Escrito en su frente
¿A quienes Cristo escribe su nombre nuevo y de su Padre en ellos,…?
“12Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de
allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” (Apoc. 3:12) Observe
que los vencedores tienen escritos en ellos el nombre de la ciudad de Dios,…
Obsérvenos aquí que el tener el nombre de Dios o el de su hijo escritos en
ellos no significa que son Dios o Cristo,… para ello pongamos un ejemplo:
“9Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en
el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero” (Apoc. 14:9-10) Obsérvese aquí que puede existir
personas que tengan escritos en su mano o frente el nombre de la bestia y su
imagen,… pero esto no lleva a decir que ellos son la bestia o la imagen de la
bestia simplemente son portadores del nombre de la bestia y de su imagen,… pero
algo importante podemos notar aquí que los que reciben la marca en su frente o
en su mano tiene un pago de parte de Dios y es beber del vino de la ira de
Dios,… de igual forma los que llevan el nombre de Dios en sus frentes también
tienen una paga veámoslo:
¿Cuál
es el beneficio de tener escrito el nombre de Jesús escrito en uno, cuando
Dios levanta el tabernáculo caído de él,…?
“11En
aquel día yo
levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; 12para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jesús que hace esto.” (Amos 9:11-12) Observen
que los que tienen escrito el nombre de él poseen todas las naciones,…
¿Para qué crea Dios personas llamadas de su nombre,…?
“7Todos
los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. 8Sacad al
pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. 9Congréguense
a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos
haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es. 10Vosotros sois mis testigos, dice Jesús, y mi siervo que yo escogí, para que me
conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. 11Yo, yo Jesús, y fuera de mí no hay quien salve.
12Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jesús, que yo soy Dios. 13Aun
antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo,
¿quién lo estorbará?” (Isa. 43:7-13)
¿Profetizo Isaías que existirá hombres que se llaman
por el nombre de la santa ciudad,…?
“1Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jesús, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia; 2porque
de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es Jesús de los ejércitos. Lo
que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.” (Isa. 48:1-2)