“28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.” (Rom. 3:28)
Pongamos unos ejemplos
para comprender que significa ser justificado por fe sin las obras de la ley:
1)
Supongamos
que estas manejando un carro y estas frente a un semáforo rojo te cruzaras este
semáforo 180 km/h sin cinturón de seguridad
y alcoholizado una calle transitada porque tienes fe o porque la ley te
justifica si te pasa algo. Para comprender algo más sobre la idea que
planteamos, analicemos un poco más nuestro ejemplo,…
El cruzarte el semáforo a 180
km/h sin cinturón de seguridad,… implica dos posibilidades:
Primera: Que te
cruces por fe el semáforo y que no te pase nada,…
Segunda: El que te
cruce y te choches implica que como ibas a exceso de velocidad te moriste y
como te moriste Dios te justifica,… según Romanos 3:28
2)
Por fe
fornicarias con personas que tienen SIDA ya que Dios te justifica,… según Romanos
3:28
Ahora
estamos listos para poner el siguiente versículo y comprender que tiene de malo
estos ejemplos:
“31¿Luego
por la fe invalidamos la ley? En ninguna
manera, sino que confirmamos la ley.” (Rom.
3:31)
En romanos 3:31 encontramos que la fe no invalida la ley sino la
confirma, ¿Qué significa que la fe no invalida la ley sino que la confirma,…?
Para contestar esta pregunta pongamos
los siguientes versículos:
“8 Pero
sabemos que la Ley es buena, si uno la usa legítimamente, 9 conociendo
esto: que la Ley no fue dada para el justo, sino para
los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y
profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para
los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 11 según el glorioso evangelio del Dios bienaventurado,
que a mí me ha sido encomendado.” (1Tim.
1:8-11) Observe que la ley no es para los
justos,… es decir no es para que el que tiene fe como expresa los siguientes
versículos:
“17Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por
fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
(Rom. 1:17)
“8Pero si sois
guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes
a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho
antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
24Pero
los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el
Espíritu, andemos también por el Espíritu.” (Gál. 5:22-25) Observe
que el que es guiado por el Espíritu, no está bajo la ley y si es guiado por el
Espíritu se participa los frutos del Espíritu que entre uno de ellos está la
fe,… Estos versículos también contestan que pasa si yo manejo borracho un carro
y me muero, la consecuencia de ello es que no heredo el reino de los cielos y
también si una persona fornica con personas que tienen SIDA y se me muere,...
“3Amados, por la gran
solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido
necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada
a los santos.” (Judas 1:3) Observe
que la fe no es dada a cualquiera sino a los santos,…
¿A qué santos Dios les da fe,…?
“12Aquí está la paciencia de los santos, los que
guardan los mandamientos
de Dios y la fe de Jesús.”
(Apoc. 14:12)
“16sabiendo que
el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la
fe de Jesucristo, nosotros también
hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por
las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
17Y si
buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es
por eso Cristo
ministro de pecado? En
ninguna manera. 18Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a
edificar, transgresor me hago. 19Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
20Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí.” (Gal. 2:16-21)
“23Pero antes que viniese la fe [Es
decir que antes que vinieren los frutos del Espíritu Santo (Gál. 5:22-25)], estábamos confinados bajo la ley, encerrados
para aquella fe que iba a ser revelada. 24De manera
que la ley ha
sido nuestro ayo, para llevarnos a
Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero
venida la fe,
ya no estamos bajo ayo, 26pues
todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos
los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya no hay judío
ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29Y si vosotros sois de Cristo,
ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.” (Gál. 3:23-26)