Los Misterios de la nueva Jerusalén
Versión 3.1.1
Introducción
A continuación vamos a ver algo referente a los misterios
que encierra la Nueva Jerusalén, Hay muchos misterios que ENCIERRA la nueva Jerusalén,… pero como veremos no todos las personas que han
existido en el mundo COMPRENDEN todos los misterios referentes a la nueva
Jerusalén.
Pero, lo peor de todo como veremos, es que la mayoría de
personas que han existido en el mundo ni siquiera verán tal como es ni por
fuera, peor lo verán como es por dentro la nueva Jerusalén, ya que como
veremos, los que vean la nueva Jerusalén tal como es; ya sea por fuera o por
dentro tienen que cumplir ciertas características especiales para verla.
Bases en que se
fundamente esta primera Misterio:
Antes de ver, porque todas las personas
no verán la nueva Jerusalén tal como es,… es conveniente indicar que para comprender
estos misterios referente a la nueva Jerusalén, se necesitan tener BASES: Una de las bases para comprender estos misterios o las
profecías, es que lo que sabemos de estos misterios fue dado en visiones, y las
visiones tiene que ser analizada en el TIEMPO,… y respetando que fueron escritas en PARÁBOLAS como lo
encontramos en Oseas 12:10,… el objetivo de escribir en parábolas las profecías
es doble, el primero es que ninguno de los impíos entienda, y la otra es que
los entendidos vayan cada vez más limpiándose y
purificándose,… veamos:
“10Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente,
y NINGUNO DE LOS IMPÍOS ENTENDERÁ, pero los entendidos comprenderán.” (Dan.
12:10)
Esta
cita nos da a entender que la profecía que escribió Daniel y otras que encontramos
en las Sagradas Escrituras; tienes que estudiarse no como leer una historia o novela,… sino que se tiene que estudiar varias veces y analizarle
hasta que la profecía que
leemos se aplique en nuestra vida. Es decir, se cumpla el propósito de
la profecía que es limpiarnos,
emblanquecernos y purificarnos,….
Recordemos también lo que dice proverbios:
“18Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.” (Prov. 4:18)
La profecía de la nueva Jerusalén no escapa de estas
realidades, ya que Juan como podemos ver es llevado en visión a ver la Jerusalén,... Como podemos ver
en la siguiente cita de Apocalipsis 21:10-11,…
“10Y me
llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que
descendía del cielo, de Dios, 11teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de
una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.” (Apoc. 21:10-11)
Como ejemplo de lo que acabamos de decir meditemos un
poco sobre la frase: “ME LLEVO EN EL ESPIRITU”
que encontramos en estos versículos, transportándonos al pasado, y
posteriormente aplicándola al futuro. Imagínense
aquí Juan se está pasando a lo que podemos decir a una cuarta
dimensión que le llamaremos visión y ve algo que va
a pasar: en un futuro cercano o muy lejano para él.
Estos versículos de Apocalipsis no lo explican en que tiempo
será la realidad de esta profecía, pero lo que estamos seguros que un día
cercano o lejano a nosotros se cumplirá. Decimos esto porque recordemos que
jamás la palabra de Dios a él retorna vacía, ya que escrito esta:
“10Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y
no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da
semilla al que siembra, y pan al que come, 11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” (Isa. 55:10-11)
Otras cosas que veremos más adelante entre otras, es
porque Juan pudo ver desde un monte alto la
ciudad santa de Jerusalén, con la
gloria de Dios, y semejante a una piedra de Jaspe.
Comenzando a ver los misterios de la nueva Jerusalén,
anteriormente dijimos, que no todos los seres humanos llegan a ver la nueva
Jerusalén tal como es, para ver si esto es cierto o no, contestemos la
siguiente pregunta:
Respecto a esta
pregunta, hemos encontrado en las Sagradas Escrituras que, hay dos formas en que se puede ver la nueva Jerusalén,
veamos:
La primera forma de ver a la nueva Jerusalén podemos
encontrarle en las siguientes citas, comencemos viendo lo que nos dice Juan
3:3:
“3Respondió Jesús
y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3)
Primeramente al leer este versículo, hay que darse cuenta que en este
versículo utiliza la palabra: "DE CIERTO“, dos veces: es decir que esto es
verdadero, y que no puedes omitir en nuestras vidas, ya que es algo muy
importante si quieres ver el
reino de Dios,…
Viene la pregunta del millón ¿Todos los
hombres que han existido ya han nacido de nuevo para poder ver el reino de los
cielos,...? Es triste contestas esta pregunta con un NO rotundo, ya que el nacer de nuevo implica lo
siguiente que encontramos en la siguiente cita de Juan 3:5:
“5Respondió Jesús:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5)
Una de las cosas que pasa desapercibido por muchos: es que el reino de los cielos,
no podemos entrar en el cuerpo que hoy tenemos,
tiene que haber cambios; cómo podemos ver en 1Corintios 15:50:
“50Pero esto digo,
hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar
el reino de
Dios,
ni la corrupción hereda la incorrupción.” (1Cor. 15:50)
Lo anterior y este versículo, nos pone a pensar si
para ver el reino de los cielos hoy o en un futuro se necesita ver en Espíritu
a la nueva Jerusalén, tal como vio el apóstol Juan, más adelante
veremos que de cierto tiene esta idea,…
Continuando viendo
con las formas de ver a la nueva Jerusalén, la
Segunda forma de ver a la nueva Jerusalén, está la podemos
encontrarle en las Sagradas Escrituras en Ezequiel 38 en especial, Ezequiel
38:7-12, donde encontramos como Gog y sus tropas, y muchas naciones,… van a los
montes de Israel y ven a los que han nacido de nuevo viviendo al final de los
días, viviendo en la nueva Jerusalén, veámoslo:
“7Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha
reunido a ti, y sé tú su guarda. 8De aquí a muchos días serás
visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos
pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones,
y todos ellos morarán confiadamente. 9Subirás
tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo. 10Así ha dicho Jesús el
Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal
pensamiento, 11y dirás: Subiré contra
una tierra indefensa,
iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin
muros, y no
tienen cerrojos ni puertas; 12para
arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras
desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace
de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.” (Eze. 38:7-12)
Al Observar algunas de los eventos finales que nos anuncia este pasaje podemos ver: Primeramente, esta Cita, si se lee desde Ezequiel 38:1 vemos que está haciendo referencia a lo que pasa en la batalla final entre Dios y sus enemigos comandadas por Gog, acompañadas de muchas tropas y naciones al cabo de los años o al fin de los días.
Otra de las cosa que
podemos notar en el versículo 8, es que Gog va a
los montes de Israel, lo mismo que el apóstol
Juan; estos montes de Israel, que siempre
fueron una desolación; pero al final de los días se ve que han sido
sacados de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente,…
Viene la pregunta del
millón, ¿Qué son sacados de entre las naciones
son personas o son montes,…? Para
contestar esta pregunta, que recuerde que
Dios viene a llevar a su pueblo no a montes,… (1Tes. 4:14-17) y
además todos los elementos de la tierra
serán desechos en el día del Señor,… como podemos ver en la siguiente cita de 2
Pedro 3:7-13:
“8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor
un día es como mil años, y mil años como un día. 9El Señor no retarda
su promesa, según algunos la tienen por tardanza,
sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche;
en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo
serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay
serán quemadas. 11Puesto que todas estas cosas han de ser
deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de
vivir, 12esperando
y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo
quemados, se fundirán! 13Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” (2Ped. 3:8-13)
Como tercera cosa que
podemos observar que Gog, sus tropas y las naciones que le acompañan… quiere
subir a los montes de Israel y a los que viven en ellos, con mal pensamiento, a esta tierra salvada de
la espada, recogida de muchos pueblos,… para arrebatar botín,… que
aparentemente viendo con ojos humanos no convertidos de Gog, y de sus tropas,…
los que viven en dichos montes viven todos ellos sin
muros, sin cerrojos, ni puertas,… para arrebatar despojos y para
tomar botín, para poner sus manos sobre las tierras
desiertas ya pobladas, y sobre el
pueblo recogido de entre las naciones.
En resumen, lo que mira
Gog, y sus tropas,… es como viven TODOS los nacidos de nuevo en el fin
de los días, en la parte central de la tierra, es decir en la nueva Jerusalén…
estos viven confiadamente en su morada que el ojo humano no convertido a Cristo
no puede ver; y tan solo ve a personas que viven sin muros, ni puertas, que se
hacen de posesiones,…
En esta cita surge algo
curioso, mientras Apocalipsis 21 en
especial Apocalipsis 21:12 leámoslo que la nueva Jerusalén tiene muros y
puertas, leámoslo:
“12Tenía un muro grande y alto con
doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que
son los de las doce tribus de los hijos de Israel;” (Apoc. 21:12)
Como podemos ver este versículo nos relata que
la nueva Jerusalén es una ciudad amurallada que tiene 12 puertas, pero aquí en Ezequiel 38,
se ve que los salvados viven físicamente con una ciudad sin muros, ¿A qué se debe esta diferencia,…?
Lo
anterior nos lleva a la siguiente pregunta:
Veamos la siguiente cita donde nos aclara que nueva Jerusalén, donde habitan los ángeles y los salvados; no
tiene muro físicamente,… sino
que muro de
fuego es Jesús alrededor de Jerusalén. Es decir, que el capítulo de
Apocalipsis cuando habla de muros está hablando de cómo es Jesús por muro de
fuego en derredor Jerusalén. Leámoslos,…
“1Alcé después mis
ojos y miré, y he aquí un varón que tenía en su mano un cordel de medir. 2Y le
dije: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir a Jerusalén, para ver cuánta es su anchura, y cuánta
su longitud. 3Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro
ángel le salió al encuentro, 4y le
dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la
multitud de hombres y de ganado en medio de ella. 5Yo seré para ella, dice Jesús, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.” (Zac. 2:1-5)
Aquí vienen las
preguntas del millón: ¿En qué grupo nos
encontráramos en aquel tiempo que se cumplan estas profecías,...? ¿Estaremos
viendo a Jerusalén como lo ve Gog, sus tropas y las naciones no convertidas…
o viendo tal como es por dentro realmente en el grupo de los que han nacido
de nuevo y tienen por muro de fuego a Jesús,…?
El profeta
Isaías, no se quedó atrás y comenta respecto a esto lo siguiente:
Pregunto, ¿Qué es para ti por
salvación y por cantico, un pedazo de territorio llamado la nueva Jerusalén
donde hay un muro grande y alto,… o Dios,…? Moisés aprendió esto en su
corta vida en la tierra respecto a esto y nos dejó escrito:
“2Jesús es mi fortaleza y mi
cántico, y ha sido mi salvación.
Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré.” (Exo. 15:2)
Pero, no solo Moisés aprendió esta lección esto también David dijo:
“1Jesús es mi luz y mi
salvación; ¿de quién temeré? Jesús es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?”
(Sal. 27:1)
“14Mi fortaleza y mi cántico es JAH, Y él me ha sido por salvación.” (Sal. 118:14)
Te encuentras, perdido,
sin refugio, atemorizado,… entonces es el momento de poner a Dios
por fortaleza, y salvación,… (Sal. 95:1; Sal. 96:1)
Porque, privarte hoy de ser uno de los 144.000 redimidos entre los de la tierra, que están con Cristo en el monte de Sion, cantando un cantico nuevo delante del trono de Dios, como podemos ver en la siguiente cita:
“1Después
miré, y he aquí el Cordero estaba
en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el
nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2Y oí una voz
del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la
voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3Y
cantaban un cántico nuevo
delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes,
y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico
sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron
redimidos de entre los de la tierra. 4Estos son los que
no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos
son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de
entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 5y en
sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de
Dios.” (Apoc. 14:1-5)
Aunque más adelante, estudiaremos esta cita de apocalipsis 14:1-5
profundamente, para justificar algo porque decimos porque privarte hoy de ser
uno de los 144.000,… recordemos que la tierra es estrado de los pies de Dios.
(Isa. 66:1-2) por tanto, cuando esta cita de apocalipsis, habla que Dios está
en pie sobre el monte de Sion, puede estar en pie hoy en la tierra en forma
espiritual sobre el monte de Sion, y más aún si recodamos que Jesús convierte
todos sus montes en caminos para salvar a los que están en tinieblas,… (Isa.
49:8-11) y si recordemos que Sion es sinónimo de Santidad,… (Sal. 2:6; Isa.
52:1; Joel 3:17) Entonces, apocalipsis
14:1-5 pudiera escribirse de la siguiente manera:
“1Después
miré, y he aquí el Cordero [o
Cristo (Apoc. 5:6; Apoc 13:5)] estaba en pie [en la tierra (Isa. 66:1-2; Mat. 5:35)] sobre
el monte de Sion [O EL CAMINO SANTO,… (Isa. 49:8-11; Joel 3:17)], y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el
nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2Y oí una voz
del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la
voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3Y
cantaban un cántico nuevo
delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes,
y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico
sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron
redimidos de entre los de la tierra. 4Estos son los que
no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos
son los que siguen al Cordero por dondequiera que va.
Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y
para el Cordero; 5y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son
sin mancha delante del trono de Dios.” (Apoc.
14:1-5)
Al observar apocalipsis 14:1 como está escrito, nos damos cuenta que bien puede ser aplicado este versículo hoy en día, más adelante justificaremos si los demás versículos, también se pueden aplicar al día de hoy.
Continuando con nuestro
tema de quienes verán y vieron el reino de los cielos desde un monte alto,… Las
Sagradas escrituras, registran que no solo Juan
ve Jerusalén desde un monte alto; sino que también lo vio Ezequiel,
esto lo podemos ver registrado en Ezequiel 40:2-3:
“2En
visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me
puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur. 3Me llevó
allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un
cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta” (Eze.
40:2-3)
Es interesante notar
aquí, que Ezequiel ve a un Edificio o casa,… no ve la nueva Jerusalén
físicamente, sino que ve un PARECIDO a una gran
ciudad.
Si seguimos estudiando
estos capítulos de Ezequiel, hasta llegar a Ezequiel 43:6-7, vemos que esta parecido a la nueva Jerusalén, que vio Ezequiel es el lugar del trono de Jesús; donde
posaré las plantas de sus pies no solo por un tiempo sino para siempre,…
“6Y oí uno que me hablaba desde la casa; y
un varón estaba junto a mí, 7y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en
el cual habitaré entre los hijos de Israel para
siempre; y nunca más
profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus
reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus
lugares altos” (Eze. 43:6-7)
Viene la pregunta del
millón: ¿A
qué se parece tu casa,…? ¿Será que Ezequiel fue trasladado en visión y vio como vivías en
tu casa,….? Debiéramos a
prender a vivir como Enoc, del cual dice las Sagradas Escrituras:
“24Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció,
porque le llevó Dios.” (Gén. 5:23-24)
Por otro lado, si hoy en
día tú te encuentras por el camino ancho y dices, “No puedo dejar de pecar,…” esto es lo que te falta que
tu casa sea el trono de Jesús para siempre,…
porque desde ese momento jamás profanaras el trono de Jesús con tus
pecados,… tal como está registrado en Ezequiel 43:6-7
La cita siguiente que encontramos
en Jeremías 31:38-40, nos contesta la pregunta: ¿Cómo debiera ser esta ciudad,...? diciendo
que esta ciudad no solo es para las ovejas buenas,… ya que sale más allá de los
limites; sino que se extiende sobre los leprosos, es decir sobre los que viven
con la lepra del pecado, y sobre los que están solos y buscan ayudan, y no solo
a ellos sino a los que están sucios y tristes,… leámosla,…
"38He aquí que vienen días, dice Jesús, en que la ciudad será edificada a Jesús, desde la torre de Hananeel [Torre de
las ovejas,... (Zac. 14:10; Neh. 3:1)] Hasta la puerta del Angulo. 39Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb [O el
collado de los leprosos, sarnosos,.. (Lev. 21:20-24)], y rodeará
a Goa [Los que
están mugiendo por ayuda,...]. 40Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y
todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón [o el
arroyo sucio, y triste,...], hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jesús; no será arrancada
ni destruida más para siempre." (Jer. 31:38-40)
Como vimos en Ezequiel
esta ciudad que se tiene que construir a Jesús es una casa,… viene la
pregunta: ¿Es
tu casa un lugar donde se emanan aguas vivas donde pueden hallar refugio,… las
personas de tal manera que puedan caminar hacia Cristo,…? Recuerda esta ciudad se construye desde la puerta
de las ovejas hasta la puerta del ángulo que es Cristo.
El profeta Isaías,
viendo esta gran labor que debemos hacer en nuestras casas dijo:
“3Voz
que clama en el desierto: Preparad camino a Jesús; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4Todo
valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y
lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5Y se manifestará la gloria de Jesús, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jesús ha hablado.” (Isa.
40:3-5)
Una de las cosas que
podemos destacar de esta cita que este camino que se prepara a Jesús tiene
que ser preparado en la soledad,... Viene las preguntas: ¿Has experimentado estar a solas con Dios, para construir
este camino,...? ¿Te has encontrado con Dios en este camino como se encontró
Elías solo en una cueva con Jesús,…?
Después, Elías de reedificar
el altar de Jesús que estaba destruido, y haber hecho que maten a los 400
profetas de Baal, fue y se escondió en una cueva,… donde experimento la paz de
Jesús,… veamos:
“9Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino
a él palabra de Jesús, el cual le dijo: ¿Qué haces
aquí, Elías?
10El respondió: He sentido un vivo celo por Jesús Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel
han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus
profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11El le dijo:
Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jesús. Y he aquí Jesús que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jesús; pero Jesús no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jesús no estaba en el terremoto. 12Y
tras el terremoto un fuego; pero Jesús no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. 13Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro
con su manto,
y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14El respondió: He
sentido un vivo celo por Jesús Dios de los ejércitos; porque los hijos de
Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a
tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.” (1Rey. 19:9-14)
¿Es posible encontrarse con Dios a solas en
una cueva como se encontró Elías,… y experimentar el silbido apacible y
delicado que experimento Elías,…? Comencemos
contestando esta pregunta viendo, que son cuevas ahora:
“14Porque los palacios quedarán desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se volverán cuevas para siempre [Recuérdese que el trono de Jesús es una casa,… (Ezequiel 43:6-7)], Donde descansen asnos monteses, y ganados [Entre ellos
bueyes,… (Isa. 32:20)] Hagan majada;
15hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto
se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque [Sion es el desierto que se convierte su soledad en el huerto de Jesús,…
(Isa. 51:3)]. 16Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para
siempre. 18Y mi pueblo habitará
en morada de paz, en habitaciones seguras, y en recreos de
reposo. 19Y cuando caiga granizo, caerá
en los montes; y la ciudad será del todo abatida. 20Dichosos
vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y dejáis libres al buey y al asno.” (Isa. 32:14-20)
Observa, que el efecto de la Justicia, es paz; es decir
un silbido apacible y delicado,… ¿En tu morada no
hay paz, te sientes inseguro de caminar en los caminos de Dios,…? Entonces,
practica la justicia a pesar de que se desplomen los cielos,... y luego busca a Dios a solas y,
experimentaras esa paz que solo Dios da,…
Continuando de cómo debemos hacer la
ciudad a Jesús y los riesgos que implica hacer camino a Jesús; Ezequiel
comentado sobre la semejanza de gloria de Jesús, ya
que la nueva Jerusalén tiene la gloria de Dios,… (Apoc. 21:10-11) Ve, que los
querubines que están en la presencia del trono de Dios, tienen la planta de los
pies de los querubines como planta de
pie de becerro o buey; y centelleaba a manera de
bronce muy bruñido, leámoslo:
“4Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso,
y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en
medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, 5y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y
esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. 6Cada
uno tenía cuatro caras y cuatro alas. 7Y
los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido [Pulido]. 8Debajo
de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas
por los cuatro lados. 9Con las alas se juntaban el uno al otro.”
(Zac. 1:4-9)
En el
camino que hagas que une al hombre con Cristo, obligatoriamente vas a encontrar
a estos querubines,… pero los pies de ellos van derechos, y centellan a manera
de bronce muy bruñido [Pulido], Viene las preguntas: ¿Hacia dónde van tus pies cuando eres probado a causa del
evangelio,…? ¿Han sido
las tribulaciones el medio que te hace ser pulido como los querubines,…? No
dejaremos esta pregunta pasar por alto, sin meditar en lo siguiente:
“35¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada? 36Como está escrito: Por causa de ti somos muertos
todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37Antes,
en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38Por
lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Rom. 8:35-39)
El apóstol
Pablo en su corta vida, aprendió de las tribulaciones lo siguiente,… veamos:
“4Porque
por la mucha tribulación y
angustia del corazón os
escribí con muchas lágrimas, no para que
fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.” (2Cor. 2:4)
Viene las preguntas del
millón: ¿Qué son tus hermanos para ti,…? ¿Haz
derramado lagrimas por ellos o has estado en peligros por ellos,…?
Observemos en la siguiente cita que las tribulaciones que pasamos por Cristo, y por nuestros hermanos,… se convertirá en peso de gloria,… así como la de los Querubines:
“17Porque está leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;” (2Cor. 4:17)
Cuando uno hace una casa o ciudad para alguien, se tiene
que hacer una casa o ciudad que sea útil para sus integrantes; es decir que por
lo menos puedan entrar en dicha morada los que van a vivir en esas ciudad o en
la casa que vamos edificar,… pero al examinar Isaías 66:1-2 vemos, que Dios su
trono es los cielos y la tierra es extraño de sus pies, viene la pregunta, ¿Qué ciudad podemos
hacerle para un Dios que mora en todo el universo,...? Veamos que nos dice la siguiente cita respecto a
esta pregunta:
“1Jesús dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies; ¿dónde está la casa
que me habréis de edificar, y dónde el lugar
de mi reposo? 2Mi mano hizo todas estas cosas, y así
todas estas cosas fueron, dice Jesús; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.”
(Isa. 66:1-2)
Lo que podemos ver es que Dios pide como su morada nuestro
corazón con un espíritu pobre y humilde, y que tenga temor a su palabra,… de tal manera
que él pueda hallar reposo,... Esto que acabamos de decir justificaremos más
ampliamente con otros versículos más adelante,....
Pero sin antes preguntarnos, ¿Es nuestro corazón un lugar de reposo
para Dios, donde él se recrea,… o se le tienes tan solo para borrar los
pecados,…? No dejemos pasar por alto esta pregunta sin ver el
siguiente versículo:
“12¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a
presentaros delante de mí para hollar mis atrios? 13No me traigáis
más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de sábado, el
convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas
solemnes. 14Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las
tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15Cuando
extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando
multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos. 16Lavaos y
limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras
de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 17aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al
agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. 18Venid luego, dice Jesús, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos
como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana. 19Si quisiereis y oyereis, comeréis
el bien de la tierra; 20si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis
consumidos a espada; porque la boca de Jesús lo ha dicho.” (Isa. 1:12-20)
En los versículos de Juan 3:3-5 y en Isaías 66:1-2, vimos que es sumamente necesario para entrar en el reino de los cielos tener un Espíritu humilde, ahora surgieron la pregunta:
¿Cuál es el espíritu que se requiere para
entrar a ver el reino de Dios,…?
Comencemos
contestando esta pregunta estudiando, Mateo 5:3 que nos dice lo
siguiente,…
“3Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino
de los cielos.”
(Mat. 5:3)
Esta cita aparentemente pareciera que está contradiciendo
lo que venimos diciendo en Juan 3:3-5 donde dice que para ver el reino de los
cielos se necesita nacer de Espíritu,…
Pero, afortunadamente en romanos 8:9-17 nos aclara esto
diciendo que el espíritu que se requiere para ser herederos del reino no es el
nuestro,… sino es el Espíritu de Cristo, veamos:
“9Mas vosotros no
vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo,
no es de él,… 14Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios,… 16El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios. 17Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es
que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados.” (Rom. 8:9-17)
Ahora bien, En Apocalipsis 21:19, encontramos que la nueva Jerusalén se encuentra adornada de toda piedra
preciosa,… una de las
características de una piedra preciosa especialmente las más preciosas como el
diamantes es que mientras más preciosa son; dejan pasar la luz que reciben en
una forma perfecta,… al comparar esto con lo que nos dice Romanos 8:9-17, que
las personas que entraran en el reino de los cielos son los que reflejen el
Espíritu de Cristo. Viene la pregunta ¿A quién
estas reflejando hoy, cuando nadie te está viendo,…? Recuerda, que si no reflejas a Cristo,
entonces puedes estas reflejando a Babilonia,… y esta dejo de existir porque su
pecado era: Pensar que cuando practicaba la maldad nadie le estaba viendo,
leámoslo:
“10Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu
sabiduría y tú misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie
más. 11Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá
sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no
sepas vendrá de repente sobre ti.” (Isa. 47:10-11)
No crees que es tiempo, de reflejar a
Cristo,…
ten cuidado que este versículo no se
aplique a tu vida:
“20Pasó
la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos
sido salvos.” (Jer. 8:20)
Siguiendo
viendo las cosas que debemos de considerar para
hacer ciudad a Jesús, a luz de esta cita de Hechos 17:24-28, que dice:
“24El Dios que hizo el mundo y todas las cosas
que en él hay, siendo Señor
del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 25ni
es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos
vida y aliento y todas las
cosas. 26Y
de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre
toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los
límites de su habitación; 27para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 28Porque en él
vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también
han dicho: Porque linaje suyo somos.” (Hechos 17:24-28)
Nos hace pensar, que si
Dios no habita en templos hechos por manos
humanas, ni es honrado por manos de
hombres, como si necesitase de algo,…
no queda otra alternativa que decir que el lugar para edificar
ciudad a Jesús es tu corazón y el mío,… donde Dios sea nuestro vivir, ser y
existir,…
En Apocalipsis 21:18,
encontramos que la nueva Jerusalén tiene calles
de oro que unen a las puertas:
“21Las doce puertas eran
doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y
la calle de
la ciudad era
de oro puro,
transparente como vidrio.” (Apoc. 21:21)
Si bien es cierto hasta el
día de hoy, ninguna persona a podio correr sobre el oro apenas podrá pararse
sobre el oro con un alto riesgo de caerse,… pero sabemos que el oro mientras
más puro es, conduce de mejor manera la electricidad o el sonido, de la misma manera debiera ser nosotros para
Dios,… caminos que unan las puertas de la nueva Jerusalén,…
Ezequiel comentado sobre
los caminos de la nueva Jerusalén, no habla de caminos propiamente, sino de
cómo se unen las alas de los querubines en el trono de Jesús, diciendo que
son unidas por manos humanas, leámoslo:
“4Y miré, y he aquí venía
del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y
alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como
bronce refulgente, 5y en medio de ella la
figura de cuatro seres vivientes. Y esta era su apariencia: había en
ellos semejanza de hombre. 6Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. 7Y los pies de ellos eran derechos, y
la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de
bronce muy bruñido. 8Debajo de sus alas, a sus cuatro
lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus
alas por los cuatro lados. 9Con las alas se juntaban el uno al otro.” (Zac. 1:4-9)
Viene las preguntas del
millón, ¿Qué parte de esas alas sostienes tú,…?
¿El profeta vería tu mano llevando estas alas de los querubines cuando vio esta
visión,… o tan solo sirven para sostener el control remoto de la televisión,…?
El rey David, no se quedó atrás y comenta respecto a esto lo siguiente:
“1Jesús reina; temblarán los pueblos.
Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.” (Sal.
99:1)
Algo interesante podemos sacar de enseñanza, de estos versículos: es que los querubines son el trono de Dios y por lo que hemos venido aprendiendo, nosotros somos el trono de los querubines y de Dios, para reflejar su gloria… como nos aclara la siguiente cita:
“20Mas no ruego solamente
por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para
que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he
dado, para
que sean uno, así como nosotros somos uno.” (Juan
17:20-22)
Es conveniente notar
aquí, que la nueva Jerusalén tiene la gloria de
Dios; así lo vio en visión tanto el
apóstol Juan como Ezequiel veamos:
“10Y me llevó en el
Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de
Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra
preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.” (Apoc.
20:10-11)
En Ezequiel 1 donde
vinos de los querubines, termina diciendo esta era la semejanza de la gloria de
Dios, veamos: “…Esta
fue la visión de
la semejanza de la gloria de Jesús. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno
que hablaba.” (Eze. 1:28)
Vienen las preguntas, ¿Pueden ver la gloria de Jesús en tu vida los que te
rodean, cueste lo que cueste,...? ¿Sería Ezequiel que vio en visión después de
ver la semejanza de la gloria de Jesús a ti que hablabas porque en ti vive es
y se mueve Dios,…?
Es conveniente notar aquí
en hechos 17:24-28 no habla de un simple estar viendo a Dios,... Sino dice somos y
vivimos en Dios, cuan pocas
personas que han existido en el mundo, pueden decir estas palabras que
encontramos en el siguiente pasaje:
“17De
aquí en adelante nadie me cause molestias; porque
yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.”
(Gal. 6:17)
“20Con Cristo
estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gál. 2:20)
“23¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; 28y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.” (2Cor. 11:23-28)
Viene
la pregunta, del millón: ¿Qué marcas vas a
llevar al cielo,…? Serán tus
vicios, o como muchos de los Israelitas que salieron de Egipto hacia la Canaán
terrenal en el pasado a Egipto en tus espaldas,… (Exo. 12:38-39) o llevaras al
cielo los azotes que has recibido por ser, vivir y moverte en Dios,… El estar
viendo a la cruz no lleva ningún dolor, el estar crucificado si,…
Mira lo que vio el apóstol Juan respecto a esto que venimos diciendo, cuando se abrió el quinto sello, veamos:
“9Cuando
abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de
los que habían sido muertos por causa de la palabra
de Dios y
por el testimonio que tenían. 10Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor,
santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la
tierra? 11Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que
descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se
completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos.” (Apoc. 6:9-11)
Viene
la pregunta, ¿Cuándo
mueras estarás bajo el altar de Dios, porque causa,…? ¿Será por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenían,…?
El profeta Zacarías no se quiso quedar atrás y vio en visión respecto a esto lo siguiente:
“8Y
acontecerá en toda la tierra, dice Jesús,
que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y
se perderán; más la tercera quedará en ella. 9Y
meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré
como se funde la plata, y los probaré como se
prueba el oro.
El invocará mi nombre, y yo le oiré, y
diré: Pueblo mío;
y él dirá: Jesús es mi Dios.” (Zac. 13:8-9)
Por lo que acabamos de ver no nos queda decir: Que el ser, vivir, y moverse
en Dios implica: ser pulido como el oro para ser parte de las calles de la
nueva Jerusalén, observe lo que dice la siguiente cita:
“9He aquí el
día de Jesús viene, terrible,
y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra
en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10Por lo cual las
estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá
al nacer, y la luna no dará su resplandor. 11Y castigaré al
mundo por
su maldad,
y a los impíos por
su iniquidad;
y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de
los fuertes. 12Haré más precioso que el oro
fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13Porque haré estremecer los cielos,
y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jesús de los
ejércitos, y en el día del ardor de su ira.” (Isa. 13:9-13)
¿En qué grupo quieres encontrarte en el día de Jesús,…? En los que son castigaré
por su maldad, y por su iniquidad o en el grupo de los que son pulidos como el
oro fino,…
Siguiendo
analizando los requisitos que se necesita para hacer una ciudad a Jesús,
recordemos lo que está escrito en los salmos:
“2De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo.” (Sal. 8:2)
Téngase
presente primeramente aquí, que lo que hace
callar a los enemigos de Dios es decir: a Gog sus tropas y a las
naciones, es que Dios funda la fortaleza de los
niños y los que maman,… (Eze. 38:7-12)
Por
otro lado es interesante darse cuenta que en Apocalipsis 21 al hablar de la
nueva Jerusalén, podemos notar que el fulgor de
la nueva Jerusalén es como una piedra de Jaspe,… (Apoc. 21:11)
El
Jaspe de todas las piedras preciosas es una piedra una de las más Frágil, pero
se deja moldear por las corrientes marinas de los ríos,… de tal manera que se
hace muy lisa y esa es su hermosura, cuando llega la final del recorrido,… su comportamiento en su vida es como el de los niños,…
Cuan bien nos seria recordar en este momento el siguiente versículo:
“2Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, 3y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” (Mat. 18:2-3)
No
escapa lo que dijimos anterior, sin preguntarse: ¿Dónde se encuentran hoy tus hijos,…? ¿Son tus hijos
moldeados en el reino de Dios,…? Mira lo que vio el apóstol Juan
respecto a quien es semejante a piedra de Jaspe:
"1Después de esto
miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como
de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que
sucederán después de estas. 2Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido [dado, sido] en el cielo, y en el trono, uno sentado. 3Y EL ASPECTO DEL QUE
ESTABA SENTADO ERA SEMEJANTE A PIEDRA DE JASPE y de cornalina; y había alrededor del trono
un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda."
(Apoc. 4:1-3)
En
interesante notar en el pasaje anterior que el apóstol Juan ve a alguien
sentado en el trono de Dios; cuyo aspecto era
semejante a piedra de Jaspe, es
decir su fulgor es como el de la nueva Jerusalén que también es semejante al
Jaspe,… es evidente que este personaje que está sentado en el trono, no es
Cristo ya que más adelante Cristo toma un libro, de este personaje que está
sentado en el trono, veamos:
“6Y miré, y vi que en medio
del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba
en pie un Cordero como inmolado, que
tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios
enviados por toda la tierra. 7Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado
en el trono. 8Y
cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro
ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro
llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;” (Apoc. 5:6-8)
Viene
la pregunta, ¿Quién es este personaje que está
sentado en el trono, el cuan su semejanza es como el Jaspe…? ¿Sería que el
apóstol Juan te vio a ti, teniendo los misterios de Dios sellados con siete
sellos en tu mano derecha,…? ¿Qué tienen en su mano tus hijos,…?
Respondamos estas preguntas meditando en la siguiente cita de las Sagradas Escrituras:
“8Hija de Babilonia la
desolada, Bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos
hiciste. 9Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña.” (Sal. 137:8-9)
Pareciera,
que este texto se sale del contexto que estamos viendo, pero cuanto cambiaría
el entorno de este salmos 137 para nuestros hogares si notamos que Dios: a las peñas les convierte en estanque de aguas,… y si comprendiéramos que él es por estanque de
aguas como podemos ver en las siguientes citas:
“7A la
presencia de Jesús tiembla la
tierra, A la presencia del Dios de Jacob, 8El cual cambió la peña en estanque de aguas, Y en fuente de aguas la roca.” (Sal. 114:7-8)
“13Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.” (Jer. 2:13)
Entonces, el Salmo 137:3-9 estaría escrito así:
“8Hija de Babilonia la
desolada, Bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos
hiciste. 9Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña [o
llevara urgentemente al estanque de aguas].” (Sal.
137:8-9)
Viene
las preguntas del millón, ¿Qué aguas vivas les estas dando a tus hijos,…? ¿Qué
cisternas tienes en tu casa para que beban tus hijos,…? Si tus hijos no quieren saber de Cristo es porque
tienen cisternas rotas, que el agua no retienen y tienen sed,… es decir en tu
hogar no has convertido la peña en estanque de aguas,...
No
crees que es el momento como dice el Salmo 114 de
hacer temblar a la tierra como nunca ha temblado, con la presencia de Jesús
en tu vida,… y romper todas esas cisternas rotas que no retienen agua, es
decir todas las cochinadas e ídolos acariciados que tienes en tu casa, que te
impiden en que el corazón endurecido se convierta en un estanque de aguas,… no
crees que es el momento de oír las siguientes palabras del profeta Isaías en el
capítulo 30, que vio en visión respecto a esto y dijo:
“6Profecía
sobre las bestias del Neguev: Por tierra de
tribulación y de angustia, de donde salen la
leona y el león, la víbora y la
serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y
sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho. 7Ciertamente Egipto
en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse
quietos.
Viene las preguntas, ¿Hacia dónde está centrado tu corazón? ¿Qué estas llevando al reino de
los cielos en tus espaldas,…?
¿Qué escribió Isaías por mandato de Dios
para estas personas,…?
“8Ve,
pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante
de ellos, y
regístrala en un libro,
para que quede hasta el día postrero,
eternamente y para siempre. 9Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos,
hijos que
no quisieron oír la ley de Jesús; 10que
dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No
nos profeticéis lo recto,
decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; 11dejad el camino,
apartaos de la senda,
quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.”
Viene las preguntas, ¿Eres
tú o tus hijos rebeldes o mentirosos, desprecian la ley de Dios, les justa
vivir del engaño,…?
Entonces lo que viene se escribió para ti o para tus
hijos:
“12Por
tanto, el Santo de Israel
dice así: Porque desechasteis esta palabra, y
confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis
apoyado; 13por tanto, os será este pecado
como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada,
cuya caída viene súbita y repentinamente. 14Y se quebrará como
se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto,
que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para
sacar agua del pozo.”
Viene las preguntas, ¿En
qué te apoyas tú y tus hijos,…?
¿En qué debemos apoyarnos,..?
“15Porque
así dijo Jesús el Señor, el Santo de Israel: En
descanso y en reposo seréis
salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,”
¿Cómo actúan los que no quieren apoyarse en
la fortaleza de Dios y que les tiene preparado Dios para ellos,…?
“16sino
que dijisteis: No, antes huiremos en caballos;
por tanto, vosotros huiréis.
Sobre corceles veloces
cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores. 17Un
millar huirá a la amenaza de uno; a
la amenaza de cinco huiréis vosotros todos,
hasta que quedéis como mástil en
la cumbre de
un monte, y
como bandera sobre una colina.”
¿Qué espera Jesús de estas personas,…?
“18Por tanto, Jesús esperará para tener
piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado
teniendo de vosotros misericordia; porque Jesús es Dios justo; bienaventurados todos
los que confían en él [El
que le pone a Dios como fortaleza].
¿Hacia qué monte tienen que ir el pueblo que
escape de la espada, para hallar consuelo, misericordia, y Dios les oiga,…?
“19Ciertamente el pueblo
morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.”
¿Cómo tienen
que proceder los que son afligidos, para que sus llagas sean curadas,…?
“20Bien que os dará el Señor pan de
congoja y agua de
angustia, con todo, tus maestros nunca más
te serán quitados, sino que tus ojos verán a
tus maestros. 21Entonces tus oídos oirán a
tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad
por él; y no echéis a la mano derecha,
ni tampoco torzáis a la mano izquierda. 22Entonces
profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la
vestidura de tus imágenes fundidas
de oro; las
apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal
fuera! les dirás. 23Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando
siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y
pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas
dehesas. 24Tus
bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado
con pala y criba. 25Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá
ríos y
corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres. 26Y la
luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor,
como la luz de siete días, el día que vendare Jesús la herida de su pueblo, y
curare la llaga que él causó.” (Isa. 30:18-26)
Algo hermoso
que podemos destacar de la cita anterior es que no
dice: “sobre los montes elevados habrá cisternas rotas”, sino dice:
“habrá ríos y corrientes de aguas,…”
El profeta Oseas también comentando sobre esto dijo:
“14Pero he aquí
que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y
hablaré a su corazón. 15Y le daré sus viñas
desde allí, y el valle
de Acor [Donde el pueblo de Israel se despojó
de todo lo malo] por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como
en el día de su subida de la tierra de Egipto. 16En aquel tiempo, dice Jesús, me llamarás Ishi [Marido], y nunca
más me llamarás Baali. 17Porque quitaré de su boca los nombres de los
baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. 18En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la
tierra arco y
espada y guerra, y te haré dormir segura. 19Y te desposaré conmigo
para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia. 20Y
te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jesús.”
(Oseas. 2:14-20)
Es el
momento de ir al valle de Acor; para despojarnos de todo lo malo, porque esta es
puerta de esperanza para dormir seguros,… y así de la peña
brotaran aguas vivas,...
Si bien es cierto, es fácil hacer camino, para que los que nos caen bien,… pero para nuestros enemigos hacer un camino de
amor, donde ellos puedan hallar consuelo,… y encontrarse con Cristo,… realmente
es hermoso porque Cristo nos dio ejemplo veamos: “6Porque
Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió
por los impíos.
7Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo,
pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8Mas Dios muestra
su amor para con nosotros, en que siendo aún
pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Rom. 5:6-8)
Una de las citas, más difíciles de cumplir en las Sagradas Escrituras, y que aparentemente no tiene ningún beneficio el cumplirla es la siguiente:
“43Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás
a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen; 45para que seáis
hijos de
vuestro Padre que
está en los cielos, que hace
salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos? 47Y si saludáis a vuestros hermanos solamente,
¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48Sed, pues,
vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” (Mat. 5:43-48)
Viene la pregunta del millón, ¿Cuáles son tus enemigos,…? ¿Tus enemigos
son tus hijos, tu esposa o esposo que te fue infiel,…? ¿Tus suegros, cuñados,…?
Sabes, si puedes hacer un camino para que tus enemigos se encuentren con
Cristo,… te será sumamente fácil
que tus amigos encuentren con Cristo,… a continuación consideraremos ciertos
aspectos que debemos tener presente para hacer este camino, y cuál es su
beneficio:
“17Despierta, despierta,
levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jesús el cáliz de su
ira; porque el cáliz de aturdimiento bebiste hasta los sedimentos,… 21Oye, pues, ahora esto, afligida, ebria, y no
de vino: 22Así dijo Jesús tu Señor, y tu Dios, el cual aboga por
su pueblo: He
aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás. 23Y lo pondré en mano de
tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de
ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.”
(Isa. 51:21-23)
Para comprender un poco más la cita anterior veamos cual es la
herencia de los siervos de Jesús:
“11Pobrecita,
fatigada con tempestad,
sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12Tus ventanas pondré de piedras
preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras
preciosas. 13Y todos tus hijos serán enseñados por Jesús; y se
multiplicará la paz de tus hijos. 14Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no
temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15Si alguno
conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti
caerá. 16He aquí que yo hice al herrero que sopla las
ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al
destruidor para destruir. 17Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante
contra ti en
juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jesús, y su salvación de mí vendrá, dijo Jesús.” (Isa. 54:11-17)
Una de las peores cosas que puede soportar el ser humano y que no debemos desear a nadie es: beber el cáliz de ira de Jesús,… pero algo sorprendente podemos encontrar en la cita anterior y es como el pueblo que oye a Jesús deja de beber ese cáliz, y es cuando se ponga de camino para que sus enemigos se encuentren con Cristo,…
Si tú, tienes enemigos o llegas tener enemigos
alguna vez en la vida,… entonces es el momento que veas cuan efectiva es poner
en práctica esta cita y poner a Jesús como tú salvación,… y pongas tu cuerpo
como tierra y camino para que ellos pasen, para que se encuentren con Cristo… y veras como la
ira de Dios se enciende en gran manera sobre tus enemigos,… este es el momento de ser refugio para ellos,
porque escrito esta:
“1Enviad cordero al señor de la tierra, desde Sela del
desierto al monte de la hija de Sion. 2Y cual ave espantada que huye
de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón. 3Reúne
consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como
la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan
errantes. 4Moren contigo mis
desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador;
porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será
consumido de sobre la tierra. 5Y se
dispondrá el trono en misericordia; y
sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David,
quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.” (Isa.
16:1-5)
“5Quebrantó Jesús el báculo de los impíos, el cetro de los señores; 6el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. 7Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas.” (Isa. 14:5-7)
“1¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en
armonía! 2Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual
desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus
vestiduras; 3Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes
de Sion; Porque allí envía Jesús bendición, Y vida eterna.”
(Sal. 133:1-3)
En la nueva Jerusalén encontramos que tiene 12 puertas y en las puertas encontramos que se encuentran inscritos no solo un nombre de las 12 12 tribus de Israel, sino los nombres de las 12 tribus de Israel, veamos:
“10Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me
mostró la gran ciudad
santa de Jerusalén,
que descendía del cielo, de Dios, 11teniendo la gloria de Dios. Y su
fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe,
diáfana como el cristal. 12Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel” (Apoc. 21:10-12)
Hoy en la actualidad, estamos a menos de
15 años de cumplir 3000 años del conflicto entre Israelitas, y Palestinos,…
todo por una discusión entre hermanos que suscito alrededor de los 3000 años
donde los unos querían que se ponga más
impuestos y los otros no querían,… lo
que provoco que 10 tribus formen lo que hoy conocemos como los palestinos y dos
tribus formen lo que hoy también conocemos como los Israelitas,… (1Rey.
12:1-24) Pero algo hermoso de la profecía es que este conflicto llega a su fin,
veamos:
“15Vino a mí palabra de
Jesús, diciendo: 16Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en
él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro
palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel
sus compañeros. 17Júntalos luego el uno con el otro, para que sean
uno solo, y serán uno solo en tu mano. 18Y cuando te pregunten los
hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te propones con eso?, 19diles:
Así ha dicho Jesús el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano
de Efraín,
y a las tribus de
Israel sus
compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en
mi mano. 20Y los palos sobre que
escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, 21y les dirás: Así
ha dicho Jesús el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las
naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su
tierra; 22y los haré una nación en la tierra, en los montes de
Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y
nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.” (Eze. 37:15-22)
Viene la pregunta del
millón, ¿Cuándo las 12
tribus serán una en la mana de Jesús,…? Es decir, ¿Cuándo será el día que los hijos de
Israel, solo se unirán no por armas de
guerra,… sino el que les una sea Jesús de los ejércitos,…? Veamos cuando será ese día:
“9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, porque
la tierra será llena del conocimiento de Jesús,
como las aguas cubren el mar. 10 Acontecerá en
aquel tiempo que la raíz
de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada
por las gentes;
y su habitación será gloriosa. 11 Asimismo, acontecerá en aquel
tiempo que Jesús alzará otra vez su mano para
recobrar el resto de su pueblo que aún quede en Asiria,
Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. 12 Levantará pendón
a las naciones, juntará los desterrados de Israel y desde los cuatro confines
de la tierra reunirá a los esparcidos de Judá. 13 Se disipará la envidia de Efraín
y los enemigos de Judá serán destruidos. Efraín no tendrá envidia
de Judá, ni
Judá afligirá
a Efraín, 14 sino
que se lanzarán contra los filisteos al occidente, y saquearán también a los de
oriente. Edom y Moab los servirán, y los
hijos de Amón los obedecerán. 15 Secará Jesús la lengua del mar de Egipto y levantará su mano con el poder de su aliento sobre el río; lo herirá en sus
siete brazos y
hará que pasen por él con sandalias. 16 Y habrá camino para el resto de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.” (Isa. 11:9-16)
“1Vuelve, oh Israel, a Jesús tu Dios; porque por tu pecado
has caído. 2Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a
Jesús, y decidle: Quita
toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. 3No nos librará el asirio; no montaremos en
caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dioses nuestros;
porque en ti el huérfano alcanzará misericordia. 4Yo sanaré su rebelión, los amaré de
pura gracia;
porque mi ira se
apartó de ellos.
5Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y
extenderá sus raíces como el Líbano. 6Se extenderán sus ramas, y
será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano. 7Volverán
y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como
la vid; su olor será como de vino del Líbano. 8Efraín dirá: ¿Qué más
tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto. 9¿Quién es sabio para que entienda
esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jesús son rectos, y
los justos andarán por ellos; más los rebeldes caerán en ellos.” (Oseas 14:1-9)
Una de las enseñanzas del millón de las enseñanzas que podemos sacar de las citas anteriores, es que no solo las doce tribus llegan a comprender que bueno es amarse los unos a los otros, sino que inclusive sus archíes enemigos llegan a amar a sus enemigos,… de tal manera será este amor,… que cuando tus enemigos que algún día fueron; cuando mueran será como si parte de tu corazón se te hubiera arrancado.
Y
dirás, que este día no sea contado en la tierra, porque en este día murieron
los capitanes de Israel que no se volvieron a Jesús nuestro Dios,… (Zac.
9:6-7) y el salvar a uno de ellos será la corona de honra que llevaras por la
eternidad. Entonces se cumplirá el siguiente pasaje de las Sagradas Escrituras:
“2
Aquel día el
Renuevo del Señor
será hermoso y lleno de gloria,
y el fruto de la tierra será el orgullo
y adorno de
los sobrevivientes de Israel. 3 Y acontecerá
que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo:
todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén. 4 Cuando el Señor haya lavado la
inmundicia de las hijas de Sion y haya limpiado la sangre
derramada de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio y el espíritu abrasador,” (Isa. 4:2-4)
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