FABULAS, Cuentos
de Viejas Y TRADICIONES,… VS. PALABRA DE DIOS
Versión 2.0.27
“3Porque vendrá tiempo
cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias,
4y apartarán de la verdad
el oído y se volverán a las fábulas.” (2Tim. 4:3-4)
“5Toda
palabra de Dios
es limpia; El es escudo a los que en él esperan. 6No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso.” (Prov. 30:5)
Para comprender este misterio y sus orígenes comencemos
presentando a los cantores algo de historia de cómo en el pueblo de Israel en
la antigüedad se originaron las fábulas, cuentos de viejas y tradiciones,… que
fueron poco a poco remplazando a la palabra de Dios,…
“1Porque he aquí que el Señor Jesús de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá
al sustentador y al fuerte,
todo sustento de pan y todo socorro de agua;
2el valiente y el hombre
de guerra, el juez
y el profeta, el
adivino y el anciano; 3el
capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.
4Y les pondré
jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.
5Y el pueblo
se hará violencia unos a otros, cada cual
contra su vecino; el joven
se levantará contra el anciano, y el villano
contra el noble.” (Isa. 3:1-5) Obsérvese aquí que Dios mismo pone a
Jóvenes por príncipes y muchachos para que sean señores sobre el pueblo,… lo cual
ocasiono que el pueblo se vuelva violento,… pero que más ocasiono que Dios
ponga a “jóvenes por príncipes, y muchachos serán LOS señores DEL PUEBLO” Veámoslo:
“12Los opresores
de mi pueblo son muchachos, y mujeres
se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.” (Isa. 3:12) Observe
que otra de las cosas que se causa que muchachos sean por señores es el engaño y que el pueblo tuerza su
camino,… Ahora veamos en las Sagradas Escrituras cual ha sido su alcance de
estos señores que engañan,… no solo en el pueblo de Israel sino en toda la
tierra:
“1Oíd palabra
de Jesús, hijos de Israel,
porque Jesús contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad,
ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
2Perjurar, mentir,
matar, hurtar y adulterar
prevalecen, y homicidio tras homicidio
se suceden. 3Por lo cual se enlutará la tierra,
y se extenuará todo morador de ella, con las bestias
del campo y las aves
del cielo; y aun los peces
del mar morirán. 4Ciertamente hombre no
contienda ni reprenda a hombre,
porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote.
5Caerás por tanto en el día,
y caerá también contigo el profeta de noche;
y a tu madre destruiré. 6Mi
pueblo fue destruido, porque le
faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio;
y porque olvidaste la ley de tu Dios,
también yo me olvidaré de tus hijos.” (Oseas 4:1-6) Obsérvese que cuando en los moradores de la
tierra le falta verdad, misericordia y conocimiento de Dios,… El concejo de
Dios es: “que no contienda hombre contra hombre,…” [Como Cristo dijo:” ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien
para sacar la paja del ojo de tu hermano.”,...
(Mat. 7:5)] Pero, como podemos ver por la palabra profética,… los pueblo de la
tierra y de ese entonces,… no haciendo caso a la palabra de Dios se ponen a
contender los unos con los otros,… lo que ocasiono el mentir,
perjurar, matar, hurtar y adulterar y homicidio tras homicidio,… en la tierra,…
por lo cual Dios contiende con ellos,…
Pero
se preguntarán los cantores, entre otras,… ¿Por qué Dios puso muchachos por
señores que dirijan al pueblo de Dios,… que engañen a su pueblo,… era la
voluntad de Dios o era la del pueblo,…? Para aclarar que en ninguna manera era
la voluntad de Dios,… sino la del pueblo veamos la siguiente cita de las
Sagradas Escrituras:
“8Ve, pues, ahora, y escribe
esta visión en una tabla
delante de ellos, y regístrala en un libro,
para que quede hasta el día postrero,
eternamente y para siempre. 9Porque este pueblo
es rebelde, hijos mentirosos, hijos que
no quisieron oír la ley de Jesús;
10que dicen a los videntes:
No veáis; y a los profetas: No nos
profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;
11dejad el camino, apartaos
de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.
12Por tanto, el Santo de Israel
dice así: Porque desechasteis esta palabra,
y confiasteis en violencia y en iniquidad,
y en ello os habéis apoyado; 13por tanto, os será este pecado
como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared
elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente.
14Y se quebrará como se quiebra un vaso
de alfarero, que sin misericordia
lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto
para traer fuego del hogar,
o para sacar agua del pozo.” (Isa.30:8-14) Obsérvese aquí, que el pueblo mismo pide
que no se les profetice lo recto que les hablen cosas halagüeñas y que les
profeticen mentira,… ver en especial Isaías 30:9-10,… cuyas consecuencias para
ellos mismos resultan nefastas,…
Pero,
porque las personas pedían cosas halagüeñas y mentira,… veamos que una de las
causas era que estaban acostumbradas tan solo al show, y a la avaricia… y no a
vivir la palabra que daba Dios por sus profetas,…
“30Y tú, hijo
de hombre, los hijos
de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes
y a las puertas de las casas,
y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano,
diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra
viene de Jesús.
31Y vendrán a ti como viene el pueblo,
y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y
no las pondrán por obra;
antes hacen halagos con sus bocas,
y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.
32Y he aquí que tú
eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras,
pero no las pondrán por obra. 33Pero cuando ello viniere (y viene ya), sabrán que
hubo profeta entre ellos.” (Eze. 33:30-33) Observe
que en el tiempo de Ezequiel que era el tiempo también del profeta Isaías,… las
personas de ese entonces, tan solo les gustaba oír la palabra,… es decir tan
solo el show,… pero lejos de ellos estaba cumplir la palabra de Dios,…
Ahora
veamos, que dijo Dios también en el tiempo de Ezequiel, que les acontecería a
los hijas de Israel,… que profetizan de
su propio corazón mentira [Es decir de lo que les sale del vientre],… y para ello hacen vendas mágicas para
todas las manos, y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para cazar
las almas al vuelo,… y mintiendo,…
“8Por tanto, así ha dicho Jesús
el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad,
y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy
contra vosotros, dice Jesús
el Señor.
9Estará mi mano
contra los profetas que
ven vanidad
y adivinan mentira; no estarán en la
congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel,
ni a la tierra de Israel
volverán; y sabréis que yo soy Jesús el Señor.
10Sí,
por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz,
no habiendo paz; y uno
edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto,
11di a los recubridores con lodo suelto,
que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras
de granizo que la hagan caer, y viento
tempestuoso la romperá. 12Y he aquí cuando la pared
haya caído, no os dirán: ¿Dónde está la embarradura
con que la recubristeis? 13Por tanto, así ha dicho Jesús
el Señor: Haré que la rompa viento
tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial
vendrá con mi furor, y piedras
de granizo con enojo
para consumir. 14Así desbarataré la pared
que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra,
y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos
en medio de ella; y sabréis que yo soy Jesús.
15Cumpliré así mi furor
en la pared y en los que la recubrieron
con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron,
16los profetas de Israel
que profetizan acerca de Jerusalén,
y ven para ella visión de paz,
no habiendo paz, dice Jesús
el Señor. 17Y
tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas, 18y
di: Así ha dicho Jesús el Señor:
¡Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para
todas las manos,
y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad,
para cazar las almas!
¿Habéis de cazar las almas
de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? 19¿Y habéis de
profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada
y por pedazos de pan, matando a las personas
que no deben morir, y dando vida
a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que
escucha la mentira? 20Por tanto, así ha
dicho Jesús el Señor:
He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con
que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos,
y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis
volando. 21Romperé asimismo
vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo
de vuestra mano, y no
estarán más como presa en vuestra mano;
y sabréis que yo soy Jesús. 22Por
cuanto entristecisteis con mentiras el corazón del
justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de
su mal camino, infundiéndole ánimo,
23por tanto, no veréis más visión
vana, ni practicaréis más adivinación; y libraré mi pueblo
de vuestra mano, y sabréis que yo soy Jesús.” (Eze. 13:8-23)
Ahora
veamos otra razón, porque estos hombres profetizaban de su corazón,… para hacer
errar a su pueblo:
“5Así ha dicho Jesús
acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo,
y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer,
proclaman guerra contra él: 6Por tanto, de la
profecía se os hará noche,
y oscuridad del adivinar; y sobre los profetas
se pondrá el sol, y el día
se entenebrecerá sobre ellos.
7Y serán avergonzados los profetas,
y se confundirán los adivinos; y ellos todos cerrarán sus labios,
porque no hay respuesta de Dios.” (Miq. 3:5-7) Observe que la profecía de estos que les
gusta hacer errar al pueblo de Dios,… está centrado en traer comida a su casa,…
Ahora pasemos a contestar la siguiente pregunta
concerniente a los tiempos: ¿Se profetizo que habrá tiempo que no QUERRAN sufrir la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oírla, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a
las fábulas,…?
“3Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina,
sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias,
4y apartarán de la verdad
el oído y se volverán a las fábulas.
5Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones,
haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.” (2Tim. 4:3-4) Obsérvese
aquí que se profetizo que no solo en el tiempo de Isaías existe personas que no
les gustara escuchar la sana doctrina,… sino que teniendo comezón de oírla,… se
amontonan maestros conforme a su propia concupiscencia,… y apartando el oído de
la verdad se volverán a fábulas,…
A continuación, vamos a contestar
ciertas preguntas respecto a este tema que se ha venido tratando,… utilizando
las Sagradas Escrituras:
¿Qué es la palabra de
Dios,…?
“30En
cuanto a Dios, perfecto es su camino,
y acrisolada la palabra de Jesús;
Escudo es a todos los que en él esperan.”
(Sal. 18:30)
“5Toda
palabra de Dios
es limpia; El es escudo a los que en él esperan. 6No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso.” (Prov. 30:5)
“12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada
de dos filos; y penetra hasta partir el alma
y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
13Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su
presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a
los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”
(Heb. 4:12-13) Obsérvese
aquí algo muy importante que la palabra de Dios tiene vida,… para aclarar algo más
referente a que si la palabra de Dios tiene vida veamos lo siguiente cita: “63El espíritu
es el que da vida; la carne
para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu
y son vida.” (Juan 6:63)
¿La palabra de Dios es la espada del Espíritu,…? “17Y tomad el yelmo
de la salvación, y la espada
del Espíritu, que es la palabra
de Dios” (Efe. 6:17)
“17Santifícalos en tu verdad;
tu palabra es verdad.” (Juan
17:17)
¿Qué puede hacer la
palabra de Dios en nosotros,…?
“17Así que la fe es
por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios.”
(Rom. 10:17)
¿La palabra de Dios,…
actúa en los creyentes,…? “13Por
lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios,
de que cuando recibisteis la palabra de Dios
que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra
de hombres, sino según es en verdad,
la palabra de Dios,
la cual actúa en vosotros los creyentes. 14Porque
vosotros, hermanos, vinisteis a ser
imitadores de las iglesias de Dios
en Cristo Jesús
que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación
las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, 15los
cuales mataron al Señor Jesús
y a sus propios profetas, y a nosotros
nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
16impidiéndonos hablar a los gentiles
para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados,
pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.”
(1Tes. 2:13-14) Observe
que cuando la palabra de Dios llega a una persona no solo se queda en creer,…
sino que actúa en la persona,… a pesar que toque padecer por Cristo,…
“22Habiendo purificado vuestras almas
por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros
entrañablemente, de corazón puro; 23siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra
de Dios que vive y permanece para siempre”
(1Ped. 1:22-23)
“9Yo
Juan, vuestro hermano,
y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino
y en la paciencia de Jesucristo,
estaba en la isla llamada Patmos,
por causa de la palabra de Dios
y el testimonio de Jesucristo.”
(Apoc. 1:9)
¿Qué hizo y hace la
palabra de Dios,…?
¿Por la palabra de Dios se constituido el universo,…?
“3Por
la fe entendemos haber sido constituido el universo
por la palabra de Dios,
de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.”
(Heb. 11:3)
¿La palabra de Dios y la
oración,… santifican,…? “4Porque todo lo que Dios
creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
5porque por la palabra
de Dios y por la oración
es santificado.”
(1Tim. 4:4)
¿Por la palabra de Dios
fueron hechos los cielos y la tierra,…? “1Amados,
esta es la segunda carta que os escribo, y en
ambas despierto con exhortación vuestro limpio
entendimiento, 2para que tengáis memoria
de las palabras que antes han sido dichas por
los santos profetas, y del mandamiento
del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;
3sabiendo primero esto, que en los postreros días
vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,
4y diciendo: ¿Dónde está la promesa
de su advenimiento? Porque desde el día
en que los padres durmieron, todas las cosas
permanecen así como desde el principio de la creación.
5Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo
antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos,
y también la tierra, que proviene del agua
y por el agua subsiste” (2Ped. 3:1-5)
¿Los primeros Cristianos
utilizaron fabulas,… para anunciar la venida de Jesús,…?
“16Porque
no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo
siguiendo fábulas artificiosas, sino como
habiendo visto con nuestros propios ojos
su majestad.”
(2Ped. 1:16)
¿Los pastores verdaderos
tienen que hablar la palabra de Dios,…?
“7Acordaos
de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta,
e imitad su fe.” (Heb. 13:7)
¿Hay muchos que medran
falsificando la palabra de Dios,…?
“17Pues no somos como muchos,
que medran falsificando la palabra de Dios,
sino que con sinceridad, como de parte de Dios,
y delante de Dios, hablamos en Cristo.”
(2Cor. 2:17) Veamos otra
cita que nos aclara aún más la cita anterior: “1Por
lo cual, teniendo nosotros este ministerio
según la misericordia que hemos recibido, no
desmayamos. 2Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no
andando con astucia, ni adulterando la palabra
de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
3Pero si nuestro evangelio
está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
4en los cuales el dios
de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio
de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios.
5Porque no nos predicamos a
nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor,
y a nosotros como vuestros siervos por
amor de Jesús. 6Porque
Dios, que mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones,
para iluminación del conocimiento de la gloria
de Dios en la faz de Jesucristo.”
(2Cor. 4:1-5) Observe que
la predicación verdadera no es predicarse a sí mismo,… sino a Jesucristo como
Señor,…
¿Cuándo se enseña
doctrina de hombres y se los hace mandamiento,… se le está honrando a Dios en
vano, y se convierte en un hipócrita más, ya se le está honrando a Dios solo de
labios,…?
“7Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8Este
pueblo de labios
me honra; Mas su corazón está lejos de mí.
9Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas,
mandamientos de hombres.”
(Mat. 15:7-9)
¿La doctrina de Cristo de
donde provenía,…?
“14Mas
a la mitad de la fiesta
subió Jesús al templo,
y enseñaba. 15Y se maravillaban los judíos,
diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?
16Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no
es mía, sino de aquel que me envió. 17El que quiera hacer la voluntad
de Dios, conocerá si la doctrina
es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.”
(Juan 7:14-17)
¿Hacia dónde encamina la
doctrina verdadera,… y cuales son algunos de sus pilares,…?
Mírese en la siguiente
cita que la verdadera doctrina libera a las gentes del pecado,… y le hace
siervo de la justicia,… “17Pero gracias a Dios,
que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la
cual fuisteis entregados; 18y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19Hablo
como humano, por vuestra humana
debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros
para servir a la inmundicia y a la iniquidad,
así ahora para santificación presentad vuestros miembros
para servir a la justicia.”
(Rom. 6:17-18)
¿La doctrina verdadera ayuda a
salvar,…? “16Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues
haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” (1Tim.
4:16)
¿La doctrina verdadera se basa en la
piedad,…? “3Si alguno enseña otra cosa, y
no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo,
y a la doctrina que
es conforme a la piedad,
4está envanecido, nada sabe, y delira acerca de
cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias,
pleitos, blasfemias,
malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos
de entendimiento y privados de la verdad,
que toman la piedad como
fuente de ganancia;
apártate de los tales.” (1Tim.
6:3-5)
¿El bautismo es una doctrina,…? “1Por
tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina
de Cristo, vamos adelante a la perfección;
no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento
de obras muertas, de la fe en Dios, 2de la doctrina
de bautismos, de la imposición
de manos, de la resurrección
de los muertos y del juicio
eterno. 3Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.” (Heb.
6:1-3)
¿La
doctrina verdadera encierra a la gracia,…? “9No os dejéis llevar de doctrinas
diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón
con la gracia,
no con viandas, que nunca aprovecharon a los
que se han ocupado de ellas.” (Heb.
13:9)
Veamos otras cosas que encierra la
doctrina verdadera: “1Pero tú habla lo que está de
acuerdo con la sana doctrina.
2Que los ancianos sean sobrios,
serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor,
en la paciencia.
3Las ancianas
asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras,
no esclavas del vino, maestras
del bien; 4que enseñen a las mujeres jóvenes
a amar a sus maridos y a sus hijos,
5a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa,
buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra
de Dios no sea blasfemada. 6Exhorta asimismo a los jóvenes
a que sean prudentes; 7presentándote tú en todo como ejemplo de
buenas obras;
en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
8palabra sana e irreprochable, de modo
que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros.
9Exhorta a los siervos
a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones;
10no defraudando, sino mostrándose fieles en todo,
para que en todo adornen la doctrina de Dios
nuestro Salvador. 11Porque
la gracia de Dios
se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12enseñándonos que, renunciando
a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo
sobria, justa y piadosamente, 13aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios
y Salvador Jesucristo,
14quien se dio a sí mismo por nosotros para
redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo
propio, celoso de buenas obras. 15Esto
habla, y exhorta y reprende con toda autoridad.
Nadie te menosprecie.” (Tit.
2:1-10)
¿De dónde puede salir la
palabra de Jesús,…?
“3Y vendrán muchos pueblos,
y dirán: Venid, y subamos al monte de Jesús,
a la casa del Dios
de Jacob; y nos enseñará sus caminos,
y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley,
y de Jerusalén la palabra
de Jesús.”
(Isa. 2:3)
¿En que se basa las
doctrinas de hombres,…?
“20Pues
si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos
del mundo, ¿por qué, como si vivieseis
en el mundo, os sometéis a preceptos
21tales como: No
manejes, ni gustes, ni aun toques
22(en conformidad a mandamientos
y doctrinas de hombres),
cosas que todas se destruyen con el uso?
23Tales cosas tienen a la verdad cierta
reputación de sabiduría en culto voluntario,
en humildad y en duro trato del cuerpo;
pero no tienen valor alguno contra los
apetitos de la carne.”
(Col 2:20-23)
¿Las
doctrinas diversas y extrañas se basan en viandas,…? “9No os dejéis llevar de doctrinas
diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón
con la gracia,
no con viandas, que nunca aprovecharon a los
que se han ocupado de ellas.” (Heb.
13:9)
¿Existe doctrinas de los demoños,…
que causa en las personas,… y estos utilizan a los hipócritas que tienen
cauterizada la conciencia,… para divulgarlas,…?
“1Pero
el Espíritu dice claramente que en los
postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas
de demonios; 2por
la hipocresía de mentirosos
que, teniendo cauterizada la conciencia,
3prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos
que Dios creó para que con acción de gracias participasen
de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
4Porque todo lo que Dios
creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias;
5porque por la palabra
de Dios y por la oración
es santificado.” (1Tim. 4:1-4)
¿Cristo,… para que ya no
seamos llevados por todo viento de doctrina,… constituyo apóstoles,
profetas; evangelistas; pastores y maestros, para que perfeccionen a los santos para la obra del ministerio y para la
edificación del cuerpo de Cristo,… y no ser llevados por todo viento de
doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las
artimañas del error,…?
“9Y eso de que subió, ¿qué es, sino
que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
10El que descendió, es el mismo que también subió por
encima de todos los cielos para llenarlo todo.
11Y él mismo
constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo,
13hasta que todos lleguemos a la unidad
de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto,
a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14para que ya no seamos niños
fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina,
por estratagema de hombres que para engañar
emplean con astucia las artimañas del error,
15sino que siguiendo la verdad
en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo,
16de quien todo el cuerpo,
bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan
mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”
(Efe. 4:9-16)
¿Cristo cuando estuvo en
la tierra con sus primeros doce discípulos,… anunciaba la palabra de Dios,…?
“1Aconteció
que estando Jesús junto al lago de Genesaret,
el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra
de Dios.”
(Luc. 5:1)
¿Quiénes impiden que la
palabra de Dios se les hable a los gentiles,… para que estos se salven,… y cuál
es la consecuencia de ello,…?
“13Por
lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios,
de que cuando recibisteis la palabra de Dios
que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra
de hombres, sino según es en verdad,
la palabra de Dios,
la cual actúa en vosotros los creyentes. 14Porque
vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores
de las iglesias de Dios
en Cristo Jesús
que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación
las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, 15los
cuales mataron al Señor Jesús
y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres,
16impidiéndonos hablar a los gentiles
para que éstos se salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados,
pues vino sobre ellos la ira hasta el extremo.”
(1Tes. 2:13-14)
¿Quienes anunciaron
después de Cristo la palabra de Dios,…?
“1Pablo,
apóstol de Jesucristo por la voluntad
de Dios, y el hermano Timoteo,… 24Ahora me gozo
en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne
lo que falta de las aflicciones de Cristo por
su cuerpo, que es la iglesia;
25de la cual fui hecho ministro,
según la administración de Dios
que me fue dada para con vosotros, para que anuncie
cumplidamente la palabra de Dios”
(Col. 1:24-25)
“8Porque
partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra
del Señor, no sólo en Macedonia
y Acaya, sino que también en todo
lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros
no tenemos necesidad de hablar nada” (1Tes. 1:8)
¿A quienes se les confió
la palabra de Dios,… para que le anuncien entre otras,…?
“1¿Qué ventaja tiene, pues, el judío?
¿O de qué aprovecha la circuncisión?
2Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que
les ha sido confiada la palabra de Dios.”
(Rom. 3:1-2)
“1Pablo,
siervo de Dios
y apóstol de Jesucristo,
conforme a la fe de los escogidos de Dios
y el conocimiento de la verdad
que es según la piedad,
2en la esperanza de la vida
eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio
de los siglos,
3y a su
debido tiempo manifestó su palabra
por medio de la predicación que me fue encomendada por
mandato de Dios nuestro Salvador”
(Tit. 1:1-3)
“7Acordaos
de vuestros pastores, que os hablaron la palabra
de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta,
e imitad su fe.”
(Heb. 13:7)
“1La revelación
de Jesucristo, que Dios
le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel
a su siervo Juan,
2que ha dado testimonio de la palabra
de Dios, y del testimonio
de Jesucristo, y de todas las cosas que ha
visto.”
(Apoc. 1:1-2)
¿Puede la palabra de Dios
permanecer en los jóvenes y también vencerlo al maligno…?
“14Os he escrito a vosotros, padres,
porque habéis conocido al que es desde el principio.
Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes,
y la palabra de Dios
permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.”
(1Juan 2:14)
¿Cómo debemos de comportarnos frente a las fábulas,… y
cuentos de viejas,…?
“3Como te rogué que te quedases
en Efeso, cuando fui a Macedonia,
para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,
4ni presten atención a fábulas
y genealogías interminables, que acarrean
disputas más bien que edificación de Dios
que es por fe, así te encargo ahora. 5Pues
el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia,
y de fe no fingida, 6de las cuales cosas
desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,
7queriendo ser doctores
de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman. 8Pero
sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
9conociendo esto, que la ley
no fue dada para el justo, sino para los transgresores
y desobedientes, para los impíos y pecadores,
para los irreverentes y profanos,
para los parricidas y matricidas,
para los homicidas,
10para los fornicarios,
para los sodomitas, para los secuestradores,
para los mentirosos y perjuros,
y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
11según el glorioso evangelio
del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.” (1Tim. 1:3-11)
“6Si esto enseñas a los hermanos,
serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de
la fe y de la buena doctrina
que has seguido. 7Desecha las fábulas
profanas y de viejas.
Ejercítate para la piedad;
8porque el ejercicio
corporal para poco es provechoso, pero la piedad
para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida
presente, y de la venidera.” (1Tim. 4:6-8) Obsérvese, aquí que en vez de la fabulas y
cuentos de viejas hay que ejercitarse a la piedad,…
¿Hay
que taparles la boca,… a los engañadores, que enseñan por
lucro,…reprendiéndoles,… de tal manera que las personas no atiendan a fabulas y
a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad,…? “10Porque
hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades
y engañadores, mayormente los de la circuncisión,
11a los cuales
es preciso tapar la boca;
que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia
deshonesta lo que no conviene. 12Uno de ellos,
su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos,
malas bestias, glotones ociosos.
13Este testimonio es verdadero;
por tanto, repréndelos duramente,
para que sean sanos en la fe, 14no atendiendo a fábulas
judaicas, ni a mandamientos de hombres
que se apartan de la verdad.” (Tit. 1:10-14)
¿De qué doctrina dijo Jesús que hay
que guardarse a sus discípulos,…? “5Llegando
sus discípulos al otro lado, se habían
olvidado de traer pan. 6Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de
la levadura de los fariseos
y de los saduceos.
7Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice
porque no trajimos pan. 8Y entendiéndolo Jesús,
les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros,
hombres de poca fe, que no tenéis pan?
9¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco
panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas
recogisteis? 10¿Ni de los siete panes
entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis?
11¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan
que os dije que os guardaseis de la levadura
de los fariseos y de los saduceos?
12Entonces entendieron que no les había dicho que se
guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina
de los fariseos y de los saduceos.” (Mat.
16:5-12) veamos otra cita que
nos aclara aún más la cita anterior: “38Y les decía en su doctrina:
Guardaos de los escribas, que gustan de andar con
largas ropas, y aman las salutaciones en
las plazas,
39y las primeras sillas
en las sinagogas, y los primeros asientos
en las cenas;
40que devoran las casas
de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones.
Estos recibirán mayor condenación.” (Mar.
12:38-40)
¿Debemos de apartarnos de las
doctrinas que no se ajustan a la palabra de Dios,…? “17Mas
os ruego, hermanos, que os fijéis en los que
causan divisiones y tropiezos
en contra de la doctrina que vosotros habéis
aprendido, y que os apartéis de ellos. 18Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos” (Rom.
16:17)
“18Y escribe al ángel
de la iglesia en Tiatira:
El Hijo de Dios, el que tiene ojos
como llama de fuego,
y pies semejantes al bronce
bruñido, dice esto: 19Yo conozco tus obras,
y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia,
y que tus obras postreras son más que las
primeras. 20Pero tengo unas pocas cosas contra ti:
que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa,
enseñe y seduzca a mis siervos a
fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
21Y le he dado tiempo para que se arrepienta,
pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
22He aquí, yo la arrojo en cama,
y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella. 23Y
a sus hijos heriré de muerte, y todas las
iglesias sabrán que yo soy el que
escudriña la mente y el corazón;
y os daré a cada uno según vuestras obras.
24Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira,
a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré
otra carga; 25pero lo que tenéis, retenedlo hasta
que yo venga. 26Al
que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré
autoridad sobre las naciones,
27y las regirá con vara
de hierro, y serán quebradas como vaso
de alfarero; como yo también la he
recibido de mi Padre;
28y le daré la estrella
de la mañana. 29El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias.” (Apoc. 2:18-28)
¿Hay
que evitar profanas y vanas palabrerías,…? “15Procura
con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
16Mas evita profanas y vanas palabrerías,
porque conducirán más y más a la impiedad.” (2Tim. 2:15-16)
¿Hay que derivar toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios,…?
“5derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento
de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6y estando
prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.”
(2Cor. 10:5-6)
¿Cómo debemos de actuar frente a la doctrina de la
palabra de Dios,…?
“15Así que, hermanos,
estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por
palabra, o por carta nuestra.” (2Tes. 2:15)
“1Todos
los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos
por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado
el nombre de Dios
y la doctrina. 2Y
los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos,
sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados
los que se benefician de su buen servicio.
Esto enseña y exhorta.” (1Tim. 6:1-2)
¿Por
qué debemos a tiempo y a fuera de tiempo,… con toda paciencia y doctrina,
exhortar a las personas…? “1Te encarezco delante de Dios
y del Señor Jesucristo,
que juzgará a los vivos y a los muertos
en su manifestación y en su reino,
2que prediques la palabra;
que instes a tiempo y
fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia
y doctrina.
3Porque vendrá tiempo
cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias,
4y apartarán de la verdad
el oído y se volverán a las fábulas.
5Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones,
haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.” (2Tim. 4:1-5)
“5Toda
palabra de Dios
es limpia; El es escudo a los que en él esperan. 6No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, y seas hallado mentiroso.” (Prov. 30:5)
“2No
te des prisa con tu boca, ni tu corazón
se apresure a proferir palabra delante de Dios;
porque Dios está en el cielo,
y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 3Porque de la mucha ocupación
viene el sueño, y de la multitud de las palabras
la voz del necio.” (Ecle.
5:2-3)
“4Juntándose
una gran multitud, y los que de cada ciudad
venían a él, les dijo por parábola: 5El sembrador
salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una
parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves
del cielo la comieron.
6Otra parte cayó sobre la piedra;
y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
7Otra parte cayó entre espinos,
y los espinos que nacieron juntamente con
ella, la ahogaron. 8Y otra parte cayó en buena tierra,
y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando
estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos
para oír, oiga. 9Y
sus discípulos
le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 10Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios
del reino de Dios;
pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y
oyendo no entiendan. 11Esta es, pues, la parábola:
La semilla es la palabra
de Dios. 12Y los de junto al camino
son los que oyen, y luego viene el diablo
y quita de su corazón la palabra,
para que no crean y se salven. 13Los de sobre la piedra
son los que habiendo oído, reciben la palabra
con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo,
y en el tiempo de la prueba
se apartan. 14La que cayó entre espinos,
éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas
y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
15Mas la que cayó en buena tierra,
éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra
oída, y dan fruto con perseverancia.” (Luc.
8:9-15)
“17Pues no somos como muchos,
que medran falsificando la palabra de Dios,
sino que con sinceridad, como de parte de Dios,
y delante de Dios, hablamos en Cristo.”
(2Cor. 2:17) Veamos
otra cita que nos aclara aún más la cita anterior:
“1Por lo cual, teniendo nosotros
este ministerio según la misericordia
que hemos recibido, no desmayamos. 2Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no
andando con astucia, ni adulterando la palabra
de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
3Pero si nuestro evangelio
está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
4en los cuales el dios
de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz del evangelio
de la gloria de Cristo,
el cual es la imagen de Dios.
5Porque no nos predicamos a
nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor,
y a nosotros como vuestros siervos
por amor de Jesús. 6Porque
Dios, que mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones,
para iluminación del conocimiento de la gloria
de Dios en la faz de Jesucristo.”
(2Cor. 4:1-5) Observe
que la predicación verdadera no es predicarse a sí mismo, sino a Jesucristo
como Señor,…
“5Pero
el que guarda su palabra,
en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos
en él. 6El que dice que permanece en él,
debe andar como él anduvo.”
(1Juan 2:5-6)
“15Tú
lo sabes, oh Jesús; acuérdate de mí, y visítame,
y véngame de mis enemigos. No me reproches en la
prolongación de tu enojo; sabes que por amor
de ti sufro afrenta.
16Fueron halladas tus palabras,
y yo las comí; y tu palabra me
fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre
se invocó sobre mí, oh Jesús Dios
de los ejércitos.
17No me senté en compañía de burladores, ni
me engreí a causa de tu profecía;
me senté solo, porque me llenaste de indignación.
18¿Por qué fue perpetuo mi dolor,
y mi herida desahuciada no admitió curación? ¿Serás para mí como cosa ilusoria,
como aguas que no son estables? 19Por
tanto, así dijo Jesús: Si te convirtieres, yo te restauraré,
y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso
de lo vil, serás como mi boca.
Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.
20Y te pondré
en este pueblo por muro fortificado de bronce,
y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo
para guardarte y para defenderte, dice Jesús.
21Y te libraré de la mano
de los malos, y te redimiré de la mano
de los fuertes.”
(Jer. 15:15-20)
“4El respondió y dijo: Escrito
está: No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios.”
(Mat. 4:4)
“15Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero
que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad.”
(2Tim. 2:15)
¿Cómo debemos actuar con los
que no tienen la doctrina de Cristo,…?
“9Cualquiera que se
extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. 10Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! 11Porque
el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.” (2Juan 1:9-11)
¿Cómo Dios restaura para que el pueblo vuelva a confiar
solo en la palabra de Dios,…?
“9¿A
quién se enseñará ciencia, o a quién se hará entender doctrina?
¿A los destetados? ¿A los arrancados de los pechos?
10Porque mandamiento
tras mandamiento, mandato
sobre mandato, renglón
tras renglón, línea
sobre línea, un poquito allí, otro
poquito allá; 11porque en lengua de tartamudos,
y en extraña lengua hablará a este pueblo,
12a los cuales él dijo: Este es el reposo;
dad reposo al cansado; y este es el refrigerio;
mas no quisieron oír. 13La palabra, pues, de Jesús
les será mandamiento tras mandamiento,
mandato sobre mandato,
renglón tras renglón, línea
sobre línea, un poquito allí, otro
poquito allá; hasta que
vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos.” (Isa. 28:9-13)
“15¿Se
gloriará el hacha contra el que con ella corta?
¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como
si el báculo levantase al que lo levanta;
como si levantase la vara al que no es leño!
16Por esto el Señor,
Jesús de los ejércitos,
enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria
encenderá una hoguera como ardor de fuego.
17Y la luz de Israel será
por fuego, y su Santo por llama,
que abrase y consuma en un día sus cardos
y sus espinos.
18La gloria de su bosque
y de su campo fértil consumirá totalmente, alma
y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado
en derrota.
19Y los árboles
que queden en su bosque serán en número que un niño
los pueda contar. 20Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y
los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió,
sino que se apoyarán con verdad en Jesús, el Santo de Israel.
21El remanente volverá, el remanente
de Jacob volverá al Dios
fuerte. 22Porque si tu pueblo,
oh Israel, fuere como las arenas
del mar, el remanente
de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia.
23Pues el Señor, Jesús
de los ejércitos, hará consumación ya
determinada en medio de la tierra.” (Isa. 10:15-22)
“8Ve, pues, ahora, y escribe
esta visión en una tabla
delante de ellos, y regístrala en un libro,
para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre.
9Porque este pueblo
es rebelde, hijos mentirosos, hijos
que no quisieron oír la ley de Jesús;
10que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas:
No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;
11dejad el camino,
apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia
al Santo de Israel.
12Por tanto, el Santo
de Israel dice así: Porque desechasteis
esta palabra, y confiasteis en violencia
y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;
13por tanto, os será este pecado
como grieta que amenaza ruina,
extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene
súbita y repentinamente. 14Y se quebrará como se quiebra un vaso
de alfarero, que sin misericordia
lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego
del hogar, o para sacar agua
del pozo. 15Porque así dijo Jesús
el Señor, el Santo
de Israel: En descanso y en reposo
seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
Y no quisisteis, 16sino que dijisteis: No, antes
huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces
vuestros perseguidores.
17Un millar huirá a la amenaza de uno;
a la amenaza de cinco huiréis vosotros
todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte,
y como bandera sobre una colina.
18Por tanto, Jesús
esperará para tener piedad de vosotros,
y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia;
porque Jesús es Dios
justo; bienaventurados todos los que confían en él.
19Ciertamente el pueblo
morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia
se apiadará de ti; al oír la voz
de tu clamor te responderá. 20Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros
nunca más te serán quitados,
sino que tus ojos verán a tus maestros.
21Entonces tus oídos
oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino,
andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.
22Entonces profanarás la cubierta de
tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes
fundidas de oro; las apartarás como trapo
asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás. 23Entonces
dará el Señor lluvia
a tu sementera, cuando siembres la tierra,
y dará pan del fruto
de la tierra, y será abundante y pingüe;
tus ganados en aquel tiempo
serán apacentados en espaciosas dehesas. 24Tus
bueyes y tus asnos
que labran la tierra comerán grano limpio,
aventado con pala y criba. 25Y
sobre todo monte alto, y sobre todo collado
elevado, habrá ríos y corrientes de aguas
el día de la gran matanza,
cuando caerán las torres. 26Y
la luz de la luna
será como la luz del sol,
y la luz del sol
siete veces mayor, como la luz de siete días,
el día que vendare Jesús
la herida de su pueblo, y curare la llaga que él
causó.” (Isa. 30:8-26)
“10Oíd
palabra de Jesús,
oh naciones, y hacedlo saber en las costas
que están lejos, y decid: El que esparció a Israel
lo reunirá y guardará, como el pastor a su rebaño.
11Porque Jesús
redimió a Jacob, lo redimió de mano
del más fuerte que él. 12Y vendrán con gritos
de gozo en lo alto de Sion,
y correrán al bien de Jesús, al pan,
al vino, al aceite,
y al ganado de las ovejas y de las vacas;
y su alma será como huerto
de riego, y nunca más tendrán dolor.
13Entonces la virgen
se alegrará en la danza, los jóvenes
y los viejos juntamente; y cambiaré su
lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor.
14Y el alma
del sacerdote satisfaré con abundancia,
y mi pueblo será saciado de mi bien, dice
Jesús.” (Jer. 31:10-14)
¿Cuándo
los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores
aprenderán doctrina,…? “17¿No
se convertirá de aquí a muy poco tiempo
el Líbano en campo fructífero,
y el campo fértil será estimado por bosque?
18En aquel tiempo
los sordos oirán las palabras
del libro, y los ojos
de los ciegos verán en medio de la oscuridad
y de las tinieblas.
19Entonces los humildes
crecerán en alegría en Jesús, y aun los más pobres
de los hombres se gozarán en el Santo
de Israel.
20Porque el violento será
acabado,
y el escarnecedor será consumido; serán
destruidos todos los que se desvelan para hacer iniquidad,
21los que hacen pecar al hombre
en palabra; los que arman
lazo al que reprendía en la puerta, y pervierten la causa del justo con vanidad. 22Por
tanto, Jesús, que redimió a Abraham,
dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob,
ni su rostro se pondrá pálido; 23porque verá a sus hijos,
obra de mis manos en medio de ellos, que
santificarán mi nombre; y santificarán al Santo
de Jacob, y temerán al Dios
de Israel. 24Y
los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia,
y los murmuradores aprenderán doctrina.” (Isa. 29:17-24) Obsérvese
aquí en esta cita que también se acabaran los que pervierten la causa del justo
con vanidad,…
“14Convertíos, hijos rebeldes, dice Jesús, porque yo
soy vuestro esposo; y os tomaré
uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion [Obsérvese aquí que Jesús toma a los
rebeldes,… pero no les mata en aquel tiempo,… sino que les introduce en
Sion como puede ver al seguir cantando,…]; 15y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia. 16Y acontecerá
que cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra, en
esos días, dice Jesús, no se dirá más: Arca del pacto de Jesús; ni vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la echarán de
menos, ni se hará otra. 17En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: Trono de Jesús, y todas las naciones [observe que no solo dice una nación sino
todas las naciones,…]
vendrán a ella en el nombre de Jesús en Jerusalén; ni
andarán más tras la dureza de su malvado corazón [Obsérvese aquí que el malvado corazón llega
a tener fin,…].
18En aquellos tiempos
irán de la casa de Judá a la casa de Israel, y vendrán juntamente de la tierra del norte a la tierra que hice heredar a vuestros padres [Es
decir, vendrán al monte de Sion].”
(Jer. 3:14-18)
¿Cómo debemos de predicar de
Cristo y el evangelio,… y la venida de nuestro Señor Jesucristo,…?
“12Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado
más bien para el progreso del evangelio, 13de tal manera
que mis prisiones se han
hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. 14Y la mayoría
de los hermanos,
cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
15Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero
otros de buena voluntad. 16Los
unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente,
pensando añadir aflicción a mis prisiones;
17pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para
la defensa del evangelio. 18¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por
pretexto o por verdad, Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.” (Fil. 1:12-18) Obsérvese aquí que
a hombres que llevan el evangelio les pueden encadenar,… pero a la palabra de
Dios no,…
“5Porque no nos
predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
6Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación
del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.”
(2Cor. 4:5)
“3Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a
las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4está
envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, 5disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.” (1Tim. 6:3-5)
“16Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad. 17Pues
cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada
desde la magnífica gloria una voz que decía:
Este es mi Hijo amado, en el cual
tengo complacencia. 18Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo. 19Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien
en estar atentos como a una antorcha que alumbra en
lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el
lucero de la mañana salga en vuestros corazones; 20entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”
(2Ped. 1:16-21)
Precauciones que hay que tener frente a la palabra de
Dios
¿La
palabra de Dios no se le puede encarcelar,…? “8Acuérdate de Jesucristo,
del linaje de David, resucitado de los muertos
conforme a mi evangelio,
9en el cual sufro penalidades, hasta prisiones
a modo de malhechor; mas la palabra
de Dios no está presa.” (2Tim. 2:8-9)
“4Porque
es imposible que los que una vez fueron iluminados
y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes
del Espíritu Santo,
5y asimismo gustaron de la buena palabra
de Dios y los poderes del siglo venidero,
6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento,
crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo
de Dios y exponiéndole a vituperio.
7Porque la tierra
que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre
ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los
cuales es labrada, recibe bendición de Dios;
8pero la que produce espinos
y abrojos es reprobada, está próxima a
ser maldecida, y su fin es el ser quemada.” (Heb. 6:4-8)
“9Cuando abrió el quinto sello,
vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por
causa de la palabra de Dios
y por el testimonio que tenían.
10Y clamaban a gran voz,
diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas
y vengas nuestra sangre en los que moran
en la tierra?
11Y se les dieron vestiduras blancas,
y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo,
hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos,
que también habían de ser muertos como ellos.” (Apoc. 6:9-11)
“4Y vi tronos,
y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
y vi las almas de los decapitados por causa
del testimonio de Jesús
y por la palabra de Dios,
los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen,
y que no recibieron la marca en sus frentes
ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo
mil años.” (Apoc. 20:4)
¿Debemos estar prevenidos para no ser
engañados por medio de filosofías y huecas sutilezas que se basan en las
tradiciones de los hombres,…? “8Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.
9Porque en él habita corporalmente toda la plenitud
de la Deidad,
10y vosotros estáis completos en él,
que es la cabeza de todo principado
y potestad.” (Col.
2:8-10)
¿No hay que pensar que por que somos
buenos para hablar o decir palabrería Dios nos oye,…? “7Y
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles,
que piensan que por su palabrería serán oídos.” (Mat.
6:7)
Consecuencias de poner las tradiciones sobre la palabra
de Dios,…
¿El
poner las tradiciones sobre la palabra de Dios especialmente sus mandamientos,…
es ser hipócrita,… y honrarle a Dios tan solo de labios,…? “1Entonces se acercaron a Jesús
ciertos escribas y fariseos
de Jerusalén, diciendo: 2¿Por
qué tus discípulos
quebrantan la tradición de los ancianos?
Porque no se lavan las manos cuando comen pan.
3Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros
quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?
4Porque Dios
mandó diciendo: Honra a tu padre
y a tu madre; y: El que maldiga
al padre o a la madre,
muera irremisiblemente. 5Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre
o a su madre: Es mi ofrenda
a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,
6ya no ha de honrar
a su padre o a su madre.
Así habéis invalidado el mandamiento de Dios
por vuestra tradición.
7Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías,
cuando dijo: 8Este pueblo de labios
me honra; mas su corazón está lejos de mí.
9Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas,
mandamientos de hombres.” (Mat. 15:1-8)
Consecuencias de no perseverar en la doctrina de Cristo,…
¿El
que no persevera en la doctrina de Cristo no tiene a Dios,…? “9Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios;
el que persevera en la doctrina de Cristo,
ése sí tiene al Padre y al Hijo.
10Si alguno viene a vosotros,
y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni
le digáis: ¡Bienvenido! 11Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en
sus malas obras.” (2Juan 1:4)
Consecuencias de ser engañados por palabras vanas,…
“6Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de
desobediencia. 7No seáis, pues, partícipes con ellos.
8Porque en otro tiempo
erais tinieblas, mas ahora sois luz
en el Señor; andad como hijos
de luz”
(Efe. 5:6-8)
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