Esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me
arrepentiré del mal que había pensado hacerles
¿Dios para llamar su pueblo o su hijo, no tiene en cuenta el
lugar, ni rasa,… sino que para mostrar su ira y su poder, soporta con
mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,… y así
mismo para hacer notorias las riquezas de su
gloria, lo muestra para con los
vasos de misericordia que él prepara de antemano para gloria,…?
“14¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15Pues a Moisés dice: Tendré
misericordia
del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.
16Así que no depende del que quiere, ni
del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17Porque
la Escritura dice a Faraón: Para esto
mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 18De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere
endurecer, endurece. 19Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?
20Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?
¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así? 21¿O
no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22¿Y
qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer
notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de
ira preparados
para destrucción, 23y para hacer
notorias las riquezas de su gloria, las
mostró para con los vasos de misericordia
que él preparó de antemano para gloria,
24a los cuales también ha llamado,
esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? 25Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,
Y a la no amada, amada. 26Y
en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.” (Rom 9:14-24)
¿El
pueblo de Dios tiene que oír y apartarse del mal camino,… para que quizás
Jesús se arrepienta,…?
“2Así
ha dicho Jesús: Ponte en el atrio de la casa de Jesús, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jesús,
todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra. 3Quizá
oigan, y se vuelvan cada uno de su mal camino, y me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la
maldad de sus obras. 4Les
dirás, pues: Así ha dicho Jesús: Si no me
oyereis para andar en mi ley, la cual puse ante vosotros, 5para
atender a las palabras de mis siervos los profetas,
que yo os envío desde temprano y sin cesar, a
los cuales no habéis oído, 6yo pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por
maldición a todas las naciones de la tierra.” (Jer. 26:2-6)
¿Cómo
hay que convertirse a Jesús, para que perdone a su pueblo,… y Jesús
les envié pan, mosto y aceite y se sacie su pueblo de ellos y nunca sea más por
oprobio entre las naciones,… y Jesús haga alejar de su pueblo al del
norte?
“12Por eso
pues, ahora, dice Jesús, convertíos a mí con
todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 13Rasgad
vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos
a Jesús vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia,
y que se duele del castigo. 14¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición
tras de él, esto es, ofrenda y libación
para Jesús vuestro Dios? 15Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno,
convocad asamblea. 16Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los
ancianos, congregad a los niños y a los que
maman, salga de su cámara el novio, y de su
tálamo la novia. 17Entre
la entrada y el altar lloren los sacerdotes
ministros de Jesús, y digan: Perdona, oh Jesús, a tu pueblo, y no
entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella.
¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? 18Y Jesús, solícito por su
tierra, perdonará a su pueblo. 19Responderá Jesús, y
dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto
y aceite, y seréis saciados de ellos;
y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones. 20Y haré alejar de vosotros al
del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar
occidental; y exhalará su hedor, y
subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.” (Joel
2:12-14; Ver también Joel 2:1-26 para una mayor comprensión)
¿Para
que Dios se convierta del mal que había pensado,… si se a pecado ante los
ojos de Jesús,… se puede hacer como Efraín,… que pidió a Dios que
le convierta,… y se aparto de lo malo y luego se arrepintió,…
reconoció su falta, hirió su muslo, y se avergonzó,… por ello Jesús
tuvo misericordia de él?
“16Así ha dicho Jesús: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice Jesús, y volverán de la tierra del enemigo. 17Esperanza hay también para tu porvenir, dice Jesús, y los hijos volverán a su propia tierra. 18Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jesús mi Dios. 19Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud. 20¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿No es niño en quien me deleito? pues desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jesús.” (Jer. 31:16-20)