Las Promesas

 

¿Parte del evangelio son las promesas,…?

 

32Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, 33la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. 34Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.” (Hech. 13:32-34)

 

5misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efe. 3:5-6)

 

¿Qué relación tiene la fe y la paciencia con las promesas,…?

 

11Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. 13Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 14diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. 15Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.(Heb. 6:11-14)

 

¿Qué promesa Dios hizo en los días de Abraham,…?

 

2Y él dijo: Varones hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán, 3y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela, y ven a la tierra que yo te mostraré. 4Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora. 5Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie; pero le prometió que se la daría en posesión, y a su descendencia después de él, cuando él aún no tenía hijo. 6Y le dijo Dios así: Que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían, por cuatrocientos años. 7Mas yo juzgaré, dijo Dios, a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.” (Hech. 7:2-7)

 

¿Qué prometió Jesús a sus profetas que se encuentra registrado en las Sagradas Escrituras,…?

 

1Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, 3acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, 4que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, 5y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; 6entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; 7a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” (Rom. 1:1-7)

 

¿El que conmovió la tierra a prometido que también conmoverá el cielo,…?25Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. 26La voz del cual conmovió entonces la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo. 27Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. 28Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; 29porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Heb. 12:25-26)

 

¿Qué promesa hizo Jesús,… en los días de que Jesús estuvo en la tierra por primera vez,…?

 

4Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” (Hech. 1:4-5)

 

¿Qué promesa hizo el Hijo de Dios y el Padre,…?

 

24Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.” (1Juan 2:21)

 

¿Qué prometió Jesús a los que le aman,…?

 

12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.” (Sant. 1:12) Para ver quienes aman a Dios,… veamos la siguiente cita: 5Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? 6Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? 7¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?” (Sant. 2:5-7)

 

¿Qué promesa encontramos en Cristo Jesús,…?

 

            1Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús” (2Tim. 1:1)

 

¿Qué contienen las promesas,…?

 

¿Las promesas de Dios están basadas en esperanza,…?6Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; 7promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos.” (Hech. 26:6-7)

 

¿Las promesas contienen la justicia que es de la fe,…?13Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.” (Rom 4:13)

 

¿La promesa tiene pactos,…?11Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.” (Efe. 2:11-12)

 

¿La vida eterna es una promesa de Dios,…?1Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad, 2en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos” (Tit. 1:1-2)

 

¿El reposo es parte de una promesa de Dios,… y el sábado es este reposo para el pueblo de Dios,…? 1Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. 2Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. 3Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. 4Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. 5Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. 6Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, 7otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones. 8Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. 9Por tanto, queda como reposo el sábado para el pueblo de Dios.. 10Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas” (Heb. 4:1-10)

 

En griego en el lenguaje que se escribió esta cita está escrita así:

 

1φοβηθω̂μεν οὐ̂ν, μήποτε καταλειπομένης ἐπαγγελίας εἰσελθει̂ν εἰς τὴν κατάπαυσιν αὐτου̂ δοκῃ̂ τις ἐξ ὑμω̂ν ὑστερηκέναι. 2καὶ γάρ ἐσμεν εὐηγγελισμένοι καθάπερ κακει̂νοι· ἀλλʼ οὐκ ὠφέλησεν ὁ λόγος τη̂ς ἀκοη̂ς ἐκείνους μὴ συγκεκερασμένους τῃ̂ πίστει τοι̂ς ἀκούσασιν. 3Εἰσερχόμεθα γὰρ εἰς [τὴν] κατάπαυσιν οἱ πιστεύσαντες, καθὼς εἴρηκεν· ὡς ὤμοσα ἐν τῃ̂ ὀργῃ̂ μου· εἰ εἰσελεύσονται εἰς τὴν κατάπαυσιν μου, καίτοι τω̂ν ἔργων ἀπὸ καταβολη̂ς κόσμου γενηθέντων. 4εἴρηκεν γάρ που περὶ τη̂ς ἑβδόμης οὕτως· καὶ κατέπαυσεν ὁ θεὸς ἐν τῃ̂ ἡμέρᾳ τῃ̂ ἑβδόμῃ ἀπὸ πάντων τω̂ν ἔργων αὐτου̂, 5καὶ ἐν τούτῳ πάλιν· εἰ εἰσελεύσονται εἰς τὴν κατάπαυσιν μου. 6ἐπεὶ οὐ̂ν ἀπολείπεται τινὰς εἰσελθει̂ν εἰς αὐτήν, καὶ οἱ πρότερον εὐαγγελισθέντες οὐκ εἰση̂λθον διʼ ἀπείθειαν, 7πάλιν τινὰ ὁρίζει ἡμέραν, σήμερον, ἐν Δαυὶδ λέγων μετὰ τοσου̂τον χρόνον, καθὼς προείρηται· σήμερον ἐὰν τη̂ς φωνη̂ς αὐτου̂ ἀκούσητε, μὴ σκληρύνητε τὰς καρδίας ὑμω̂ν. 8εἰ γὰρ αὐτοὺς Ἰησου̂ς κατέπαυσεν, οὐκ ἂν περὶ ἄλλης ἐλάλει μετὰ ταυ̂τα ἡμέρας. 9ἄρα ἀπολείπεται σαββατισμὸς τῳ̂ λαῳ̂ του̂ θεου̂. 10ὁ γὰρ εἰσελθὼν εἰς τὴν κατάπαυσιν αὐτου̂ καὶ αὐτὸς κατέπαυσεν ἀπὸ τω̂ν ἔργων αὐτου̂ ὥσπερ ἀπὸ τω̂ν ἰδίων ὁ θεός.” (Heb. 4:7-9)

 

Analicemos hebreos 4:9 palabra por palabra para verificar si la traducción es correcta:

 

·         Por tanto +=

Se escribe en griego como: "ρα" tambien se traduce como Ciertamente ver Mat 12:28 o también lo encontramos traducido como: De modo en Luc 11:48 o también como “Así que” en Rom 7:3 o también como “De manera que” en Rom. 9:18 o se traduce como “por tanto” en Gal 3:7.

·         Queda como reposo +=

Se utiliza la palabra griega: "ἀπολείπεται" para indicar existencia de algo, en este caso sería el sábado como reposo,… ya que de esto está hablando Hebreos 4:8-9. Esta aplicación también se da en Hebreos 10:26 donde se utiliza esta palabra "ἀπολείπεται" para indicar la palabra “queda”.

·         El Sábado +=

Se escribe en griego como: "σαββατισμὸς " que se traduce como “el sábado” el sufijo ισμὸς que acompaña a la palabra griega “σαββατ” que se traduce como sábado se utiliza para formar sustantivos por ello se escribe “el sábado” y no solamente “sábado”

·         Para el +=

En griego para indicar la frase “Para el” se utiliza "τῳ̂" que también se traduce como "a" o también como "para el" ver Heb. 11:25, Luc. 21:23; Hech. 6:8

·         Pueblo +=

En griego “pueblo” es "λαῳ̂" para confirmar ver Heb. 11:25

·         De +=

En griego “de” se escribe como: "του̂" ver Heb. 11:25

·         Dios +=

En griego “Dios” se escribe como: "θεός” ver Heb. 11:25

 

¿Qué tiene promesas,…?

 

7Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; 8porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.” (1Tim. 4:7-8)

 

¿Qué utiliza Dios para cumplir sus promesas,..?

 

            20porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” (2Cor. 1:20)

 

¿Qué podemos recibir por las promesas,…?

 

¿Por las promesas recibimos la herencia,…?17Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. 19Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador. 20Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.” (Gál. 3:17-18)

 

¿La ley es contraria a las promesas de Dios,…? 21¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 23Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.” (Gál. 3:21-22)

 

¿Qué mandamiento de los diez mandamientos tiene promesa,…?

 

            2Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa” (Efe. 5:2)

 

¿En que se basa la promesa de que la descendencia de Abraham será heredera del mundo,… y que es contada por justicia?

 

13Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. 14Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa. 15Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. 16Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. 17(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.” (Rom. 4:13-17)

 

Para ver cuál es la fe de Abraham que se basaba en las promesa de Dios, le fue contada por justicia,… sigamos viendo Romanos 418El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia.” (Rom. 4:18-22)

 

Ahora veamos que esta fe que está basada en promesas,… también se aplica a nosotros: 23Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” (Rom. 4:23-25)

 

¿El recibir el Espíritu es una promesa,…?

 

            14para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.” (Gál. 3:14)

 

¿El pacto que involucra a Cristo está basado en mejores promesas,… del que tenía el pacto antiguo,…?

 

   1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. 4Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. 6Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. 8Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; 9No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. 10Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo; 11Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. 12Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.  13Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.” (Heb. 8:1-13)

 

¿El advenimiento de Cristo por segunda vez es una promesa,… y porque tarda Dios en cumplir esta promesa,…?

 

3sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2Ped. 3:3-13)

 

¿Los cielos nuevos y nueva tierra es una promesa,…?

 

3Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2Ped. 3:3-13)

 

¿Las promesas influyen para que seamos participes de la naturaleza divina,…?

 

2Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2Ped. 1:2-11)

 

¿Por qué medio fue dado a Abraham la promesa de ser heredero del mundo,…?

 

            13Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.” (Rom 4:13)

 

¿Por qué nosotros podemos ser hijos de la promesa,…?

 

21Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? 22Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. 23Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. 24Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido.  28Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. 30Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. 31De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.” (Gál. 4:21-28)

 

¿Por qué Dios cuando hace una promesa interpone juramento,…?

 

11Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. 13Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 14diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. 15Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa. 16Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación. 17Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; 18para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.(Heb. 6:11-18)

 

¿Dentro de las promesas esta que nosotros podemos entrar con suma libertad,… al lugar santísimo,…?

 

19Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” (Heb. 10:19-23)

 

¿Jonás dijo que pagaría lo que prometió,… y fue vomitado del pez,…?

 

1Entonces oró Jonás a Jesús su Dios desde el vientre del pez, 2y dijo: Invoqué en mi angustia a Jesús, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste. 3Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. 4Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; Mas aún veré tu santo templo. 5Las aguas me rodearon hasta el alma, Rodeóme el abismo; El alga se enredó a mi cabeza. 6Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jesús Dios mío. 7Cuando mi alma desfallecía en , me acordé de Jesús, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. 8Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. 9Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jesús. 10Y mandó Jesús al pez, y vomitó a Jonás en tierra.” (Jonás 2:7)

 

¿Las buenas promesas que hizo Jesús en el pasado sobre la casa de Israel todo se cumplió,…?

 

      45No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jesús había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.” (Josué. 21:43)

 

56Bendito sea Jesús, que ha dado paz a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho; ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés su siervo, ha faltado” (1Rey. 8:56)

 

¿Hay que comprometerse,… o hacer promesas?

 

26No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas.” (Prov. 22:26)

 

4Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. 5Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 6No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?” (Ecle. 5:4-5)

 

¿Quién se comprometió con los hombres,…?

 

3Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.” (Luc. 22:1)

 

¿Quiénes han recibido la promesa del Espíritu Santo,…?

 

32A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” (Hech. 2:32-35)

 

¿A quiénes fueron hechas las promesas,…?

 

16Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.” (Gál. 3:16)

 

¿Es Abraham e Isaac coherederos de la misma promesa,…?

 

8Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa” (Heb. 11:8-9)

 

¿Sara creyó en la promesa de Dios,… y se cumplió la promesa que Dios lo hizo,…?

 

11Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.” (Heb. 11:11-12)

 

¿Cristo vino,… para cumplir la promesa,…?

 

22Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. 23De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel.” (Hech. 13:22-23)

 

7Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios. 8Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión para mostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas hechas a los padres, 9y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito: Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, y cantaré a tu nombre.” (Rom. 15:7-9)

 

¿Cuándo la promesa que proviene de la fe,… puede ser anulada,…?

 

13Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. 14Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa.” (Rom 4:13-14)

 

¿Cómo hay que actuar cuando se promete algo a Dios,…?

 

22Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado. 23Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jesús tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.” (Deut. 23:22-23)

 

11Prometed, y pagad a Jesús vuestro Dios; Todos los que están alrededor de él, traigan ofrendas al Temible.” (Sal. 76:11)

 

14Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, y sacrifica a Jesús lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jesús de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones.” (Mal. 1:14) Obsérvese aquí que a Jesús hay que dar lo mejor,…

 

¿Cómo actuar frente a las promesas,…?

 

16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 17Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, 18Y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso 1Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2Cor. 6:16-18; 2Cor. 7:1)

 

¿Cómo por las promesas podemos llegar a ser hijos de Dios,…?

 

1Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, 2que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. 3Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. 6No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. 9Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo. 10Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre 11(pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12se le dijo: El mayor servirá al menor. 13Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. 14¿Qué, pues, diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. 16Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra. 18De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece. 19Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? 20Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? 21¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles? 25Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y a la no amada, amada. 26Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, allí serán llamados hijos del Dios viviente” (Rom. 9:1-25)

 

¿Cómo los gentiles llegan a ser coparticipes de la promesa,…?

 

5misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio” (Efe. 3:5-6)

 

¿Cómo los llamados reciben la promesa de la herencia eterna,…?

 

11Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, 12y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.” (Heb. 9:11-15)

 

¿Cómo ser herederos,… de las promesas,…?

 

            12a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.(Heb. 6:12)

 

¿Hay que hacer la voluntad de Dios para adquirir las promesas,…?36porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.” (Heb. 10:36)

 

            ¿Por fe se puede alcanzar las promesas,…? 33que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones” (Heb. 11:33)

 

¿Cómo podemos recibir la promesa del Espíritu Santo,…?

 

13En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.” (Efe. 1:13-14)

 

Precauciones en cuanto al practicar las promesas,…

 

         ¿No siempre cuando Dios promete cumple en ese rato sus promesas,… sino que inclusive después de muertos a los que ha prometido el cumple la promesas,…?

 

13Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.” (Heb. 11:13-16) veamos otra cita que nos aclara aun más la cita anterior: 39Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; 40proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.” (Heb. 11:39)

 

         ¿Dios puede poner a prueba los que reciben parte de la promesa,…?

 

17Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, 18habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; 19pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.” (Heb. 11:17-18)

 

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