Bosques
¿Los que montan caballos,…
y descubren la cubierta de Judá y miran la casa de armas del bosque, ven las brechas de la casa de David que se
multiplican, pero recogen las aguas del estanque de abajo,… morirán, ya que
Dios no les perdonara este pecado?
“5Porque día es de
alboroto, de angustia y de confusión, de parte
del Señor, Jesús de los
ejércitos, en el valle de la visión, para derribar el
muro, y clamar al monte. 6Y Elam [“Al que Jesús le envía los cuatro vientos de los cuatro puntos del
cielo,... pero en los últimos días hace volver a sus cautivos” (Jer. 49:36-39) Además estos son incircuncisos que descienden a la profundidad de la
tierra, porque sembraron pánico entre los vivientes y llevan su confusión con
los que descienden al sepulcro (Eze. 32:24 ver también Dan. 8:1-8)] tomó
aljaba, con carros y con jinetes, y Kir [Lugar donde habito Moab. (Isa. 15:1) Su
significado es “muro”.] sacó el escudo. 7Tus hermosos valles fueron llenos de carros, y los de a
caballo acamparon a la puerta. 8Y desnudó la cubierta de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de
armas del bosque [®En
el tiempo que lo sordos oyen las palabras del libro,... el campo fértil es
estimado por bosque. (Isa. 29:17-18)]. 9Visteis las brechas de la
ciudad de David [Es
decir a Ariel o monte de Sion. (Isa. 29:1-8)], que
se multiplicaron; y recogisteis las aguas del estanque de abajo [cisternas rotas que no retienen agua. (Jer. 2:12)]. 10Y contasteis
las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro
[Es decir a Kir o a
Moab, según el significado en hebreo de muro]. 11Hicisteis foso
entre los dos muros para las aguas del
estanque viejo; y no tuvisteis
respeto al que lo hizo, ni mirasteis de lejos al que lo labró. 12Por
tanto, el Señor, Jesús de los
ejércitos, llamó en este día a llanto y
a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio;
13y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas,
comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos.
14Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jesús de
los ejércitos: Que este pecado no os será
perdonado hasta que muráis, dice el Señor, Jesús
de los
ejércitos.” (Isa. 22:5-14)
¿Cuándo el Señor haya acabado
toda su obra en el monte de Sion, castigará la soberbia del corazón del rey de
Asiría,... para ello enviara Jesús debilidad sobre sus robustos, y debajo de
su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego, y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por
llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos y la gloria de
su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a
ser como abanderado en derrota, y los árboles que queden en su
bosque serán en número que un niño los pueda contar?
“12Pero
acontecerá que después que el Señor haya acabado
toda su obra en el monte de Sion y en
Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia
del corazón del rey de Asiría [Simboliza en la
profecía a todas las naciones, a las cuales Jesús extiende su mano. Isa.
14:24-27], y la gloria de la altivez de
sus ojos.
13Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría,
porque he sido prudente; quité los territorios de los
pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
14y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se
recogen los huevos abandonados, así me apoderé
yo de toda la tierra; y no hubo
quien moviese ala, ni abriese boca y
graznase. 15¿Se gloriará el hacha
contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra
contra el que la mueve? ¡Como si el báculo
levantase al que lo levanta; Como si levantase la vara al que no es leño! 16Por esto el Señor, Jesús
de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego.
17Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos. 18La gloria de su bosque y
de su campo fértil [®En el tiempo que lo sordos oyen las palabras del libro,... el campo
fértil es estimado por bosque. (Isa. 29:17-18) Además, cuando sobre su pueblo
es derramado el Espíritu de lo alto, el desierto se convierte en campo fértil,
y el campo fértil es estimado por bosque. (Isa. 32:14-18)] consumirá
totalmente, alma y cuerpo, y
vendrá a ser como abanderado en derrota. 19Y los árboles que queden en
su bosque
serán en número que un niño los pueda contar.” (Isa. 11:12-19)
¿Cuándo se convierte el
Líbano en campo fructífero y el campo fértil es estimado por bosque,... en
aquel tiempo los sordos oyen las palabras del libro, y los ojos de los ciegos
ven en medio de la oscuridad y de las tinieblas?
“17¿No se convertirá de aquí a muy poco tiempo el Líbano en campo fructífero,
y el campo fértil será estimado por bosque?
18En aquel tiempo los sordos
oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos
verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.” (Isa. 29:17-18)
¿Cuándo los palacios quedan desiertos,... y es
derramado sobre su pueblo el Espíritu de lo alto, el desierto se convierte en
campo fértil, y el campo fértil es estimado por bosque,...?
“14Porque los palacios quedarán
desiertos, la multitud de la ciudad cesará; las torres
y fortalezas se volverán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada;
15hasta
que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se convierta en campo fértil, y el campo fértil sea estimado por bosque.
16Y
habitará el juicio en el desierto, y en el campo fértil morará la justicia. 17Y el
efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre. 18Y mi pueblo habitará en
morada de paz,
en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.”
(Isa. 32:14-18)