fácilmente hace locuras,…?17El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido.” (Prov. 14:17)

¿Los que se enojan fácilmente demuestran necedad,…?29 Los que tienen entendimiento no pierden los estribos; los que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.” (Prov. 14:29 NTV)

¿Los necios dan rienda suelta a su enojo,…?11 Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.” (Prov. 29:11)

¿El que se enoja puede perder los estribos,…? Si él dice: « ¡Está bien!», sabrás que todo realmente está bien; pero si se enoja y pierde los estribos, sabrás que está decidido a matarme.” (1Sam. 20:7 NTV)

¿El que se enoja puede a llegar a tener iras,…?1De veinte años era Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén; mas no hizo lo recto ante los ojos de Jesús, como David su padre. 2Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales. 3Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jesús había arrojado de la presencia de los hijos de Israel. 4Asimismo sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en los collados, y debajo de todo árbol frondoso. 5Por lo cual Jesús su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo batió con gran mortandad. 6Porque Peka hijo de Remalías mató en Judá en un día ciento veinte mil hombres valientes, por cuanto habían dejado a Jesús el Dios de sus padres. 7Asimismo Zicri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías hijo del rey, a Azricam su mayordomo, y a Elcana, segundo después del rey. 8También los hijos de Israel tomaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, muchachos y muchachas, además de haber tomado de ellos mucho botín que llevaron a Samaria. 9Había entonces allí un profeta de Jesús que se llamaba Obed, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y les dijo: He aquí, Jesús el Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis matado con ira que ha llegado hasta el cielo. 10Y ahora habéis determinado sujetar a vosotros a Judá y a Jerusalén como siervos y siervas; mas ¿no habéis pecado vosotros contra Jesús vuestro Dios? 11Oídme, pues, ahora, y devolved a los cautivos que habéis tomado de vuestros hermanos; porque Jesús está airado contra vosotros.” (2Crón. 28:1-11)

¿Puede acontecer que el que se enoja después piensa en lo que hizo cuando estaba enojado,…?Una vez que se le pasó el enojo, Jerjes comenzó a pensar en Vasti y en lo que ella había hecho, y también en el decreto que él había firmado.” (Est. 2:1)

¿El que se enoja puede hablar como un necio,…?32 También en Meriba, provocaron el enojo del Señor, y le causaron serios problemas a Moisés. 33 Hicieron que Moisés se enojara y hablara como un necio.” (Sal. 106:32-33 NTV)

El iracundo o enojado en Relación al conocimiento

¿El enojo se puede manifestar con palabras,…? 15— ¿No fue suficiente con que me robaras a mi marido? ¿Ahora también te robarás las mandrágoras de mi hijo? —le respondió Lea con enojo. Raquel contestó: —Dejaré que Jacob duerma contigo esta noche si me das algunas mandrágoras.” (Gén. 30:15 NTV)

¿El que se enoja demuestra su enojo en el habla,…?Entonces Eliú, hijo de Baraquel el buzita, del clan de Ram, se enojó, porque Job no quería admitir que había pecado y que Dios tenía razón cuando lo castigó. También se enojó con los tres amigos de Job porque, al no lograr refutar los argumentos de Job, hacían parecer que Dios estaba equivocado. Eliú había esperado que los demás hablaran con Job porque eran mayores que él; pero cuando vio que ellos ya no tenían respuesta, habló con enojo. Eliú, hijo de Baraquel el buzita, dijo:” (Job. 32:2-6 NTV)

El iracundo o enojado en  Relación al prójimo

¿El hombre enojado puede asesinar hombres,…?5»Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia. Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. 7 Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel.” (Gén. 49:5-6)

¿Cuándo se enoja una persona tiende a huir,…?2Pero ella se enojó con él y volvió a la casa de su padre, en Belén.” (Jue. 19:2 NTV)

¿El que se enoja lleva celos en su corazón y no mira con buenos ojos,…? “7Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. 8Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. 9Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.” (1Sam. 18:7-9)

¿El que se enoja quiere quitar la vida,… y lo hacen con iras,…?

13 Pero si está enojado y quiere matarte, que el Señor me castigue y aun me mate si no te advierto para que puedas escapar y vivir. Que el Señor esté contigo como antes estaba con mi padre.” (1Sam. 20:13 NTV)

1De veinte años era Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén; mas no hizo lo recto ante los ojos de Jesús, como David su padre. 2Antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel, y además hizo imágenes fundidas a los baales. 3Quemó también incienso en el valle de los hijos de Hinom, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jesús había arrojado de la presencia de los hijos de Israel. 4Asimismo sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, en los collados, y debajo de todo árbol frondoso. 5Por lo cual Jesús su Dios lo entregó en manos del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron, y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, el cual lo batió con gran mortandad. 6Porque Peka hijo de Remalías mató en Judá en un día ciento veinte mil hombres valientes, por cuanto habían dejado a Jesús el Dios de sus padres. 7Asimismo Zicri, hombre poderoso de Efraín, mató a Maasías hijo del rey, a Azricam su mayordomo, y a Elcana, segundo después del rey. 8También los hijos de Israel tomaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, muchachos y muchachas, además de haber tomado de ellos mucho botín que llevaron a Samaria. 9Había entonces allí un profeta de Jesús que se llamaba Obed, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y les dijo: He aquí, Jesús el Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis matado con ira que ha llegado hasta el cielo. 10Y ahora habéis determinado sujetar a vosotros a Judá y a Jerusalén como siervos y siervas; mas ¿no habéis pecado vosotros contra Jesús vuestro Dios? 11Oídme, pues, ahora, y devolved a los cautivos que habéis tomado de vuestros hermanos; porque Jesús está airado contra vosotros.” (2Crón. 28:1-11)

19Cuando las vírgenes eran reunidas la segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. 20Y Ester, según le había mandado Mardoqueo, no había declarado su nación ni su pueblo; porque Ester hacía lo que decía Mardoqueo, como cuando él la educaba. 21En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, se enojaron Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, y procuraban poner mano en el rey Asuero. 22Cuando Mardoqueo entendió esto, lo denunció a la reina Ester, y Ester lo dijo al rey en nombre de Mardoqueo. 23Se hizo investigación del asunto, y fue hallado cierto; por tanto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Y fue escrito el caso en el libro de las crónicas del rey.” (Est. 2:19-23)

¿Los que se enojan obligan a hacer cosas a otros a pesar que afecte su salud,…?6 No me miren así por ser morena, el sol ha bronceado mi piel. Mis hermanos se enojaron conmigo; me obligaron a cuidar de sus viñedos, por eso no pude cuidarme a mí misma, mi propio viñedo.” (Cant. 1:6 NTV)

El iracundo y el furioso en Relación al entorno

18El hombre iracundo promueve contiendas; más el que tarda en airarse apacigua la rencilla.” (Prov. 15:18 ver también Prov. 29:22)

4Por las calles corren furiosos los carros, se precipitan por las plazas, su aspecto es semejante a antorchas, como relámpagos se lanzan.” (Nah. 2:4 LBLA)

¿Cuál es el origen del enojo,…?

¿El enojo es una obra de la carne,…? 19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21 LBLA)

¿Las injusticias pueden traer enojo,…? 36Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución? 37Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros. 38Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. 40De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.” (Gén. 31:36-42)

¿Las violaciones pueden traer enojos y venganzas,…?1Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país. 2Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró. 3Pero su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella. 4Y habló Siquem a Hamor su padre, diciendo: Tómame por mujer a esta joven. 5Pero oyó Jacob que Siquem había amancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen. 6Y se dirigió Hamor padre de Siquem a Jacob, para hablar con él. 7Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho. 8Y Hamor habló con ellos, diciendo: El alma de mi hijo Siquem se ha apegado a vuestra hija; os ruego que se la deis por mujer. 9Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras. 10Y habitad con nosotros, porque la tierra estará delante de vosotros; morad y negociad en ella, y tomad en ella posesión. 11Siquem también dijo al padre de Dina y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis. 12Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, y yo daré cuanto me dijereis; y dadme la joven por mujer. 13Pero respondieron los hijos de Jacob a Siquem y a Hamor su padre con palabras engañosas, por cuanto había amancillado a Dina su hermana. 14Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación. 15Mas con esta condición os complaceremos: si habéis de ser como nosotros, que se circuncide entre vosotros todo varón. 16Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; y habitaremos con vosotros, y seremos un pueblo. 17Mas si no nos prestareis oído para circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos. 18Y parecieron bien sus palabras a Hamor, y a Siquem hijo de Hamor. 19Y no tardó el joven en hacer aquello, porque la hija de Jacob le había agradado; y él era el más distinguido de toda la casa de su padre. 20Entonces Hamor y Siquem su hijo vinieron a la puerta de su ciudad, y hablaron a los varones de su ciudad, diciendo: 21Estos varones son pacíficos con nosotros, y habitarán en el país, y traficarán en él; pues he aquí la tierra es bastante ancha para ellos; nosotros tomaremos sus hijas por mujeres, y les daremos las nuestras. 22Mas con esta condición consentirán estos hombres en habitar con nosotros, para que seamos un pueblo: que se circuncide todo varón entre nosotros, así como ellos son circuncidados. 23Su ganado, sus bienes y todas sus bestias serán nuestros; solamente convengamos con ellos, y habitarán con nosotros. 24Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad. 25Pero sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón. 26Y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada; y tomaron a Dina de casa de Siquem, y se fueron. 27Y los hijos de Jacob vinieron a los muertos, y saquearon la ciudad, por cuanto habían amancillado a su hermana. 28Tomaron sus ovejas y vacas y sus asnos, y lo que había en la ciudad y en el campo, 29y todos sus bienes; llevaron cautivos a todos sus niños y sus mujeres, y robaron todo lo que había en casa. 30Entonces dijo Jacob a Simeón y a Leví: Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. 31Pero ellos respondieron: ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?” (Gén. 34:1-31)

¿El delinquir contra una persona puede causar enojo,…? 1Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero delinquieron contra su señor el rey de Egipto. 2Y se enojó Faraón contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, 3y los puso en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba preso.” (Gén. 40:1-4)

¿El inquietarse puede traer enojo,…? 5 Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido.” (Gén. 45:5 NTV)

¿El desobedecer a Dios puede traer enojo a las personas,…?

1Jesús dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará de aquí del todo. 2Habla ahora al pueblo, y que cada uno pida a su vecino, y cada una a su vecina, alhajas de plata y de oro. 3Y Jesús dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios. También Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón, y a los ojos del pueblo. 4Dijo, pues, Moisés: Jesús ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, 5y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino, y todo primogénito de las bestias. 6Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. 7Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jesús hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. 8Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Vete, tú y todo el pueblo que está debajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia de Faraón. 9Y Jesús dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto. 10Y Moisés y Aarón hicieron todos estos prodigios delante de Faraón; pues Jesús había endurecido el corazón de Faraón, y no envió a los hijos de Israel fuera de su país.” (Éxo. 11:1-10)

16Esto es lo que Jesús ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda. 17Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; 18y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer. 19Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. 20Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crio gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.” (Éxo. 16:16-20)

¿El desobedecer las órdenes puede dar enojo,…?

10Entonces el rey Balac se enfureció contra Balaam y en señal de enojo palmeó las manos y gritó: — ¡Yo te llamé para maldecir a mis enemigos! En cambio, los has bendecido tres veces. 11 ¡Fuera de aquí ahora mismo! ¡Vuelve a tu casa! Te prometí una generosa recompensa, pero el Señor te ha impedido que la recibieras.” (Núm. 24:10-11 NTV)

10El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, 11que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa. 12Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira. 7Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino. 18Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oigan el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo. 19Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella. 20Y el decreto que dicte el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor. 21Agradó esta palabra a los ojos del rey y de los príncipes, e hizo el rey conforme al dicho de Memucán; 22pues envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre afirmase su autoridad en su casa; y que se publicase esto en la lengua de su pueblo.” (Est. 1:10-22)

¿El unirse en yugo desigual puede ser una causa por la cual se enciende el enojo de Jesús,…? 2Cuando el Señor tu Dios las entregue en tus manos y las conquistes, debes destruirlas por completo. No hagas tratados con ellas ni les tengas compasión. No te unas en matrimonio con su gente. No permitas que tus hijas ni tus hijos se casen con los hijos o las hijas de esas naciones, porque ellos harán que tus hijos y tus hijas se aparten de mí para rendir culto a otros dioses. Entonces el enojo del Señor arderá contra ti, y pronto te destruirá.” (Deut. 7:2-4 NTV)

¿El comer las cosas de Dios y engordarse e ir tras dioses ajenos puede traer la ira de Dios,…?20Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto. 21Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles. 22Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.” (Deut.31:20-22)

¿El descubrir los secretos puede traer enojo,…? “15Al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos? 16Y lloró la mujer de Sansón en presencia de él, y dijo: Solamente me aborreces, y no me amas, pues no me declaras el enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a ti? 17Y ella lloró en presencia de él los siete días que ellos tuvieron banquete; más al séptimo día él se lo declaró, porque le presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo. 18Al séptimo día, antes que el sol se pusiese, los de la ciudad le dijeron: ¿Qué cosa más dulce que la miel? ¿Y qué cosa más fuerte que el león? Y él les respondió: Si no araseis con mi novilla, Nunca hubierais descubierto mi enigma. 19Y el Espíritu de Jesús vino sobre él, y descendió a Ascalón y mató a treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dio las mudas de vestidos a los que habían explicado el enigma; y encendido en enojo se volvió a la casa de su padre. 20Y la mujer de Sansón fue dada a su compañero, al cual él había tratado como su amigo.” (Jue. 14:15-20)

¿El malgenio puede causar enojo,…? 25 Los hombres de Dan le dijeron: — ¡Ten cuidado con lo que dices! Por aquí hay unos hombres de mal genio que podrían enojarse y matarte a ti y a tu familia.” (Jue. 18:25 NTV)

¿El irritar a una persona puede causar enojo,…?6Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jesús no le había concedido tener hijos.” (1Sam. 1:6-7)

¿El Espíritu del de Dios puede llevar al enojo,…?Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl y se enojó mucho. Así que, tomó dos bueyes, los cortó en pedazos y envió mensajeros para que los llevaran por todo Israel con el siguiente mensaje: « ¡Esto es lo que le pasará a los bueyes del que se niegue a seguir a Saúl y a Samuel a la batalla!». Entonces el Señor hizo que la gente tuviera miedo del enojo de Saúl, por lo tanto todos salieron a la guerra como un solo hombre. Cuando Saúl los movilizó en Bezec, se dio cuenta de que había trescientos mil hombres de Israel y treinta mil de Judá.” (1Sam. 11:6-8 NTV)

¿El no querer ayudar en los problemas y solo verlos puede causar enojo,…? 27 Estos hombres le dieron a David la misma respuesta. Le dijeron: —Efectivamente, esa es la recompensa por matarlo. 28 Pero cuando Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres, se enojó. — ¿Qué estás haciendo aquí? —le reclamó—. ¿Qué pasó con esas pocas ovejas que se supone que deberías estar cuidando? Conozco tu orgullo y tu engaño. ¡Sólo quieres ver la batalla! 29 —¿Qué hice ahora? —Contestó David—. ¡Sólo hacía una pregunta! 30 Entonces caminó hacia otros y les preguntó lo mismo, y recibió la misma respuesta. 31 Entonces le contaron a Saúl la pregunta de David, y el rey mandó llamarlo.” (1Sam. 17:27-31 NTV)

¿El querer contradecir una orden puede causar enojo,…?

30Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. 31Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. 32Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez. 33Y Jesús se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.” (Gén. 18:30-33)

13Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. 14Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? 15Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? 16Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 17He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. 19Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. 20Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. 21Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. 22Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. 23Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. 24Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. 25Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.” (Dan. 3:13-25)

¿El pedir cosas que no se puede cumplir puede causar enojo,…?1Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. 2Y Jacob se enojó contra Raquel, y dijo: ¿Soy yo acaso Dios, que te impidió el fruto de tu vientre?” (Gén. 30:1-2)

¿Cuándo se desobedece órdenes puede causar enojo,…?14Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, 15y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? 16He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jesús en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jesús. 17Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida. 19Y vosotros, cualquiera que haya dado muerte a persona, y cualquiera que haya tocado muerto, permaneced fuera del campamento siete días, y os purificaréis al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos. 20Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelo de cabra, y todo utensilio de madera.” (Núm. 31:14-20)

¿El querer que otras personas cumplan nuestros deseos puede causar enojo,…? “4Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?” (1Sam. 29:4)

¿Las violaciones pueden causar enojo,…? “20Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano. 21Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. 22Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.” (2Sam. 13:20-22)

¿El no adquirir posesiones puede causar enojo,…? 1Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot de Jezreel tenía allí una viña junto al palacio de Acab rey de Samaria. 2Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero. 3Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jesús de que yo te dé a ti la heredad de mis padres. 4Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió.” (1Rey. 21:1-4)

¿Cuándo no se puede vencer una batalla puede causar enojo,…?26Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron. 27Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.” (2Rey. 3:26-27)

¿El no ser Cortez puede traer enojo,…?8Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel. 9Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. 10Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. 11Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jesús su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. 13Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? 14El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.” (2Rey. 5:8-14)

¿Cuándo no se oye las instrucciones de un profeta puede este enojarse,…?17y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jesús, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta consumirlos. 18Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. 19Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria.” (2Rey. 13:17-19)

¿El denunciar las malas acciones a las personas puede causar enojo,…?7En aquel tiempo vino el vidente Hanani a Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jesús tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos. 8Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y mucha gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en Jesús, él los entregó en tus manos. 9Porque los ojos de Jesús contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá más guerra contra ti. 10Entonces se enojó Asa contra el vidente y lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.” (2Crón. 16:7-10)

¿El no utilizar a personas convocadas para alguna actividad puede causar enojo,…? “5Reunió luego Amasías a Judá, y con arreglo a las familias les puso jefes de millares y de centenas sobre todo Judá y Benjamín. Después puso en lista a todos los de veinte años arriba, y fueron hallados trescientos mil escogidos para salir a la guerra, que tenían lanza y escudo. 6Y de Israel tomó a sueldo por cien talentos de plata, a cien mil hombres valientes. 7Mas un varón de Dios vino a él y le dijo: Rey, no vaya contigo el ejército de Israel; porque Jesús no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín. 8Pero si vas así, si lo haces, y te esfuerzas para pelear, Dios te hará caer delante de los enemigos; porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar. 9Y Amasías dijo al varón de Dios: ¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel? Y el varón de Dios respondió: Jesús puede darte mucho más que esto. 10Entonces Amasías apartó el ejército de la gente que había venido a él de Efraín, para que se fuesen a sus casas; y ellos se enojaron grandemente contra Judá, y volvieron a sus casas encolerizados. 11Esforzándose entonces Amasías, sacó a su pueblo, y vino al Valle de la Sal, y mató de los hijos de Seir diez mil. 12Y los hijos de Judá tomaron vivos a otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peñasco, y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos. 13Mas los del ejército que Amasías había despedido, para que no fuesen con él a la guerra, invadieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón, y mataron a tres mil de ellos, y tomaron gran despojo.” (2Crón. 25:5-13)

¿Los perversos se enojan cuando ven la prosperidad de los que temen al Señor y se deleitan en sus mandamientos,…?¡Alabado sea el Señor! Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos. 2Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda una generación de justos será bendecida. 3Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre. 4La luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos, compasivos y rectos. 5Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios equitativamente. 6A estas personas no las vencerá el mal; a los rectos se les recordará por mucho tiempo. 7Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará. 8Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos. Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor. 10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas.” (Sal. 112:1-10 NTV)

35 La benevolencia del rey es para con el servidor entendido; Mas su enojo contra el que lo avergüenza.” (Prov. 14:35)

3 La gente arruina su vida por su propia necedad, y después se enoja con el Señor.” (Prov. 19:3 NTV)

¿Los chismes causan enojo?23 Tan cierto como que el viento del norte trae lluvia, ¡la lengua chismosa causa enojo!” (Prov. 25:23)

¿El no poder entender las cosas puede traer enojo,…? 1En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño. 2Hizo llamar el rey a magos, astrólogos, encantadores y caldeos, para que le explicasen sus sueños. Vinieron, pues, y se presentaron delante del rey. 3Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por saber el sueño. 4Entonces hablaron los caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive; di el sueño a tus siervos, y te mostraremos la interpretación. 5Respondió el rey y dijo a los caldeos: El asunto lo olvidé; si no me mostráis el sueño y su interpretación, seréis hechos pedazos, y vuestras casas serán convertidas en muladares. 6Y si me mostrareis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí dones y favores y gran honra. Decidme, pues, el sueño y su interpretación. 7Respondieron por segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueño a sus siervos, y le mostraremos la interpretación. 8El rey respondió y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponéis dilaciones, porque veis que el asunto se me ha ido. 9Si no me mostráis el sueño, una sola sentencia hay para vosotros. Ciertamente preparáis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de , entre tanto que pasa el tiempo. Decidme, pues, el sueño, para que yo sepa que me podéis dar su interpretación. 10Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto del rey; además de esto, ningún rey, príncipe ni señor preguntó cosa semejante a ningún mago ni astrólogo ni caldeo. 11Porque el asunto que el rey demanda es difícil, y no hay quien lo pueda declarar al rey, salvo los dioses cuya morada no es con la carne. 12Por esto el rey con ira y con gran enojo mandó que matasen a todos los sabios de Babilonia. 13Y se publicó el edicto de que los sabios fueran llevados a la muerte; y buscaron a Daniel y a sus compañeros para matarlos.” (Dan. 2:1-13)

¿El pacto santo puede traer enojo,…?27El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado. 28Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra. 29Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.  30Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto.” (Dan. 11:27-30)

¿El ser apresurado puede llevar al enojo,…? “1Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó.” (Jon. 4:1)

¿El que Dios quite algo puede hacer que se produzca el enojo,…? 6Y preparó Jesús Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se alegró grandemente por la calabacera. 7Pero al venir el alba del día siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. 8Y aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte, diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. 9Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte. 10Y dijo Jesús: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. 11¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” (Jon. 4:6-11)

¿El ser burlado por alguien puede traer enojo,…? “16Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.” (Mat. 2:16)

¿El no tener misericordia con nuestros deudores puede traer enojo de los que nosotros queremos misericordia de ellos,…? “23Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. 25A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. 26Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. 28Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. 29Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 31Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 32Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.” (Mat. 18:23-35)

¿La envidia puede causar enojo,…?

20Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo. 21El le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. 22Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos. 23El les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre. 24Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.” (Mat. 20:20-25) “35Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. 36El les dijo: ¿Qué queréis que os haga? 37Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda. 38Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; 40pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado. 41Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan.” (Mar. 10:35-41)

14 Y en el Templo se le acercaron ciegos y cojos, y los sanó. 15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía y a los muchachos aclamando en el Templo y diciendo: « ¡Hosanna al Hijo de David!», se enojaron 16 y le dijeron: — ¿Oyes lo que estos dicen? Jesús les dijo: —Sí. ¿Nunca leísteis: »“De la boca de los niños y de los que aún maman, fundaste la fortaleza”? 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se quedó allí.” (Mat. 21:14-17 RVR95)

¿El ver aparentemente el desperdicio puede causar enojo,…?6Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, 7vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. 8Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? 9Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres. 10Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra. 11Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis. 12Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 13De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.” (Mat. 26:6-13) “3Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.” (Mar. 14:3-10)

23 Entonces Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me citarán el proverbio que dice: “Médico, cúrate a ti mismo” para decirme: “Haz milagros aquí en tu propio pueblo como los que hiciste en Capernaúm”. 24 Pero les digo la verdad, ningún profeta es aceptado en su propio pueblo. 25 »Sin duda había muchas viudas necesitadas en Israel en el tiempo de Elías, cuando los cielos se cerraron por tres años y medio y un hambre terrible devastó la tierra. 26 Sin embargo, Elías no fue enviado a ninguna de ellas. En cambio, lo enviaron a una extranjera, a una viuda de Sarepta en la tierra de Sidón. 27 También había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero el único sanado fue Naamán, un sirio». 28 Al oír eso la gente de la sinagoga se puso furiosa.” (Luc. 4:23-28 NTV)

¿EL matar a los siervos de su amo puede traer enojo a su amo,…?1Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 2El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 3y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. 4Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. 5Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 6y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 7Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 8Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; más los que fueron convidados no eran dignos. 9Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 10Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.” (Mat. 22:1-10)

¿El no aceptar las invitaciones puede causar enojos,…? “15Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios. 16Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos. 17Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado. 18Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses. 19Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. 20Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. 21Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. 22Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar. 23Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. 24Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.” (Luc. 14:15-24)

¿El hacer diferencia entre hermanos puede causar enojo,…? “25Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 31Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.” (Luc. 15:25-32)

¿El infringir la ley aparentemente puede causar enojo,…?

10Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de sábado; 11y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 12Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. 14Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de sábado, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de sábado. 15Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de sábado su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 16Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de sábado? 17Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.” (Luc. 13:10-17)

18El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia. 19¿No os dio Moisés la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? ¿Por qué procuráis matarme? 20Respondió la multitud y dijo: Demonio tienes; ¿quién procura matarte? 21Jesús respondió y les dijo: Una obra hice, y todos os maravilláis. 22Por cierto, Moisés os dio la circuncisión (no porque sea de Moisés, sino de los padres); y en el día de sábado circuncidáis al hombre. 23Si recibe el hombre la circuncisión en el día de sábado, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en el día de sábado sané completamente a un hombre? 24No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” (Juan 7:18-24)

¿El andar por mal camino puede hacer que las personas se enojen,…?28 Además de todo eso, a diario llevo la carga de mi preocupación por todas las iglesias. 29 ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino y sin que yo no arda de enojo?” (2Cor. 11:28-29 NTV)

¿Por qué Jesús se enoja, tiene furor o iras,… con el hombre,…?

¿Jesús se enoja cuando no se quiere hacer su obra,…?10Entonces dijo Moisés a Jesús: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. 11Y Jesús le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jesús? 12Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. 13Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar. 14Entonces Jesús se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón. 15Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer. 16Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti en lugar de boca, y tú serás para él en lugar de Dios. 17Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.” (Éxo. 14:10-17)

¿No hay que explotar a la viuda y al huérfano para que no se enoje Jesús,…?22 »No explotes a la viuda ni al huérfano. 23 Si los explotas de alguna manera y ellos claman a , ten por seguro que oiré su clamor. 24 Mi enojo se encenderá contra ti y te mataré a filo de espada.” (Éxo. 22:22-24 NTV)

¿Jesús se enoja cuando hay mucha codicia,…? 31Ahora bien, el Señor envió un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer por todo el campamento. Las codornices volaban por kilómetros en todas las direcciones a la altura de un metro sobre la superficie de la tierra. 32 Así que el pueblo salió y atrapó codornices todo ese día, a lo largo de la noche y también todo el día siguiente. ¡Nadie recogió menos de dos mil kilos! Entonces las pusieron a secar por todo el campamento. 33 Pero mientras se saciaban de carne —cuando aún estaba en sus bocas— el enojo del Señor se encendió contra el pueblo y los castigó con una plaga muy grave. 34 Así que ese lugar fue llamado Kibrot-hataava (que significa «tumbas de glotonería») porque allí enterraron a la gente que codiciaba la carne de Egipto. 35 Después, los israelitas viajaron de Kibrot-hataava a Hazerot, donde se quedaron por algún tiempo.” (Núm. 11:31-35 NTV)

¿Jesús se enoja cuando hay envidia en la administración de las cosas de Dios,…? “1María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. 2Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jesús? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jesús. 3Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. 4Luego dijo Jesús a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. 5Entonces Jesús descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. 6Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jesús, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jesús. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? 9Entonces la ira de Jesús se encendió contra ellos; y se fue. 10Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.” (Núm. 12:1-10 NTV)
¿Jesús se enoja cuando queremos sacar beneficio de las cosas de Dios y con ello infringir la palabra de Dios,…?18 Entonces Balaam les respondió a los mensajeros de Balac: «Aunque Balac me diera su palacio repleto de plata y oro, no podría hacer absolutamente nada en contra de la voluntad del Señor mi Dios. 19 Pero quédense aquí una noche más y veré si el Señor tiene algo más que decirme». 20 Esa noche Dios vino a Balaam y le dijo: «Ya que estos hombres vinieron por ti, levántate y ve con ellos, pero sólo haz lo que yo te indique». 21A la mañana siguiente Balaam se levantó, ensilló su burra y salió con los funcionarios moabitas; 22 pero Dios se enojó porque Balaam iba con ellos. Así que envió al ángel del Señor a pararse en medio del camino para impedirle el paso. Mientras Balaam y dos de sus sirvientes iban montando, 23 la burra de Balaam vio al ángel del Señor de pie en el camino, con una espada desenvainada en su mano. La burra se apartó del camino y se desbocó hacia un campo, pero Balaam la golpeó y la obligó a regresar al camino. 24 Entonces el ángel del Señor se detuvo en un lugar donde el camino se hacía estrecho entre las paredes de dos viñedos. 25 Cuando la burra vio al ángel del Señor, trató de pasar pero aplastó el pie de Balaam contra la pared. Así que Balaam la golpeó de nuevo. 26 Entonces el ángel del Señor se adelantó y se plantó en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar del todo. 27 Esta vez cuando la burra vio al ángel, se echó al suelo con Balaam encima. Entonces Balaam, furioso, volvió a golpear al animal con su vara. 28 Así que el Señor le dio a la burra la capacidad de hablar. — ¿Qué te he hecho para merecer que me pegues tres veces? —le preguntó a Balaam. 29 — ¡Me has dejado en ridículo! —Gritó Balaam—. ¡Si tuviera una espada, te mataría! 30 —Pero yo soy la misma burra que has montado toda tu vida —le contestó la burra—. ¿Alguna vez te he hecho algo así? —No —admitió Balaam. 31 Entonces el Señor abrió los ojos de Balaam y vio al ángel del Señor de pie en el camino con una espada desenvainada en su mano. Balaam se inclinó y cayó rostro en tierra ante él. 32 — ¿Por qué le pegaste a tu burra tres veces? —Le preguntó el ángel del Señor—. Mira, he venido a impedirte el paso porque con terquedad te me opones. 33 Tres veces la burra me vio y se apartó del camino; si no, te aseguro que te habría matado a ti y habría dejado a la burra con vida. 34 Entonces Balaam le confesó al ángel del Señor: —He pecado. No comprendí que tú estabas parado en el camino para impedirme el paso. Volveré a casa si te opones a mi viaje. 35 Pero el ángel del Señor le dijo a Balaam: —Ve con estos hombres, pero habla sólo lo que yo te diga.” (Núm. 22:21-35 NTV)

¿Jesús se enoja cuando se contamina con otros dioses,…?

1Mientras los israelitas acampaban en la arboleda de Acacias, algunos hombres se contaminaron al tener relaciones sexuales con las mujeres moabitas del lugar. Estas mujeres los invitaron a los sacrificios a sus dioses, así que los israelitas festejaron con ellas y rindieron culto a los dioses de Moab. De ese modo Israel se unió al culto a Baal de Peor, lo cual encendió el enojo del Señor contra su pueblo.” (Núm. 25:1-3 NTV)

25Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jesús vuestro Dios, para enojarlo; 26yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.” (Deut. 4:25-26)

14 »No rindas culto a ninguno de los dioses de las naciones vecinas, 15 porque el Señor tu Dios, quien vive en medio de ti, es Dios celoso. Se encenderá su enojo contra ti y te borrará de la faz de la tierra.” (Deut. 6:14-15 NTV)

16Lo provocó a celos al rendir culto a dioses ajenos; lo enfureció con sus actos detestables. 17Ofreció sacrificios a demonios, los cuales no son Dios, a dioses que no conocían, a dioses nuevos y recientes; a dioses que sus antepasados jamás temieron. 18Descuidaste la Roca que te engendró; te olvidaste del Dios que te dio la vida. 19»El Señor vio todo eso y se alejó de ti, provocado al enojo por sus propios hijos e hijas. 20 Dijo: “Los abandonaré y ya veremos cómo terminan. Pues son una generación torcida, hijos sin integridad. 21Ellos despertaron mis celos al rendir culto a cosas que no son Dios; provocaron mi enojo con sus ídolos inútiles. Ahora yo despertaré sus celos con gente que ni siquiera es pueblo, provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos. 22 Pues mi enojo arde como el fuego y quema hasta las profundidades de la tumba. Devora la tierra y todos sus cultivos y enciende hasta los cimientos de las montañas. 23Amontonaré calamidades sobre ellos y los derribaré con mis flechas.”(Deut. 32:16-23 NTV)

Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Se olvidaron del Señor su Dios y sirvieron a las imágenes de Baal y a los postes dedicados a la diosa Asera. Entonces el Señor ardió de enojo contra Israel y lo entregó en manos de Cusán-risataim, rey de Aram-naharaim. Y los israelitas sirvieron a Cusán-risataim durante ocho años.” (Jue. 3:7-8 NTV)

Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Sirvieron a las imágenes de Baal y de Astarot, y a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de Amón y de Filistea. Abandonaron al Señor y dejaron de servirle por completo. Entonces el Señor ardió de enojo contra los israelitas y los entregó en manos de los filisteos y los amonitas, quienes comenzaron a oprimirlos ese mismo año. Durante dieciocho años oprimieron a los israelitas que vivían al oriente del río Jordán, en la tierra de los amorreos (es decir, Galaad). Los amonitas también cruzaron al lado occidente del Jordán y atacaron a Judá, a Benjamín y a Efraín.” (Jue. 10:6-9 NTV)

El Señor estaba muy enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, quien se le había aparecido dos veces. 10 Le había advertido a Salomón específicamente que no rindiera culto a otros dioses, pero Salomón no hizo caso al mandato del Señor. 11 En consecuencia, el Señor le dijo: «Ya que no has cumplido mi pacto y has desobedecido mis decretos, ciertamente te arrancaré el trono y se lo daré a uno de tus siervos; 12 pero por amor a tu padre David, no lo haré mientras vivas, sino que le quitaré el trono a tu hijo. 13 Y aun así, no le quitaré el reino entero; lo dejaré ser rey de una tribu por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén, mi ciudad escogida».” (1Rey. 11:9-13 NTV)

6Cuando Ahías oyó el sonido de sus pies, al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué te finges otra? He aquí yo soy enviado a ti con revelación dura. 7Ve y di a Jeroboam: Así dijo Jesús Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel, 8y rompí el reino de la casa de David y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos, 9sino que hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti, pues fuiste y te hiciste dioses ajenos e imágenes de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas; 10por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y destruiré de Jeroboam todo varón, así el siervo como el libre en Israel; y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam como se barre el estiércol, hasta que sea acabada. 11El que muera de los de Jeroboam en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo; porque Jesús lo ha dicho.” (1Rey. 14:6-11) ¿Dios cumplió lo que se profetizo sobre Jeroboam,…?27Y Baasa hijo de Ahías, el cual era de la casa de Isacar, conspiró contra él, y lo hirió Baasa en Gibetón, que era de los filisteos; porque Nadab y todo Israel tenían sitiado a Gibetón. 28Lo mató, pues, Baasa en el tercer año de Asa rey de Judá, y reinó en lugar suyo. 29Y cuando él vino al reino, mató a toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerla, conforme a la palabra que Jesús habló por su siervo Ahías silonita; 30por los pecados que Jeroboam había cometido, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo a Jesús Dios de Israel.” (1Rey. 15:27-30)

15Jesús sacudirá a Israel al modo que la caña se agita en las aguas; y él arrancará a Israel de esta buena tierra que había dado a sus padres, y los esparcirá más allá del Éufrates, por cuanto han hecho sus imágenes de Asera, enojando a Jesús. 16Y él entregará a Israel por los pecados de Jeroboam, el cual pecó, y ha hecho pecar a Israel.” (1Rey. 14:15-16)

22Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jesús, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. 23Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. 24Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jesús había echado delante de los hijos de Israel. 25Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, 26y tomó los tesoros de la casa de Jesús, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.” (1Rey. 14:22-26)

25 Sin embargo, Omri hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 26 Siguió el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, en cuanto a todos los pecados que Jeroboam había cometido y que hizo cometer a Israel. Con sus ídolos inútiles, el pueblo provocó el enojo del Señor, Dios de Israel.” (1Rey. 16:25-26 NTV)

29 Acab, hijo de Omri, comenzó a gobernar Israel en el año treinta y ocho del reinado de Asa, rey de Judá; y reinó en Samaria veintidós años. 30 Sin embargo, Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 31 Y como si fuera poco haber seguido el ejemplo de Jeroboam, se casó con Jezabel, hija del rey Et-baal, de los sidonios, y comenzó a inclinarse y a rendir culto a Baal. 32 Primero construyó un templo y un altar para Baal en Samaria. 33 Luego levantó un poste dedicado a la diosa Asera. Acab hizo más para provocar el enojo del Señor, Dios de Israel, que cualquier otro de los reyes anteriores de Israel.” (1Rey. 16:29-33 NTV)

11 Ofrecieron sacrificios en todas las cumbres de las colinas, tal como lo hacían las naciones que el Señor había expulsado de la tierra de su paso. Así que el pueblo de Israel había hecho muchas cosas perversas, con lo que provocó el enojo del Señor. 12 Efectivamente, rindieron culto a ídolos a pesar de las advertencias específicas que el Señor les hizo repetidamente. 13 Una y otra vez el Señor envió a sus profetas y videntes para dar a Israel y a Judá la siguiente advertencia: «Apártense de sus malos caminos. Obedezcan mis mandatos y decretos, es decir, toda la ley que les ordené a sus antepasados que obedecieran y que les di a ustedes a través de mis siervos, los profetas». 14 Sin embargo, los israelitas no quisieron escuchar. Fueron tan tercos como sus antepasados, quienes se negaron a creer en el Señor su Dios. 15 Rechazaron sus decretos y el pacto que él había hecho con sus antepasados, y despreciaron todas sus advertencias. Rindieron culto a ídolos inútiles, por lo cual ellos mismos se volvieron inútiles. Siguieron el ejemplo de las naciones vecinas, desobedeciendo el mandato del Señor de no imitarlas. 16 Los israelitas rechazaron todos los mandatos del Señor su Dios e hicieron dos becerros de metal. Levantaron un poste dedicado a la diosa Asera y rindieron culto a Baal y veneraron a todas las fuerzas del cielo. 17 Hasta sacrificaron a sus hijos y a sus hijas en el fuego. Consultaron con adivinos, practicaron la hechicería y se entregaron por completo al mal, con lo cual provocaron el enojo del Señor. 18 Como el Señor estaba muy enojado con los israelitas, los barrió de su presencia. Sólo la tribu de Judá quedó en la tierra; 19 pero aun los de Judá se negaron a obedecer los mandatos del Señor su Dios, ya que siguieron las prácticas perversas que Israel había introducido. 20 El Señor rechazó a todos los descendientes de Israel. Los castigó entregándolos a sus agresores hasta expulsar a Israel de su presencia. 21 Pues cuando el Señor arrancó a Israel del reino de David, los israelitas escogieron a Jeroboam, hijo de Nabat, como su rey; pero Jeroboam alejó a Israel del Señor y lo hizo cometer un gran pecado. 22 Los israelitas persistieron en seguir todos los caminos perversos de Jeroboam. No se apartaron de esos pecados 23 hasta que finalmente el Señor los barrió de su presencia, tal como les habían advertido todos los profetas. En consecuencia, los israelitas fueron desterrados y deportados a Asiria, donde se encuentran hasta el día de hoy.” (2Rey. 17:11-23 NTV)

10 Luego el Señor dijo por medio de sus siervos, los profetas: 11 «El rey Manasés de Judá ha hecho muchas cosas detestables. Es aún más perverso que los amorreos, quienes vivían en esta tierra antes que Israel. Él hizo que la gente de Judá pecara con sus ídolos. 12 Entonces esto es lo que el Señor, Dios de Israel, dice: traeré tanto desastre sobre Jerusalén y Judá que los oídos de quienes lo oigan se estremecerán de horror. 13 Juzgaré a Israel con el mismo criterio que usé para juzgar a Samaria y con la misma medida que usé con la familia de Acab. Barreré por completo a la gente de Jerusalén como cuando uno limpia un plato y lo pone boca abajo. 14 Incluso rechazaré al remanente de mi pueblo que haya quedado y los entregaré como botín a sus enemigos. 15 Pues han cometido gran maldad a mis ojos y me han hecho enojar desde que sus antepasados salieron de Egipto».” (2Rey. 21:10-15)

18 ¡Decidieron abandonar el templo del Señor, Dios de sus antepasados y, en cambio, rindieron culto a ídolos y a los postes dedicados a la diosa Asera! A causa de este pecado, el enojo divino cayó sobre Judá y Jerusalén. 19 Sin embargo, el Señor envió profetas para que el pueblo se volviera a él. Los profetas advirtieron al pueblo, pero aun así ellos no quisieron escuchar. 20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote. Se puso de pie delante del pueblo y dijo: «Esto dice Dios: “¿Por qué desobedecen los mandatos del Señor e impiden su propia prosperidad? ¡Ustedes han abandonado al Señor, y ahora él los ha abandonado a ustedes!”».” (2Crón. 24:18-20)

14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16 NTV)

24 El rey tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo del Señor para que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén. 25 Construyó santuarios paganos en todas las ciudades de Judá para ofrecer sacrificios a otros dioses. De esa manera provocó el enojo del Señor, Dios de sus antepasados. 26 Los demás acontecimientos del reinado de Acaz y todo lo que hizo, desde el principio hasta el fin, están registrados en El libro de los reyes de Judá y de Israel.” (2Crón. 28:24-26 NTV)

56Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, Y no guardaron sus testimonios; 57Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres; Se volvieron como arco engañoso. 58Le enojaron con sus lugares altos, Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla. 59Lo oyó Dios y se enojó, Y en gran manera aborreció a Israel.” (Sal. 78:56-59)

39 Se contaminaron a sí mismos con sus malas acciones, y su amor a los ídolos fue adulterio a los ojos del Señor. 40 Por eso, el enojo del Señor se encendió contra su pueblo, y él aborreció a su posesión más preciada.” (Sal. 106:39-40 NTV)

16 »Jeremías, no ores más por este pueblo. No llores ni ores por ellos y no me supliques que los ayude, porque no te escucharé. 17 ¿Acaso no ves lo que están haciendo en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 1¡Con razón estoy tan enojado! Mira cómo los hijos juntan leña y los padres preparan el fuego para el sacrificio. Observa cómo las mujeres preparan la masa para hacer pasteles y ofrecérselos a la reina del cielo. ¡Y derraman ofrendas líquidas a sus otros dioses-ídolos! 19 ¿Soy yo al que ellos perjudican? —Pregunta el Señor—. Más que nada se perjudican a sí mismos, para su propia vergüenza». 20 Así que esto dice el Señor Soberano: «Derramaré mi terrible furia sobre este lugar. Sus habitantes, animales, árboles y cosechas serán consumidos con el fuego insaciable de mi enojo».” (Jer. 7:16-20 NTV)

18 Mi dolor no tiene remedio; mi corazón está destrozado. 19 Escuchen el llanto de mi pueblo; puede oírse por toda la tierra. « ¿Acaso ha abandonado el Señor a Jerusalén? —La gente—. ¿No está más su Rey allí?». «Oh, ¿por qué han provocado mi enojo con sus ídolos tallados y sus despreciables dioses ajenos?», pregunta el Señor.” (Jer. 8:18-19)

17 »Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, el que plantó ese olivo, he ordenado que lo destruyan. Pues los pueblos de Israel y de Judá han hecho lo malo, y despertaron mi enojo al quemar incienso a Baal».” (Jer. 11:17 NTV)

No provoquen mi enojo al rendir culto a ídolos que ustedes hicieron con sus propias manos. Entonces no les haré ningún daño”. »Pero ustedes no querían escucharme —dice el Señor—. Me pusieron furioso al rendir culto a ídolos hechos con sus propias manos y trajeron sobre ustedes todos los desastres que ahora sufren.” (Jer. 25:6-7 NTV)

29 Los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad. Quemarán por completo todas estas casas, donde el pueblo provocó mi enojo al quemar incienso a Baal en las azoteas y al derramar ofrendas líquidas a otros dioses.” (Jer. 32:29)

¿Tener ídolos es dar las espaldas a Dios y provocar su enojo,…?30 Desde su comienzo Israel y Judá sólo han hecho lo malo. Me han enfurecido con todas sus malas acciones —dice el Señor—. 31 Desde el día que se construyó esta ciudad hasta ahora no han hecho más que enojarme, así que estoy decidido a deshacerme de ella. 32 »Los pecados de Israel y de Judá —los pecados de la gente de Jerusalén, de los reyes, de los funcionarios, de los sacerdotes y de los profetas— han provocado mi enojo. 33 Mi pueblo me ha dado la espalda y no quiere regresar. A pesar de que les he enseñado con diligencia, no aceptaron la instrucción ni obedecieron. 34 Levantaron sus ídolos abominables justo en mi propio templo, y así lo profanaron. 35 Edificaron santuarios paganos a Baal en el valle de Ben-hinom y allí sacrifican a sus hijos e hijas a Moloc. Jamás ordené un acto tan horrendo; ¡ni siquiera me pasó por la mente ordenar semejante cosa! ¡Qué maldad tan increíble la que hizo que Judá pecara tanto!” (Jer. 32:30-35 NTV)

¿Dios se enoja con los que llevan sus ídolos a otras naciones,….? “Palabra que vino a Jeremías acerca de todos los judíos que moraban en la tierra de Egipto, que vivían en Migdol, en Tafnes, en Menfis y en tierra de Patros, diciendo: 2Así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas; no hay quien more en ellas, 3a causa de la maldad que ellos cometieron para enojarme, yendo a ofrecer incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, ni vosotros ni vuestros padres. 4Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo aborrezco. 5Pero no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos. 6Se derramó, por tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad y en destrucción, como están hoy. 7Ahora, pues, así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vosotros mismos, para ser destruidos el hombre y la mujer, el muchacho y el niño de pecho de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno, 8haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra? 9¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén? 10No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley ni en mis estatutos, los cuales puse delante de vosotros y delante de vuestros padres. 11Por tanto, así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo vuelvo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá. 12Y tomaré el resto de Judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y de oprobio. 13Pues castigaré a los que moran en tierra de Egipto como castigué a Jerusalén, con espada, con hambre y con pestilencia.” (Jer. 44:1-13)

¿Dios manda diversos castigos para los idolatras cuando llega el tiempo que derrama el enojo sobre ellos,…?11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jesús.” (Eze. 6:11-14)

23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.” (Eze. 16:23-27)

¿Dios actúa con enojo con los que quieren ir tras los idolatras,…? “32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra. 33 Vivo yo, dice Jesús el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. 36Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jesús el Señor. 37Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra ; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, más a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jesús.” (Eze. 20:32-38)

Colocaron los altares para sus ídolos junto a mi altar, con sólo un muro de separación entre ellos y yo. Profanaron mi santo nombre con ese pecado tan detestable, por eso los consumí en mi enojo.” (Eze. 43:8-9 NTV)

¿El invalidar el pacto de Dios puede causar enojo,…?

16Si rompen el pacto del Señor su Dios al adorar y al servir a otros dioses, su enojo arderá contra ustedes y pronto desaparecerán de la buena tierra que él les ha dado».” (Jos. 23:16)

12 Abandonaron al Señor, Dios de sus antepasados, quien los había sacado de Egipto. Siguieron y rindieron culto a otros dioses —los dioses de los pueblos vecinos— y así provocaron el enojo del Señor. 13 Abandonaron al Señor para servir a Baal y a las imágenes de Astarot, 14 lo cual hizo que el Señor ardiera de enojo contra Israel y que los entregara en manos de saqueadores, quienes les robaron sus posesiones. Los vendió a los enemigos que tenían a su alrededor, y ya no podían vencerlos.” (Jue. 2:12-14 NTV)

19 Pero al morir el juez, la gente no sólo volvía a sus prácticas corruptas, sino que se comportaba peor que sus antepasados. Seguía a otros dioses: los servía y les rendía culto. Además se negaba a abandonar sus prácticas malvadas y sus tercos caminos. 20 Por eso el Señor ardió de enojo contra Israel y dijo: «Ya que este pueblo ha violado mi pacto que hice con sus antepasados y no ha hecho caso a mis mandatos, 21 ya no expulsaré a las naciones que Josué dejó sin conquistar cuando murió. 22 Lo hice para poner a prueba a Israel: para ver si seguiría o no los caminos del Señor, como lo hicieron sus antepasados». 23 Por esa razón el Señor dejó esas naciones donde estaban. No las expulsó de inmediato, ni permitió que Josué las conquistara a todas.” (Jue. 2:19-23 NTV)

¿Jesús se enoja cuando mucho se quejan,…?34 »Cuando el Señor oyó que se quejaban, se enojó mucho y entonces juró solemnemente: 35 “Ninguno de esta generación perversa vivirá para ver la buena tierra que juré dar a sus antepasados, 36 excepto Caleb, el hijo de Jefone. Él verá la tierra porque siguió al Señor en todo. Les daré a él y a sus descendientes parte de esa misma tierra que exploró durante su misión”.” (Deut. 1:34-36 NTV)

¿La causa del enojo de Dios puede ser por culpa de otros,…?26Pero Jesús se había enojado contra a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jesús: Basta, no me hables más de este asunto. 27Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos al oeste, y al norte, y al sur, y al este, y mira con tus propios ojos; porque no pasarás el Jordán.” (Deut. 3:26-27)

¿El hacer las obras de nuestras manos malas a los ojos de Jesús puede causar enojo,…?29Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado; y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Jesús, enojándole con la obra de vuestras manos.” (Deut. 31:29)

¿Jesús se enoja cuando se roba las cosas consagradas a él,…?Sin embargo, Israel desobedeció las instrucciones sobre lo que debía ser apartado para el Señor. Un hombre llamado Acán había robado algunas de esas cosas consagradas, así que el Señor estaba muy enojado con los israelitas. Acán era hijo de Carmi, un descendiente de Zimri, hijo de Zera, de la tribu de Judá.” (Jos. 7:1 NTV)

¿El no cumplir el juramento puede causar enojo,…? “18Sin embargo, como los líderes israelitas habían hecho un voto en el nombre del Señor, Dios de Israel, no atacaron a ninguna de las ciudades gabaonitas. Entonces el pueblo de Israel se quejó contra sus líderes por causa del tratado. 19Pero los líderes respondieron: «Dado que hicimos un juramento en presencia del Señor, Dios de Israel, no podemos tocarlos. 20Lo que tenemos que hacer es dejarlos con vida, porque el enojo divino caería sobre nosotros si no cumpliéramos nuestro juramento.” (Jos. 9:18-20 NTV)

¿El dar las espaldas a Dios y rebelarse contra Dios puede causar enojo a Dios,…?18Y ahora ustedes le dan la espalda al Señor. Si hoy ustedes se rebelan contra el Señor, mañana él se enojará con todos nosotros.” (Jos. 22:18 NTV)

¿Dios se enoja en gran manera cuando piensa que las cosas de él tocan personas que no deben tocar,…?

Cuando llegaron al campo de trillar de Nacón, los bueyes tropezaron, y Uza extendió la mano para sujetar el arca de Dios. Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y Dios lo hirió de muerte debido a lo que hizo. Así fue como Uza murió allí mismo junto al arca de Dios. Entonces David se enojó porque la ira de Dios se había desatado contra Uza y llamó a ese lugar Pérez-uza (que significa: «desatarse contra Uza»), nombre que conserva hasta el día de hoy.” (2Sam. 6:6-8 NTV)

Cuando llegaron al campo de trillar de Nacón, los bueyes tropezaron, y Uza extendió la mano para sujetar el arca. 10 Entonces se encendió el enojo del Señor contra Uza, y lo hirió de muerte porque había puesto su mano sobre el arca. Así fue como Uza murió allí en la presencia de Dios. 11 David se enojó porque la ira de Dios se había desatado contra Uza y llamó a ese lugar Pérez-uza (que significa: «desatarse contra Uza»), nombre que conserva hasta el día de hoy.” (1Cró. 13:9-11 NTV)

11 Luego David mandó llamar a los sacerdotes, Sadoc y Abiatar, y a los siguientes jefes levitas: Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab. 12 Les dijo: «Ustedes son los jefes de las familias levitas. Deben purificarse ustedes mismos y a todos los demás levitas, a fin de que puedan traer el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. 13 Como no fueron ustedes, los levitas, los que llevaban el arca la primera vez, el enojo del Señor nuestro Dios se encendió contra nosotros. No habíamos consultado a Dios acerca de cómo trasladarla de la manera apropiada». 14 Así que los sacerdotes y los levitas se purificaron para poder trasladar el arca del Señor, Dios de Israel, a Jerusalén. 15 Entonces los levitas llevaron el arca de Dios sobre los hombros con las varas para transportarla, tal como el Señor le había indicado a Moisés.” (1Cró. 15:11-15 NTV)

¿Dios se enoja cuando se sigue los pecados de otras personas a las cuales Dios las destruye,…?

El Señor le dio el siguiente mensaje al rey Baasa mediante el profeta Jehú, hijo de Hanani: «Yo te levanté del polvo para hacerte gobernar a mi pueblo Israel, pero tú seguiste el mal ejemplo de Jeroboam. Has provocado mi enojo al hacer pecar a mi pueblo Israel. Así que ahora yo te destruiré a ti y a tu familia, tal como destruí a los descendientes de Jeroboam, hijo de Nabat. A los miembros de la familia de Baasa que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres».” (1Rey. 16:1-4 NTV) “El mensaje del Señor contra Baasa y su familia, por el profeta Jehú, hijo de Hanani, se dio porque Baasa había hecho lo malo a los ojos del Señor (igual que la familia de Jeroboam), y también porque Baasa había destruido a la familia de Jeroboam. Los pecados de Baasa provocaron el enojo del Señor.” (1Rey. 16:7 NTV)

51 Ocozías, hijo de Acab, comenzó a gobernar Israel en el año diecisiete del reinado de Josafat en Judá; reinó en Samaria dos años. 52 Él hizo lo malo a los ojos del Señor al seguir el ejemplo de su padre y de su madre y también el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, quien había hecho pecar a Israel. 53 Ocozías sirvió a Baal y le rindió culto, con lo que provocó el enojo del Señor, Dios de Israel, tal como lo había hecho su padre.” (1Rey. 22:51-53 NTV)

¿Cuándo se sigue vanidades se provoca a Jesús a enojo,…? “13por todos los pecados de Baasa y los pecados de Ela su hijo, con los cuales ellos pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a enojo con sus vanidades a Jesús Dios de Israel.” (1Rey. 16:13)

¿Jesús se enoja cuando se hace pecar a su pueblo,…?21 Por eso ahora el Señor dice: “Traeré calamidad sobre ti y te consumiré. ¡Destruiré a cada uno de tus descendientes varones, tanto esclavos como libres, en todo Israel! 22 Voy a destruir a tu familia como lo hice con la familia de Jeroboam, hijo de Nabat, y con la familia de Baasa, hijo de Ahías, ¡porque me hiciste enojar mucho e hiciste pecar a Israel!”.” (1Rey. 21:21-22 NTV)

¿El hacer cosas perversas, consultar a adivinos,… causa enojo a Jesús,…?Manasés también sacrificó a su propio hijo en el fuego. Practicó la hechicería, la adivinación y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas perversas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo. Incluso Manasés hizo una imagen tallada de la diosa Asera y la colocó en el templo, en el mismo lugar donde el Señor les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel.” (2Rey. 21:6-7)

¿Jesús se enoja cuando se ayuda a los perversos y se ama a los que odian a Dios,…?Cuando el rey Josafat de Judá regresó a salvo a Jerusalén, Jehú, hijo de Hananí el vidente, salió a recibirlo. «¿Por qué habrías de ayudar a los perversos y amar a los que odian al Señor? —Le preguntó al rey—. Debido a lo que has hecho, el Señor está muy enojado contigo. Sin embargo, hay algo bueno en ti porque quitaste los postes dedicados a la diosa Asera por todo el territorio y has decidido buscar a Dios».” (2Crón. 19:1-3 NTV)

¿Jesús se enoja con los orgullosos,…?24 Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró al Señor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa; 25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Entonces Ezequías se humilló y se arrepintió de su soberbia, junto con el pueblo de Jerusalén. De modo que el enojo del Señor no cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.” (2Crón. 32:24-26 NTV)

¿El burlarse de las cosas de Dios repetidas veces hace que el enojo de Dios no se pueda contener,…?15 Repetidas veces el Señor, Dios de sus antepasados, envió a sus profetas para advertirles, porque tenía compasión de su pueblo y de su templo. 16 Sin embargo, el pueblo se mofaba de estos mensajeros de Dios y despreciaba sus palabras. Se burlaron con desprecio de los profetas hasta que el enojo del Señor no pudo ser contenido y ya no se podía hacer nada. 17 Entonces el Señor mandó al rey de Babilonia contra ellos. Los babilonios mataron a los hombres jóvenes de Judá, y los persiguieron incluso dentro del templo. No tuvieron compasión de la gente, y mataron tanto a los jóvenes como a las muchachas, a los ancianos y a los débiles. Dios los entregó a todos en manos de Nabucodonosor.” (2Crón. 36:15-16 NTV)

¿Jesús se enoja cuando con los que le abandonan,…? “21 Allí, junto al canal de Ahava, di órdenes de que todos ayunáramos y nos humilláramos ante nuestro Dios. En oración le pedimos a Dios que nos diera un buen viaje y nos protegiera en el camino tanto a nosotros como a nuestros hijos y nuestros bienes. 22 Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados y jinetes que nos acompañaran y nos protegieran de los enemigos durante el viaje. Después de todo, ya le habíamos dicho al rey que «la mano protectora de nuestro Dios está sobre todos los que lo adoran, pero su enojo feroz se desata contra quienes lo abandonan». 23 Así que ayunamos y oramos intensamente para que nuestro Dios nos cuidara, y él oyó nuestra oración.” (Esd. 8:21-23 NTV)

¿Jesús se puede enojar cuando se profana el día sábado,…?15 En esos días vi a unos hombres de Judá pisando en sus lagares en el día de sábado. Además, recogían granos y los cargaban sobre burros, y traían su vino, sus uvas, sus higos y toda clase de productos a Jerusalén para venderlos en el día de sábado. Así que los reprendí por vender sus productos en ese día. 16 Algunos hombres de Tiro, que vivían en Jerusalén, traían pescado y toda clase de mercancía. La vendían al pueblo de Judá el día de sábado, ¡y nada menos que en Jerusalén! 17 De modo que confronté a los nobles de Judá. « ¿Por qué profanan el día de sábado de este modo tan perverso? —les pregunté—. 18 ¿Acaso no fueron cosas como estas las que hicieron sus antepasados y provocaron que nuestro Dios hiciera caer sobre nosotros y nuestra ciudad toda esta desgracia? ¡Ahora ustedes provocan aún más enojo contra Israel al permitir que el día de sábado sea profanado de esta manera!». 19 Entonces ordené que todos los viernes se cerraran las puertas de Jerusalén al caer la noche, y que no se abrieran hasta que terminara el día de descanso. Envié a algunos de mis propios sirvientes a vigilar las puertas para que no pudiera entrar ninguna mercadería en los días de descanso. 20 Los mercaderes y los comerciantes de diversos productos acamparon fuera de Jerusalén una o dos veces; 21 pero yo les hablé duramente diciendo: « ¿Qué pretenden, acampando aquí afuera alrededor de la muralla? ¡Si lo hacen otra vez, los arrestaré!». Esa fue la última vez que aparecieron en el día de sábado. 22 Luego ordené a los levitas que se purificaran y vigilaran las puertas para preservar la santidad del día de sábado. ¡Recuerda también esta buena obra, oh Dios mío! Ten compasión de mí conforme a tu grande e inagotable amor.” (Neh. 13:15-22)

¿Los que siembran problemas y cultivan mal se desvanecen con una ráfaga del enojo de Jesús,…?» ¡Detente a pensar! ¿Mueren los inocentes? ¿Cuándo han sido destruidos los justos? La experiencia me dice que los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán. Un soplo de Dios los destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.” (Job. 4:7-9 NTV)

¿Jesús se enoja contra los malvados,…? “24 Cuando intenten escapar de un arma de hierro, una flecha de bronce los atravesará. 25 Cuando les arranquen la flecha de la espalda la punta brillará con sangre. El terror de la muerte los invade. 26 Sus tesoros serán lanzados a la más densa oscuridad. Un fuego descontrolado devorará sus bienes, y consumirá todo lo que les queda. 27 Los cielos pondrán al descubierto su culpa, y la tierra testificará contra ellos. 28 La inundación arrasará con su casa; el enojo de Dios descenderá en torrentes sobre ellos. 29 Esa es la recompensa que Dios da a los malvados; es la herencia decretada por Dios».” (Job. 20:24-29 NTV)

¿Jesús se enoja cuando se habla mal de él,…? “Después de que el Señor terminó de hablar con Job, dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron con exactitud acerca de , como lo hizo mi siervo Job.” (Job. 42:7 NTV)

¿Los pecados y la rebeldía traen enojo de Dios,…?

16 Hizo que de la roca brotaran corrientes de agua, ¡y que el agua fluyera como un río! 17 Sin embargo, ellos siguieron pecando contra él, al rebelarse contra el Altísimo en el desierto. 18 Tercamente pusieron a prueba a Dios en sus corazones, al exigirle la comida que tanto ansiaban. 19 Hasta hablaron en contra de Dios al decir: «Dios no puede darnos comida en el desierto. 20 Por cierto, puede golpear una roca para que brote agua, pero no puede darle pan y carne a su pueblo». 21 Cuando el Señor los oyó, se puso furioso; el fuego de su ira se encendió contra Jacob. Sí, su enojo aumentó contra Israel,” (Sal. 78:16-21 NTV)

10Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.” (Isa. 60:10)

¿Jesús se enoja cuando se habla mal de él,…? “Después de que el Señor terminó de hablar con Job, dijo a Elifaz el temanita: «Estoy enojado contigo y con tus dos amigos, porque no hablaron con exactitud acerca de , como lo hizo mi siervo Job.” (Job. 42:7 NTV)

¿Dios todos los días se enoja contra los malvados,…?10 Dios es mi escudo, quien salva a los de corazón recto y sincero. 11 Dios es un juez honrado; todos los días se enoja con los malvados. 12 Si una persona no se arrepiente, Dios afilará su espada, tensará su arco y le pondrá la cuerda. 13 Preparará sus armas mortales y disparará sus flechas encendidas.” (Sal. 7:10-11 NTV)

¿Cuándo el enojo de Jesús arde contra su pueblo,…?18 ¡Qué aflicción para los que arrastran sus pecados con sogas hechas de mentiras, que arrastran detrás de sí la maldad como si fuera una carreta! 19 Hasta se burlan de Dios diciendo: « ¡Apresúrate, haz algo!, queremos ver lo que puedes hacer. Que el Santo de Israel lleve a cabo su plan, porque queremos saber qué es». 20 ¡Qué aflicción para los que dicen que lo malo es bueno y lo bueno es malo, que la oscuridad es luz y la luz es oscuridad, que lo amargo es dulce y lo dulce es amargo! 21 ¡Qué aflicción para los que se creen sabios en su propia opinión y se consideran muy inteligentes! 22 ¡Qué aflicción para los que son campeones a la hora de beber vino y se jactan de la cantidad de alcohol que pueden tomar! 23 Aceptan sobornos para dejar en libertad a los perversos, y castigan a los inocentes. 24 Por lo tanto, así como las lenguas de fuego consumen los rastrojos, y la hierba seca se marchita y cae en medio de la llama, así las raíces de ellos se pudrirán y sus flores se marchitarán. Pues han rechazado la ley del Señor de los Ejércitos Celestiales; han despreciado la palabra del Santo de Israel. 25 Por eso el enojo del Señor arde contra su pueblo y ha levantado el puño para aplastarlo. Los montes tiemblan y los cadáveres de su pueblo están tirados por las calles como basura. Pero aun así, el enojo del Señor no está satisfecho. ¡Su puño todavía está listo para asestar el golpe!” (Isa. 5:18-25 NTV)

¿El ser codicioso con  iniquidad enoja a Dios,…?16Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jesús; y lo sanaré. 20Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.” (Isa. 57:16-21)

 18Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jesús, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? 19He aquí que la tempestad de Jesús saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. 20No se apartará el furor de Jesús hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.” (Jer. 23:19) “23He aquí, la tempestad de Jesús sale con furor; la tempestad que se prepara, sobre la cabeza de los impíos reposará. 24No se calmará el ardor de la ira de Jesús, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón; en el fin de los días entenderéis esto.” (Jer. 30:18-24)

13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira.” (Eze. 5:13-15)

¿Jesús debido a que es misericordioso y clemente,… no contiende para siempre ni guarda su enojo,… porque él conoce nuestra condición se acuerda que somos polvo?6Jesús es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. 7Sus caminos notificó a Moisés, y a los hijos de Israel sus obras. 8Misericordioso y clemente es Jesús; lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jesús de los que le temen. 14Porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.” (Sal. 103:6-13) ¿Dios se enoja por siempre con los que confían en él,…? 13Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; más el que en confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. 14Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jesús; y lo sanaré. 20Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.” (Isa. 57:13-21) ¿Dios del remanente de su heredad, olvida sus pecados,… y no retiene para siempre su enojo,…?14Apacienta tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en la montaña, en campo fértil; busque pasto en Basán y Galaad, como en el tiempo pasado. 15Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto. 16Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos. 17Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante Jesús nuestro Dios, y temerán a causa de ti. 18¿Qué Dios como , que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.” (Miq. 7:14-19)

¿Cuándo Jesús puede apartar el furor de nuestros enemigos,…? 17Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón; 18No sea que Jesús lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.” (Prov. 24:15-18)

¿Dios se enoja cuando queremos excusamos en la ignorancia,…? 6No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? 7Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; más tú, teme a Dios.” (Ecle. 5:6-7)

¿Jesús se enoja contra los jueces injustos y los que emiten leyes injustas,…? “1¡Qué aflicción les espera a los jueces injustos y a los que emiten leyes injustas! Privan a los pobres de la justicia y les niegan sus derechos a los necesitados de mi pueblo. Explotan a las viudas y se aprovechan de los huérfanos. ¿Qué harán cuando yo los castigue, cuando envíe el desastre sobre ustedes desde una tierra lejana? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿Dónde estarán seguros sus tesoros? Irán tropezando como prisioneros o quedarán tendidos entre los muertos. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe. ” (Isa. 10:1-4 NTV)

¿Cuándo Jesús ajusta el juicio a cordel, y el granizo barre el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo,… porque Jesús se levanta contra el monte de Perazim, y contra él se enojara como lo hizo en el valle de Gabaón,…? 17Y ajustaré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. 18Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme; cuando pase el turbión del azote, seréis de él pisoteados. 19Luego que comience a pasar, él os arrebatará; porque de mañana en mañana pasará, de día y de noche; y será ciertamente espanto el entender lo oído. 20La cama será corta para poder estirarse, y la manta estrecha para poder envolverse. 21Porque Jesús se levantará como en el monte Perazim [Se traduce también como cueva de ladrones,… (Jer. 7:11)], como en el valle de Gabaón [El valle de Gabaón hace referencia al valle donde Josué hizo que se detuviera el sol para tomar venganza de sus enemigos los amorreos (Jos. 10:12-13)] se enojará; para hacer su obra, su extraña obra, y para hacer su operación, su extraña operación. 22Ahora, pues, no os burléis, para que no se aprieten más vuestras ataduras; porque destrucción ya determinada sobre toda la tierra he oído del Señor, Jesús de los ejércitos.” (Isa. 28:17-22)

¿Jesús desde que consuele a Jerusalén,… se enojara contra los enemigos de sus siervos,…?10Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. 12Porque así dice Jesús: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. 14Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jesús para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15Porque he aquí que Jesús vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.” (Isa. 66:10-16)

¿Qué hace Dios para cumplir su enojo en la casa de Israel,…? 11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13Y sabréis que yo soy Jesús, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jesús.” (Eze. 9:11-14)

¿…Por qué Jesús se enoja contra Edom,…? 12Así ha dicho Jesús el Señor: Por lo que hizo Edom, tomando venganza de la casa de Judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos; 13por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán hasta Dedán caerán a espada. 14Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jesús el Señor.” (Eze. 25:12-14)

¿En el tiempo cuando viene Gog contra la tierra de Israel, sube también la ira de Jesús y su enojo,…?18En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jesús el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; 20que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jesús el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 22Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jesús.” (Eze. 38:18-23)

¿Por qué Dios se enojó contra Samaria,…?4Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por ; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser ellos mismos destruidos. 5Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación. 6Porque de Israel es también éste, y artífice lo hizo; no es Dios; por lo que será deshecho en pedazos el becerro de Samaria.” (Oseas 8:4-6)

¿Jesús es Dios celoso y vengador,… y guarda enojo para sus enemigos,…?2Jesús es Dios celoso y vengador; Jesús es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. 3Jesús es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jesús marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. 4El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. 5Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. 6¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. 7Jesús es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. 8Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos. ” (Nah. 1:2-8)

¿Por qué Jesús derrama su enojo sobre los reinos del mundo,… y quienes serán preservados en aquel tiempo,…? 1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mí enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús. 13El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.” (Sof. 3:2-13)

¿El enojo de Jesús puede llevar a la ira de Dios,…? 15Y estoy muy airado contra las naciones que están reposadas; porque cuando yo estaba enojado un poco, ellos agravaron el mal.” (Zac. 1:12) ¿Sobre quienes viene el enojo con iras,…?8pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia” (Rom. 2:8)

¿Cuándo se derrama gran enojo de parte de Dios,… no escucha Dios el clamor de aquellos que no escucharon anteriormente las amonestaciones de él,…? 8Y vino palabra de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló Jesús de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jesús de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.” (Zac. 7:8-14)

¿En la estación tardía Jesús se enciende en enoja contra los pastores,…? 1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.” (Zac. 10:1-5)

¿Jesús se enoja cuando se cree más en los números que en su poder,…? 1Una vez más el enojo del Señor ardió contra Israel, y provocó que David les hiciera daño al levantar un censo. «Ve y cuenta a las personas de Israel y Judá», le dijo el Señor. Entonces el rey les dijo a Joab y a los comandantes del ejército: —Hagan un censo de todas las tribus de Israel, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur, para que yo sepa cuánta gente hay.” (2Sam. 24:1-2 NTV)

¿Jesús se enoja y les aterroriza con su intensa furia a los que conspiran contra él y quieren liberarse de él,…?¿Por qué se enojan tanto las naciones? ¿Por qué pierden el tiempo haciendo planes inútiles? Los reyes de la tierra se preparan para la batalla, los gobernantes conspiran juntos en contra del Señor y en contra de su ungido. « ¡Rompamos las cadenas! —gritan—, ¡y liberémonos de ser esclavos de Dios!». Pero el que gobierna en el cielo se ríe; el Señor se burla de ellos. Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia. Pues el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo».” (Sal. 2:1-6 NTV)

¿Jesús se enoja contra los enemigos de sus siervos,…?

5Oíd palabra de Jesús, vosotros los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, y os echan fuera por causa de mi nombre, dijeron: Jesús sea glorificado. Pero él se mostrará para alegría vuestra, y ellos serán confundidos. 6Voz de alboroto de la ciudad, voz del templo, voz de Jesús que da el pago a sus enemigos. 7Antes que estuviese de parto, dio a luz; antes que le viniesen dolores, dio a luz hijo. 8¿Quién oyó cosa semejante? ¿Quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día? ¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz sus hijos. 9Yo que hago dar a luz, ¿no haré nacer? dijo Jesús. Yo que hago engendrar, ¿impediré el nacimiento? dice tu Dios. 10Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella; 11para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que bebáis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. 12Porque así dice Jesús: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. 14Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba; y la mano de Jesús para con sus siervos será conocida, y se enojará contra sus enemigos. 15Porque he aquí que Jesús vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados.” (Isa. 66:5-16)

11Cumplió Jesús su enojo, derramó el ardor de su ira; Y encendió en Sion fuego que consumió hasta sus cimientos. 12Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, Creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén. 13Es por causa de los pecados de sus profetas, y las maldades de sus sacerdotes, Quienes derramaron en medio de ella la sangre de los justos. 14Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre, De modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras.” (Lam. 4:11-14)

¿Los que se alegran de las destrucción de los demás y son ebrios también beben la copa del enojo del Señor,…? “21 ¿Te estás alegrando en la tierra de Uz, oh pueblo de Edom? Tú también beberás de la copa del enojo del Señor; tú también serás desnudada en tu borrachera. 22 Oh, bella Jerusalén, tu castigo tendrá fin; pronto regresarás del destierro. Pero Edom, tu castigo apenas comienza; pronto serán puestos al descubierto tus muchos pecados.” (Lam. 4:21-22 NTV)

¿Jesús se enoja cuando hay rebeldía y deslealtad,…?1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 19 Acuérdate de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; 21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. 22 Por la misericordia de Jesús no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jesús, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jesús a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jesús. 27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. 28 Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; 29 Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; 30 Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. 31 Porque el Señor no desecha para siempre; 32 Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; 33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. 34 Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra, 35 Torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo, 36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba. 37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? 39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. 40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jesús; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos; 42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; no perdonaste. 43 Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste;” (Lam 3:1-42)

¿Cuándo se profana el santuario Dios se enoja de tal manera que no muestra su misericordia cuando derrama sus iras sobre aquellos profanadores,…?11Por tanto, vivo yo, dice Jesús el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jesús he hablado.” (Eze. 5:11-15)

¿Jesús se enoja cuando se lleva a las personas a la violencia,…?17 « ¿Ves esto, hijo de hombre? —me preguntó—. ¿No le importa nada al pueblo de Judá cometer estos pecados detestables con los cuales llevan a la nación a la violencia y se burlan de y provocan mi enojo? (Eze. 8:17 NTV)

¿Jesús se enoja cuando no encuentra personas que reconstruyan los muros de justicia,…? “30 »”Busqué a alguien que pudiera reconstruir la muralla de justicia que resguarda al país. Busqué a alguien que se pusiera en la brecha de la muralla para que yo no tuviera que destruirlos, pero no encontré a nadie. 31 Por eso ahora derramaré mi furia sobre ellos y los consumiré con el fuego de mi enojo. ¡Haré recaer sobre su cabeza todo el castigo por cada uno de sus pecados. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!”».” (Eze. 22:30-31 NTV)

¿Dios se enoja cuando hay prostitución en los pueblos, y pone a sus amantes en contra de ellos,…? 22 »Por lo tanto, Aholibá, esto dice el Señor Soberano: de todas partes enviaré a tus amantes contra ti, esas mismas naciones de las que te alejaste con asco. 23 Pues los babilonios vendrán con todos los caldeos de Pecod, de Soa y de Coa. Junto con ellos llegarán todos los asirios, esos jóvenes y apuestos capitanes, comandantes, oficiales de carros de guerra y demás oficiales de alto rango, cada uno montado a caballo. 24 Todos ellos vendrán contra ti desde el norte con carros de guerra, carretas y un gran ejército preparado para atacar. Tomarán posiciones de batalla por todas partes y te rodearán de hombres armados con escudos y yelmos. Yo te entregaré a ellos para castigarte, a fin de que hagan contigo lo que quieran. 25 Descargaré sobre ti el enojo de mis celos y ellos te tratarán con dureza. Te cortarán la nariz y las orejas, y a los sobrevivientes los matarán a espada. Se llevarán a tus hijos cautivos y quemarán todo lo que quede. 26 Te arrancarán tus hermosas ropas y joyas. 27 De ese modo pondré fin a la lascivia y a la prostitución que trajiste de Egipto. Nunca más tus ojos anhelarán aquellas cosas ni recordarás con nostalgia tus días en Egipto.” (Eze. 23:22-27 NTV)

¿Jesús se enoja contra una ciudad de asesinos,…? “6 »”Ahora bien, esto dice el Señor Soberano: ¡qué aflicción le espera a Jerusalén, ciudad de asesinos! Ella es una olla de cocina cuya corrupción no puede limpiarse. Saca los trozos de carne al azar, porque ningún pedazo es mejor que otro. 7 Pues la sangre de sus homicidios quedó salpicada en las rocas. ¡Ni siquiera se derramó en el suelo donde el polvo podría cubrirla! 8 Así que yo salpicaré su sangre en una roca para que todos vean una expresión de mi enojo y mi venganza contra ella.” (Eze. 24:6-8)

¿Dios se enoja para demostrar su venganza,…?

12Así ha dicho Jesús el Señor: Por lo que hizo Edom, tomando venganza de la casa de Judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos; 13por tanto, así ha dicho Jesús el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán hasta Dedán caerán a espada. 14Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jesús el Señor.” (Eze. 25:12-14)

Haré del monte Seir una desolación total; mataré a los que traten de escapar y a cualquiera que regrese. Llenaré tus montes con los cadáveres. Tus colinas, valles y barrancos se colmarán de gente masacrada a espada. Te dejaré desolado para siempre; tus ciudades jamás se reconstruirán. Entonces sabrás que yo soy el Señor. 10 »”Pues dijiste: ‘Los territorios de Israel y Judá serán míos; me apoderaré de ellos. ¡Qué me importa que el Señor esté allí!’. 11 Por lo tanto, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, te pagaré todos tus actos de enojo con los míos. Te castigaré por todos tus actos de enojo, envidia y odio; y me daré a conocer a Israel por medio de lo que yo te haga a ti” (Eze. 35:7-11 NTV)

¿Dios se enoja con los que le desprecian,…?Esto dice el Señor Soberano: el enojo de mis celos arde contra esas naciones, especialmente contra Edom, porque me trataron con total desprecio cuando, con aires de triunfo, se apoderaron de mi tierra y la tomaron como botín”. »Por lo tanto, profetiza a las colinas y a los montes, a los barrancos y a los valles de Israel. Esto dice el Señor Soberano: “Estoy furioso porque pasaron vergüenza ante las naciones vecinas. Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: he jurado solemnemente que pronto esas naciones tendrán que soportar su propia vergüenza.” (Eze. 36:5-7 NTV)

¿Dios se enoja cuando Gog suba en contra de la tierra de Israel,…? “18En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jesús el Señor, subirá mi ira y mi enojo. 19Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; 20que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. 21Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jesús el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. 22Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre. 23Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jesús.” (Eze. 38:18-23)

¿Jesús se enoja cuando los líderes son como ladrones,…? “10 »Los líderes de Judá han llegado a ser como ladrones, por lo tanto, derramaré mi enojo sobre ellos como una cascada.” (Oseas. 5:10 NTV)

¿Jesús se enoja con las ciudades que viven en paz y seguridad, y que dañan a su pueblo,…? 14 Luego el ángel me dijo: «Proclama este mensaje a gritos para que todos lo oigan: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘Mi amor por Jerusalén y el monte Sión es intenso y ferviente. 15 Sin embargo, estoy muy enojado con las otras naciones que ahora disfrutan de paz y seguridad. Sólo me enojé un poco con mi pueblo, pero las naciones le causaron mucho más daño del que me proponía. 16 »’Por lo tanto, esto es lo que dice el Señor: he vuelto a mostrar misericordia a Jerusalén. Mi templo será reedificado —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales— y se tomarán las medidas para la reconstrucción de Jerusalén’ ”.” (Zac. 1:14-16 NTV)

¿Jesús se enoja cuando no se quiere oír la ley y sus palabras,…?8Y vino palabra de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló Jesús de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jesús de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.” (Zac. 7:8-14)

¿La incredulidad puede llevar al enojo,…? “1Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. 2Y le acechaban para ver si en el día de sábado le sanaría, a fin de poder acusarle. 3Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. 4Y les dijo: ¿Es lícito en los días de sábado hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. 5Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. 6Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle.” (Mar. 3:1-6)

¿El impedir que los más pequeños se acerquen a Jesús puede traer enojo de él,…? “13 Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo. 14 Cuando Jesús vio lo que sucedía, se enojó con sus discípulos y les dijo: «Dejen que los niños vengan a . ¡No los detengan! Pues el reino de Dios pertenece a los que son como estos niños.” (Mar. 10:13-15 NTV)

¿Sobre quienes cae el enojo de Jesús,…?

¿Jesús se enoja cuando no se le obedece especialmente de corazón,…?

6Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal de dolor. Si lo hacen morirán, y el enojo del Señor herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y Abiú que hizo el Señor. Pero no salgan de la entrada del tabernáculo o morirán, porque ustedes fueron ungidos con el aceite de unción del Señor». Entonces hicieron lo que Moisés les ordenó.” (Lev. 10:6-7 NTV)

10Por eso el Señor se enojó mucho contra ellos y juró: 11De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón.” (Núm. 32:10-11 NTV)

¿Jesús se enoja cuando se le da las espaldas a pesar de enseñarlos con diligencia no obedecen,…?30 Desde su comienzo Israel y Judá sólo han hecho lo malo. Me han enfurecido con todas sus malas acciones —dice el Señor—. 31 Desde el día que se construyó esta ciudad hasta ahora no han hecho más que enojarme, así que estoy decidido a deshacerme de ella. 32 »Los pecados de Israel y de Judá —los pecados de la gente de Jerusalén, de los reyes, de los funcionarios, de los sacerdotes y de los profetas— han provocado mi enojo. 33 Mi pueblo me ha dado la espalda y no quiere regresar. A pesar de que les he enseñado con diligencia, no aceptaron la instrucción ni obedecieron. 34 Levantaron sus ídolos abominables justo en mi propio templo, y así lo profanaron. 35 Edificaron santuarios paganos a Baal en el valle de Ben-hinom y allí sacrifican a sus hijos e hijas a Moloc. Jamás ordené un acto tan horrendo; ¡ni siquiera me pasó por la mente ordenar semejante cosa! ¡Qué maldad tan increíble la que hizo que Judá pecara tanto!” (Jer. 32:30-35 NTV)

18Porque así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros cuando entrareis en Egipto; y seréis objeto de execración y de espanto, y de maldición y de afrenta; y no veréis más este lugar. 19Jesús habló sobre vosotros, oh remanente de Judá: No vayáis a Egipto; sabed ciertamente que os lo aviso hoy. 20¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Pues vosotros me enviasteis a Jesús vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jesús nuestro Dios, y haznos saber todas las cosas que Jesús nuestro Dios dijere, y lo haremos. 21Y os lo he declarado hoy, y no habéis obedecido a la voz de Jesús vuestro Dios, ni a todas las cosas por las cuales me envió a vosotros. 22Ahora, pues, sabed de cierto que a espada, de hambre y de pestilencia moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para morar allí.” (Jer. 42:18-22)

8Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. 9Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto.” (Eze. 20:8-9)

No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen.” (Efe. 5:6)

¿Contra quienes esta enojo Jesús en la estación tardía,…?1Pedid a Jesús lluvia en la estación tardía. Jesús hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. 2Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor. 3Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jesús de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. 4De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. 5Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jesús estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. 6Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jesús su Dios, y los oiré. 7Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jesús.” (Zac. 10:1-5)

¿Sobre quienes Jesús para siempre está enojado,…?Los descendientes de Esaú en Edom podrán decir: «Hemos sido destrozados, pero reconstruiremos las ruinas». No obstante, el Señor de los Ejércitos Celestiales responde: «Puede ser que intenten reconstruirlas, pero yo las derribaré de nuevo. Su país será conocido como “tierra de perversidad” y su pueblo será llamado el pueblo con quien el Señor está para siempre enojado”.” (Mal. 1:4 NTV)

¿La ira y el enojo de Dios son para los contenciosos y no obedecen a la verdad sino que obedecen a la injusticia,…?8pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11porque no hay acepción de personas para con Dios.” (Rom. 2:8-11)

¿Los que siguen las paciones y se inclinan a la naturaleza pecaminosa son objetos del enojo de Dios,…? Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.” (Efe. 2:3)

¿Qué es el enojo,…?

23El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.” (Prov. 11:23)

El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos son aún más peligrosos.” (Prov. 27:4)

¿Qué puede pasar cuando hay enojo en las personas,…?

      ¿El enojo puede asesinar hombres,…?5»Simeón y Leví son tal para cual; sus armas son instrumentos de violencia. Que jamás tome parte yo en sus reuniones; que nunca tenga nada que ver con sus planes. Pues en su enojo asesinaron hombres, y por diversión mutilaron bueyes. 7 Maldito sea su enojo, porque es feroz; maldita sea su ira, porque es cruel.” (Gén. 49:5-6)

¿Cuándo hay enojo se puede perder cosas preciosas,…? “19 Cuando se acercaron al campamento, Moisés vio el becerro y las danzas, y ardió de enojo. Entonces tiró las tablas de piedra al suelo, las cuales se hicieron pedazos al pie del monte. 20 Tomó el becerro que habían hecho y lo quemó. Luego lo molió hasta hacerlo polvo, lo arrojó al agua y obligó a los israelitas a que la bebieran.” (Éxo. 32:19-20)

¿Cuándo hay enojo se puede mandar a azotar y encarcelar a una persona,…? 15 Ellos estaban furiosos con Jeremías y mandaron que lo azotaran y lo encarcelaran en la casa del secretario Jonatán porque la casa de Jonatán había sido convertida en prisión. 16 Jeremías fue puesto en un calabozo donde permaneció por muchos días.” (Jer. 37:15-16 NTV)

¿Las furias pueden hacer que se hagan peleas,…? “11 »Entonces, furioso, el rey del sur saldrá a pelear contra los enormes ejércitos reunidos por el rey del norte y los derrotará.” (Dan. 11:11 NTV)

¿Qué no puede causar el enojo,…?

      Aunque con enojo te arranques el pelo, ¿se destruirá la tierra por eso? ¿Hará que las rocas tiemblen?” (Job. 18:4 ntv)

¿Qué no puede causar enojo de Dios,…?

¿El pedir a Dios una prueba no trae a él enojo,…?39 Luego Gedeón le dijo a Dios: «Por favor no te enojes conmigo, pero deja que te haga otra petición. Permíteme usar la lana para una prueba más. Esta vez, que la lana se quede seca, mientras que el suelo alrededor esté mojado con el rocío». 40 Así que esa noche, Dios hizo lo que Gedeón le pidió. A la mañana siguiente, la lana estaba seca, pero el suelo estaba cubierto de rocío.” (Jue. 6:39 NTV)

¿Qué se puede hacer para ser preservado para cuando Dios se enoja,…?

3Buscad a Jesús todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jesús. 4Porque Gaza será desamparada, y Ascalón asolada; saquearán a Asdod en pleno día, y Ecrón será desarraigada.” (Sof. 2:3-4)

¿Qué se puede hacer para ser preservado de nuestros enemigos a pesar de ser pocos,…?

1Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. 2Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? 3Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará. 4Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio. 5No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban. 6Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. 7Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; 8y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño. 9Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche. 10Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. 11Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. 12Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros. 13Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos. 14Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas. 15Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. 16Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. 17Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. 18Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí. 19Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros. 20En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros. 21Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas. 22También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de día en la obra. 23Y ni yo ni mis hermanos, ni mis jóvenes, ni la gente de guardia que me seguía, nos quitamos nuestro vestido; cada uno se desnudaba solamente para bañarse.” (Neh. 4:1-23)

¿Qué puede hacer Jesús para cumplir su enojo,…?

¿Jesús puede poner reyes que no hagan su voluntad para hacer caer su enojo sobre un pueblo,…?18 Sedequías tenía veintiún años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Hamutal y era hija de Jeremías, de Libna. 19 Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que Joacim. 20 Estas cosas sucedieron debido al enojo que el Señor tenía contra la gente de Jerusalén y de Judá, hasta que finalmente los expulsó de su presencia y los envió al destierro.” (2Rey. 24:18-20)

¿Dios manda sus ráfagas para destruir a los que él se enoja,…? “» ¡Detente a pensar! ¿Mueren los inocentes? ¿Cuándo han sido destruidos los justos? La experiencia me dice que los que siembran problemas y cultivan el mal, eso cosecharán. Un soplo de Dios los destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.” (Job. 4:7-9 NTV)

¿Dios puede enviar a sus ángeles para que destruyan,…?40¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, Lo enojaron en el yermo! 41Y volvían, y tentaban a Dios, Y provocaban al Santo de Israel. 42No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de la angustia; 43Cuando puso en Egipto sus señales, Y sus maravillas en el campo de Zoán; 44Y volvió sus ríos en sangre, Y sus corrientes, para que no bebiesen. 45Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían. 46Dio también a la oruga sus frutos, Y sus labores a la langosta. 47Sus viñas destruyó con granizo, Y sus higuerales con escarcha; 48Entregó al pedrisco sus bestias, Y sus ganados a los rayos. 49Envió sobre ellos el ardor de su ira; Enojo, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores.” (Sal. 70:40-49)

¿Dios manda a nuestros enemigos que nos masacren con espada para cumplir su enojo,…?62 Entregó a su pueblo para que los masacraran a espada, porque estaba muy enojado con su propio pueblo, su posesión más preciada. 63 A los jóvenes los mataron con fuego; las muchachas murieron antes de entonar sus canciones de boda. 64 Masacraron a los sacerdotes, y sus viudas no pudieron llorar su muerte.” (Sal. 78:62-64 NTV)

¿Dios en su enojo a las personas que se alejan de él y rehúsan hacer lo que él dice no les hace entrar en su reposo,…?10 Durante cuarenta años estuve enojado con ellos y dije: “Son un pueblo cuyo corazón se aleja de mí; rehúsan hacer lo que les digo”. 11 Así que en mi enojo juré: “Ellos nunca entrarán a mi lugar de descanso”».” (Sal. 95:10-11 NTV)

¿Dios utiliza a los pueblos para expresar su enojo,…?

5 «Qué aflicción le espera a Asiria, la vara de mi ira. Yo la empleo como garrote para expresar mi enojo. 6 Envío a Asiria contra una nación pagana; contra un pueblo con el cual estoy enojado. Asiria los saqueará, y los pisoteará como a polvo debajo de sus pies.” (Isa. 10:5-6)

1 Isaías, hijo de Amoz, recibió el siguiente mensaje acerca de la destrucción de Babilonia: «Levanta una bandera de señales en la cumbre descubierta de una colina; llama al ejército contra Babilonia. Hazles señas con la mano para darles ánimo mientras marchan hacia los palacios de los grandes y poderosos. Yo, el Señor, he consagrado a estos soldados para realizar esta tarea. Es cierto, he llamado a guerreros poderosos para que manifiesten mi enojo, y ellos se alegrarán cuando yo sea exaltado».” (Isa. 13:1-3)

5Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. 6Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu yugo. 7Dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería. 8Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente, tú que dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni conoceré orfandad. 9Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos. 10Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más. 11Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti. ” (Isa. 47:5-11)

¿Jesús derrama su enojo como fuego,…?4 Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, Y destruyó cuanto era hermoso. En la tienda de la hija de Sion derramó como fuego su enojo.” (Lam. 2:4)

¿Para derramar su enojo puede convocar a terrores que vengan de todas partes,…?22 »Convocaste a los terrores para que vinieran de todas partes, como si los invitaras a un día de fiesta. En el día del enojo del Señor no escapó ni sobrevivió nadie. El enemigo mató a todos los niños que llevé en mis brazos y crié».” (Lam. 2:22 NTV)

¿Para derramar Jesús su enojo puede mandar espada, hambre y pestilencia,…?

11Por tanto, vivo yo, dice Jesús el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jesús he hablado.” (Eze. 5:11-15)

11Así ha dicho Jesús el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo.” (Eze. 6:11-12)

¿Cuándo Jesús se enoja mira para otro lado para no tener compasión,…?1 Después recibí este mensaje del Señor: «Hijo de hombre, esto dice el Señor Soberano a Israel: » ¡Ya llegó el fin! Dondequiera que mires —al oriente, al occidente, al norte o al sur— tu tierra está acabada. 3 No queda esperanza, porque desataré mi enojo contra ti. Te llamaré a rendir cuentas de todos tus pecados detestables. Miraré para otro lado y no te tendré compasión. Te daré tu merecido por todos tus pecados detestables. Entonces sabrás que yo soy el Señor.” (Eze. 7:1-4 NTV)

¿Jesús en su enojo da reyes,…? “11 En mi enojo te di reyes y en mi furia te los quité.” (Oseas 13:11 NTV)

¿Jesús bendice a los que no se merecen para provocar a enojo,…? 19 Vuelvo a preguntar: ¿entendió realmente el pueblo de Israel? Por supuesto que sí. Pues, incluso en el tiempo de Moisés, Dios dijo: «Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es una nación. Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos». 20 Luego Isaías habló audazmente de parte de Dios y dijo: «Me encontraron personas que no me buscaban. Me mostré a los que no preguntaban por mí». 21 Pero, con respecto a Israel, Dios dijo: «Todo el día les abrí mis brazos, pero ellos fueron desobedientes y rebeldes».” (Rom. 10:19-21 NTV)

¿Qué hacer para que Jesús no se enoje,…?

¿Hay que advertir a las personas para que no se enoje Dios con las personas,…?En Jerusalén Josafat nombró a algunos de los levitas y de los sacerdotes y de los jefes de clanes de Israel para que sirvieran como jueces en casos relacionados con las ordenanzas del Señor y en los conflictos civiles. Estas fueron las instrucciones que les dio: «Ustedes deben actuar siempre con el temor del Señor, con fidelidad y con un corazón íntegro. 10 Cada vez que les llegue un caso de sus compatriotas que viven en ciudades distantes —ya sea de asesinato o de alguna otra violación de las leyes, los mandatos, los decretos y las ordenanzas de Dios— deben advertirles que no pequen contra el Señor, para que no se enoje con ustedes ni con ellos. Procedan así y no serán culpables.” (2Crón. 19:8-10)

¿Cuándo se da ofrendas a Jesús se aparta el enojo de Jesús,…?21 »Yo, el rey Artajerjes, por la presente, envío el siguiente decreto a todos los tesoreros de la provincia situada al occidente del río Éufrates: “Deben darle a Esdras, el sacerdote y maestro de la ley del Dios del cielo, todo lo que él les pida. 22 Le darán hasta tres mil cuatrocientos kilos de plata, veintidós mil kilos de trigo, dos mil litros de vino, dos mil litros de aceite de oliva y sal en cantidad ilimitada. 23 Procuren proveer todo lo que el Dios del cielo exija para su templo, pues, ¿por qué hemos de correr el riesgo de provocar el enojo de Dios contra los dominios del rey y de sus hijos?” (Esd. 7:21-23 NTV)

¿Qué tienen que hacer los reyes para que Jesús no se enoje,…? “11 »Dile a la familia real de Judá: “¡Escuchen el mensaje del Señor! 12 Esto dice el Señor a la dinastía de David: »‘¡Hagan justicia cada mañana al pueblo que ustedes juzgan! Ayuden a los que han sufrido robos, rescátenlos de sus opresores. De lo contrario, mi enojo arderá como fuego insaciable debido a todos sus pecados.” (Jer. 21:11-12 NTV)

¿Dónde se puede ver ira o enojo,…?

27He aquí que el nombre de Jesús viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 28Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 29Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jesús, al Fuerte de Israel. 30Y Jesús hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.” (Isa. 30:27-31)

¿Quiénes se refugian en el enojo,…?

23El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo.” (Prov. 11:23)

¿Los necios dan rienda suelta a su enojo,…?

16 Un necio se enoja enseguida, pero una persona sabia mantiene la calma cuando la insultan.” (Prov. 12:16 NTV)

 11 Los necios dan rienda suelta a su enojo, pero los sabios calladamente lo controlan.” (Prov. 29:11)

9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.” (Ecle. 7:9)

16 Esto es otro problema muy serio: las personas no se van de este mundo mejor de lo que llegaron. Todo su esfuerzo es en vano, como si trabajaran para el viento. 17 Viven toda su vida bajo una carga pesada: con enojo, frustración y desánimo.” (Ecles. 5:16-17)

20¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. 21Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto. 22Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas.” (Isa. 8:20-22)

¿Las personas se enojan contra Cristo,…?25 hace mucho tiempo tú hablaste por el Espíritu Santo mediante nuestro antepasado David, tu siervo, y dijiste: “¿Por qué estaban tan enojadas las naciones? ¿Por qué perdieron el tiempo en planes inútiles? 26 Los reyes de la tierra se prepararon para la batalla, los gobernantes se reunieron en contra del Señor y en contra de su Mesías”.” (Hech. 4:25-26 NTV)

¿Los gobernantes se refugian en el enojo,…?20Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era abastecido por el del rey.” (Hech. 12:20)

¿En los tiempos de los apóstoles existían entre los creyentes personas que se refugiaban en el enojo,…? “19 Tal vez piensen que decimos estas cosas sólo para defendernos. No, les decimos esto como siervos de Cristo y con Dios como testigo. Todo lo que hacemos, queridos amigos, es para fortalecerlos. 20 Pues temo que, cuando vaya, no me gustará lo que encuentre, y que a ustedes no les gustará mi reacción. Temo que encontraré peleas, celos, enojo, egoísmo, calumnias, chismes, arrogancia y conducta desordenada. 21 Así es, tengo miedo de que, cuando vaya de nuevo, Dios me humille ante ustedes. Y quedaré entristecido porque varios de ustedes no han abandonado sus viejos pecados. No se han arrepentido de su impureza, de su inmoralidad sexual ni del intenso deseo por los placeres sensuales.” (2Cor. 12:19-21 NTV)

¿Los que andaban en el desierto en el tiempo de Moisés hicieron enojar a Dios cuarenta años,…? “16 ¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés? 17 ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años? ¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto?” (Heb. 3:16-17 NTV)

¿Quién es lento para enojarse,…?

6El Señor pasó por delante de Moisés proclamando: « ¡Yahveh! ¡El Señor! ¡El Dios de compasión y misericordia! Soy lento para enojarme y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad.” (Éxo. 34:6 NTV)

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.” (1Cor. 13:4-5 NVI)

¿Hay que enojarse o ser iracundo,…?

6 Luego el Señor respondió a Job desde el torbellino: «Prepárate, muestra tu hombría porque tengo algunas preguntas para ti y tendrás que contestarlas. » ¿Pondrás en duda mi justicia y me condenarás sólo para probar que tienes razón? ¿Acaso eres tan fuerte como Dios? ¿Puede tronar tu voz como la suya? 10 Bien, vístete de tu gloria y esplendor, de tu honor y majestad. 11 Da rienda suelta a tu enojo; deja que se derrame contra los orgullosos. 12 Humíllalos con una mirada; pisa a los malvados allí donde están. 13 Entiérralos en el polvo; enciérralos en el mundo de los muertos. 14 Entonces hasta yo te elogiaría, porque tu propia fuerza te podría salvar.” (Job. 40:6-14 NTV)

8 Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo.” (Sal. 37:8)

11 Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige.” (Prov. 3:11 NTV)

9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.” (Ecle. 7:9)

10 Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.” (Ecle. 11:10)

22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.” (Mat. 5:22)

31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 32Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” (Efe. 4:31-32)

8Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.” (Col. 3:8-11)

Deseo que en cada lugar de adoración los hombres oren con manos santas, levantadas a Dios, y libres de enojo y controversia.” (1Tim. 2:8 NTV)

7Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas” (Tito 1:7)

19 Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.” (Sant. 1:19 NTV)

¿Hay que pedir a Dios que no nos reprenda en su enojo,…?

1Jesús, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira. 2Ten misericordia de , oh Jesús, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jesús, porque mis huesos se estremecen. 3Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jesús, ¿hasta cuándo? 4Vuélvete, oh Jesús, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia. 5Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?” (Sal. 6:1-5)

¿Cuándo Dios ha sido siempre nuestro ayudador se le puede pedir que no rechace a su siervo con enojo,…?No me des la espalda; no rechaces a tu siervo con enojo. Tú siempre has sido mi ayudador.” (Sal. 27:9 NTV)

Oh Señor, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nosotros? ¿Será para siempre? ¿Hasta cuándo arderá tu celo como el fuego? Derrama tu ira sobre las naciones que se niegan a reconocerte, sobre los reinos que no invocan tu nombre. 7Pues devoraron a tu pueblo, Israel, y convirtieron la tierra en un desierto desolado. 8¡No nos hagas responsables por los pecados de nuestros antepasados! Que tu compasión satisfaga pronto nuestras necesidades, porque estamos al borde de la desesperación. 9¡Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación! Ayúdanos por la gloria de tu nombre; sálvanos y perdona nuestros pecados por la honra de tu nombre. 10¿Por qué se les permite a las naciones paganas burlarse y preguntar: «Dónde está su Dios»? Muéstranos tu venganza contra las naciones, porque han derramado la sangre de tus siervos. 11 Escucha el lamento de los prisioneros. Demuestra tu gran poder al salvar a los condenados a muerte. 12 Oh Señor, multiplica siete veces tu venganza contra nuestros vecinos por la burla que han lanzado contra ti. 13 Entonces nosotros, tu pueblo, las ovejas de tu prado, te agradeceremos por siempre y para siempre, y alabaremos tu grandeza de generación en generación.” (Sal. 79:5-13 NTV)

¿Hasta cuándo dura el enojo,…?

¿Hasta cuándo existirá enojo contra Jerusalén,…?20 »Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, entonces sabrán que ha llegado el tiempo de su destrucción. 21 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. Los que estén en Jerusalén deben salir, y los que estén en el campo no deben volver a la ciudad. 22 Pues serán días de la venganza de Dios, y las palabras proféticas de las Escrituras se cumplirán. 23 Que terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan. Pues habrá desastre en la tierra y gran enojo contra este pueblo. 24 Los matarán a espada o serán enviados cautivos a todas las naciones del mundo. Y Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que el tiempo de los gentiles llegue a su fin.” (Luc. 21:20-24)

¿Se puede pedir ayuda a Dios cuando hemos sido causa de su enojo,…?

Nos has rechazado, oh Dios, y quebraste nuestras defensas. Te enojaste con nosotros; ahora, restáuranos al gozo de tu favor. Sacudiste nuestra tierra y la abriste en dos. Sella las grietas, porque la tierra tiembla. Has sido muy estricto con nosotros, nos hiciste beber de un vino que nos dejó tambaleantes. Pero has levantado un estandarte para los que te temen: un punto de reunión en medio del ataque. Rescata ahora a tu pueblo amado; respóndenos y sálvanos por medio de tu poder. Por su santidad, Dios ha prometido: «Dividiré a Siquem con alegría y mediré el valle de Sucot. Galaad es mío y también Manasés. Efraín, mi casco, producirá mis guerreros, y Judá, mi cetro, producirá mis reyes. Pero Moab, mi lavamanos, se convertirá en mi siervo, y sobre Edom me limpiaré los pies y gritaré triunfante sobre Filistea». ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me dará la victoria sobre Edom?” (Sal. 60:1-9 NTV)

¿Cuándo Jesús vuelve la cautividad de Jacob,… reprimir su enojo y apartarse del ardor de su ira,…? 1Fuiste propicio a tu tierra, oh Jesús; volviste la cautividad de Jacob. 2Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; todos los pecados de ellos cubriste. 3Reprimiste todo tu enojo; te apartaste del ardor de tu ira. 4Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? 6¿No volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti? 7Muéstranos, oh Jesús, tu misericordia, Y danos tu salvación. 8Escucharé lo que hablará Jesús Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura. 9Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen, Para que habite la gloria en nuestra tierra.” (Sal. 85:1-9)

¿Se puede acabar el enojo de Dios que tiene contra su pueblo,…? 24Por tanto el Señor, Jesús de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de Egipto; 25mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos. 26Y levantará Jesús de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de Egipto. 27Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.” (Isa. 10:24-27)

¿Que acontecerá cuando Jesús a pesar de a verse enojado con el remanente de su pueblo del que quedo de Asiría,… aparta de él su indignación y le consuela,…?11Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jesús alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín; 14sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón los obedecerán. 15Y secará Jesús la lengua del mar de Egipto; y levantará su mano con el poder de su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y hará que pasen por él con sandalias. 16Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto. 1En aquel día dirás: Cantaré a ti, oh Jesús; pues aunque te enojaste contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. 2He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jesús, quien ha sido salvación para mí. 3Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. 4Y diréis en aquel día: Cantad a Jesús, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido. 5Cantad salmos a Jesús, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra. 6Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.” (Isa. 12:11-16)

¿Qué acontece a la hija de Babilonia,… porque cuando Jesús se enojó contra su pueblo,… no tuvo compasión de él,…? 1Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada,… 5Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos. 6Me enojé contra mi pueblo, profané mi heredad, y los entregué en tu mano; no les tuviste compasión; sobre el anciano agravaste mucho tu yugo. 7Dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería. 8Oye, pues, ahora esto, mujer voluptuosa, tú que estás sentada confiadamente, tú qué dices en tu corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más; no quedaré viuda, ni conoceré orfandad. 9Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez; en toda su fuerza vendrán sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus muchos encantamientos. 10Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tú misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más. 11Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti.” (Isa. 47:1-11)

¿Desde cuándo Jesús nunca más se enojara con sus siervos,…?1Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jesús. 2Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. 3Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tú descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. 4No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5Porque tu marido es tu Hacedor; Jesús de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jesús, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. 7Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jesús tu Redentor. 9Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jesús, el que tiene misericordia de ti. 11Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. 13Y todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.” (Isa. 54:1-17)

15 »Oh Señor nuestro Dios, al rescatar a tu pueblo de Egipto con gran despliegue de poder, le diste honor perpetuo a tu nombre; pero hemos pecado y estamos llenos de maldad. 16 En vista de tus fieles misericordias, por favor, Señor, aparta tu enojo y furor de tu ciudad, Jerusalén, tu monte santo. Todas las naciones vecinas se burlan de Jerusalén y de tu pueblo por causa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros antepasados. 17 » ¡Oh Dios nuestro, oye la oración de tu siervo! Escucha mientras te hago mis ruegos. Por amor a tu nombre, Señor, vuelve a sonreírle a tu desolado santuario. 18 »Oh Dios mío, inclínate y escúchame. Abre tus ojos y mira nuestra desesperación. Mira cómo tu ciudad —la ciudad que lleva tu nombre está en ruinas. Esto rogamos, no porque merezcamos tu ayuda, sino debido a tu misericordia. 19 »Oh Señor, óyenos. Oh Señor, perdónanos. ¡Oh Señor, escúchanos y actúa! Por amor a tu nombre, no te demores, oh mi Dios, porque tu pueblo y tu ciudad llevan tu nombre».” (Dan. 9:15-19 NTV)

2 «He oído todo acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.” (Hab. 3:2)

¿Se puede pedir que levante Jesús su enojo contra nuestros enemigos,…?

A ti acudo en busca de protección, oh Señor mi Dios. ¡Sálvame de los que me persiguen! ¡Rescátame! Si no lo haces, me atacarán como leones, me despedazarán y no habrá quien que me rescate. Oh Señor, Dios mío, si he hecho mal o soy culpable de injusticia, si he traicionado a un amigo o he saqueado a mi adversario sin razón, entonces que mis enemigos me capturen. Deja que me pisoteen y arrastren mi honor por el suelo. ¡Levántate, oh Señor, con enojo! ¡Hazle frente a la furia de mis enemigos! ¡Despierta, Dios mío, y trae justicia! Reúne a las naciones delante de ti; gobiérnalas desde lo alto. El Señor juzga a las naciones. Declárame justo, oh Señor, ¡porque soy inocente, oh Altísimo! Acaba con la maldad de los perversos, y defiende al justo. Pues tú miras lo profundo de la mente y del corazón, Oh Dios justo.” (Sal. 7:1-6)

No permitas que estos malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh Dios, derríbalos.” (Sal. 56:7 NTV)

Rescátame de mis enemigos, oh Dios; protégeme de los que han venido a destruirme. Rescátame de estos criminales; sálvame de estos asesinos. Me han tendido una emboscada. Enemigos feroces están a la espera, Señor, aunque yo no pequé ni los he ofendido. No hice nada malo, sin embargo, se preparan para atacarme. ¡Despierta! ¡Mira lo que sucede y ayúdame! Oh, Señor, Dios de los Ejércitos Celestiales, el Dios de Israel, despierta y castiga a esas naciones hostiles; no tengas misericordia de los traidores malvados. Salen de noche gruñendo como perros feroces mientras merodean por las calles. Escucha la basura que sale de sus bocas; sus palabras cortan como espadas. Dicen con desdén: «Después de todo, ¿quién puede oírnos?». Pero tú Señor, te ríes de ellos; te burlas de las naciones hostiles. Tú eres mi fuerza; espero que me rescates, porque tú, oh Dios, eres mi fortaleza. 10 En su amor inagotable, mi Dios estará a mi lado y me dejará mirar triunfante a todos mis enemigos. 11 No los mates, porque mi pueblo pronto olvida esa clase de lecciones; hazlos tambalear con tu poder y ponlos de rodillas, Oh Señor, escudo nuestro. 12 Debido a las cosas pecaminosas que dicen, y a la maldad que está en sus labios, haz que queden atrapados por su orgullo, por sus maldiciones y por sus mentiras. 13 ¡Destrúyelos en tu enojo! ¡Arrásalos por completo! Entonces todo el mundo sabrá que Dios reina en Israel.” (Sal. 59:1-12 NTV)
1Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. 2Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. 3Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? 5Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos. 6No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jesús de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. 7Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. 8Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre. 9Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta. 11Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio. 12Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores. 13Pero yo a ti oraba, oh Jesús, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame. 14Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. 15No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16Respóndeme, Jesús, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. 17No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. 18Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos. 19Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios. 20El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. 21Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. 22Sea su convite delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien, por tropiezo. 23Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos. 24Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance. 25Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador. 26Porque persiguieron al que tú heriste, Y cuentan del dolor de los que tú llagaste. 27Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia.” (Sal. 69:1-27)

¿Se tiene que tener confianza que Jesús nos libra de nuestros enemigos,…?

Aunque estoy rodeado de dificultades, tú me protegerás del enojo de mis enemigos. Extiendes tu mano, y el poder de tu mano derecha me salva. El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh Señor, permanece para siempre. No me abandones, porque me creaste.” (Sal. 138:7-8 NTV)

¿Sobre quienes hay que pedir que Dios se enoje,…?

» ¿No te das cuenta que desde el principio del tiempo, desde que el hombre fue puesto sobre la tierra por primera vez, el triunfo de los malos ha durado poco y la alegría de los que viven sin Dios ha sido pasajera? Aunque el orgullo de los incrédulos llegue hasta los cielos y toquen las nubes con la cabeza, aun así, ellos desaparecerán para siempre y serán desechados como su propio estiércol. Sus conocidos preguntarán: “¿Dónde están?”. Se desvanecerán como un sueño y nadie los encontrará; desaparecerán como una visión nocturna. Quienes alguna vez los vieron, no los verán más; sus familias nunca volverán a verlos. 10 Sus hijos mendigarán de los pobres porque tendrán que devolver las riquezas que robaron. 11 A pesar de ser jóvenes sus huesos yacerán en el polvo. 12 »Ellos disfrutaron del dulce sabor de la maldad, dejando que se deshiciera bajo su lengua. 13 La saborearon, dejándola mucho tiempo en la boca; 14 pero de repente, la comida en su estómago se vuelve ácida, un veneno en su vientre. 15 Vomitarán la riqueza que se tragaron; Dios no permitirá que la retengan. 16 Chuparán el veneno de cobras y la víbora los matará. 17 Nunca más disfrutarán de las corrientes de aceite de oliva ni de los ríos de leche y miel. 18 Devolverán todo lo que consiguieron con tanto esfuerzo; su riqueza no les traerá alegría. 19 Pues oprimieron a los pobres y los dejaron sin nada; se adueñaron de sus casas. 20 Estuvieron siempre llenos de avaricia y nunca quedaron satisfechos; no queda nada de todo lo que soñaron. 21 Comen hasta hartarse pero después no les queda nada, por eso, su prosperidad no perdurará. 22 »En medio de la abundancia, caerán en dificultades y el sufrimiento se apoderará de ellos. 23 Que Dios les llene la vida de problemas; que Dios haga llover su enojo sobre ellos. 24 Cuando intenten escapar de un arma de hierro, una flecha de bronce los atravesará.” (Job. 20:4-23 NTV)

1»Sin embargo, la luz de los malvados parece no extinguirse nunca. ¿Alguna vez tienen problemas? ¿Acaso Dios les reparte dolores con enojo? 18 ¿Se los lleva el viento como la paja? ¿Los arrastra la tormenta como al heno? ¡De ninguna manera! 19 »Ustedes dicen: “Bien, ¡al menos Dios castigará a los hijos de ellos!”; pero yo digo que él debería castigar a los que pecan para que comprendan su juicio. 20 Que vean con sus propios ojos su destrucción, y beban en abundancia del enojo del Todopoderoso. 21 Pues, después de muertos, no les importará lo que le suceda a su familia.” (Job. 21:17-21 NTV)

25Derrama tu enojo sobre los pueblos que no te conocen, y sobre las naciones que no invocan tu nombre; porque se comieron a Jacob, lo devoraron, le han consumido, y han asolado su morada.” (Jer. 10:25)

¿Cómo dejar de ser iracundo o dejar el enojo,…?

¿El enojo debe controlar uno mismo,…?pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho, y se veía decaído. 6« ¿Por qué estás tan enojado? — Preguntó el Señor a Caín—. ¿Por qué te ves tan decaído? Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo».” (Gén. 4:5-7)

¿El alejarse del que tiene enojo puede aplacar el enojo,…?43Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?” (Gén. 27:43-46)

¿Hay que reflexionar y quedarse en silencio para que no pequemos por el enojo,…?No pequen al dejar que el enojo los controle; reflexionen durante la noche y quédense en silencio.” (Sal. 4:4 NTV)

¿Cómo comportarse con el iracundo o con los que se enojan,…?

¿No hay que ser cobardes ante los que se enojan cuando se está ejecutando el juicio de Dios,…?16»En aquel tiempo, les di a los jueces las siguientes instrucciones: “Ocúpense de oír todos los casos de sus hermanos israelitas y también los de los extranjeros que viven entre ustedes. Sean totalmente justos en las decisiones que tomen 17e imparciales en sus juicios. Atiendan los casos tanto de los pobres como de los ricos. No se acobarden ante el enojo de nadie, porque la decisión que ustedes tomen será la decisión de Dios. Tráiganme a mí los casos que les resulten demasiado difíciles, y yo me ocuparé de ellos”.” (Deut. 1:16-17 NTV)

¿Cuándo el enojo es a favor de los demás y está de acuerdo con los mandatos de Dios es mejor obedecer a los que se enojan por esto,…? 1Entonces hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos. 2Había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, hemos pedido prestado grano para comer y vivir. 3Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas, para comprar grano, a causa del hambre. 4Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas. 5Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros dimos nuestros hijos y nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas lo están ya, y no tenemos posibilidad de rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. 6Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. 7Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea, 8y les dije: Nosotros según nuestras posibilidades rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones; ¿y vosotros vendéis aun a vuestros hermanos, y serán vendidos a nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder. 9Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio de las naciones enemigas nuestras? 10También yo y mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y grano; quitémosles ahora este gravamen. 11Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés. 12Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como dices. Entonces convoqué a los sacerdotes, y les hice jurar que harían conforme a esto. 13Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jesús. Y el pueblo hizo conforme a esto. 14También desde el día que me mandó el rey que fuese gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador. 15Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. 16También en la obra de este muro restauré mi parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí en la obra. 17Además, ciento cincuenta judíos y oficiales, y los que venían de las naciones que había alrededor de nosotros, estaban a mi mesa. 18Y lo que se preparaba para cada día era un buey y seis ovejas escogidas; también eran preparadas para mí aves, y cada diez días vino en toda abundancia; y con todo esto nunca requerí el pan del gobernador, porque la servidumbre de este pueblo era grave. 19Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo.” (Esd. 5:1-19)

¿Tiene que estar Jesús a nuestro lado para que el enojo no nos lleve hasta la vida,…?1¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado? Que todo Israel repita: 2¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron? 3Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. 4Las aguas nos habrían envuelto; un torrente nos habría inundado. 5Así es, las impetuosas aguas de su furia nos habrían ahogado hasta la vida misma. ¡Alaben al Señor, quien no permitió que nos despedazaran con sus dientes! Escapamos como un pájaro de la trampa del cazador; ¡la trampa se rompió y somos libres! Nuestra ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra.” (Sal. 124:1-8)

¿No hay que enojarse cuando Jesús disciplina,…?11 Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige. 12 Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.” (Prov. 3:11-12 NTV)

24 No te entremetas con el iracundo, ni te acompañes con el hombre de enojos, 25No sea que aprendas sus maneras, y tomes lazo para tu alma.” (Prov. 22:24)

19 Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda.” (Prov. 21:19)

¿No hay reposo para el sabio si se enoja con el necio,…?9 Si el hombre sabio contendiere con el necio, Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.” (Prov. 29:9)

¿Cómo comportarse cuando tu jefe se enoja contigo,…?Si tu jefe se enoja contigo, ¡no renuncies a tu puesto! Un espíritu sereno puede superar grandes errores.” (Ecles. 10:4 NTV)

¿Qué hacer cuando Jesús está derramando su enojo,…? 20 Ve a tu casa, pueblo mío, ¡y pon cerrojo a tus puertas! Escóndete por un breve tiempo, hasta que haya pasado el enojo del Señor. 21 ¡Miren! El Señor viene del cielo para castigar a la gente de la tierra por sus pecados. La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados; los sacará a la vista de todos.” (Isa. 26:20-21 NTV)

¿Se puede huir para evitar el enojo,…?45 »Sal, pueblo mío, huye de Babilonia. ¡Sálvense! Huyan del terrible enojo del Señor. 46 Pero no tengan pánico ni temor cuando oigan los primeros rumores de que se acercan los soldados. Pues los rumores seguirán llegando año tras año. Estallará la violencia en la tierra en tanto los líderes se peleen unos contra otros.” (Jer. 51:45-46 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja contra toda la multitud nadie sale a la batalla por miedo del enojo de Jesús,…? “14 Aunque toquen la trompeta y preparen todo, nadie saldrá a la batalla, porque mi enojo caerá sobre toda la multitud. 15 »Allá afuera hay guerra; y aquí adentro, peste y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada, y el que esté en la ciudad se morirá de hambre y de peste. 16 Los que logren escapar se quedarán en las montañas como palomas del valle, cada uno llorando por su maldad. 17 Desfallecerá todo brazo y temblará toda rodilla. 18 Se vestirán de luto, y el terror los dominará. Se llenarán de vergüenza y se convertirán en objeto de burla. 19 La plata la arrojarán a las calles, y el oro lo verán como basura. En el día de la ira del Señor, ni su oro ni su plata podrán salvarlos, ni les servirán para saciar su hambre y llenarse el estómago, porque el oro fue el causante de su caída.” (Eze. 7:14-19 NVI)

¿La fe vence al enojo,…? “27 Fue por la fe que Moisés salió de la tierra de Egipto sin temer el enojo del rey.” (Heb. 11:27 NTV)

¿Cómo apaciguar el enojo,…?

¿El enojo puede ser apaciguado recordando los concejos de otras personas,…?14 Después de haber enterrado a Jacob, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y todos los que lo habían acompañado al entierro de su padre. 15 Pero ahora que su padre había muerto, los hermanos de José tuvieron temor, y se decían: «Ahora José mostrará su enojo y se vengará por todo el mal que le hicimos». 16 Entonces enviaron a José un mensaje que decía: «Antes de morir, tu padre nos mandó que 17 te dijéramos: “Por favor, perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó a llorar. 18 Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo delante de José y dijeron: —Mira, ¡somos tus esclavos! 19 Pero José les respondió: —No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? 20 Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas. 21 No, no tengan miedo. Yo seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos. Así que hablándoles con ternura y bondad, los reconfortó.” (Gén. 50:14-21)

¿El enojo de Dios puede apaciguarse cuando algún santo intercede por ellos,…?

He visto lo terco y rebelde que es este pueblo. 10 Ahora quítate de en medio, para que mi ira feroz pueda encenderse contra ellos y destruirlos. Después, Moisés, haré de ti una gran nación. 11 Pero Moisés trató de apaciguar al Señor su Dios. — ¡Oh Señor! —Le dijo—, ¿por qué estás tan enojado con tu propio pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto con tan gran poder y mano fuerte? 12 ¿Por qué dejar que los egipcios digan: “Su Dios los rescató con la mala intención de matarlos en los montes y borrarlos de la faz de la tierra”? Abandona tu ira feroz; ¡cambia de parecer en cuanto a ese terrible desastre con el que amenazas a tu pueblo! 13 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. Tú mismo te comprometiste con ellos bajo juramento diciendo: “Haré que sus descendientes sean tan numerosos como las estrellas del cielo, y entregaré a sus descendientes toda esta tierra que prometí darles, y ellos la poseerán para siempre”. 14 Entonces el Señor cambió de parecer en cuanto al terrible desastre con que había amenazado destruir a su pueblo.” (Éxo. 32:9-14 NTV)

»Ustedes realizarán los deberes sagrados dentro del santuario y en el altar. Si siguen estas instrucciones, el enojo del Señor nunca jamás se encenderá contra el pueblo de Israel.” (Núm. 18:5 NTV)

10Así que el Señor le dijo a Moisés: 11 «Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, alejó mi enojo de los israelitas porque demostró entre ellos el mismo celo que yo. Así que dejé de destruir a todo Israel, como pensaba hacerlo a causa del enojo de mi celo. 12 Ahora dile que establezco con él mi especial pacto de paz, 13 por medio del cual doy a él y a sus descendientes el derecho perpetuo al sacerdocio. Pues en su celo por mí, su Dios, purificó al pueblo de Israel, y los hizo justos ante mí».” (Núm. 25:10-13 NTV) “29 Con todo eso provocaron el enojo del Señor, entonces se desató una plaga en medio de ellos. 30Pero Finees tuvo el valor de intervenir y la plaga se detuvo. 31Por eso, desde entonces, se le considera un hombre justo.” (Sal. 106:29-31 NTV)

22 »Ustedes también hicieron enojar al Señor en Tabera, en Masah y en Kibrot-hataava. 23 Además, en Cades-barnea, el Señor les ordenó que salieran, diciendo: “Suban y tomen la tierra que les he dado”. Pero ustedes se rebelaron contra la orden del Señor su Dios y se negaron a confiar en él y a obedecerlo. 24 Así es, vienen rebelándose contra el Señor desde que los conozco. 25 »Por esa razón, me postré hasta el suelo delante del Señor y estuve allí durante cuarenta días y cuarenta noches, porque el Señor dijo que iba a destruirlos. 26 Oré al Señor y dije: “Oh Soberano Señor, no los destruyas; son tu propio pueblo. Son tu posesión más preciada, los que redimiste de Egipto con tu gran poder y tu mano fuerte. 27 Te ruego que no les tomes en cuenta su terquedad ni su terrible pecado, y que recuerdes, en cambio, a tus siervos Abraham, Isaac y Jacob. 28 Si tú destruyes a este pueblo, los egipcios van a decir: ‘Los israelitas murieron porque el Señor no pudo llevarlos a la tierra que había prometido darles’. O también podrían decir: ‘Los destruyó porque los odiaba; los llevó al desierto a propósito para aniquilarlos’. 29 Pero los israelitas son tu pueblo y tu posesión más preciada, los que sacaste de Egipto con tu gran fuerza y tu brazo poderoso”.” (Deut. 9:22-29 NTV)

¿El profeta Jeremías trato de proteger a su pueblo del enojo de Dios,…?19 Señor, ¡óyeme y ayúdame! Escucha lo que dicen mis enemigos. 20 ¿Deben pagar mal por bien? Han cavado una fosa para matarme, aunque intercedí por ellos y traté de protegerlos de tu enojo.” (Jer. 18:19-20 NTV) ¿Pero al ver amenazado de muerte por ellos pidió que el enojo de Jesús se manifieste a ellos,…?23Pero tú, oh Jesús, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo.” (Jer. 18:23)

¿Pueden personas ponerse delante de otras para apaciguar el enojo,…?

51 Cuando sea tiempo de trasladar el tabernáculo, los levitas lo desarmarán, y cuando sea tiempo de detenerse, ellos lo armarán nuevamente. Sin embargo, cualquier persona no autorizada que se acerque al tabernáculo será ejecutada. 52 Cada tribu de Israel acampará en un área designada y bajo su propio estandarte; 53 pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del pacto para proteger a la comunidad de Israel del enojo del Señor. Los levitas son responsables de permanecer en guardia alrededor del tabernáculo».” (Núm. 1:51-53 NTV)

43Entonces Moisés y Aarón fueron al frente del tabernáculo, 44 y el Señor le dijo a Moisés: 45 « ¡Aléjate de toda esta gente para que la destruya inmediatamente!». Pero Moisés y Aarón cayeron rostro en tierra. 46 Y Moisés le dijo a Aarón: «Rápido, toma un recipiente para quemar incienso y ponle carbones encendidos del altar. Agrégale incienso y llévalo entre el pueblo para purificarlos y hacerlos justos ante el Señor. El enojo del Señor ya arde contra ellos y la plaga ha comenzado». 47 Entonces Aarón hizo como Moisés le dijo y corrió entre el pueblo. La plaga ya había comenzado a matar a la gente, pero Aarón quemó el incienso y purificó al pueblo. 48 Se puso entre los vivos y los muertos y se detuvo la plaga. 49 Aun así, 14.700 personas murieron por esa plaga, además de los que habían muerto por la rebelión de Coré.” (Núm. 16:43-49) Observe que hoy en la actualidad esto significaría orar por ellos y poner la palabra de Dios entre ellos,…

¿Las explicaciones pueden apaciguar el enojo,…?

16Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo: 17¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jesús. 18Ved que la sangre no fue llevada dentro del santuario; y vosotros debíais comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé. 19Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jesús; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jesús? 20Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.” (Lev. 10:16-20)

1Pero los hombres de Efraín le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas a la guerra contra Madián? Y le reconvinieron fuertemente. 2A los cuales él respondió: ¿Qué he hecho yo ahora comparado con vosotros? ¿No es el rebusco de Efraín mejor que la vendimia de Abiezer? 3Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra.” (Jue. 8:1-3)

¿Destruir a las personas detestables para Dios puede apaciguar su enojo,…?

12 »Cuando comiences a vivir en las ciudades que el Señor tu Dios te da, tal vez oigas 13 que hay sinvergüenzas en medio de ti que llevan por mal camino a los habitantes de su ciudad, diciéndoles: “Vamos, rindamos culto a otros dioses”, dioses que hasta entonces no conocías. 14 En tales casos, analiza los hechos cuidadosamente. Si encuentras que lo que se dice es cierto y en verdad se cometió ese acto tan detestable en medio de ti, 15 deberás atacar a esa ciudad y destruir por completo a todos los habitantes junto con todos los animales. 16 Luego deberás amontonar todo el botín en el centro de la plaza pública y quemarlo. Prende fuego a toda la ciudad como una ofrenda quemada al Señor tu Dios. La ciudad deberá quedar en ruinas para siempre; no se volverá a construir jamás. 17 Que nadie guarde nada del botín que fue separado para ser destruido. Entonces el Señor alejará de ti su enojo feroz y te tratará con misericordia. Tendrá compasión de ti y te convertirá en una nación numerosa, tal como lo juró a tus antepasados.” (Deut. 13:12-17 NTV)

1Sin embargo, Israel desobedeció las instrucciones sobre lo que debía ser apartado para el Señor. Un hombre llamado Acán había robado algunas de esas cosas consagradas, así que el Señor estaba muy enojado con los israelitas. Acán era hijo de Carmi, un descendiente de Zimri, hijo de Zera, de la tribu de Judá,… 24Después, Josué y todos los israelitas tomaron a Acán junto con la plata, el manto y la barra de oro, también tomaron a sus hijos e hijas, su ganado, sus asnos, sus ovejas, sus cabras, su carpa y todo lo que él tenía y los llevaron al valle de Acor. 25Luego Josué le dijo a Acán: « ¿Por qué nos has traído esta desgracia? Ahora el Señor te traerá desgracia a ti». Entonces todos los israelitas apedrearon a Acán y a su familia, y quemaron los cuerpos. 26 Apilaron un montón de piedras sobre Acán, las cuales siguen allí hasta el día de hoy. Por eso, desde entonces, al lugar se le llama valle de la Desgracia. Así el Señor dejó de estar enojado.” (Jos. 7:1-26 NTV)

¿Para apaciguar el enojo de Dios se tiene que volverse a él de todo corazón, arrepentidos y en oración,…?44 »Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora al Señor en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre, 45 oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa. 46 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos. 47 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”. 48 Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en tierra de sus enemigos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—, 49 oye entonces sus oraciones y su petición desde el cielo donde vives, y defiende su causa. 50 Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las ofensas que haya cometido en tu contra. Haz que sus captores le tengan compasión, 51 porque es tu pueblo —tu posesión más preciada— que sacaste de Egipto, ese horno para fundir hierro.” (1Rey. 8:44-51 NTV)

¿Dios puede detener el enojo por un tiempo cuando encuentra a una persona que hace lo recto ante sus ojos,…?

11 Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en el libro de la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación. 12 Luego dio las siguientes órdenes a Hilcías, el sacerdote; a Ahicam, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Micaías; a Safán, secretario de la corte y a Asaías, consejero personal del rey: 13 «Vayan al templo y consulten al Señor por mí, por el pueblo y por toda la gente de Judá. Pregunten acerca de las palabras escritas en este rollo que se encontró. Pues el gran enojo del Señor arde contra nosotros, porque nuestros antepasados no obedecieron las palabras de este rollo. No hemos estado haciendo todo lo que dice que debemos hacer». 14 Entonces el sacerdote Hilcías, Ahicam, Acbor, Safán y Asaías se dirigieron al Barrio Nuevo de Jerusalén para consultar a la profetisa Hulda. Ella era la esposa de Salum, hijo de Ticvah, hijo de Harhas, el encargado del guardarropa del templo. 15 Ella les dijo: «¡El Señor, Dios de Israel, ha hablado! Regresen y díganle al hombre que los envió: 16 “Esto dice el Señor: ‘Traeré desastre sobre esta ciudad y sobre sus habitantes. Todas las palabras escritas en el rollo que el rey de Judá leyó se cumplirán, 17 pues los de mi pueblo me han abandonado y han ofrecido sacrificios a dioses paganos. Estoy muy enojado con ellos por todo lo que han hecho. Mi enojo arderá contra este lugar y no se apagará’ ”. 18 »Vayan a ver al rey de Judá, quien los envió a buscar al Señor, y díganle: “Esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca del mensaje que acabas de escuchar: 19 ‘Estabas apenado y te humillaste ante el Señor al oír lo que yo pronuncié contra esta ciudad y sus habitantes, que esta tierra sería maldita y quedaría desolada. Rasgaste tu ropa en señal de desesperación y lloraste delante de , arrepentido. Ciertamente te escuché, dice el Señor. 20 Por eso, no enviaré el desastre que he prometido hasta después de que hayas muerto y seas enterrado en paz. no llegarás a ver la calamidad que traeré sobre esta ciudad’ ”». De modo que llevaron su mensaje al rey.” (2Rey. 22:17 NTV)

24 Josías también se deshizo de los médiums y los videntes, de los dioses familiares, de los ídolos, y de todas las demás prácticas detestables, tanto en Jerusalén como por toda la tierra de Judá. Lo hizo en obediencia a las leyes escritas en el rollo que el sacerdote Hilcías había encontrado en el templo del Señor. 25 Nunca antes hubo un rey como Josías, que se volviera al Señor con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, obedeciendo todas las leyes de Moisés. Desde entonces nunca más hubo un rey como él. 26 Aun así, el Señor estaba muy enojado con Judá, debido a todas las perversidades que Manasés había hecho para provocarlo. 27 Pues el Señor dijo: «También expulsaré a Judá de mi presencia, así como expulsé a Israel; y rechazaré a Jerusalén, mi ciudad escogida, y al templo donde debía honrarse mi nombre». 28 Los demás acontecimientos del reinado de Josías y todos sus logros están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá.” (2Rey. 23:26)

14 Mientras sacaban el dinero recaudado en el templo del Señor, el sacerdote Hilcías encontró el libro de la ley del Señor que escribió Moisés. 15 Hilcías le dijo a Safán, secretario de la corte: « ¡He encontrado el libro de la ley en el templo del Señor!». Entonces Hilcías le dio el rollo a Safán. 16 Safán llevó el rollo al rey y le informó: «Sus funcionarios están haciendo todo lo que se les asignó. 17 El dinero que se recaudó en el templo del Señor ha sido entregado a los supervisores y a los trabajadores». 18 Safán también dijo al rey: «El sacerdote Hilcías me entregó un rollo». Así que Safán se lo leyó al rey. 19 Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación. 20 Luego dio las siguientes órdenes a Hilcías; a Ahicam, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Micaías; a Safán, secretario de la corte y a Asaías, consejero personal del rey: 21 «Vayan al templo y consulten al Señor por mí y por todo el remanente de Israel y de Judá. Pregunten acerca de las palabras escritas en el rollo que se encontró. Pues el gran enojo del Señor ha sido derramado sobre nosotros, porque nuestros antepasados no obedecieron la palabra del Señor. No hemos estado haciendo todo lo que este rollo dice que debemos hacer». 22 Entonces Hilcías y los otros hombres se dirigieron al Barrio Nuevo de Jerusalén para consultar a la profetisa Hulda. Ella era la esposa de Salum, hijo de Ticvah, hijo de Harhas, el encargado del guardarropa del templo. 23 Ella les dijo: « ¡El Señor, Dios de Israel, ha hablado! Regresen y díganle al hombre que los envió: 24 “Esto dice el Señor: ‘Traeré desastre sobre esta ciudad y sobre sus habitantes. Todas las maldiciones escritas en el rollo que fue leído al rey de Judá se cumplirán, 25 pues los de mi pueblo me han abandonado y han ofrecido sacrificios a dioses paganos. Estoy muy enojado con ellos por todo lo que han hecho. Mi enojo será derramado sobre este lugar y no se apagará’ ”. 26 »Vayan a ver al rey de Judá, quien los envió a buscar al Señor, y díganle: “Esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca del mensaje que acabas de escuchar: 27 ‘Estabas apenado y te humillaste ante Dios al oír las palabras que él pronunció contra la ciudad y sus habitantes. Te humillaste, rasgaste tu ropa en señal de desesperación y lloraste delante de , arrepentido. Ciertamente te escuché, dice el Señor. 28 Por eso, no enviaré el desastre que he prometido hasta después de que hayas muerto y seas enterrado en paz. Tú mismo no llegarás a ver la calamidad que traeré sobre esta ciudad y sus habitantes’ ”». De modo que llevaron su mensaje al rey.” (2Crón. 34:14-28 NTV)

¿El volverse a Dios con todas las fuerzas que se tenga y arrepentirse y orar pidiendo perdón puede apaciguar el enojo de Dios a pesar de estar cautivo,…?

44 »Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora al Señor en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre, 45 oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa. 46 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos. 47 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”. 48 Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en tierra de sus enemigos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—, 49 oye entonces sus oraciones y su petición desde el cielo donde vives, y defiende su causa. 50 Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las ofensas que haya cometido en tu contra. Haz que sus captores le tengan compasión, 51 porque es tu pueblo —tu posesión más preciada— que sacaste de Egipto, ese horno para fundir hierro.” (1Rey. 8:44-51 NTV)
34 »Si tu pueblo sale a donde tú lo envías a luchar contra sus enemigos, y si ora a ti en dirección a esta ciudad que has escogido y hacia este templo que yo he construido para honrar tu nombre, 35 oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa. 36 »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a una tierra extranjera, ya sea cerca o lejos. 37 Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”. 38 Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en la tierra en la que estén cautivos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—, 39 oye entonces sus oraciones y sus peticiones desde el cielo donde vives, y defiende su causa. Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. 40 »Oh Dios mío, que tus ojos estén abiertos y tus oídos atentos a todas las oraciones que se eleven a ti en este lugar.” (2Crón. 6:34-40 NTV)

¿El humillarse delante de Dios y reconocer su justicia puede apaciguar el enojo de Dios,…?

Cuando Roboam estaba fuerte y firmemente establecido, abandonó la ley del Señor y todo Israel lo siguió en este pecado. Debido a que fueron infieles al Señor, el rey Sisac de Egipto subió y atacó Jerusalén en el quinto año del reinado de Roboam. Llegó con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército incontable de soldados de infantería, integrado por libios, suquienos y etíopes. Sisac conquistó las ciudades fortificadas de Judá y luego avanzó para atacar a Jerusalén. Entonces el profeta Semaías se reunió con Roboam y con los líderes de Judá, quienes habían huido a Jerusalén por causa de Sisac. Semaías les dijo: —Esto dice el Señor: “Ustedes me abandonaron, y por eso yo los abandono en manos de Sisac”. Entonces los líderes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: — ¡El Señor es justo al hacer esto con nosotros! Cuando el Señor vio el cambio de actitud en ellos, le dio este mensaje a Semaías: «Puesto que el pueblo se ha humillado, no lo destruiré completamente y pronto le daré cierto alivio. No usaré a Sisac para derramar mi enojo sobre Jerusalén; pero serán súbditos de Sisac, para que conozcan la diferencia entre servirme a y servir a los gobernantes terrenales». Entonces el rey Sisac de Egipto subió y atacó Jerusalén. Saqueó los tesoros del templo del Señor y del palacio real; robó todo, incluso los escudos de oro que Salomón había hecho. 10 Tiempo después, el rey Roboam los reemplazó con escudos de bronce y los confió al cuidado de los comandantes de la guardia, quienes protegían la entrada del palacio real. 11 Cada vez que el rey iba al templo del Señor, los guardias llevaban los escudos y luego los devolvían al cuarto de guardia. 12 Como Roboam se humilló, se apartó el enojo del Señor y no lo destruyó por completo. Aún quedaban algunas cosas buenas en la tierra de Judá.” (2Crón. 12:1-12 NTV)

¿Hacer un sacrificio de paz puede aplacar el enojo de Dios,…?

Dios se disgustó mucho por el censo y castigó a Israel por haberlo levantado. Entonces David le dijo a Dios: «He pecado grandemente al haber hecho el censo. Te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería». Entonces el Señor le habló a Gad, el vidente de David, y le dio este mensaje: 10 «Ve y dile a David: “Esto dice el Señor: ‘Te doy tres opciones; escoge uno de estos castigos, y yo te lo impondré’ ”». 11 De modo que Gad fue a ver a David y le dijo: —Estas son las opciones que el Señor te da: 12 puedes elegir entre tres años de hambre, tres meses de destrucción a espada de tus enemigos o tres días de una terrible plaga durante la cual el ángel del Señor traerá devastación por toda la tierra de Israel. Decide y dime qué respuesta debo darle al Señor, quien me envió. 13 — ¡Estoy en una situación desesperada! —Le respondió David a Gad—. Mejor que caiga yo en las manos del Señor, porque su misericordia es muy grande, y que no caiga yo en manos humanas. 14 Por lo tanto, el Señor mandó una plaga sobre Israel, y como consecuencia murieron setenta mil personas. 15 Además Dios envió un ángel para destruir a Jerusalén. Sin embargo, en el momento que el ángel se disponía a destruirla, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: « ¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba de pie junto al campo de trillar de Arauna el jebuseo. 16 David levantó la vista y vio que el ángel del Señor estaba entre el cielo y la tierra con su espada desenvainada, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los líderes de Israel se pusieron tela áspera en señal de su profunda angustia y cayeron rostro en tierra. 17 David le dijo a Dios: « ¡Soy yo quien pidió el censo! ¡Soy yo el que pecó e hizo el mal! Pero estas personas son tan inocentes como ovejas, ¿qué han hecho? Oh, Señor mi Dios, que tu enojo caiga sobre y mi familia, pero no destruyas a tu pueblo». 18 Entonces el ángel del Señor le dijo a Gad que diera instrucciones a David para que subiera y edificara un altar al Señor en el campo de trillar de Arauna, el jebuseo. 19 Así que David subió para hacer lo que el Señor le había ordenado por medio de Gad. 20 Mientras Arauna trillaba el trigo, miró hacia atrás y vio al ángel. Los cuatro hijos de Arauna, que estaban con él, huyeron y se escondieron. 21 Cuando Arauna vio que se acercaba David, salió del campo de trillar y se inclinó ante David rostro en tierra. 22 David le dijo a Arauna: —Permíteme comprarte este campo de trillar por el precio total. Así podré edificar allí un altar al Señor, para que detenga la plaga. 23 —Tómela, mi Señor el rey, y úsela como usted quiera —le respondió Arauna a David—. Yo le daré los bueyes para las ofrendas quemadas y los tablones de trillar como leña para hacer un fuego sobre el altar, y también le daré el trigo para la No, sino que insisto en comprarla por el precio total ofrenda de cereales. Se lo daré todo. 24 Pero el rey David le respondió a Arauna: —. No tomaré lo que es tuyo para dárselo al Señor. ¡No presentaré ofrendas quemadas que no me hayan costado nada! 25 Así que David le dio a Arauna seiscientas piezas de oro en pago por el campo de trillar. 26 Allí David edificó un altar al Señor y sacrificó ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Cuando David oró, el Señor le contestó enviando fuego desde el cielo para quemar la ofrenda sobre el altar. 27 Luego el Señor le habló al ángel, quien envainó la espada.  ” (1Cró. 21:7-26 NTV)
¿El buscar a Jesús, humillarse, orar y hacer sacrificio de paz,… puede aplacar el enojo de Dios,…?Manasés tenía doce años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años. Hizo lo malo a los ojos del Señor y siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra al paso de los israelitas. Reconstruyó los santuarios paganos que su padre Ezequías había derribado. Construyó altares para las imágenes de Baal y levantó postes dedicados a la diosa Asera. También se inclinó ante todos los poderes de los cielos y les rindió culto. Construyó altares paganos dentro del templo del Señor, el lugar sobre el cual el Señor había dicho: «Mi nombre permanecerá en Jerusalén para siempre». Construyó estos altares para todos los poderes de los cielos en ambos atrios del templo del Señor. Manasés también sacrificó a sus propios hijos en el fuego en el valle de Ben-hinom. Practicó la hechicería, la adivinación y la brujería, y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas que eran malas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo. Incluso Manasés tomó un ídolo que había tallado y lo colocó en el templo de Dios, en el mismo lugar donde Dios les había dicho a David y a su hijo Salomón: «Mi nombre será honrado para siempre en este templo y en Jerusalén, la ciudad que he escogido entre todas las tribus de Israel. Si los israelitas se aseguran de obedecer mis mandatos —todas las leyes, los decretos y las ordenanzas que les di por medio de Moisés—, no los expulsaré de esta tierra que aparté para sus antepasados». Sin embargo, Manasés llevó al pueblo de Judá y de Jerusalén a cometer cosas aún peores de las que habían hecho las naciones paganas que el Señor había destruido cuando el pueblo de Israel entró en la tierra. 10 El Señor les habló a Manasés y a su pueblo, pero no hicieron caso a sus advertencias. 11 De modo que el Señor envió a los comandantes de los ejércitos asirios y tomó a Manasés prisionero. Le pusieron un aro en la nariz, lo sujetaron con cadenas de bronce y se lo llevaron a Babilonia; 12 pero cuando estaba sumido en profunda angustia, Manasés buscó al Señor su Dios y se humilló con sinceridad ante el Dios de sus antepasados. 13 Cuando oró, el Señor lo escuchó y se conmovió por su petición. Así que el Señor hizo que Manasés regresara a Jerusalén y a su reino. ¡Entonces Manasés finalmente se dio cuenta de que el Señor es el único Dios! 14 Después de esto, Manasés reconstruyó la muralla exterior de la Ciudad de David, desde el occidente del manantial de Gihón en el valle de Cedrón, hasta la Puerta del Pescado, y continuó alrededor del monte Ofel; edificó la muralla muy alta. Además colocó a sus oficiales militares en todas las ciudades fortificadas de Judá. 15 Manasés también quitó los dioses ajenos y el ídolo del templo del Señor. Derribó todos los altares que había construido en el monte donde estaba el templo y todos los altares que había en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. 16 Después restauró el altar del Señor y allí sacrificó ofrendas de paz y ofrendas de acción de gracias. También alentó al pueblo de Judá para que adorara al Señor, Dios de Israel. 17 Sin embargo, la gente seguía ofreciendo sacrificios en los santuarios paganos, aunque sólo los ofrecía al Señor su Dios.” (2Crón. 33:1-17 NTV)

¿El escuchar consejos de los enviados de Dios puede apaciguar el enojo,…?14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16 NTV)

¿Hacer pacto con Dios puede hacer que no venga el enojo de Dios,…?En el primer mes del primer año de su reinado, Ezequías reabrió las puertas del templo del Señor y las reparó. Convocó a los sacerdotes y a los levitas a encontrarse con él en el atrio al oriente del templo. Les dijo: « ¡Levitas, escúchenme! Purifíquense ustedes y purifiquen el templo del Señor, Dios de sus antepasados. Quiten del santuario todos los objetos contaminados. Nuestros antepasados fueron infieles e hicieron lo malo a los ojos del Señor nuestro Dios. Abandonaron al Señor y al lugar donde él habita; le dieron la espalda. También cerraron las puertas de la antesala del templo y apagaron las lámparas. Dejaron de quemar incienso y de presentar ofrendas quemadas en el santuario del Dios de Israel. »Por eso el enojo del Señor ha caído sobre Judá y Jerusalén. Él los hizo objeto de espanto, horror y ridículo, como ustedes pueden ver con sus propios ojos. Debido a eso, nuestros padres murieron en batalla, y nuestros hijos, hijas y esposas fueron capturados; 10 pero ahora haré un pacto con el Señor, Dios de Israel, para que su ira feroz se aparte de nosotros. 11 Hijos míos, ¡no descuiden más sus responsabilidades! El Señor los ha elegido para que estén en su presencia, le sirvan, dirijan al pueblo en la adoración y presenten a él sus ofrendas».” (2Crón. 29:3-11)

¿El dejar el orgullo y humillarse hace que el enojo de Dios no caiga,…?24 Por ese tiempo Ezequías se enfermó gravemente. Así que oró al Señor, quien lo sanó y le dio una señal milagrosa; 25 pero Ezequías no respondió de manera adecuada a la bondad que le había sido mostrada y se volvió orgulloso. Por eso el enojo del Señor vino contra él y contra Judá y Jerusalén. 26 Entonces Ezequías se humilló y se arrepintió de su soberbia, junto con el pueblo de Jerusalén. De modo que el enojo del Señor no cayó sobre ellos durante la vida de Ezequías.” (2Crón. 32:24-26 NTV)

¿El confesar los pecados y apartarse puede hacer que el enojo de Dios se aparte,…? “13 »Ahora somos castigados por nuestra perversión y nuestra gran culpa; pero en realidad, el castigo que recibimos es mucho menor de lo que merecemos, porque tú, Dios nuestro, has permitido que algunos de nosotros sobreviviéramos como un remanente. 14 Sin embargo, aun así, otra vez estamos quebrantando tus mandatos y nos estamos casando con personas que cometen esos actos detestables. ¿Acaso no será suficiente tu enojo para destruirnos, para que ni aun este pequeño remanente sobreviva? 15 Oh Señor, Dios de Israel, tú eres justo. Nos acercamos a ti con nuestra culpa, sin ser más que un remanente que ha escapado, aunque en semejante condición ninguno de nosotros puede estar en tu presencia».Mientras Esdras oraba y hacía esa confesión llorando y postrado rostro en tierra delante del templo de Dios, una gran multitud de Israel —hombres, mujeres y niños— se congregó y lloró amargamente con él. Luego Secanías, hijo de Jehiel, descendiente de Elam, le dijo a Esdras: «Hemos sido infieles a nuestro Dios, porque nos hemos casado con mujeres paganas de esta tierra; pero a pesar de esto, hay esperanza para Israel. Hagamos ahora un pacto con nuestro Dios mediante el cual nos divorciaremos de nuestras esposas paganas y las echaremos de aquí junto con sus hijos. Seguiremos tu consejo y el de los demás que respetan los mandatos de nuestro Dios. Que se haga todo de acuerdo con la ley de Dios. Levántate, porque es tu deber decirnos cómo debemos proceder para arreglar esta situación. Nosotros te respaldamos, por lo tanto, sé fuerte y actúa». Entonces Esdras se puso de pie y exigió que los jefes de los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo de Israel juraran que harían lo que dijo Secanías. Así que todos hicieron un juramento solemne. Luego Esdras se retiró de la parte delantera del templo de Dios y fue a la habitación de Johanán, hijo de Eliasib. Pasó la noche allí sin comer ni beber nada. Seguía en duelo a causa de la infidelidad de los que habían regresado del destierro. Luego se proclamó por todo el territorio de Judá y en Jerusalén que todos los desterrados debían presentarse en Jerusalén. Si los jefes y los ancianos así lo decidían, los que no acudieran en el plazo de tres días perderían el derecho a todas sus propiedades y serían expulsados de la asamblea de los desterrados. En el plazo de tres días, todo el pueblo de Judá y de Benjamín se reunió en Jerusalén. La asamblea tuvo lugar el 19 de diciembre, y todos los israelitas estaban sentados en la plaza, frente al templo de Dios. Temblaban por la seriedad del asunto y también porque estaba lloviendo. 10 Entonces Esdras, el sacerdote, se puso de pie y les dijo: —Ustedes han cometido un pecado terrible; al casarse con mujeres paganas, han aumentado la culpa de Israel. 11 Por lo tanto, confiesen ahora su pecado al Señor, Dios de sus antepasados, y hagan lo que él exige. Apártense de los habitantes de esta tierra y sepárense de esas mujeres paganas. 12 Entonces toda la asamblea levantó la voz y respondió: — ¡Sí, tienes razón; debemos hacer lo que tú dices! 13 Luego agregaron: —No es algo que pueda resolverse en uno o dos días, porque muchos de nosotros estamos implicados en este asunto sumamente pecaminoso. Además, estamos en temporada de lluvias, así que no podemos quedarnos aquí afuera mucho más tiempo. 14 Que nuestros líderes actúen en nombre de todos nosotros. Que todo el que tenga una esposa pagana venga a una determinada hora, acompañado por los líderes y jueces de su ciudad, para que la ira feroz de nuestro Dios por este asunto se aleje de nosotros. 15 Los únicos que se opusieron a estas medidas fueron Jonatán, hijo de Asael, y Jahazías, hijo de Ticva, ambos respaldados por Mesulam y el levita Sabetai. 16 Así que adoptaron el plan sugerido por la asamblea. Esdras escogió jefes para que representaran a sus familias y nombró a cada representante por nombre. El 29 de diciembre los jefes se pusieron a investigar el asunto. 17 Para el 27 de marzo, que era el primer día del nuevo año, ya habían terminado de resolver los casos de todos los hombres que se habían casado con mujeres paganas. 18 Los siguientes son los sacerdotes que habían tomado mujeres paganas como esposas: De la familia de Jesúa, hijo de Jehosadac, y sus hermanos: Maaseías, Eliezer, Jarib y Gedalías. 19 Ellos juraron divorciarse de sus esposas, y cada uno reconoció su culpabilidad presentando un carnero como ofrenda por la culpa. 20 De la familia de Imer: Hananí y Zebadías. 21 De la familia de Harim: Maaseías, Elías, Semaías, Jehiel y Uzías. 22 De la familia de Pasur: Elioenai, Maaseías, Ismael, Natanael, Jozabad y Elasa. 23 Los culpables de este pecado de entre los levitas eran Jozabad, Simei, Kelaía (también llamado Kelita), Petaías, Judá y Eliezer. 24 El culpable de este pecado de entre los cantores era Eliasib. Los culpables de este pecado de entre los porteros eran Salum, Telem y Uri. 25 Los culpables de este pecado de entre los demás israelitas eran los siguientes: De la familia de Paros: Ramía, Jezías, Malquías, Mijamín, Eleazar, Hasabías y Benaía. 26 De la familia de Elam: Matanías, Zacarías, Jehiel, Abdi, Jeremot y Elías. 27 De la familia de Zatu: Elioenai, Eliasib, Matanías, Jeremot, Zabad y Aziza. 28 De la familia de Bebai: Johanán, Hananías, Zabai y Atlai. 29 De la familia de Bani: Mesulam, Maluc, Adaía, Jasub, Seal y Jeremot. 30 De la familia de Pahat-moab: Adna, Quelal, Benaía, Maaseías, Matanías, Bezalel, Binúi y Manasés. 31 De la familia de Harim: Eliezer, Isías, Malquías, Semaías, Simeón, 32 Benjamín, Maluc y Semarías. 33 De la familia de Hasum: Matenai, Matata, Zabad, Elifelet, Jeremai, Manasés y Simei. 34 De la familia de Bani: Madai, Amram, Uel, 35 Benaía, Bedías, Quelúhi, 36 Vanías, Meremot, Eliasib, 37 Matanías, Matenai y Jaasai. 38 De la familia de Binúi: Simei, 39 Selemías, Natán, Adaía, 40 Macnadebai, Sasai, Sarai, 41 Azareel, Selemías, Semarías, 42 Salum, Amarías y José. 43 De la familia de Nebo: Jeiel, Matatías, Zabad, Zebina, Jadau, Joel y Benaía. 44 Cada uno de estos hombres tenía una esposa pagana, y algunos hasta tenían hijos con ellas.” (Esd. 9:13-15; Esd. 10:1-44)
¿Hay que guardar el día sábado para que el enojo de Dios no se encienda,…? “15 En esos días vi a unos hombres de Judá pisando en sus lagares en el día de sábado. Además, recogían granos y los cargaban sobre burros, y traían su vino, sus uvas, sus higos y toda clase de productos a Jerusalén para venderlos en el día de sábado. Así que los reprendí por vender sus productos en ese día. 16 Algunos hombres de Tiro, que vivían en Jerusalén, traían pescado y toda clase de mercancía. La vendían al pueblo de Judá el día de sábado, ¡y nada menos que en Jerusalén! 17 De modo que confronté a los nobles de Judá. « ¿Por qué profanan el día de sábado de este modo tan perverso? —les pregunté—. 18 ¿Acaso no fueron cosas como estas las que hicieron sus antepasados y provocaron que nuestro Dios hiciera caer sobre nosotros y nuestra ciudad toda esta desgracia? ¡Ahora ustedes provocan aún más enojo contra Israel al permitir que el día de sábado sea profanado de esta manera!». 19 Entonces ordené que todos los viernes se cerraran las puertas de Jerusalén al caer la noche, y que no se abrieran hasta que terminara el día de sábado. Envié a algunos de mis propios sirvientes a vigilar las puertas para que no pudiera entrar ninguna mercadería en los días de sábado. 20 Los mercaderes y los comerciantes de diversos productos acamparon fuera de Jerusalén una o dos veces; 21 pero yo les hablé duramente diciendo: « ¿Qué pretenden, acampando aquí afuera alrededor de la muralla? ¡Si lo hacen otra vez, los arrestaré!». Esa fue la última vez que aparecieron en el día de sábado. 22 Luego ordené a los levitas que se purificaran y vigilaran las puertas para preservar la santidad del día de sábado. ¡Recuerda también esta buena obra, oh Dios mío! Ten compasión de mí conforme a tu grande e inagotable amor.” (Neh. 13:15-22 NTV se cambió reposo por sábado tal como está en la biblia original hebrea)

¿El que Dios haga volver y que su rostro brille sobre ellos hace que se sea salvo del enojo,…?Oh Señor, Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones? Nos diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas en abundancia. Nos convertiste en el desprecio de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos tratan como si fuéramos una broma. Haznos volver a ti, oh Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces seremos salvos.” (Sal. 80:4-6 NTV)

¿El temor a Jesús y guardar sus mandamientos aplaca su enojo,…?8Misericordioso y clemente es Jesús; Lento para la ira, y grande en misericordia. 9No contenderá para siempre, Ni para siempre guardará el enojo. 10No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jesús de los que le temen. 14Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. 15El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, 16Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. 17Mas la misericordia de Jesús es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.” (Sal. 103:8-18)

1 La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos.” (Prov. 15:1 NTV)

14 El enojo del rey es amenaza de muerte; el sabio tratará de aplacarlo.” (Prov. 16:14 NTV)

14 El regalo en secreto calma el enojo; el soborno por debajo de la mesa aplaca la furia.” (Prov. 21:14 NTV)

¿Dios puede hacer desaparecer el enojo de nuestros enemigos,…?11Ciertamente volverán los redimidos de Jesús; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. 12Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13Y ya te has olvidado de Jesús tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15Porque yo Jesús, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jesús de los ejércitos. 16Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres . 17Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jesús el cáliz de su ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos. 18De todos los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe; ni quien la tome de la mano, de todos los hijos que crió. 19Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará? 20Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como antílope en la red, llenos de la indignación de Jesús, de la ira del Dios tuyo. 21Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no de vino: 22Así dijo Jesús tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.” (Isa. 51:11-23)

¿Cambiar de actitud el corazón ante el Señor y renunciar al orgullo puede apaciguar el enojo de Dios,…? “3 Esto dice el Señor a la gente de Judá y de Jerusalén: « ¡Pasen el arado por el terreno endurecido de sus corazones! No desperdicien la buena semilla entre los espinos. Oh, habitantes de Judá y de Jerusalén renuncien a su orgullo y a su poder. Cambien la actitud del corazón ante el Señor, o mi enojo arderá como fuego insaciable debido a todos sus pecados.” (Jer. 4:3-4 NTV)

¿Qué relato un hombre que vivió sobre el enojo  de Jesús, que sobrevivió para contarlo,…?

1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz; 3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. 4Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos; 5 Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo. 6 Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo. 7 Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas; 8 Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración; 9 Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos. 10 Fue para mí como oso que acecha, como león en escondrijos; 11 Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado. 12 Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta. 13 Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba. 14 Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días; 15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos. 16 Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza; 17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, 18 Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jesús. 19 Acuérdate de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; 21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. 22 Por la misericordia de Jesús no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jesús, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jesús a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jesús. 27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. 28 Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; 29 Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; 30 Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. 31 Porque el Señor no desecha para siempre; 32 Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; 33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. 34 Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra, 35 Torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo, 36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba. 37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? 39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. 40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jesús; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos; 42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 43 Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste; 44 Te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra; 45 Nos volviste en oprobio y abominación en medio de los pueblos. 46 Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca; 47 Temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto; 48 Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 49 Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio 50 Hasta que Jesús mire y vea desde los cielos; 51 Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad. 52 Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué; 53 Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí; 54 Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 55 Invoqué tu nombre, oh Jesús, desde la cárcel profunda; 56Oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros. 57 Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas. 58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 59 Tú has visto, oh Jesús, mi agravio; defiende mi causa. 60 Has visto toda su venganza, todos sus pensamientos contra mí. 61 Has oído el oprobio de ellos, oh Jesús, todas sus maquinaciones contra mí; 62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 63 Su sentarse y su levantarse mira; yo soy su canción. 64 Dales el pago, oh Jesús, según la obra de sus manos. 65 Entrégalos al endurecimiento de corazón; tu maldición caiga sobre ellos. 66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jesús.” (Lam 3:1-66 NTV)

¿El regresar a Dios, alabarle solo a Dios y pedir perdón de los pecados,… puede hacer que su enojo se aparte para siempre,…?

1 Regresa, oh Israel, al Señor tu Dios, porque tus pecados te hicieron caer. 2 Presenta tus confesiones y vuélvete al Señor. Dile: «Perdona todos nuestros pecados y recíbenos con bondad para que podamos ofrecerte nuestras alabanzas. Asiria no puede salvarnos, ni nuestros caballos de guerra. Nunca más diremos a ídolos que hemos hecho: “Ustedes son nuestros dioses”. No, solamente en ti los huérfanos encuentran misericordia». 4 El Señor dice: «Entonces yo los sanaré de su falta de fe; mi amor no tendrá límites, porque mi enojo habrá desaparecido para siempre. Seré para Israel como un refrescante rocío del cielo. Israel florecerá como el lirio; hundirá sus raíces profundamente en la tierra como los cedros del Líbano. Sus ramas se extenderán como hermosos olivos, tan fragantes como los cedros del Líbano. Mi pueblo vivirá otra vez bajo mi sombra. Crecerán como el grano y florecerán como la vid; serán tan fragantes como los vinos del Líbano. » ¡Oh Israel, mantente lejos de los ídolos! Yo soy el que contesta tus oraciones y te cuida. Soy como un árbol que siempre está verde; todo tu fruto proviene de mí». Que los sabios entiendan estas cosas. Que los que tienen discernimiento escuchen con atención. Los caminos del Señor son rectos y verdaderos, los justos viven al andar en ellos; pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen. ” (Oseas 14:1-7 NTV)

13 No se desgarren la ropa en su dolor sino desgarren sus corazones». Regresen al Señor su Dios, porque él es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Está deseoso de desistir y no de castigar. 14 ¿Quién sabe? Quizá les suspenda el castigo y les envíe una bendición en vez de esta maldición. Quizá puedan ofrendar grano y vino al Señor su Dios, como lo hacían antes.” (Joel 2:13-14 NTV)

¿Hay que buscar a Jesús, y mansedumbre para quizás ser guardado en el día del enojo de Jesús,…?

3Buscad a Jesús todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jesús.” (Sof. 2:3-4)

¿Puede Jesús en un tiempo estar enojado con una nación y en otro tiempo bendecirla,…?14 »Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales dice: estaba decidido a castigarlos cuando sus antepasados me hicieron enojar y no cambié de parecer, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. 15 Sin embargo, ahora estoy decidido a bendecir a Jerusalén y al pueblo de Judá, así que no tengan miedo. 16 Pero ustedes deben hacer lo siguiente: digan la verdad unos a otros. En sus tribunales, pronuncien veredictos que sean justos y que conduzcan a la paz. 17 No tramen el mal unos contra otros. Dejen de amar el decir mentiras y jurar que son verdad. Yo odio todas esas cosas, dice el Señor».” (Zac. 8:14-15 NTV)

¿Confiar en el nombre de Jesús en el enojo puede perseverar la vida aunque quede pobre,…? ¿Por qué el enojo de Jesús es contra las naciones,…?1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús.” (Sof. 3:1-8)

¿Pueden los hombres hacer que el enojo de Jesús se desahogue,…?Entonces levanté la mirada otra vez y vi cuatro carros de guerra que salían de entre dos montañas de bronce. El primer carro era tirado por caballos rojos, el segundo por caballos negros, el tercero por caballos blancos y el cuarto por poderosos caballos tordos. 4 — ¿Y qué son éstos, mi señor? —le pregunté al ángel que hablaba conmigo. —Son los cuatro espíritus del cielo que están delante del Señor de toda la tierra —el ángel contestó—. Ellos salen a hacer su trabajo. El carro con caballos negros va al norte, el carro con caballos blancos va al occidente y el carro con caballos tordos va al sur. Los poderosos caballos estaban ansiosos por salir a vigilar la tierra. Así que el Señor dijo: « ¡Vayan y vigilen la tierra!». Entonces salieron de inmediato a hacer el recorrido. Luego el Señor me llamó y me dijo: «Mira, los que fueron al norte han desahogado el enojo de mi Espíritu allí en la tierra del norte».” (Zac. 6:1-8 NTV)

¿Antes que se ponga el sol debe desaparecer nuestro enojo,…? “26Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, 27ni deis lugar al diablo.” (Efe. 4:26-27)

¿Ser de la luz hace que el enojo de Dios no caiga sobre uno,…? “pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación. Pues Dios escogió salvarnos por medio de nuestro Señor Jesucristo y no derramar su enojo sobre nosotros. 10 Cristo murió por nosotros para que —estemos vivos o muertos cuando regrese— podamos vivir con él para siempre. 11 Así que aliéntense y edifíquense unos a otros, tal como ya lo hacen.” (1Tes. 5:8-11 NTV)

Consecuencias de ser iracundo o enojarse,…

17El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido.” (Prov. 14:17)

29 Los que tienen entendimiento no pierden los estribos; los que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.” (Prov. 14:29 NTV)

14 El enojo del rey es amenaza de muerte; el sabio tratará de aplacarlo.” (Prov. 16:14 NTV) “2 La furia del rey es como el rugido del león; quien provoca su enojo, pone en peligro su vida.” (Prov. 20:2 NTV)

12 El enojo del rey es como el rugido del león, pero su favor es como el rocío sobre el pasto.” (Prov. 19:12 NTV)

¿®Los que se enojan contra los siervos de Jesús,… serán avergonzados y confundidos; ya que el que contienda con él perecerá,… esto será cuando Jesús llame a Israel, de lo tome de los confines de la tierra y de tierra lejanas le llame,…? 8Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. 9Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. 11He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.” (Isa. 41:8-11)

¿Qué pasa con el que se enoja y mata con alevosía,…? “14 Pero si alguien se enoja contra su prójimo y lo mata con alevosía, de mi altar lo apartarás para que muera.” (Éxo. 21:13-14 RVR95)

¿El enojo de un rey cuando se ve avergonzado puede causar batallas entre personas,…?

Entonces Hanún tomó presos a los embajadores de David, les afeitó la mitad de la barba, les cortó los mantos a la altura de las nalgas y los envió avergonzados de regreso a David. Cuando llegó a oídos de David lo que había sucedido, envió mensajeros para decirles a los hombres: «Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba y luego regresen». Pues se sentían muy avergonzados de su aspecto. Cuando el pueblo de Amón se dio cuenta de qué tan seriamente había provocado el enojo de David, los amonitas contrataron a veinte mil soldados arameos de infantería de las tierras de Bet-rehob y Soba, mil del rey de Maaca y doce mil de la tierra de Tob. Cuando David se enteró, envió a Joab con todos sus guerreros a pelear contra ellos. Las tropas amonitas se pusieron en pie de guerra a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras los arameos de Soba y Rehob, junto con los hombres de Tob y Maaca, tomaron posiciones para pelear a campo abierto.” (2Sam. 10:4-8 NTV)
Después de un tiempo, murió Nahas, rey de los amonitas, y su hijo Hanún, subió al trono. David dijo: «Le mostraré lealtad a Hanún porque su padre Nahas siempre me fue leal». Entonces David envió mensajeros a Hanún para expresarle sus condolencias por la muerte de su padre. Pero cuando los embajadores de David llegaron a la tierra de Amón, los comandantes amonitas le dijeron a Hanún: « ¿Realmente cree que estos hombres vienen para honrar a su padre? ¡No, David los ha enviado a espiar la tierra para luego venir y conquistarla!». Entonces Hanún tomó presos a los embajadores de David, les afeitó la barba, les cortó los mantos a la altura de las nalgas y los envió avergonzados de regreso a David. Cuando llegó a oídos de David lo que les había sucedido a sus hombres, envió mensajeros para decirles: «Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba y luego regresen». Pues se sentían muy avergonzados de su aspecto. Cuando el pueblo de Amón se dio cuenta de qué tan seriamente había provocado el enojo de David, Hanún y los amonitas enviaron treinta y cuatro mil kilos de plata para contratar carros de guerra y sus conductores de Aram-naharaim, de Aram-maaca y de Soba. También contrataron treinta y dos mil carros de guerra y lograron el apoyo del rey de Maaca y su ejército. Estas fuerzas acamparon en Medeba, donde se les unieron las tropas amonitas que Hanún había reclutado en sus propias ciudades.” (1Cró. 19:1-7 NTV)

¿El que se enoja contra su hermano es culpable de juicio,…?22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.” (Mat. 5:22)

¿Los que se enojan pierden el reino de Dios,…? “19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, 20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, 21 envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” (Gál. 5:19-21 LBLA)

¿El enojo da lugar al diablo,…? 26 Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, 27 porque el enojo da lugar al diablo.” (Efe. 4:26-27 NTV)

Consecuencias de que las personas se enojen

¿Una persona enojada causa miedo,…? Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl y se enojó mucho. Así que, tomó dos bueyes, los cortó en pedazos y envió mensajeros para que los llevaran por todo Israel con el siguiente mensaje: « ¡Esto es lo que le pasará a los bueyes del que se niegue a seguir a Saúl y a Samuel a la batalla!». Entonces el Señor hizo que la gente tuviera miedo del enojo de Saúl, por lo tanto todos salieron a la guerra como un solo hombre. Cuando Saúl los movilizó en Bezec, se dio cuenta de que había trescientos mil hombres de Israel y treinta mil de Judá.” (1Sam. 11:6-8 NTV)

¿Cuándo otras personas se enojan las otras no pueden hablar palabra porque le temen,…?8Y se enojó Abner en gran manera por las palabras de Is-boset, y dijo: ¿Soy yo cabeza de perro que pertenezca a Judá? Yo he hecho hoy misericordia con la casa de Saúl tu padre, con sus hermanos y con sus amigos, y no te he entregado en mano de David; ¿y tú me haces hoy cargo del pecado de esta mujer? 9Así haga Dios a Abner y aun le añada, si como ha jurado Jesús a David, no haga yo así con él, 10trasladando el reino de la casa de Saúl, y confirmando el trono de David sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba. 11Y él no pudo responder palabra a Abner, porque le temía.” (2Sam. 3:8-11)

¿El enojo es causa de las peleas,…?33 Así como al batir la crema se obtiene mantequilla y al golpearse la nariz sale sangre, al provocar el enojo surgen peleas.” (Prov. 30:33)

¿Qué pasa con los que son implacables en su enojo,…? “11 Esto es lo que dice el Señor: « ¡Los habitantes de Edom han pecado una y otra vez y no permitiré que queden sin castigo! Espada en mano, persiguieron a sus parientes, los israelitas, y no les tuvieron compasión. En su furia, los apuñalaron continuamente y fueron implacables en su enojo. 12 Por lo tanto, haré caer fuego sobre Temán y las fortalezas de Bosra serán destruidas».” (Amós 1:11-12)

20 El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea.” (Sant. 1:20)

Consecuencias de que Jesús se enoje

¿Qué relato un hombre que vivió sobre el enojo  de Jesús, que sobrevivió para contarlo,…?

1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz; 3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día. 4Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos; 5 Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo. 6 Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo. 7 Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas; 8 Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración; 9 Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos. 10 Fue para mí como oso que acecha, como león en escondrijos; 11 Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado. 12 Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta. 13 Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba. 14 Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días; 15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos. 16 Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza; 17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, 18 Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jesús. 19 Acuérdate de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; 21 Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. 22 Por la misericordia de Jesús no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 Mi porción es Jesús, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. 25 Bueno es Jesús a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es esperar en silencio la salvación de Jesús. 27 Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud. 28 Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso; 29 Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza; 30 Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas. 31 Porque el Señor no desecha para siempre; 32 Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias; 33 Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres. 34 Desmenuzar bajo los pies a todos los encarcelados de la tierra, 35 Torcer el derecho del hombre delante de la presencia del Altísimo, 36 Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo aprueba. 37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó? 38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? 39 ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? Laméntese el hombre en su pecado. 40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jesús; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos; 42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 43 Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste; 44 Te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra; 45 Nos volviste en oprobio y abominación en medio de los pueblos. 46 Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca; 47 Temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto; 48 Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 49 Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio 50 Hasta que Jesús mire y vea desde los cielos; 51 Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad. 52 Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué; 53 Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí; 54 Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy. 55 Invoqué tu nombre, oh Jesús, desde la cárcel profunda; 56Oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros. 57 Te acercaste el día que te invoqué; dijiste: No temas. 58 Abogaste, Señor, la causa de mi alma; redimiste mi vida. 59 Tú has visto, oh Jesús, mi agravio; defiende mi causa. 60 Has visto toda su venganza, todos sus pensamientos contra mí. 61 Has oído el oprobio de ellos, oh Jesús, todas sus maquinaciones contra mí; 62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 63 Su sentarse y su levantarse mira; yo soy su canción. 64 Dales el pago, oh Jesús, según la obra de sus manos. 65 Entrégalos al endurecimiento de corazón; tu maldición caiga sobre ellos. 66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jesús.” (Lam 3:1-66 NTV)

¿El enojo de Jesús causa la muerte, y lo puede hacer sin misericordia,…?

24 Así que corrígeme, Señor, pero por favor sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría.” (Jer. 10:24 NTV)

21 »Mira cómo yacen en las calles, jóvenes y viejos, niños y niñas, muertos por la espada del enemigo. Los mataste en tu enojo, los masacraste sin misericordia. 22 »Convocaste a los terrores para que vinieran de todas partes, como si los invitaras a un día de fiesta. En el día del enojo del Señor no escapó ni sobrevivió nadie. El enemigo mató a todos los niños que llevé en mis brazos y crié».” (Lam. 2:21-22 NTV)

¿Dios se enoja cuando se hacen otros dioses y pronto les hace perecer,…?25Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jesús vuestro Dios, para enojarlo; 26yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.” (Deut. 4:25-26)

¿Dios cundo se enoja mucho puede destruir,….?

»Recuerda y no olvides jamás cómo hiciste enojar al Señor tu Dios en el desierto. Desde el día que saliste de Egipto hasta ahora, vienes rebelándote constantemente contra él. Hasta en el monte Sinaí le provocaste tanto enojo que estaba dispuesto a destruirte.” (Deut. 9:7-8 NTV)

18Y me postré delante de Jesús como antes, cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua, a causa de todo vuestro pecado que habíais cometido haciendo el mal ante los ojos de Jesús para enojarlo. 19Porque temí a causa del furor y de la ira con que Jesús estaba enojado contra vosotros para destruiros. Pero Jesús me escuchó aun esta vez. 20Contra Aarón también se enojó Jesús en gran manera para destruirlo; y también oré por Aarón en aquel entonces.” (Deut. 9:18-20)

14 Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios! 15 Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara: — ¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano? 16 Pero el rey lo interrumpió y le dijo: — ¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar! El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia: —Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.” (2Crón. 25:14-16)

¿Dios cuando se enoja puede interrumpir la cosecha,…?

16 »Pero ten cuidado. No dejes que tu corazón sea engañado y entonces te alejes del Señor y sirvas y rindas culto a otros dioses. 17 Si haces eso, el enojo del Señor arderá contra ti. Entonces cerrará el cielo y detendrá la lluvia, y la tierra dejará de producir sus cosechas, así que pronto morirás en esa buena tierra que el Señor te da.” (Deut. 11:16-17 NTV)

1Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jesús. 2Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra. 3Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza. 4A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud? 5¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste” (Jer. 3:1-5)

      ¿Puede haber temblores de tierra cuando Jesús se enoja,…?Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, clamé a Dios por ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. »Entonces la tierra se estremeció y tembló; se sacudieron los cimientos de los cielos; temblaron a causa de su enojo.” (2Sam. 22:7-8 NTV)

¿Cuándo hay enojo de Dios pueden morir otras personas que no tienen nada que ver con los las personas que él está enojado,…?

11 A la mañana siguiente, la palabra del Señor vino al profeta Gad, quien era el vidente de David, y le dio este mensaje: 12 «Ve y dile a David: “Esto dice el Señor: te doy tres opciones; escoge uno de estos castigos, y yo te lo impondré”». 13 De modo que Gad fue a ver a David y le preguntó: —¿Vas a elegir tres años de hambre en toda la tierra, o tres meses de huir de tus enemigos, o tres días de una terrible plaga por todo el país? Piénsalo bien y decide qué respuesta debo darle al Señor, quien me envió. 14 — ¡Estoy en una situación desesperada! —Le respondió David a Gad—. Mejor que caigamos nosotros en las manos del Señor, porque su misericordia es grande, y que no caiga yo en manos humanas. 15 Por lo tanto, el Señor mandó una plaga sobre Israel esa mañana que duró tres días. Un total de setenta mil personas murieron en toda la nación, desde Dan en el norte hasta Beerseba en el sur. 16 Sin embargo, cuando el ángel se disponía a destruir Jerusalén, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: « ¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba junto al campo de trillar de Arauna el jebuseo. 17 Cuando David vio al ángel, le dijo al Señor: « ¡Soy yo el que pecó e hizo el mal! Pero estas personas son tan inocentes como ovejas, ¿qué han hecho? Que tu enojo caiga sobre y mi familia».” (2Sam. 24:17)

Dios se disgustó mucho por el censo y castigó a Israel por haberlo levantado. Entonces David le dijo a Dios: «He pecado grandemente al haber hecho el censo. Te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería». Entonces el Señor le habló a Gad, el vidente de David, y le dio este mensaje: 10 «Ve y dile a David: “Esto dice el Señor: ‘Te doy tres opciones; escoge uno de estos castigos, y yo te lo impondré’ ”». 11 De modo que Gad fue a ver a David y le dijo: —Estas son las opciones que el Señor te da: 12 puedes elegir entre tres años de hambre, tres meses de destrucción a espada de tus enemigos o tres días de una terrible plaga durante la cual el ángel del Señor traerá devastación por toda la tierra de Israel. Decide y dime qué respuesta debo darle al Señor, quien me envió. 13 — ¡Estoy en una situación desesperada! —Le respondió David a Gad—. Mejor que caiga yo en las manos del Señor, porque su misericordia es muy grande, y que no caiga yo en manos humanas. 14 Por lo tanto, el Señor mandó una plaga sobre Israel, y como consecuencia murieron setenta mil personas. 15 Además Dios envió un ángel para destruir a Jerusalén. Sin embargo, en el momento que el ángel se disponía a destruirla, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: « ¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba de pie junto al campo de trillar de Arauna el jebuseo. 16 David levantó la vista y vio que el ángel del Señor estaba entre el cielo y la tierra con su espada desenvainada, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los líderes de Israel se pusieron tela áspera en señal de su profunda angustia y cayeron rostro en tierra. 17 David le dijo a Dios: « ¡Soy yo quien pidió el censo! ¡Soy yo el que pecó e hizo el mal! Pero estas personas son tan inocentes como ovejas, ¿qué han hecho? Oh, Señor mi Dios, que tu enojo caiga sobre y mi familia, pero no destruyas a tu pueblo». 18 Entonces el ángel del Señor le dijo a Gad que diera instrucciones a David para que subiera y edificara un altar al Señor en el campo de trillar de Arauna, el jebuseo. 19 Así que David subió para hacer lo que el Señor le había ordenado por medio de Gad. 20 Mientras Arauna trillaba el trigo, miró hacia atrás y vio al ángel. Los cuatro hijos de Arauna, que estaban con él, huyeron y se escondieron. 21 Cuando Arauna vio que se acercaba David, salió del campo de trillar y se inclinó ante David rostro en tierra. 22 David le dijo a Arauna: —Permíteme comprarte este campo de trillar por el precio total. Así podré edificar allí un altar al Señor, para que detenga la plaga. 23 —Tómela, mi Señor el rey, y úsela como usted quiera —le respondió Arauna a David—. Yo le daré los bueyes para las ofrendas quemadas y los tablones de trillar como leña para hacer un fuego sobre el altar, y también le daré el trigo para la ofrenda de cereales. Se lo daré todo. 24 Pero el rey David le respondió a Arauna: —No, sino que insisto en comprarla por el precio total. No tomaré lo que es tuyo para dárselo al Señor. ¡No presentaré ofrendas quemadas que no me hayan costado nada! 25 Así que David le dio a Arauna seiscientas piezas de oro en pago por el campo de trillar. 26 Allí David edificó un altar al Señor y sacrificó ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Cuando David oró, el Señor le contestó enviando fuego desde el cielo para quemar la ofrenda sobre el altar. 27 Luego el Señor le habló al ángel, quien envainó la espada.  ” (1Cró. 21:7-26 NTV)

23 Cuando David hizo el censo no contó a los que tenían menos de veinte años, porque el Señor había prometido hacer a los israelitas tan numerosos como las estrellas del cielo. 24 Joab, hijo de Sarvia, comenzó el censo pero nunca lo terminó porque el enojo de Dios se desató sobre Israel. El número total nunca fue anotado en los registros oficiales del rey David.” (1Cró. 27:23-24 NTV)

¿Qué pueden hacernos nuestros enemigos cuando Jesús se enoja,…?

¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nuestros enemigos se cojan nuestras posesiones,…?22Y Judá hizo lo malo ante los ojos de Jesús, y le enojaron más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. 23Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas, e imágenes de Asera, en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso. 24Hubo también sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que Jesús había echado delante de los hijos de Israel. 25Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén, 26y tomó los tesoros de la casa de Jesús, y los tesoros de la casa real, y lo saqueó todo; también se llevó todos los escudos de oro que Salomón había hecho.” (1Rey. 14:22-26)

¿Cuándo el Señor se enoja puede hacer que nuestros enemigos nos derroten en batalla,…?1Joacaz, hijo de Jehú, comenzó a gobernar Israel durante el año veintitrés del reinado de Joás en Judá; y reinó en Samaria diecisiete años. Él hizo lo malo a los ojos del Señor. Siguió el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, y continuó con los pecados que Jeroboam hizo cometer a Israel. Por eso el Señor estaba muy enojado con los israelitas y permitió que el rey Hazael de Aram y su hijo Ben-adad los derrotaran en repetidas ocasiones.” (2Rey. 13:1-3 NTV)

¿Cuándo Dios se enoja puede vaciar de gente por completo una ciudad, y quemar las casas de ellos,…?

10 Luego el Señor dijo por medio de sus siervos, los profetas: 11 «El rey Manasés de Judá ha hecho muchas cosas detestables. Es aún más perverso que los amorreos, quienes vivían en esta tierra antes que Israel. Él hizo que la gente de Judá pecara con sus ídolos. 12 Entonces esto es lo que el Señor, Dios de Israel, dice: traeré tanto desastre sobre Jerusalén y Judá que los oídos de quienes lo oigan se estremecerán de horror. 13 Juzgaré a Israel con el mismo criterio que usé para juzgar a Samaria y con la misma medida que usé con la familia de Acab. Barreré por completo a la gente de Jerusalén como cuando uno limpia un plato y lo pone boca abajo. 14 Incluso rechazaré al remanente de mi pueblo que haya quedado y los entregaré como botín a sus enemigos. 15 Pues han cometido gran maldad a mis ojos y me han hecho enojar desde que sus antepasados salieron de Egipto».” (2Rey. 21:10-15)

29 Los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad. Quemarán por completo todas estas casas, donde el pueblo provocó mi enojo al quemar incienso a Baal en las azoteas y al derramar ofrendas líquidas a otros dioses.” (Jer. 32:29)

¿Cuándo Dios se enoja puede hacer que sus enemigos le devoren,…?

El Señor se ha pronunciado contra Jacob; su juicio ha caído sobre Israel. Y los habitantes de Israel y de Samaria, quienes hablaron con tanta soberbia y arrogancia, pronto se enterarán. 10 Decían: «Reemplazaremos los ladrillos rotos de nuestras ruinas con piedra labrada y volveremos a plantar cedros donde cayeron las higueras sicómoros». 11 Pero el Señor traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios. 12 Los sirios desde el oriente y los filisteos desde el occidente sacarán sus colmillos y devorarán a Israel. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:8-12 NTV)

8Ahora pues, Jesús, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. 9No te enojes sobremanera, Jesús, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros. 10Tus santas ciudades están desiertas, Sion es un desierto, Jerusalén una soledad. 11La casa de nuestro santuario y de nuestra gloria, en la cual te alabaron nuestros padres, fue consumida al fuego; y todas nuestras cosas preciosas han sido destruidas. 12¿Te estarás quieto, oh Jesús, sobre estas cosas? ¿Callarás, y nos afligirás sobremanera?” (Isa. 64:8-12)

23Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jesús el Señor), 24te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.” (Eze. 16:23-27)

¿Cuándo Jesús se enoja contra nosotros las armas no nos pueden servir para nada delante de nuestros enemigos,…?

3Y Jeremías les dijo: Diréis así a Sedequías: 4Así ha dicho Jesús Dios de Israel: He aquí yo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con que vosotros peleáis contra el rey de Babilonia; y a los caldeos que están fuera de la muralla y os tienen sitiados, yo los reuniré en medio de esta ciudad. 5Pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazo fuerte, con furor y enojo e ira grande.” (Jer. 21:3-5)

El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes. Toda la fuerza de Israel desaparece ante su ira feroz. El Señor ha retirado su protección durante el ataque del enemigo. Él consume toda la tierra de Israel como un fuego ardiente.” (Lam. 2:2-3)

¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nuestros enemigos nos destruyan,…? 5 Ustedes esperan luchar contra los babilonios pero los hombres de esta ciudad ya están como muertos, porque en mi terrible enojo he decidido destruirlos. Los abandoné debido a toda su perversidad.” (Jer. 33:5 NTV)

¿Dios en su enojo puede voltear las montañas sin previo aviso,…?

Entonces Job habló de nuevo: «Sí, yo sé que en teoría todo esto es verdad. Pero ¿cómo puede una persona ser declarada inocente a los ojos de Dios? Si alguien quisiera llevar a Dios a juicio, ¿sería posible responderle siquiera una vez entre mil? Dios es tan sabio y tan poderoso. ¿Quién lo ha desafiado alguna vez con éxito? »Él mueve las montañas sin dar aviso, en su enojo las voltea. Él sacude la tierra de su lugar y tiemblan sus cimientos.” (Job. 9:1-5 NTV)

Te amo, Señor; tú eres mi fuerza. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro. Clamé al Señor, quien es digno de alabanza, y me salvó de mis enemigos. Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora. La tumba me envolvió con sus cuerdas; la muerte me tendió una trampa en el camino. Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, oré a mi Dios para pedirle ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Entonces la tierra se estremeció y tembló; se sacudieron los cimientos de las montañas; temblaron a causa de su enojo. De su nariz salía humo a raudales, de su boca saltaban violentas llamas de fuego; carbones encendidos se disparaban de él. Abrió los cielos y descendió; había oscuras nubes de tormenta debajo de sus pies. 10 Voló montado sobre un poderoso ser angelical, remontándose sobre las alas del viento. 11 Se envolvió con un manto de oscuridad y ocultó su llegada con oscuras nubes de lluvia. 12 Nubes densas taparon el brillo a su alrededor, e hicieron llover granizo y carbones encendidos. 13 El Señor retumbó desde el cielo; la voz del Altísimo resonó en medio del granizo y de los carbones encendidos. 14 Disparó sus flechas y dispersó a sus enemigos; destelló su relámpago, y quedaron muy confundidos.” (Sal. 18:1-14 NTV)

¿Dios cuando se enoja manda enfermedades,…?¡Oh Señor, no me reprendas en tu enojo ni me disciplines en tu ira! Tus flechas me han herido muy adentro y tus golpes me aplastan. Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados. Mi culpa me abruma, es una carga demasiado pesada para soportar. Mis heridas se infectan y dan mal olor a causa de mis necios pecados. Me retuerzo atormentado por el dolor; todo el día estoy lleno de profunda tristeza. Una fiebre galopante me quema por dentro, y mi salud está arruinada. Estoy agotado y totalmente destrozado; mis gemidos salen de un corazón angustiado. Señor, tú sabes lo que anhelo, oyes todos mis suspiros. 10 Mi corazón late aceleradamente, se me acaban las fuerzas y estoy quedando ciego. 11 Mis seres queridos y amigos no se me acercan, por temor a la enfermedad; hasta mi propia familia se mantiene a distancia.” (Sal. 38:1-11 NTV)

¿Jesús pone a sus enemigos bajo los pies de Jesucristo,…?El Señor le dijo a mi Señor: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies». El Señor extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén, y gobernarás a tus enemigos. Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana. El Señor ha hecho un juramento y no romperá su promesa: «eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec». El Señor está a tu derecha para protegerte; derribará a muchos reyes cuando estalle su enojo. Castigará a las naciones y llenará de cadáveres sus territorios; destrozará cabezas por toda la tierra. Pero él se refrescará en los arroyos junto al camino. Saldrá vencedor.” (Sal. 110:1-7 NTV)

¿Toda la tierra tiembla cuando Jesús se enoja,…?10 Sin embargo, el Señor es el único Dios verdadero. ¡Él es el Dios viviente y el Rey eterno! Toda la tierra tiembla ante su enojo; las naciones no pueden hacerle frente a su ira.” (Jer. 10:10 NTV)

¿El enojo de Jesús hace que las naciones nunca más se levanten como eran, y hacer que pastos delicados se conviertan en tierra baldía,…?

15 Esto me dijo el Señor, Dios de Israel: «Toma de mi mano la copa de mi enojo, que está llena hasta el borde, y haz que todas las naciones a las que te envíe beban de ella. 16 Cuando la beban se tambalearán, enloquecidos por la guerra que enviaré contra ellos». 17 Así que tomé la copa del enojo del Señor e hice que todas las naciones bebieran de ella, cada nación a la que el Señor me envió. 18 Fui a Jerusalén y a las otras ciudades de Judá, y sus reyes y funcionarios bebieron de la copa. Desde ese día hasta ahora ellos han sido una ruina desolada, un objeto de horror, desprecio y maldición. 19 Le di la copa al faraón, rey de Egipto, a sus asistentes, a sus funcionarios y a todo su pueblo, 20 junto con todos los extranjeros que vivían en esa tierra. También se la di a todos los reyes de la tierra de Uz, a los reyes de las ciudades filisteas de Ascalón, Gaza y Ecrón, y a lo que queda de Asdod. 21 Después les di la copa a las naciones de Edom, Moab y Amón, 22 a los reyes de Tiro y Sidón, y a los reyes de las regiones al otro lado del mar. 23 Se la di a Dedán, a Tema, a Buz y a la gente que vive en lugares remotos. 24 Se la di a los reyes de Arabia, a los reyes de las tribus nómadas del desierto 25 y a los reyes de Zimri, Elam y Media. 26 Se la di a los reyes de los países del norte, lejanos y cercanos, uno tras otro, es decir a todos los reinos del mundo. Finalmente, el mismo rey de Babilonia bebió de la copa del enojo del Señor. 27 Entonces el Señor me dijo: «Ahora diles: “Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: ‘Beban de la copa de mi enojo. Emborráchense y vomiten; caigan para nunca más levantarse, porque envío guerras terribles contra ustedes’ ”. 28 Ahora bien si se niegan a aceptar la copa, diles: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘No les queda más que beberla. 29 He comenzado a castigar a Jerusalén, la ciudad que lleva mi nombre. ¿Acaso los dejaría a ustedes sin castigo? No, no escaparán del desastre. Enviaré guerra contra todas las naciones de la tierra. ¡Yo, el Señor de los Ejércitos Celestiales, he hablado!’ ”. 30 »Ahora, profetiza todas estas cosas y diles: »“El Señor rugirá contra su propia tierra desde su santa morada en el cielo. Él gritará como los que pisan las uvas; gritará contra todos los habitantes de la tierra. 31 Su grito de juicio llegará hasta los confines de la tierra, porque el Señor presentará su caso contra todas las naciones. Él juzgará a todos los habitantes de la tierra, y matará con la espada a los perversos. ¡Yo, el Señor, he hablado!”». 32 Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales: « ¡Miren! ¡Nación tras nación sufrirá calamidades! ¡Se está levantando un gran torbellino de furia desde los rincones más distantes de la tierra!». 33 En aquel día, los que el Señor haya masacrado llenarán la tierra de un extremo a otro. Nadie llorará por ellos ni juntará sus cuerpos para enterrarlos. Estarán esparcidos sobre el suelo como estiércol. 34 ¡Lloren y giman, pastores malvados! ¡Revuélquense en el polvo, líderes del rebaño! Ha llegado el momento de su matanza; ustedes caerán y se harán añicos como vaso frágil. 35 No encontrarán lugar dónde esconderse; no habrá forma de escapar. 36 Escuchen los gritos desesperados de los pastores. Los líderes del rebaño gimen en su desesperación porque el Señor está arruinando sus pastos. 37 Debido al gran enojo del Señor los prados tranquilos se convertirán en tierra baldía. 38 Él salió de su guarida como un león fuerte en busca de su presa, y la tierra quedará desolada por la espada del enemigo y por la ira feroz del Señor.” (Jer. 25:15-37 NTV)

¿Cuándo el Señor se enoja puede hacer a las personas que vaguen hasta que mueran,…?

13 »El Señor se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del Señor.” (Núm. 32:13 NTV)

1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz;” (Lam. 3:1-2)

¿Cuándo Jesús está enojado puede quitar a personas de su trono,…?El Señor estaba muy enojado con Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, quien se le había aparecido dos veces. 10 Le había advertido a Salomón específicamente que no rindiera culto a otros dioses, pero Salomón no hizo caso al mandato del Señor. 11 En consecuencia, el Señor le dijo: «Ya que no has cumplido mi pacto y has desobedecido mis decretos, ciertamente te arrancaré el trono y se lo daré a uno de tus siervos; 12 pero por amor a tu padre David, no lo haré mientras vivas, sino que le quitaré el trono a tu hijo. 13 Y aun así, no le quitaré el reino entero; lo dejaré ser rey de una tribu por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén, mi ciudad escogida».” (1Rey. 11:9-13 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja se aparta de ellos,…?17 Después de la muerte de Joiada, los líderes de Judá fueron y se inclinaron ante el rey Joás y lo persuadieron para que escuchara sus consejos. 18 ¡Decidieron abandonar el templo del Señor, Dios de sus antepasados y, en cambio, rindieron culto a ídolos y a los postes dedicados a la diosa Asera! A causa de este pecado, el enojo divino cayó sobre Judá y Jerusalén. 19 Sin embargo, el Señor envió profetas para que el pueblo se volviera a él. Los profetas advirtieron al pueblo, pero aun así ellos no quisieron escuchar. 20 Entonces el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo de Joiada el sacerdote. Se puso de pie delante del pueblo y dijo: «Esto dice Dios: “¿Por qué desobedecen los mandatos del Señor e impiden su propia prosperidad? ¡Ustedes han abandonado al Señor, y ahora él los ha abandonado a ustedes!”». (2Crón. 24:17-20 NTV)

¿Cuándo Dios se enoja contra un pueblo les puede entregar en manos de otros reyes para que hagan con ellos lo que se les antoje,…? 12 No obstante, debido a que nuestros antepasados hicieron enojar al Dios del cielo, él los entregó en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, quien destruyó el templo y desterró al pueblo a Babilonia.” (Esd. 5:12 NTV)

¿Cuándo el furor de Jesús se enciende como fuego hace que se sirva a nuestros enemigos,…?

14Y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conoces; porque fuego se ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.” (Jer. 15:14)

4Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá.” (Jer. 17:4)

¿Cuándo Dios se enoja, puede dar tristeza por comida y hacer beber lágrimas en abundancia,…?Oh Señor, Dios de los Ejércitos Celestiales, ¿hasta cuándo seguirás enojado con nuestras oraciones? Nos diste tristeza por comida, y nos hiciste beber lágrimas en abundancia. Nos convertiste en el desprecio de las naciones vecinas. Nuestros enemigos nos tratan como si fuéramos una broma. Haznos volver a ti, oh Dios de los Ejércitos Celestiales; haz que tu rostro brille sobre nosotros. Sólo entonces seremos salvos.” (Sal. 80:4-6 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja nos marchitamos,…?

7Nos marchitamos bajo tu enojo; tu furia nos abruma. Despliegas nuestros pecados delante de ti —nuestros pecados secretos— y los ves todos. 9Vivimos la vida bajo tu ira, y terminamos nuestros años con un gemido. 10¡Setenta son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y volamos. 11 ¿Quién puede comprender el poder de tu enojo? Tu ira es tan imponente como el temor que mereces. 12 Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría.” (Sal. 90:7-12 NTV)

3Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos cual tizón están quemados. 4Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por lo cual me olvido de comer mi pan. 5Por la voz de mi gemido Mis huesos se han pegado a mi carne. 6Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el búho de las soledades; 7Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado. 8Cada día me afrentan mis enemigos; Los que contra se enfurecen, se han conjurado contra . 9Por lo cual yo como ceniza a manera de pan, Y mi bebida mezclo con lágrimas, 10A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste, y me has arrojado. 11Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba.” (Sal. 102:3-11)

¿Cuándo Dios se enoja se puede caer bajo la boca de la mujer inmoral,…? 14 La boca de la mujer inmoral es una trampa peligrosa; los que provoquen el enojo del Señor caerán en ella.” (Prov. 22:14)

¿Cuándo Jesús se enoja puede manifestar en un solo día su ira y ni así detener su enojo,…?13Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse; no buscará al Señor de los Ejércitos Celestiales. 14 Por lo tanto, en un solo día el Señor destruirá tanto la cabeza como la cola, la noble rama de palma y el humilde junco. 15 Los líderes de Israel son la cabeza, y los profetas mentirosos son la cola. 16 Pues los líderes del pueblo lo han engañado; lo han llevado por la senda de la destrucción. 17 Por eso el Señor no se complace en los jóvenes, ni tiene misericordia siquiera de las viudas y los huérfanos. Pues todos son unos hipócritas perversos, y todos ellos hablan necedades. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor. Su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:13-17 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que nos comamos los unos a los otros,…? “19 La tierra quedará ennegrecida por la furia del Señor de los Ejércitos Celestiales. El pueblo será combustible para el fuego, y nadie perdonará la vida ni siquiera de su propio hermano. 20 Atacarán a su vecino de la derecha pero seguirán con hambre. Devorarán a su vecino de la izquierda, pero no quedarán satisfechos. Al final, se comerán hasta a sus propios hijos. 21 Manasés se alimentará de Efraín, Efraín se alimentará de Manasés, y los dos devorarán a Judá. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del Señor; su puño sigue preparado para dar el golpe.” (Isa. 9:19-21)

¿Cuándo Dios se enoja castiga severamente,… siempre y cuando no se reconoce el pecado,…?32 ¿Se olvida una joven de sus joyas? ¿Esconde una recién casada su vestido de bodas? Aun así, año tras año mi pueblo se ha olvidado de . 33 » ¡Cómo maquinas y tramas para ganarte a tus amantes! ¡Incluso una prostituta veterana podría aprender de ti! 34 Tus vestidos están manchados con la sangre de los inocentes y de los pobres, ¡aunque no los sorprendiste robando tu casa! 35 Aun así dices: “No he hecho nada malo. ¡Seguro que Dios no está enojado conmigo!”; pero ahora te castigaré severamente porque afirmas no haber pecado.” (Jer. 2:32-35 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja puede convertir una tierra en baldía y desierta,…? 13 A causa del enojo del Señor, Babilonia se convertirá en una tierra baldía y desierta. Todo el que pase por ese lugar quedará horrorizado y dará un grito por la destrucción que verá allí.” (Jer. 50:13 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja contra un pueblo puede expulsárseles de su presencia y enviarles al desierto,…? Sedequías hizo lo malo a los ojos del Señor, igual que Joacim. Estas cosas sucedieron debido al enojo que el Señor tenía contra la gente de Jerusalén y de Judá, hasta que finalmente los expulsó de su presencia y los envió al destierro.” (Jer. 52:2-3 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja puede ni siquiera tiene misericordia de su templo y destruir las casas que le rodean,…? En su enojo el Señor cubrió de sombras a la bella Jerusalén. La más hermosa de las ciudades de Israel yace en el polvo, derrumbada desde las alturas del cielo. En su día de gran enojo el Señor no mostró misericordia ni siquiera con su templo. El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.” (Lam. 2:1-2 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja puede derrumbar murallas y deshonran a su reino y a sus gobernantes,…? El Señor ha destruido sin misericordia todas las casas en Israel. En su enojo derribó las murallas protectoras de la bella Jerusalén. Las derrumbó hasta el suelo y deshonró al reino y a sus gobernantes.” (Lam. 2:2 NTV)

¿Cuándo Jesús se enoja les puede llevar a las personas en las tinieblas y no  en luz,…?

1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz,… 6 Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo.” (Lam. 3:1-2)

¿Cuándo Jesús se enoja su mano revuelve su mano contra uno,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo. 2Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz; 3 Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.” (Lam. 3:1-3)

¿Cuándo Jesús se enoja envía vejez a una persona,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 4Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos;” (Lam. 3:1-4)

¿Cuándo Jesús se enoja le rodea de amargura y trabajo,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 5 Edificó baluartes contra , y me rodeó de amargura y de trabajo,… 15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos,… 19 Acuérdate de mí aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida dentro de ;” (Lam. 3:1-15)

¿Cuándo Jesús se enoja cerca por todos lados,…?

1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 7 Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas,… 9 Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos,… 11 Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado.” (Lam. 3:1-11)

¿Cuándo Jesús se enoja no oye las oraciones,…?1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 8 Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración,… 44 Te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra;” (Lam. 3:1-44)

¿Cuándo Jesús se enoja asecha como oso y como león en escondrijos,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 10 Fue para mí como oso que acecha, como león en escondrijos;” (Lam. 3:1-10)

¿Cuándo Jesús se enoja pone como blanco para sus saetas, y sus saetas pueden entrar en sus entrañas,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,…12 Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta. 13 Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba,… 16 Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza;” (Lam. 3:1-16)

¿Cuándo Jesús se enoja puede hacer que una persona sea burla para los demás,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 14 Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días,… 45 Nos volviste en oprobio y abominación en medio de los pueblos.” (Lam. 3:1-45)

¿Cuándo Jesús se enoja hacen que las fuerzas que se tenía en Jesús desaparezca,…? “1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, 18 Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jesús.(Lam. 3:1-18)

¿Cuándo Jesús se enoja despliega su ira y no perdona y mata,…? 1 Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo,… 42 Nosotros nos hemos rebelado, y fuimos desleales; tú no perdonaste. 43 Desplegaste la ira y nos perseguiste; mataste, y no perdonaste,… 46 Todos nuestros enemigos abrieron contra nosotros su boca; 47 Temor y lazo fueron para nosotros, asolamiento y quebranto; 48 Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo. 49 Mis ojos destilan y no cesan, porque no hay alivio; 50 Hasta que Jesús mire y vea desde los cielos; 51 Mis ojos contristaron mi alma por todas las hijas de mi ciudad. 52 Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber por qué; 53 Ataron mi vida en cisterna, pusieron piedra sobre mí; 54 Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy.” (Lam. 3:1-49)

¿Cuándo Jesús se enoja puede barrer hasta los cimientos,…? “11Cumplió Jesús su enojo, derramó el ardor de su ira; Y encendió en Sion fuego que consumió hasta sus cimientos.” (Lam. 4:11)

¿Cuándo Jesús se enoja puede combinar los tipos de castigo para mostrar sus iras,… a unos puede matar a espada, a otros matar de hambre, y a otros esparcirlos por todos los vientos,…? 11Por tanto, vivo yo, dice Jesús el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada. 13Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jesús he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jesús he hablado.” (Eze. 5:11-15)

¿Cuándo Jesús se enoja terriblemente se puede perder los negocios que se tenía,…?12 Sí, ha llegado la hora, ¡este es el día! Que los comerciantes no se alegren por las ofertas, ni los vendedores lamenten sus pérdidas, porque todos ellos caerán bajo mi enojo terrible. 13 Aunque los mercaderes sobrevivan, jamás regresarán a sus negocios. Pues lo que Dios ha dicho se aplica a todos sin excepción, ¡no se cambiará! Ninguna persona que viva descarriada por el pecado se recuperará jamás.” (Eze. 7:12-13 NTV)       

¿En el enojo de Jesús no puede servir la plata para nada para apaciguar el enojo,…?19 »Arrojarán su dinero a la calle, lo tirarán como si fuera basura. Ni su oro ni su plata los salvará cuando llegue ese día del enojo del Señor. No los saciarán ni los alimentarán, porque su avaricia sólo los hace tropezar.” (Eze. 7:19 NTV)

¿Dios actúa con enojo con los que quieren ir tras los idolatras,…? “32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra. 33 Vivo yo, dice Jesús el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. 36Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jesús el Señor. 37Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra ; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, más a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jesús.” (Eze. 20:32-38)

¿Cuándo Jesús juzga a los malos no hay más memoria de ellos,…? “28Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jesús el Señor acerca de los hijos de Amón, y de su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada está desenvainada para degollar; para consumir está pulida con resplandor. 29Te profetizan vanidad, te adivinan mentira, para que la emplees sobre los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día vino en el tiempo de la consumación de la maldad. 30¿La volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te juzgaré, 31y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción. 32Serás pasto del fuego, se empapará la tierra de tu sangre; no habrá más memoria de ti, porque yo Jesús he hablado.” (Eze. 21:28-32)

¿Dios se enoja cuando hay prostitución en los pueblos, y pone a sus amantes en contra de ellos,…? 22 »Por lo tanto, Aholibá, esto dice el Señor Soberano: de todas partes enviaré a tus amantes contra ti, esas mismas naciones de las que te alejaste con asco. 23 Pues los babilonios vendrán con todos los caldeos de Pecod, de Soa y de Coa. Junto con ellos llegarán todos los asirios, esos jóvenes y apuestos capitanes, comandantes, oficiales de carros de guerra y demás oficiales de alto rango, cada uno montado a caballo. 24 Todos ellos vendrán contra ti desde el norte con carros de guerra, carretas y un gran ejército preparado para atacar. Tomarán posiciones de batalla por todas partes y te rodearán de hombres armados con escudos y yelmos. Yo te entregaré a ellos para castigarte, a fin de que hagan contigo lo que quieran. 25 Descargaré sobre ti el enojo de mis celos y ellos te tratarán con dureza. Te cortarán la nariz y las orejas, y a los sobrevivientes los matarán a espada. Se llevarán a tus hijos cautivos y quemarán todo lo que quede. 26 Te arrancarán tus hermosas ropas y joyas. 27 De ese modo pondré fin a la lascivia y a la prostitución que trajiste de Egipto. Nunca más tus ojos anhelarán aquellas cosas ni recordarás con nostalgia tus días en Egipto.” (Eze. 23:22-27 NTV)

¿El enojo de Jesús puede llegar a ser tal que no se pueda alcanzar purificación,…? 5Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejarte; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar purificación.” (Oseas 8:5)

¿Cuándo Dios se enoja y no escucha las oraciones,…? “8Y vino palabra de Jesús a Zacarías, diciendo: 9Así habló Jesús de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. 11Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda, y taparon sus oídos para no oír; 12y pusieron su corazón como diamante, para no oír la ley ni las palabras que Jesús de los ejércitos enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, por tanto, gran enojo de parte de Jesús de los ejércitos. 13Y aconteció que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron, y yo no escuché, dice Jesús de los ejércitos; 14sino que los esparcí con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues convirtieron en desierto la tierra deseable.” (Zac. 7:8-14)

¿Con los que Jesús tiene iras no les hace entrar en el reposo sabático,…?

10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos. 11Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.” (Heb. 3:10-11)

3Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. 4Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. 5Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. 6Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, 7otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. 8Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. 9Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.” (Heb. 4:3-10)