Clemente
¿Es
clemente y misericordioso Jesús?
“8Clemente y
misericordioso es
Jesús, Lento
para la ira, y grande en misericordia. 9Bueno es Jesús para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras.” (Sal. 145:8-9)
¿Cuando
Israel no pensaba en convertirse, es porque espíritu de fornicación esta en
medio de él y no conocía a Jesús?
“3Yo
conozco a Efraín, e Israel no me es
desconocido; porque ahora, oh Efraín, te has
prostituido, y se ha contaminado Israel.
4No
piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jesús.” (Ose. 5:3-4)
¿Todos
los moradores de la tierra debido a que el día de Jesús esta cercano,… deben
convertirse a Jesús, con todo su corazón, con ayuno, lloro y lamento,… ya que
es misericordioso y clemente,… por que quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras
de él, esto es, ofrenda y libación para Jesús vuestro Dios,… por tanto tocad
trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo,
santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que
maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre
la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jesús, y digan:
Perdona, oh Jesús, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que
las naciones se enseñoreen de ella,… y Jesús, solícito por su tierra,
perdonará a su pueblo,…?
“1Tocad
trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte;
tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene
el día de Jesús, porque está cercano,… 12Por eso pues, ahora, dice Jesús, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
13Rasgad vuestro corazón, y no vuestros
vestidos,
y convertíos a Jesús vuestro Dios; porque
misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en
misericordia, y que se duele del castigo. 14¿Quién sabe
si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jesús vuestro Dios?
15Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno,
convocad asamblea. 16Reunid
al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su
cámara el novio, y de su tálamo la novia. 17Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes
ministros de Jesús, y digan: Perdona, oh Jesús, a tu pueblo, y no entregues
al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su
Dios? 18Y Jesús,
solícito por su tierra, perdonará
a su pueblo.
19Responderá Jesús, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis
saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
20Y haré alejar de vosotros al del
norte, y lo
echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia
el mar
oriental, y su fin al mar occidental; y
exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.” (Joel 2:1-20)