Me ha causado un gran dolor
¿Cuándo
una persona,… se ve asediado por la voz de sus enemigos, y por la opresión de
los impíos,… puede causar un gran dolor dentro del corazón, y caer terror de
muerte sobre la persona,… y querer mejor ir a vivir en el desierto,…?
“1Escucha,
oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi
súplica. 2Está atento, y respóndeme; Clamo en mi oración, y me conmuevo, 3A causa de la voz del enemigo, Por la
opresión del impío; Porque sobre mí echaron iniquidad, Y con furor me persiguen. 4Mi corazón está dolorido
dentro de mí, Y terrores de muerte sobre mí han caído. 5Temor y temblor vinieron sobre
mí, Y terror
me ha cubierto. 6Y dije: ¡Quién me
diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría. 7Ciertamente huiría lejos; Moraría en el desierto.
8Me apresuraría a escapar Del
viento
borrascoso, de la tempestad. 9Destrúyelos, oh Señor; confunde la lengua de ellos; Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad. 10Día y noche la
rodean sobre sus muros, E iniquidad y
trabajo hay en medio de ella. 11Maldad hay en medio de ella,
Y el fraude y el engaño no se
apartan de sus plazas. 12Porque
no me afrentó un enemigo, Lo cual
habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él; 13Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar; 14Que juntos
comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios. 15Que la muerte les
sorprenda; Desciendan vivos al Seol, Porque
hay maldades
en sus moradas, en medio de ellos. 16En cuanto a mí, a
Dios clamaré; Y Jesús me salvará. 17Tarde
y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz. 18El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, Aunque
contra mí haya muchos. 19Dios oirá, y los quebrantará luego, El que
permanece desde la antigüedad; Por cuanto no
cambian, Ni temen a Dios.” (Sal. 55:3-9)
¿…Qué se puede pedir ha Jesús que haga con que
devuelven mal cuando se les hace bien,… por cuanto no se acordaron de hacer
misericordia, y persiguió al hombre afligido y menesteroso,… y cuales su pago
por amar la maldición,… y no querer la bendición,…?
“2Porque boca de impío y boca de engañador
se han abierto contra mí; Han hablado de mí con lengua mentirosa; 3Con palabras de odio me han rodeado, Y pelearon
contra mí sin causa... 5Me devuelven mal por bien,
Y odio por amor. 6Pon sobre él al impío, Y Satanás
esté a su diestra. 7Cuando fuere juzgado, salga
culpable; Y su oración sea
para pecado. 8Sean sus días pocos; Tome otro su oficio. 9Sean sus hijos huérfanos,
Y su mujer
viuda. 10Anden sus hijos vagabundos,
y mendiguen; Y procuren su pan lejos de sus desolados hogares. 11Que el acreedor se apodere de todo lo que tiene, Y extraños saqueen
su trabajo. 12No
tenga quien le haga misericordia, Ni
haya quien tenga compasión de sus huérfanos.
13Su posteridad sea destruida; En la
segunda generación sea borrado su nombre.
14Venga en memoria ante Jesús
la maldad de sus padres, Y el pecado de su madre no sea borrado. 15Estén siempre
delante de Jesús, Y él corte de la
tierra su memoria, 16Por cuanto no se
acordó de hacer misericordia,
Y persiguió al hombre afligido y menesteroso, Al quebrantado de
corazón, para darle muerte. 17Amó la maldición, y ésta le sobrevino; Y no quiso la bendición,
y ella se alejó de él. 18Se vistió de maldición como de
su vestido, Y entró como agua en sus entrañas,
Y como aceite en sus huesos. 20Sea este el pago de parte de Jesús a los que me calumnian, Y a los que hablan mal contra mi alma
21Y tú, Jesús, Señor mío, favoréceme por amor de tu
nombre; Líbrame, porque tu misericordia es buena. 22Porque yo estoy afligido y necesitado, Y mi corazón está herido dentro de mí. 23Me voy como la sombra cuando declina; Soy sacudido como langosta. 24Mis
rodillas están
debilitadas a causa del ayuno, Y
mi carne
desfallece por falta de gordura...
26Ayúdame, Jesús Dios mío; Sálvame
conforme a tu misericordia. 27Y entiendan que esta es tu mano; Que tú, Jesús, has hecho
esto. 29Sean vestidos de ignominia
los que me calumnian; Sean cubiertos de confusión como con manto.
30Yo alabaré a Jesús en gran manera
con mi boca, Y en medio de
muchos le alabaré. 31Porque
él se pondrá a la diestra del pobre, Para librar su alma de los que le juzgan.” (Sal. 109:2-31)