Santo Monte


¿Qué pone Dios sobre su santo monte y con qué nombre le llama,…?

 

6Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte.” (Sal. 2:6)

 

¿Con que nombre se conoce al monte santo,…?

 

23Así ha dicho Jesús de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jesús te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo. 24Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño. 25Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida. 26En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.” (Jer. 31:23-26)

 

16Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte;” (Dan. 9:16)

 

16Y Jesús rugirá desde Sion, y dará su voz desde Jerusalén, y temblarán los cielos y la tierra; pero Jesús será la esperanza de su pueblo, y la fortaleza de los hijos de Israel. 17Y conoceréis que yo soy Jesús vuestro Dios, que habito en Sion, mi santo monte; y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.” (Joel 3:17)

 

¿Qué se encuentra en el santo monte de Jesús,…?

 

1Grande es Jesús, y digno de ser en gran manera alabado en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. 2Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, es el monte de Sion, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey. 3En sus palacios Dios es conocido por refugio. 4Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; Pasaron todos. 5Y viéndola ellos así, se maravillaron, se turbaron, se apresuraron a huir. 6Les tomó allí temblor; Dolor como de mujer que da a luz. 7Con viento solano quiebras tú las naves de Tarsis. 8Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad de Jesús de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; La afirmará Dios para siempre. 9Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo. 10Conforme a tu nombre, oh Dios, Así es tu loor hasta los fines de la tierra; De justicia está llena tu diestra. 11Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá por tus juicios. 12Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres. 13Considerad atentamente su antemuro, mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera. 14Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.” (Sal. 48:1-14)

 

1Su cimiento está en el monte santo. 2Ama Jesús las puertas de Sion más que todas las moradas de Jacob.” (Sal. 87:1)

 

¿Qué existe en el monte de Sion,… en el día de Jesús?

 

15Porque cercano está el día de Jesús sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. 16De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido. 17Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones. 18La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jesús lo ha dicho. 19Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. 20Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del Neguev. 21Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de Jesús. ” (Abd. 1:15-17)

 

¿Qué se profetizo que no se hará en el santo monte de Jesús cuando la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes,…?

 

6Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. 8Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. 9No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jesús, como las aguas cubren el mar. 10Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.” (Isa. 11:6-10)

 

17Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. 18Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. 19Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. 20No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. 21Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. 22No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. 23No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jesús, y sus descendientes con ellos. 24Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. 25El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jesús.” (Isa. 65:17-24)

 

¿Qué dicen los que moran en el santo monte,…?

 

13Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. 14Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo.” (Isa. 57:13-14)

 

¿Qué tiene que llevar la casa de Israel al santo monte,…?

 

40Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jesús el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. 41Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.” (Eze. 20:40-41)

 

¿Por qué se debe tocar trompeta en el santo monte,…?

 

1Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jesús, porque está cercano. 2Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra; como sobre los montes se extiende el alba, así vendrá un pueblo grande y fuerte; semejante a él no lo hubo jamás, ni después de él lo habrá en años de muchas generaciones. 3Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. 4Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán. 5Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes; como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. 6Delante de él temerán los pueblos; se pondrán pálidos todos los semblantes. 7Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán el muro; cada cual marchará por su camino, y no torcerá su rumbo. 8Ninguno estrechará a su compañero, cada uno irá por su carrera; y aun cayendo sobre la espada no se herirán. 9Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a manera de ladrones. 10Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 11Y Jesús dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jesús, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo? 12Por eso pues, ahora, dice Jesús, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 13Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jesús vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 14¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jesús vuestro Dios? 15Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. 16Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jesús, y digan: Perdona, oh Jesús, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? 18Y Jesús, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. 19Responderá Jesús, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones. 20Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas. 21Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jesús hará grandes cosas. 22Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos. 23Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jesús vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 24Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite. 25Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. 26Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jesús vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. 27Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jesús vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. 28Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. 29Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 30Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. 31El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jesús. 32Y todo aquel que invocare el nombre de Jesús será salvo;  porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jesús, y entre el remanente al cual él habrá llamado.” (Joel 2:1-32)

 

¿Dios responde a las personas desde su santo monte,…?

 

3Mas tú, Jesús, eres escudo alrededor de ; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 4Con mi voz clamé a Jesús, y él me respondió desde su monte santo.” (Sal. 3:2)

 

¿Quién puede morar en el santo monte,…?

 

1Jesús, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? 2El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón. 3El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni admite reproche alguno contra su vecino. 4Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, pero honra a los que temen a Jesús. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; 5Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.” (Sal. 15:1-5)

 

3¿Quién subirá al monte de Jesús? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. 5El recibirá bendición de Jesús, y justicia del Dios de salvación. 6Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.” (Sal. 24:3-6)

 

¿Quién fue puesto en el monte santo,…?

 

14Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” (Eze. 28:14-15)

 

¿Quién planta su tienda en el monte santo y glorioso,… al cabo del tiempo,…?

 

40Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. 41Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y Moab, y la mayoría de los hijos de Amón. 42Extenderá su mano contra las tierras, y no escapará el país de Egipto. 43Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía le seguirán. 44Pero noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos. 45Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude.” (Dan. 11:40-45)

 

¿A quienes lleva Jesús a su santo monte,…?

 

3Y el extranjero que sigue a Jesús no hable diciendo: Me apartará totalmente Jesús de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. 4Porque así dijo Jesús: A los eunucos que guarden mis días de sábado, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, 5yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. 6Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jesús para servirle, y que amen el nombre de Jesús para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de sábado para no profanarlo, y abracen mi pacto, 7yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.” (Isa. 56:3-7)

 

13Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte.” (Isa. 57:13)

 

¿La luz y la verdad nos conducen al monte santo,…?

 

3Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; Me conducirán a tu santo monte, Y a tus moradas.” (Sal. 43:3)

 

¿Dónde se encuentra el monte santo,… cuando Jesús trilla desde el Eufrates hasta el torrente de Egipto,…?

 

10Porque la ciudad fortificada será desolada, la ciudad habitada será abandonada y dejada como un desierto; allí pastará el becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas. 11Cuando sus ramas se sequen, serán quebradas; mujeres vendrán a encenderlas; porque aquel no es pueblo de entendimiento; por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia, ni se compadecerá de él el que lo formó. 12Acontecerá en aquel día, que trillará Jesús desde el río Eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno. 13Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jesús en el monte santo, en Jerusalén.” (Isa. 27:12-13)

 

¿Desde cuándo los hijos de los que Jesús esparció,… no se ensoberbecerá más en el monte santo,…?

 

1¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! 2No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jesús, no se acercó a su Dios. 3Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. 4Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. 5Jesús en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. 6Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. 7Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Más ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos. 8Por tanto, esperadme, dice Jesús, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. 9En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jesús, para que le sirvan de común consentimiento. 10De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda. 11En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra ; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. 12Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jesús. 13El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.” (Sof. 3:1-13)

 

¿Cómo hay que comportarse frente al santo monte de Jesús,…?

 

9Exaltad a Jesús nuestro Dios, y postraos ante su santo monte, Porque Jesús nuestro Dios es santo.” (Sal. 99:9)

 

¿Quiénes tienen que servir en el santo monte de Jesús,…?

 

40Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jesús el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. 41Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.” (Eze. 20:40-41)

 

¿Cómo serán llevadas las personas al monte santo de de Jesús,…?

 

16Porque Jesús juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jesús serán multiplicados. 17Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice Jesús. 18Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. 19Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no oyeron de , ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda a Jesús, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice Jesús, al modo que los hijos de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa de Jesús. 21Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jesús. 22Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jesús, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. 23Y de mes en mes, y de día de sábado en día de sábado, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jesús. 24Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra ; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.” (Isa. 66:16-24)

 

Consecuencias de dejar a Jesús y olvidarse del monte santo de Jesús,…

 

11Pero vosotros los que dejáis a Jesús, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; 12yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada. 13Por tanto, así dijo Jesús el Señor: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; 14he aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis. 15Y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos, y Jesús el Señor te matará, y a sus siervos llamará por otro nombre. 16El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdad se bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos.” (Isa. 65:11-16)

 

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