En Sion.
Observe en Isaías 33:20-24 que este monte
que menciona Isaías 33:21 se hace referencia a Sion, donde con los ojos se
puede ver también a Jerusalén, ya que no menciona otro monte más hasta llegar a
Isaías 33:21, veámoslo:
“20Mira a
Sion, ciudad de
nuestras fiestas solemnes; tus
ojos verán a
Jerusalén, morada de quietud,
tienda que no será
desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna
de sus cuerdas será rota. 21Porque ciertamente
allí será
Jesús para con nosotros
fuerte, lugar de
ríos, de
arroyos muy anchos,
por el cual no andará galera de remos, ni por él pasará gran nave. 22Porque
Jesús es nuestro juez, Jesús es nuestro
legislador, Jesús es nuestro Rey; él mismo nos
salvará. 23Tus
cuerdas se aflojaron; no afirmaron su mástil, ni
entesaron la vela; se repartirá entonces botín de muchos
despojos; los
cojos arrebatarán el botín. 24No
dirá el morador: Estoy enfermo; al
pueblo que more en ella le será
perdonada la iniquidad.” (Isa. 33:20-24)