EL CÁNTICO DE LOS 144000

Las Puertas de nueva Jerusalén o de Sion:

Neftalí += Lucho con Dios y venció. Saciado de favores y lleno de bendición de Jesús. (Zac. 4:6; Deut. 33:23)

11Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.” (Heb. 12:11) 

Consejos de personas que han llegado a esta puerta o Bienaventuranzas a las personas que llegan a esta puerta: 

1Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. 2Bienaventurado el hombre a quien Jesús no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. 4Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. 5Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jesús; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. 6Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él. 7Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. 8Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. 9No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti. 10Muchos dolores habrá para el impío; Más al que espera en Jesús, le rodea la misericordia. 11Alegraos en Jesús y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón.” (Sal. 32:1-11)

17He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; El hiere, y sus manos curan. 19En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal. 20En el hambre te salvará de la muerte, y del poder de la espada en la guerra. 21Del azote de la lengua serás encubierto; No temerás la destrucción cuando viniere. 22De la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las fieras del campo; 23Pues aun con las piedras del campo tendrás tu pacto, y las fieras del campo estarán en paz contigo. 24Sabrás que hay paz en tu tienda; Visitarás tu morada, y nada te faltará. 25Asimismo echarás de ver que tu descendencia es mucha, y tu prole como la hierba de la tierra. 26Vendrás en la vejez a la sepultura, como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo. 27He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así; Óyelo, y conócelo para tu provecho.” (Job. 5:17-18)

 5Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. 6Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. 7Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.” (Sal. 84:5)

12Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, y en tu ley lo instruyes, 13Para hacerle descansar en los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo. 14Porque no abandonará Jesús a su pueblo, ni desamparará su heredad, 15Sino que el juicio será vuelto a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón. 16¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por contra los que hacen iniquidad? 17Si no me ayudara Jesús, Pronto moraría mi alma en el silencio. 18Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jesús, me sustentaba. 19En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma. 20¿Se juntará contigo el trono de iniquidades que hace agravio bajo forma de ley? 21Se juntan contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente. 22Mas Jesús me ha sido por refugio, y mi Dios por roca de mi confianza. 23Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; Los destruirá Jesús nuestro Dios.” (Sal. 94:12-16)

5Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jesús su Dios, 6El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre, 7Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. Jesús liberta a los cautivos; 8Jesús abre los ojos a los ciegos; Jesús levanta a los caídos; Jesús ama a los justos. 9Jesús guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna. 10Reinará Jesús para siempre; Tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya.” (Sal. 146:5-10)

4Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.” (Mat. 5:4)

10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mat. 5:10) “11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” (Mat. 5:11-12) “22Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.” (Luc. 6:22)

10Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Mat. 5:10) “11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” (Mat. 5:11-12) “22Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.” (Luc. 6:22) 13¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? 14Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois, Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, 15sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1Ped. 3:13-15) “12Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. 14Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.” (1Ped. 4:12-14)

12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 13Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” (Sant. 1:12-15)

10Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 11He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.” (Sant. 5:10-11)

13Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.” (Apoc. 14:13)

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